Ambos comenzaron a caminar lentamente por las calles principales de Londres, disfrutando de la frescura de la noche, con sus manos entrelazadas, no podían dejar de reír y maravillarse con todo lo que veían, todo les parecía mas bello y mágico, Pierce no perdía la oportunidad para besarla y abrazarla, caminaron varias cuadras, el compro una rosa para ella a un vendedor que se les acerco, Meryl agradeció el romantico detalle con un tierno beso, la noche era perfecta, caminando como un par de enamorados normales, sin temos a nada ni nadie solo disfrutando de su amor.

"Ven" Pierce dijo tomándola de la mano, llevándola hacia el teleférico, al que se subieron, Meryl un poco temerosa de las alturas, pero a su lado todas las inseguridades se alejaban.
Ambos estaban observando la ciudad desde las alturas, era hermoso ver las luces de Londres en todo su esplendor, Pierce estaba detrás de Meryl rodeando su cintura con sus brazos, ella tenia su cabeza recargada hacia atrás apoyándola en el hombro de Pierce, y el besaba su mejilla y su cuello.

"es hermoso" Meryl dijo con una sonrisa
"tu eres hermosa" Pierce dijo acercando sus labios a los de ella y besándose apasionadamente
"quiero que veas algo que te compre" Pierce dijo separándose y sacando algo de su gabardina
"uhm que es?"
"Esto es para cuando estemos separados me sientas cerca de ti" Meryl reconocio los colores de la elegante caja era de Cartier, Pierce se la entrego con la cara iluminada, Meryl la abrió y encontró una hermosa gargantilla de oro blanco con un hermoso diamante rosa en forma de corazón.
"es bellísimo, pero... no yo no puedo Pierce es..."
"nada, es tuyo, lo mande hacer especialmente para la mujer que amo" La acomodo para ponérselo, lucia hermoso en el cuello de su bella dueña, Meryl lo abrazo y lo beso con todo su amor.
"quiero irme ya, quiero estar contigo" Meryl dijo suspirando, el la abrazo por ultima vez y se dispusieron a regresar al hotel donde la habitación de Pierce ya los esperaba. Pierce quito el abrigo de Meryl y se dirigió a servirle una copa, ambos brindaron por su amor justo a un lado de la chimenea que ardía dándole calor a la habitación pero no mas que el que ellos desbordaban el uno por el otro y besándose comenzaron a quitarse la ropa, entre caricias y profundos suspiros, Meryl solo tenia puesta la gargantilla, Pierce la fue llevando hacia abajo, la alfombra era esta vez su lecho de amor, solo alumbrados por la luz del fuego de la chimenea, sus cuerpos fueron recorridos por las manos del otro entre besos Pierce y Meryl se convirtieron en un solo ser, fundidos en una pasión que jamás habían experimentado giraban uno sobre el otro recorriendo la alfombra entre besos y caricias. Y ambos llegaron al clímax deseandode que esa noche no terminara, estaban abrazados aun en la alfombra Pierce boca abajo y Meryl sobre el también boca abajo, cubriéndolo con su mismo cuerpo desnudo besando su cuello y oreja.

"¿La extrañas?" Meryl pregunto de repente

"¿a quien?" Pierce pregunto extrañado
"a Cassie, ¿la extrañas?"
"pero que pregunta es esa, cielo, no me gusta hablar sobre ello, tu lo sabes amor"
"lo se, lo se, es solo que... bueno... yo... yo a veces si extraño a..."
"a John?" Pierce interrumpió
"aja"...
"si yo también a veces la añoro, su muerte fue lo peor que ha pasado en mi vida, pero me dejo tres hijos maravillosos, aunque dos de ellos no son mi sangre son mi conexión con ella, y ¿sabes que he pensado en los últimos meses?"
"¿que?"
"que ella me guio hacia a ti, porque, ella siempre quiso verme feliz , te cuento algo?... un día ella y yo estábamos viendo una película tuya, Meryl..."
Pierce dijo serio moviéndose para que Meryl se incorporara ella se sentó y el detrás de ella entrelazando sus piernas y brazos.
"Meryl esto nunca se lo dije a nadie y no quiero que me tomes por un loco o por un farsante pero esto es verdad, Cassie y yo fuimos a ver una película tuya y al salir del cine íbamos comentando acerca de la película y lo buena que había estado, cuando me dijo de la nada, que si ella y yo... bueno... no nos hubiéramos conocido ella sabia que tu serias mi esposa ideal"
"Meryl abrió los ojos sorprendida y se le llenaron de lagrimas"
"por eso estoy seguro que entre mi padre y ella conspiraron allá arriba para juntarnos, sabes que una semana antes de que me ofrecieran hacer MM mi padre falleció, luego me llamaron para proponerme hacer la película, fui a ver la obra la casualidad se repitió, su apellido era Carmichael, tal como el de Sam y su nombre Bill además de que el tocaba la gaita tal y como Sam, eso lo tome como una señal y acepte por eso y por que... tu estarías ahí" Pierce dijo ahora también con los ojos llenos de lagrimas y pegando su frente con la de ella, ella comenzó a besarlo y entre sollozos decía
"no lo puedo creer, esto es ... es..."
"lo se mi amor, lo se son casualidades maravillosas"
Ambos se besaron. Estaban abrazados muy fuerte
"¿no es extraño?... ambos perdimos a nuestro primer gran amor de la misma enfermedad" Meryl dijo aun entre lagrimas
"si, fue duro, pero míranos ahora, aquí, amándonos y sabiendo que somos el uno para el otro"

Pierce volvió a besarla e hicieron el amor una vez mas tierna y delicadamente por fin se quedaron dormidos profundamente en los brazos del otro, a la mañana siguiente Meryl escuchaba a lo lejos el ringtone de un móvil, era apenas perceptible ella comenzó a despertar y se dio cuenta que realmente estaba sonando, se levanto rápido se enredo en una sabana y fue buscar su bolsa donde se percato que no era el suyo el que estaba sonando, Meryl busco a su alrededor y encontró el celular de Pierce en el piso ya había dejado de sonar pero la luz de alerta estaba encendía, Meryl lo recogió y se dirigió hacia la chimenea donde estaba Pierce aun dormido en la alfombra, ella se hinco a un lado de Pierce y comenzó a besar su oreja y recorriendo con besos sus mejillas hasta llegar a sus labios, luego bajo hasta su cuello y con una de sus manos acariciaba su espalda, hombros y luego el pecho denudo, el apenas se movía, ella seguía tratando de despertarlo, y comenzó a susurrar a su oído suavemente...
"amor, amooor... bebe... despierta" insistía moviendo levemente su hombro, pero el no mostraba indicios de despertase así que a Meryl se le ocurrió algo mas picante, algo que estaba segura que lo despertaría, lo miro fijamente y vio lo guapo que era, sonrió por la idea que se le vino a la cabeza y recorrió su dedo por su pecho era increíble en la clase de fiera que se había convertido desde que conoció a Pierce, una nueva mujer que disfrutaba plenamente de su sexualidad juguetona y deshinibida, así que decidió aprovecharse de la situación, quería despertarlo y despacito se fue a gatas hasta los pies de Pierce, levanto la sabana que cubría desde la cadera a Pierce, lentamente se metió dentro y fue deslizándose hasta llegar a la cadera de Pierce donde tomo su masculinidad , lo volteo a ver y noto como se agito y comenzó a gemir en su sueño, ella comenzó a reír, y aun bajo la sabana blanca comenzó a "jugar", ella adoro la manera en que respondió a su lengua endureciéndose con cada movimiento de su lengua poniendo una ligera presión en sus labios y moviendo su lengua en círculos el por fin despertó asustado...
"que es...!!!!!!!"
El levanto la sabana y se asomo por debajo de esta y la vio a ella riéndose..
"wow esta manera de despertar jamás la había experimentado"
Pierce dijo apoyando su cabeza de nuevo en la alfombra y disfrutando de la sensación Meryl seguía con su juego y podía oír sus gemidos ella sabia que el quería que lo tomara todo pero se tomo su tiempo torturándolo un poco finalmente ella lo llevo todo, el enredo sus manos en el cabello de Meryl, ella sabia que lo estaba volviendo loco trato de hacer cada movimiento con maestría hasta que por fin el exploto en placer fue increíble, ella subió a través de su abdomen quedando sobre el y cerca de sus labios y mostrándole el celular que había tomado entre sus manos le dijo.

"tiene un mensaje de texto señor Brosnan"

El soltó una increíble carcajada
"esta es la mejor alerta de mensajes que pueda existir, te amo"
La beso apasionadamente, Meryl soltaba divertidas risitas picaras y se separo...
"ya amor, léelo, hace horas que trato de mostrártelo"
Meryl se acomodo a un lado de Pierce quien la rodeo con su brazo mientras con el otro tomaba el celular y se dispuso a leerlo, antes beso la cabeza de Meryl quien la había acomodado en su pecho, su sonrisa se iba desvaneciendo conforme iba leyendo el mensaje, Meryl noto su reacción y comenzó a preocuparse.
"¿pasa algo malo?" pregunto asustada el no contestaba, frunció el ceño y volteo a verlo blanco
"Kelley esta aquí... tienes que irte" dijo por fin con voz ronca y pálido como la sabana