capitulo 67 "Yo quería"
"pero que demonios..." Colin murmuraba sorprendido a Pierce "shhh... lo sé... lo sé... es una locura... es... espantoso" Pierce decía mientras veía discretamente hacia donde estaba Meryl.
"que sorpresa, bueno, pero sabemos que esto pasaría tarde o temprano, además lo peor vendrá cuando todos regresemos a casa" en ese momento la cara de Pierce se desencajo, no quería ni quisiera pensar en ese instante, sabía que ese sería un momento decisivo en su relación con Meryl, sabía que ahí se determinaría si la relación continuaría o no, todo lo que podía hacer era mirarla, cada movimiento, cada gesto. "¿puedes ser más discreto Pierce, por favor, debes controlarte deja de mirarla" Collin trató de tranquilizarlo, "tienes razón lo siento; ¿Qué vas a ordenar?" "no lo sé, ¿pollo o pescado?" Collin respondió mirando la carta, Pierce se quedo callado cuando se dio cuenta que Meryl se puso de pie y se dirigió hacia el tocador, miró a Don quien estaba marcando desde su blackberry y comenzó a hablar por teléfono, entonces:
"ahora vuelvo necesito ir al baño, ordéname lo mismo que tu" se fue rápidamente, no le importo absolutamente nada y entró al baño de mujeres, se aseguró que no hubiera nadie en los cubículos, la suerte estaba de su lado solo vio las hermosas sandalias con tiras plateadas y su perfecto pedicura, eran sus pies tersos y sensuales, así que rápidamente cerró la puerta por dentro y puso el seguro, se recargo a esperarla en una de las paredes, con las manos dentro del bolsillo, ella salió del baño y fue directo al lavabo casi grita al ver por el espejo a Pierce mientras lavaba sus manos.
"demonios que susto!!!, que ay por Dios Pierce que estás haciendo?" Meryl dijo girando a verlo.
"Necesitaba estar cerca de ti aunque solo sea por un minuto" Pierce se iba acercando hacia ella, la envolvió por detrás tomándola por la cintura y comenzando a mordiscos en su oreja, haciéndola retorcerse un poco, "espera Pierce no me hagas esto" imploraba Meryl, quitando sus manos del grifo y sacudiendo el exceso de agua de sus manos, Pierce estaba bajando sus manos por debajo de la blusa, Meryl comenzaba a cegarse por el deseo, su pecho revelaba la emoción al agitarse la respiración, Pierce encontró el camino hacia sus pechos envolviéndolos entre sus manos, mientras sus besos bajaban a su cuello. Meryl recargo sus manos en el lavabo y se inclino ligeramente hacia abajo, cerró los ojos, suspiro y tomo fuerzas para quitarse de encima los brazos de Pierce. Giro su cuerpo para quedar frente a frente y con determinación pero a la vez ternura y amor con una voz dulce le dijo.
"No puedo hacer esto Pierce, no así, no con Don allá afuera, si ya me he convertido en una basura siéndole infiel mientras el está lejos de mí, quiero ser solo de él mientras esté aquí, déjame soñar, déjame creerme que él es el único a quien amo, que no hay nadie más que ocupa mi corazón, mi mente y mi cuerpo, déjame ser solo de él por favor, te lo suplico..." Meryl le imploraba juntando su frente con la de Pierce, el asintió una velo de tristeza en sus ojos, y poco a poco fue desvaneciendo el abrazo de su cintura, recorriendo lentamente sus manos y dedos aun sintiendo su piel, quería detener el tiempo con sus ojos viéndolo, con las ganas de quedarse así abrazándola, y parar aquel momento, quería cambiar el mundo pero el mundo ya es como es, quería tenerla para siempre suya realmente lo quería, finalmente rompió el contacto con su piel y mirándola comenzó a retroceder hacia la puerta, antes de abrir, sonrió y coloco sus dedos en sus labios enviándole un beso a Meryl quien lo veía con los ojos llenos de lagrimas, finalmente lo perdió de vista, en cuanto él salió Meryl estallo en llanto volteo hacia el espejo y no podía parar las lagrimas, era una mala persona, estaba destruyendo todo lo que había construido con tanto esfuerzo, pero de algo estaba segura, que si ya estaba enamorada de otro hombre, si ya le había sido infiel, si ya lo había engañado una y otra vez, aquello que quedaba de ese sentimiento que comenzó hacia ya más de 30 años, cuando tomo por primera vez la mano de Don, y se sintió sonrojada por primera vez la ilusión renacía después de la muerte de John, y luego sus cartas, sus interminables cartas que se enviaban el uno al otro, el amor que fue creciendo en su corazón cada vez era más grande, y creyó que no se podía amar mas a alguien, pero llego él, llego Pierce quien le enseño una forma de amar infinita y completa, Meryl se quedo unos minutos ahí frente al espejo intentando tranquilizarse para que don no se diera cuenta de que había llegado.
Mientras Pierce regreso a su mesa con un rostro completamente triste, si amigo se dio cuenta.
"bueno creo que es mejor que salgamos de aquí antes de que hagas otra estupidez Brosnan" Colin le dijo a Pierce, sabiendo que haba ido tras ella.
"si, tienes razón, pero si no te molesta, prefiero estar solo, estoy bien, de verdad, pero solo quiero, tu sabes, nos vemos luego amigo, gracias" Pierce le dijo triste y dándole una palmada en el hombro a su confidente. Mientras iba hacia la salida, Meryl iba saliendo de la zona de los sanitarios, ambos se detuvieron un momento, mirándose, Meryl sonrió levemente y él le regreso una triste sonrisa y un movimiento de cabeza, saliendo a toda prisa del restaurante, las ganas de llorar de Meryl volvieron pero trato de concentrarse, respirar profundo y fingir que no pasaba nada. Camino hacia Don quien ya la esperaba impaciente.
"Amor estaba a punto de irte a buscar te tardaste, ¿todo está bien?" "si, es solo que me una fan me entretuvo jaja ya sabes como son, aparecen hasta debajo de las piedras jaja" Meryl reía nerviosa. "mmm están irritados tus ojos"
"¿de verdad?, que raro, no me arden, seguro es porque necesito mis gafas, he forzado mi vista... mmm ¿vas a ordenar postre?" Meryl cambió rápidamente el tema
"mmm si se me antoja muchísimo algo dulce, pero no lo puedo comer aquí..."
Meryl lo miro extrañada de pronto entendió la indirecta "a que te refieres?"
"amor, vamos a la habitación, ahí podre saborear el postre" Meryl sintió que una cubetada de agua fría caía sobre ella, trago saliva y fingió que todo estaba genial.
"¿tu crees?... no es... temprano" Meryl pregunto nerviosa
"bueno eso nunca nos ha detenido" Meryl sonrió y asintió, dio un trago de agua y se puso de pie, Don hizo lo mismo y la tomo por la cintura para salir de ahí
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