"has... hasta mañana, mmm,,, adiós" Meryl apenas pudo pronunciar estas palabras y se giro para abrir su puerta, estaba temblando y no podía meter la llave

"mierda" Meryl decía nerviosa, sabiendo que el estaba detrás de ella muy cerca observándola, por fin pudo abrir y entro rápidamente, se sentó en la orilla de su cama y con sus yemas toco sus labios aun palpitando por el beso de Pierce, era la tercera vez, tercera vez que besaba a Pierce, ella estando casada por 30 años, y aun peor también el esta casado, con hijos pequeños no podía creer que estuviera actuando de esa forma.

Mientras Pierce caminaba hacia su habitación saboreando sus labios y a la vez maldiciéndose a si mismo por actuar como un miserable, estaba deseando tanto a otra mujer, ¿Qué pasa con su esposa? Ella es maravillosa, pero, Meryl, ella era todo lo que alguna vez soñó encontrar el deseo que sentía por ella fue creciendo cada vez mas, la amistad creció pero siempre con ese deseo de besarla de abrazarla, se sintió tan desgraciado por desear con todas sus fuerzas engañar a su esposa y tener a Meryl solo para el, en su cama, disfrutando su risa, sus caricias, sus besos, sus ojos, esos ojos hermosos que lo transportaban a mundos desconocidos y maravillosos. Pero no podía seguir, no de esa manera, tenia que respetar su familia, y también a la de ella, tantas conversaciones que habían tenido acerca de sus familias, ella hablaba con tanto entusiasmo de Don, con estos pensamientos en su mente retrocedió hacia la habitación de Meryl y toco la puerta temerosamente.

"quien es" su hermosa voz pregunto
"Meryl soy yo, Pierce" no contesto nada y tardo un poco en abrir la puerta y es que ella dudo en abrir, tenia miedo, pero finalmente lo hizo, abrió y ahí estaba el, guapísimo, con su camisa negra con los primeros botones desabotonados a la vista su fuerte pecho, y sus jeans, enseguida Meryl alejo esos pensamientos.
"¿si, que pasa?" pregunto ella temerosa
"¿puedo pasar?" Pierce preguntó
"ehm... si... adelante" Meryl se hizo a un lado para abrirle el paso y dejarlo pasar, cerro la puerta.
"Meryl yo... yo solo quiero decirte... que... mira yo se que tu no quieres que pase nada entre nosotros... así que quiero que sepas,,, que yo tampoco,,, quiero decir,,, que estoy de acuerdo contigo, esto no debió haber pasado,,, y no significa nada,,, la admiración y la
amistad ,,, llevaron a esto pero no es nada, de verdad nada ni para ti ni para mi..."

Meryl no podía creer lo que estaba escuchando, se habían besado ya tres veces, tres ocasiones maravillosas y además el baile esa noche, esa electricidad, esos deliciosos besos y no era nada para el, NADA! ella sabia que eso era lo correcto pero no soportaba que se lo dijera, en ese momento sintió que lo odiaba, claro como no logro acostarse con ella a la primera en el tercer intento se dio por vencido y seguro va a buscar otra candidata, y todo lo que le dijo en el estudio y en su camerino habían sido mentiras...

"uhm jajaja entonces no fue nada para ti... wow entonces todas esas palabras y tus miradas en donde casi me comías no son nada, perfecto, no hay problema, ya entendí, no eres mas que un mentiroso, ¿es todo? Buenas noches" Meryl dijo abriendo la puerta para que saliera

"Mer... yo se que tu piensas lo mismo, no es nada, además las miradas de las que hablas, tu... haces lo mismo conmigo ¿no?" "jaja por favor,,,lárgate..." Meryl dijo con firmeza mientras seguía sosteniendo la puerta abierta

"si, ya me voy," con la cabeza hacia abajo camino lentamente hacia la salida, ella estaba ahí de pie, el se detuvo y giro para verla, sus ojos estaban clavados en el llenos de ira y dolor, impulsivamente tomo entre sus manos su rostro y envolvió sus labios con un beso lleno de dulzura y delicadeza, y aun con sus labios juntos el le murmuro

"no te puedo mentir, no puedo luchar contra esto" siguió besándola apasionadamente acariciando su cara y disfrutando el sabor de sus labios
"eres un imbécil" Meryl decía entre los besos

"shh, no digas nada, sabes que nunca había vivido un momentos tan hermosos como el de hoy, tus besos son... maravillosos, tus labios, tus ojos, por favor Meryl no me alejes de ti, solo cierra los ojos y déjate llevar" Pierce dijo poniendo sus dedos en los labios de Meryl y deslizándolos poco a poco a través de su mejilla y luego a su cuello, al llegar ahí, hizo su cabello hacia atrás, para agachar la cabeza hasta ahí, inhalar su aroma y besar muy suavemente su delicioso cuello, Meryl hizo caso y solo cerró los ojos, y arqueo la cabeza hacia atrás para disfrutar de la deliciosa sensación que le proporcionaba el aliento de Pierce sobre su cuello, "tu aroma me vuelve loco" Pierce dijo entre suspiros, de nuevo subió su cabeza, hasta quedar frente a frente con ella, la miro profundamente a los ojos, sonrió y después de decir suavemente "te necesito" Pierce atrapó sus labios muy suavemente, primero apenas rozándolos y delineándolos, ella emitió un ligero gemido como pidiendo por mas, Pierce obedeció y profundizo el beso, haciéndolo mas apasionado, introduciendo su lengua y explorando cada rincón de su boca, Meryl rodeo su cuello con sus brazos, mientras que los de el, rodeaban su cintura, apretándola cada vez mas contra él, el beso se hacia mas intenso, Pierce comenzó a caminar aun con ella entre sus brazos, para alejarse de la puerta y estar mas cerca de la cama, seguían besándose, Meryl se separo ligeramente para retomar el aliento, y con un suspiro le susurro

"Pierce, ya no puedo mas, hazme el amor" cuando el escucho eso se le ilumino el rostro y con una enorme sonrisa dibujada dijo "¿estas segura?" ...