CAPITULO 155 "¿Tenías que ser tan cruel?"
Meryl aterrizo, estaba muerta, había volado de Florida a LA, después a Irlanda y ahora estaba en territorio Francés, sin dormir absolutamente nada, en repetidas ocasiones cerraba los ojos para intentar dormir, pero la imagen del amor de su vida la atormentaba; después de tantas emociones, de tantas lagrimas realmente se sentía sin fuerza alguna mientras caminaba con su equipaje por el enorme aeropuerto, la gente iba y venia y ella solo podía escuchar en su cabeza la voz de Pierce pidiéndole que no lo dejara, la de sus hijos, la de Louisa llorando por su papa, cuando salió el frio de la ciudad la hizo caer en la realidad, abrocho su abrigo, y busco un taxi, utilizo sus conocimientos de francés para indicarle al chofer a donde quería ir, su voz estaba desgastada, se encontraba afónica de tanto llorar; la ciudad lucia hermosa, cosa que solo hacia recordar a Pierce, si las cosas fueran diferentes en ese momento estarían durmiendo abrazados, escuchándolo acerca de los planes para ir a conocer su Irlanda; estaba en Francia, sin si quiera saber a donde ir para encontrar a Don, estaba perdida, desorientada, aturdida. Llego justo al hotel RITZ donde se hospedaría, necesitaba dormir, para pensar de que manera buscaría a Don, caminaba como si tuviera una enorme piedra sobre la espalda, se sentía encadenada, apenas y podía hablar para solicitar la llave de la habitación que Marllory ya le había reservado, sonrió a la recepcionista y subió, sus pasos lentos y sin ganas, llego a su suite, dejo su bolsa y comenzó a quitarse la ropa, abrió el agua caliente y dejo que el jacuzzi se llenara, mientras seguía desvistiéndose, de nuevo las lagrimas en sus mejillas caían sin control, cuando estuvo lista entro al agua caliente casi quemaba, pero no le importo, quería causarse dolor para ver si así el de su alma disminuía, se sumergió completamente bajo el agua quedándose así hasta que sus pulmones se quedaran sin aire... con imágenes de Pierce en su mente, el aire ya le faltaba pero no tenia las fuerzas para salir del agua, solo ver a Pierce en su mente, cuando no pudo mas, salió, aspirando de nuevo aire, haciendo ruido con su boca de sofocada, se quedo por varios minutos ahí en el agua, rogando que Pierce estuviera bien, tenia clavados sus divinos ojos azules empapados suplicándole que no lo abandonara, decidió intentar dormir, cuando salió se enredo en una toalla y camino muy despacio arrastrando los pies hacia su cama donde dejo caer la toalla y se metió a las cobijas aun húmeda y sin ganas de nada ni siquiera de vestirse, su deseo solo era dormir y soñar con Pierce en aquello que los dos soñaron y jamás pasaría... poco a poco el sueño la venció entre sollozos se quedo profundamente dormida.
Pierce estaba aun en el suelo despertando con una resaca espantosa, lo primero que hizo fue ir a su mini bar por otra botella de alcohol, la que comenzó a beberse sin control, sin parar de pensar en Meryl,
recordando cada momento que vivieron, sus peleas, sus reconciliaciones, sus mágicos momentos, sus sueños, sus planes, todo había acabado, seguiría bebiendo hasta matarse, el mismo se prometió, estaba tan ebrio de nuevo que apenas pudo ponerse de pie, con botella en mano abrió el closet y saco el regalo que le iba a dar a Meryl la noche anterior, una hermosa pintura hecha por el, de ella, aquella que había pintado en Grecia después de una pelea, donde estaba frente a la playa con el cabello al viento, el se comenzó a carcajear pero eran carcajadas de dolor, de desesperación, tomo el cuadro, lo iba a destruir pero no pudo, en vez de eso aventó la botella contra la pared, sin darse cuenta que se había hecho daño, hasta que la sangre comenzó a manchar la alfombra, su mano tenia una profunda cortada por causa de los vidrios de la botella, pero tampoco le importo, como pudo se amarro un trapo alrededor y decidió ir por mas alcohol, rato después perdido de borracho volvió a quedarse dormido, no contestaba las llamadas de su esposa ni de su agente, ya no le importaba absolutamente nada, solo dejarse morir solo.
En Francia había amanecido, Meryl apenas y podía abrir los ojos estaba exhausta aun, pero el sonido de su blackberry hizo a se levantara y fuera por el.
"alo"
"mama ¿ya estas con el? ¿Qué te dijo? ¿Va a regresar? Mama contéstame"
"Lou cariño, aun no, no se donde esta, hoy comenzare a buscarlo ok, hablare con sus amigos, colegas y lo encontrare, tranquila"
"mami... te quiero a ti y a papa de regreso juntos, volviendo a ser una familia mama por favor, no tarden en regresar los necesito"
Meryl colgó deseando morir sin saber que Pierce realmente estaba haciendo lo que fuera posible para dejarse morir, pensó en Pierce, en que estaría mal, solo, algo podía pasarle lo presintió, lo sentía, era esa conexión que con el tiempo y con los sentimientos que se tenían podían descifrar, Meryl tenia la sensación de miedo, angustia, corriendo por sus venas, así que solo se le ocurrió acudir a una persona, quien la escucho, y accedió a ayudarla, prometiéndole decirle como estaba Pierce en cuanto pudiera. Entonces Meryl decidió comenzar con la búsqueda de su esposo, llamo a amigos cercanos a Don, a algunos compañeros de Golf, pero nadie sabía nada, entonces llamo a un colega de Don con quien habían hecho algunos trabajos en conjunto así como exhibiciones, quien le ayudo un poco. Al decirle que en Francia comenzaría un festival donde Don tenía ganas de acudir, Meryl agradeció y decidió cambiarse, solicito la dirección a recepción y se dirigió hacia allá, había una exposición de arte, un lado era para pintura, otra para fotografía, y por fin dio con la de esculturas, buscaba a Don, preguntaba si alguien lo había visto, mientras llamaba a Marllory para que siguiera investigando por su lado, de pronto choco con alguien derramándole su copa encima.
"oh dios perdón, mil perdones... ooow eres tu..."
"Meryl?... wooow Meryl Streep que gusto nos volvemos a encontrar de este lado del charco será el destino?"
"no estoy para juegos Johnny, no lo estoy, gusto en saludarte, permiso..."
"ey... ¿pero porque no estas con Don? Lo alcanzaras?" Meryl al oír eso se regreso, que había dicho, acaso el sabia donde estaba.
"¿sabes donde esta?"
"claro, lo vi y le pregunte por ti, esta en el Hilton, esta a punto de dar una conferencia acerca de su trabajo, parece que lo contrataran para hacer algo para un nuevo hotel"
"muchas gracias Johnny no sabes lo que acabas de hacer por mi"
"sabes que haría cualquier cosa por ti... el respondió mirándola con una profundidad en sus ojos que la hizo titubear, mas aun después de lo que estuvieron a punto de hacer la noche de los GG, "todo esta bien señora Streep, deje de atormentarse por aquello, y si tiene problemas con su esposo, mas le vale que el actué rápido, porque habría fila de
hombres para hacerla ... adiós... preciosura cuídate!" "Gracias de nuevo Depp... ehm... bueno... me tengo que ir..."
"Lo se, pero si necesitas que alguien te escuche... sabes que aquí estoy, claro sin alcohol de por medio" el le dijo sonriendo y entregándole una tarjetita con su datos en Francia. Ella movió la cabeza, sonrió levemente y se alejo, el jamás había visto unos ojos tan tristes, sintió que algo muy malo le pasaba, deseaba ayudarla, pero sabia que ella no pensaba lo mismo. Aunque el destino de nuevo los había juntado, a el por el amor al arte jamás faltaba a ese tipo de festivales, y a ella, por la búsqueda de aquel hombre a quien había elegido para estar junto a el hasta el ultimo día de su vida.
Meryl corrió y tomo un taxi de nuevo, traía puesta una gabardina negra, gafas oscuras, su cabello suelto, sin gota de maquillaje, la cara pálida e hinchada, mientras estaba en el taxi, deseaba desesperada que alguien le dijera como estaba Pierce; pero al mismo tiempo intentaba sacarlo de su mente y enfocarse en Don; cuando arribaron, Meryl bajo y corrió hasta llegar al salón donde el estaría, entro y había unas 100 personas, su esposo, al que tan arduamente había estado buscando estaba al frente, junto a varios empresarios, uno de ellos hablando de una remodelación, Don estaba con los brazos cruzados, viéndolo, y escuchando lo que el elegante caballero hablaba, pero cuando miro hacia la audiencia, tuvo que mirar de nuevo con atención, no había sido solo alguien parecida era ella, aquella rubia que estaba al fondo esa era Meryl quien caminaba por la parte trasera y se sentó en la ultima fila que estaba vacía, su corazón casi se le sale, ¿Quién le había dicho que estaría ahí? Don no podía concentrarse quizás venia a pedirle el divorcio, o que, no entendía, el en la carta le había dejado claro que se iba para no estar cerca de ella a pesar de lo que sentía por ella, en ese momento no la quería tener cerca, la detestaba por lo que le había hecho, le repugnaba si quiera tocarla al saber que todo su cuerpo había sido de otro, la conferencia duro un rato mas, Don trataba de mantenerse concentrado, pero le era casi imposible; cuando concluyo Meryl se mantenía atrás esperando a que Don se desocupara, en cuanto lo hizo salió de ahí y se acerco a ella, mirándola con duda y molestia, en cuanto se acerco vio que Meryl no estaba bien, su rostro estaba hinchado, pálida, ojerosa, la tomo del brazo y caminaron hacia afuera.
"¿Qué diablos viniste a hacer aquí?" Don pregunto enojado "vine por ti... no puedes irte y dejarnos"
"de que hablas mujer... estas demente o que, ¿quieres que regrese y vivamos felices los tres?"
"NO!! por supuesto que no" ella dijo bajando la voz "podemos ir a un lugar privado" ella dijo en voz baja y asegurándose que a su alrededor nadie los mirara.
Don accedió, torció los ojos y la condujo hacia su suite, entraron y Don ataco con preguntas
"¿Quién te dijo que estaba aquí?"
"no se, te busque es todo"
"que quieres, que estas haciendo aquí, que no leíste lo que escribí?" "Por supuesto que lo hice es por eso que estoy aquí Don..."
"No, ni lo intentes Mary... ¡no! porque no dejas de fastidiar... lo leíste y lo sostengo esto esta concluido" el le decía mirándola con fuego en los ojos, como si con eso ella pudiera desaparecer de su vista. Meryl se quito las gafas, dejando al descubierto sus ojos rojizos, sus ojeras y sus bolsas en la parte inferior, de nuevo llenos de lagrimas.
"Don..."
"porque estas haciendo esto... te deje claro en..."
"si" Meryl interrumpió tratando de hablar fuerte pero su voz estaba desgastada "lo se, en la carta, en donde me dijiste cosas hermosas al principio y después no me bajaste de una puta, en donde me dijiste que además de haberme amado ahora era un alivio que yo hubiese cometido el error para darle la estocada final a esta "farsa" como llamaste a nuestro matrimonio de 30 años, que sabias que ya no le quedaba mucho tiempo... no se desde cuando te diste cuenta de esto, porque según yo antes de mi aventura estábamos perfecto!!" Meryl dijo sacando lo que tenia guardado en su pecho desde el momento en que había leído las líneas de Don. El la miro y sonrío muy levemente hacia un lado, se tallo los ojos con sus manos y comenzó a hablar en tono serio, tratando de modular su voz para no gritarle.
"si, eso es lo que tu veías, porque jamás estuviste realmente involucrada en tu familia, jamás lo has estado... por eso siempre pensaste que todo marchaba de maravilla en nuestro matrimonio, tu maldito trabajo no te permitía ver como poco a poco se iba apagando todo... maldita sea... tanto... que no fue difícil para ti enamorarte de alguien mas... al principio me sentí defraudado, traicionado por la mujer que supuestamente me amaba, después me sentí humillado, como fue que te atreviste a humillarme de esa manera... sentí que había perdido al amor de mi vida... pero sabes que... después... me di cuenta que tu y yo ya nos habíamos perdido desde hace mucho tiempo... y que esto ya era una farsa Mary... una mentira, un espectáculo que siempre te esforzarte en mantener... y que no pensabas en lo que YO quería en lo que YO pedía... y aquí solo era cuestión de tiempo para que uno de los dos sacara el cobre... y para mi sorpresa y porque no decirlo mi tranquilidad y alivio aquí la golfa, la mujerzuela fuiste TU"
Meryl no podía creer lo que su esposo acababa de decir de esa manera tan cruel, tan fría, el no era el mismo, pensó que seguramente todo era producto de el dolor que su infidelidad le había causado, pero había algo en sus ojos que la confundían, que le decían que hablaba en serio.
"Don..." solo pudo pronunciar sorprendida
"¿que?... duele... lo se... la verdad duele, no sabes cuantas noches me costo entender esto, por eso escribí esa carta, donde te hable de lo lindo que era cuando estábamos enamorados, pero también lo que era llegar a casa y sin ti, los triunfos de los niños y míos sin ti, ser opacado todo el tiempo por ti, por tu éxito, jamás he podido ser DONALD GUMMER el exitoso escultor, siempre soy Don Gummer el esposo de la gran Meryl Streep, su lame botas, su seguidor, el que tenia que asistir a todos sus malditos eventos manteniéndose en segundo plano, el que cuando te largabas tenia que criar 4 hijos solo, y no es que me arrepienta de esto, te repito lo que te escribí, lo mejor que me has dado son ellos... pero que era lo fabuloso entre nosotros en los últimos años ¿el sexo?... ¿la rutina en conversaciones y actividades?... estaba cansado Meryl muy cansado... pero aun así, creí que seguiríamos adelante, pero el que no puedas mantener tus piernas cerradas ha sido el colmo, que te comportes como una diva esta bien podría manejarlo pero no el que seas una prostituta gratuita"
Meryl abrió la boca sorprendida, la estaba humillando como nadie se había atrevido, Meryl por instinto tomo vuelo y le dio una bofetada a todo lo ancho de su mejilla "CALLATE!!" grito en dolor, el se sobaba su mejilla roja y marcada y la sostuvo fuerte por ambos antebrazos y la agito mirándola como bestia.
"no tienes porque ofenderte es la verdad, lo sabes... y si ya me humillaste a mi lo suficiente ahora es mi turno!!"
"¿Qué te pasa?...¿quien eres?" Meryl le dijo llorando al no reconocer al hombre que le decía cosas tan horribles.
"¿Qué quien soy? Soy el esposo que desde hace años se sentía poco motivado, que se sentía mal por a veces sentirme egoísta y desear mas de ti... pero que ahora se que tenia razón, Meryl si lo nuestro hubiera sido perfecto como aparentamos, jamás hubieras tenido la necesidad de acostarte con otro ¿o si?... eres hermosa y siempre me has provocado cosas, me encanta el sexo contigo seguramente a ese también ¿no?..."
"ya basta!! Me estas lastimando..." el la soltó y se sentó a la orilla de la cama tratando de tranquilizarse "Don... cuando leí tu carta... pensé que todo era por el dolor que te había causado... dime que es solo eso... dímelo Don tu no eres así... no eres el hombre que amo"
"Meryl si lo soy, realmente este soy yo... perdóname... perdón si te lastimo... perdóname si lo hago de forma bruta, pero necesitaba decirlo al fin tengo esta oportunidad, y yo se que con el estas bien... los vi... ese imbécil te ama, lo vi..."
"¿de que hablas?" Meryl pregunto, Don comenzó a decirle acerca de Florida, ella no lo podía creer, estaba atónita, ella sentó junto a Don y lo tomo por la pierna. "yo venia por ti... venia a salvarnos... dime que no es verdad nada de lo que escribiste ni de lo que dijiste... por favor"
Meryl suplicaba entre sollozos y lagrimas, el miro un momento y de nuevo al rostro empapado de su esposa.
"todo es verdad, mi ego, mi orgullo fueron destruidos por ti, la idea de que me querías y te quería se acabo, era un espejismo... te quiero, pero no como los dos creímos..." el se puso de pie y se alejo de ella comenzando a derramar lagrimas, después se giro de nuevo y la miro "no puedo seguir con esto... no puedo" Meryl se levanto y se acerco a el.
"estas enojado, estas herido, lo entiendo... pero no puedes decirme todo esto después de 30 años juntos.... Yo vine por ti Don, porque te amo, a pesar de todo te amo" ella decía mientras lo tomaba por los hombro y se acercaba a él. Don suspiro y la tomo de las manos, mas tranquilo "también te amo, pero no para seguir juntos, te querré siempre, pero te he dicho lo que siento y pienso"
"Don podemos arreglarlo, podemos ir a terapia, podemos solucionarlo, los dos hemos cometido errores..."
"¿Qué paso?... ¿se canso de ti? ¿te dejo?... ¿o porque estas aquí realmente?"
Meryl guardo silencio por un momento, y le dijo
"porque cuando leí tu carta, no podía creer que me dijeras eso tan horrible... no pude soportar que me dejaras ir que me despreciaras, que agradecieras el que te haya engañado para darte cuenta de esas cosas tan horribles, Don... eres mi esposo, eres el papa de mis hijos, mi compañero, Don déjame arreglar las cosas, por ti, por ellos... por favor"
"¿Qué hay de el?"
"se acabo" ella dijo mirando al suelo "Don estoy contigo, eso no significa nada para ti?"
"wow vaya, gracias por el honor de haberme elegido... como puedo pagártelo uhm?" el dijo sarcástico. Meryl se agarro la cabeza de la desesperación, al ver como Don se estaba comportando como un maldito cerdo, pero por otro lado podía justificarlo.
"tienes que volver a EU no te puedes quedar a vivir aquí... las niñas te
necesitan, Henry, esta preocupado, regresa"
"¿es que tienes miedo de que ellos se enteren la clase de mujer que eres?... si es por eso no te preocupes, estoy dispuesto a decir que el maldito infiel fui yo, deja de agobiarte por eso..."
"¡¡NO SE TRATA DE ESO DON!!... te quiero de regreso quiero arreglar lo que hice, mis errores, porque no quiero echar por la borda todo lo que hemos construido!!"
"esta loca... completamente loca"
"si...¡¡si lo estoy, por querer mantener a mi familia avante, por no querer que tu sufras, porque querer protegerte a ti y a mis hijos, y por querer enmendar mis errores, pues si es por eso, si, lo estoy, soy una maldita demente!!" Ella grito hasta el tope de su desgastada voz y se abalanzo contra el, rodeándolo por el cuello y pegando sus labios contra los de él, muy despacio, el no respondía, pero ella seguía insistiendo, delineando los de el, con los suyos, su lengua implorando porque el le diera el acceso, pero no había respuesta Meryl separo muy poco sus labios y entre pequeños besos le comenzó a decir "podemos superar esto... ayúdame... dame otra oportunidad... luchemos... por lo que siempre... soñamos... ¿lo recuerdas?" después de eso, Don recordó aquello que prometían, de estar juntos hasta morir, de ver a sus nietos crecer juntos, de renovar su amor, quizás, si ella había tenido un amante y el sentirse hastiado de su vida conyugal no estaba en esos planes, pero porque no renovar aquellos votos, Don la tomo por la cintura y por fin respondió al beso y lo profundizo aun mas, luchando con todas sus fuerzas de apartar de su mente, sus problemas, su rabia contra ella, su desgaste emocional, y Meryl tratar de alejar la humillación por la que acababa de pasar, a Pierce, quien jamas se había atrevido a lastimarla asi, y cuando lo llego a hacer, la manera inmediata de cómo se arrepentía y le repetía una y otra vez lo que la amaba y que jamas le haría daño, su beso aunque era apasionado, no emanaba magia alguna, no había chispas ni mariposas, en ninguno de los dos, Meryl suspiro y se alejo, solo lo abrazo y se quedo minutos recargada en su regazo, hasta que se animo a pronunciar palabra.
"¿Por qué jamás me dijiste como te sentías?... porque hacerme creer que todo estaba bien"
"no se, quizás por mantenernos en la zona de comodidad en la que
caímos desde hace tiempo"
"¿hace cuanto Don... hace cuanto sentiste que me amabas menos"
"no se... cuando todo me empezó a fastidiar mas... fue cuando solo Louisa quedo en casa"
"¿hace 5 años?" ella exclamo sorprendida
"Por lo menos" el respondió aun abrazándola suavemente "Don, perdóname por todo"
"perdonada estas, pero no podemos seguir..."
"si, si, si podemos Don, claro que podemos... podemos hacer cualquier cosa que queramos ¿recuerdas... somos Mr. Y Mrs. Gummer"
"quizás... pero no volveremos a hacer los que éramos hace 10 años" "Don... por favor... deja de pensar en el pasado miremos al futuro"
"Mary... será mejor que esta noche regreses a tu hotel, mañana hablaremos, no estamos bien... mírate te ves horrible, y yo no estoy pensando claro... vete... mañana te llamo" el le dijo refiriéndose a la palidez y el estado tan descompuesto en el que ella se encontraba.
Meryl sintió terrible cuando lo escucho decirle así, sin tacto lo mal que se veía, no había duda, Don ya no era el mismo de antes, asintió y salió de ahí con el alma aun mas rota que de lo que había llegado.
Meryl regreso a su habitación, nunca se había sentido tan insegura de si misma, tan poquita cosa, si eso era el objetivo de Don lo había conseguido ella misma se dijo al espejo, cuan mal se sentía, merecedora de nada, sin dignidad, sin amor propio, cuando lo único que quería era no hacer sufrir a Don, se lavo la cara y fue a revisar sus llamadas tenia mensajes de sus hijas y además de Collin Firth, el amigo mas fiel que Pierce y ella habían encontrado, quien le decía, que volaría esa noche para ir por Pierce, ya que el que vivía en Londres, no seria problema viajar al país vecino Irlanda para ayudar a su amigo, Meryl lo bendijo por tal acto de amistad, sabia que ella no podría hablarle a Pierce para saber si se encontraba bien, se lo había prometido "no volver a llamarlo ni a buscarlo jamás" ella se metió una vez mas a su cama sola, pero mas que sola, destruida, rota en pedacitos, que la única persona que podía juntarlos de nuevo estaba completamente fuera de su alcance para siempre... al menos hasta que...
"Mer... hermosa, levántate flojita sexy..." una voz sexy le decía al oído para después morderlo ligeramente, haciéndola reír, aun con los ojos cerrados, los labios comenzaron a descender por su hombro libre, y después a su espalda desnuda, haciéndola retorcerse.
"uhmmm otros 5 minutitos"
"no, después de los días que estuvimos separados... no quiero desperdiciar nada... vamos debemos irnos hay cosas que hacer en esta casa preciosa... hermosa"
"uhmm es verdad..." al fin ella se giro y abrió los ojos para ver el glorioso rostro frente a ella, acaricio su mejilla y levanto su cabeza de la almohada para alcanzar su boca y besarla.
"mmm que besos mas gloriosos da usted Streep"
"jiji... buenos días guapo"
"muy buenos hermosa... ¿fanática de bañarnos juntos?"
"siempre" ella respondió acariciando los brazos de el tiernamente mientras el la veía seductoramente.
"bien... pues alcánzame..." el se echo a correr hacia el baño, riéndose "el ultimo se deja hacer lo que sea por el otro..." grito mientras se alejaba, haciéndola carcajear.
"PIERCEE... ESO ES TRAMPAA!!" ella grito corriendo tras de el, entro al baño y el la esperaba escondido detrás de la puerta para sorprenderla por detrás y abrazarla por la cintura y besar su cuello por detrás.
"te atrape..." el dijo mientras su mano acariciaba el abdomen desnudo de Meryl, la otra movía su rubio cabello y sus labios invadían su cuello, Meryl no paraba de reírse, Pierce entonces la tomo en brazos como bebe y la metió a la tina muy despacio para seguirle, allá se acomodo en medio de las piernas de él, acariciando sus rodillas mientras el besaba sin detenerse su cuello expuesto a él.
"mmm esto es delicioso... me siento tan relajada" ella expreso recargando su cabeza hacia atrás en el hombro de el, Pierce con ambas manos comenzaba a acariciar sus senos y bajaba a su abdomen
"tu eres deliciosa mi amor... hermosa... mi vida... mi cielo... mi sexy... mi todo" el repetía después de un beso cada vez, su dedos alcanzaron sus pezones, los que comenzó a rozar muy despacio poco a poco comenzó a hacerlo mas firmemente, sus dedos jugaban sin control mientras ella se giraba de perfil para besarlo ferozmente en los labios, masajeando con su lengua cada rincón de su deliciosa boca, "uhmmmm" ella exclamo cuando sintió entre sus piernas los dedos de Pierce avanzando desde su muslo hacia arriba, donde encontró los húmedos labios de su entrada, con suaves caricias la estimulaba...
"Pierce..."
"Uhmm"
"no me dejes... uhmmm ooouh"
"uuh jamas... siempre y cuando tu tampoco lo hagas" "jamás"
Dicho esto Pierce metió uno de sus dedos el cual fue mas que bienvenido por la humedad de ella, su calor aumentaba, el entonces metió uno mas, moviéndolos circularmente y entrando y saliendo, haciéndola apretar las caricias que ella le propiciaba en sus piernas "oooh Pierce, sigue... sigue auuuuum maas... si asiii" ya sentía por detrás la erección de Pierce provocándola mas, entonces el, desprendió sus dedos y la tomo con ambas manos por la cadera y la cargo muy poco para que sentarla sobre su erección "OOOOOH DIOOOOOOS UUUUUUUUUUUHM!" ella grito en deleite moviéndose mas rápido, pero Pierce mientras la penetraba acariciaba con su mano derecha su clítoris, "AAAAAH PIERCEEEEEEEEEEE TE AMOOOOOOOOOOO" su grito fue ahogado por el beso húmedo de él en sus labios "te amo hermosaaa" el dijo en voz ahogado mientras se vaciaba en ella, al sentir el calor de su semen Meryl se vino inmediatamente gritando al filo de su voz de placer.
"bien ahora que sigue Brosnan" ella pregunto agitadísima.
"Pues en vista de que tenemos todo el tiempo para ti y para mi, propongo que después de pasar por Paris y Dylan al colegio, pasamos a comprar lo que llevaremos a la cena Mamie, si no quieres que tu hija te regañe por no llevar tu delicioso pastel de chocolate..."
"ay tienes razón lo olvide... debemos darnos prisa..." ella dijo llevando su mano a la cabeza.
"me temo que si... pero puedo pedirte un favor?..." Pierce le dijo suplicante
"Uuh con esa carita lo que quieras..."
"guardas un poco de budín de chocolate para mas tarde... después de llevarle a Kelly a los niños de nuevo tendremos casa sola y podre comer chocolate directo de cada parte de tu cuerpo!!"
"jajajaja eres un goloso"
"mm ¿goloso? Eso me agrada, sabes cual es mi postre favorito?"
"nop ni idea..." ella dijo haciéndose la ingenua, mientras se ponía de pie con la ayuda de él, y salía de la tina.
"tu" dijo abrazándola por detrás y besando su mejilla. "te amo Pierce, de verdad..."
"te amo Meryl..."
Los dos se abrazaron pegando sus labios, besándose apasionadamente sus cuerpos aun húmedos, en el fondo su blackberry comenzó a sonar, y sonar... y sonar... con tal insistencia pero ella seguía besando a Pierce, no quería despegarse de su amor, pero el sonido se hacia mas cercano, cada vez mas fuerte, incomodándola, de nuevo, de nuevo... cuando... de pronto... abrió los ojos, su blackberry estaba en su mesita de noche, giro a su costado, y no había nadie, no estaba Pierce, no había nadie, estaba desorientada, solo un sueño! Se dijo, un maldito sueño, Pierce no esta a su lado, jamás estará de nuevo, sintió tanta tristeza, todo había sido tan real, aun podía sentir la sensación de los labios de Pierce, su sabor, su calor, el palpitar en su entrepierna, su BB aunque había dejado de sonar ahora lanzaba la alarma de nuevo mensaje, el Nick la asusto, se trataba de Don.
"paso por ti en media hora xx"
Solo eso, frio, seco, autoritario, ya dudaba si quería vivir esa situación por siempre, el sueño mas lindo que había tenido, parecía como si Pierce y ella estuvieran viviendo su vida juntos, le pareció tan dulce, tan perfecto, pero su realidad estaba muy alejada de ese sueño tan hermoso, se levanto se ducho, y se vistió para esperar al patán de Don, había pasado mas de media hora y nada, caminaba de un lado a otro. Cuando de nuevo el teléfono de su habitación sonó, corrió, y era Collin.
"Mer, estoy con el, tranquila..."
"dios mío, dime como esta, que hace, que dice, dime Collin" ella pregunto desesperada
"ehm... bueno, esta... bien"
"Collin..."
"Mer... mi amigo esta destruido que te puedo decir, ni siquiera esta consiente de lo que hace, esta ahogado de borracho, pero tranquila que ya no esta solo..." Collin pudo oír del otro lado de la línea como Meryl lloraba amargamente "vamos preciosa, debes calmarte, es normal, tu estas igual... animo ok, ya no esta solo"
"Collin, cuídalo, el es lo que mas amo..."
"lo se... tranquila, me voy esta despertando..."
"ay dios.. Coll..." había colgado, era tal la impotencia de Meryl, quería saber de Pierce quería oírlo, quería correr a cuidarlo a decirle que todo estaría bien, que el le dijera que el la protegía de todo, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por el llamado a su puerta, ella corrió a limpiar sus ojos empapados, y abrió, Don estaba ahí de pie, serio y sin si quiera decir hola, paso.
"debemos hablar, tenemos cosas pendientes..."
Ella asintió temerosa, le ofreció un café, y se sentaron a charlar, de nuevo el se portaba como un desgraciado ante ella, humillándola, sobajándola y reclamándole por todo lo malo que le pasaba... después de horas de conversar Don se puso de pie.
"las niñas me localizaron esta mañana... están tristes, están asustadas, no voy a dejar que mis princesas sufran de ese modo, por un error de su madre..."
"¿y?"
"esta bien, haremos lo que tu dices, regresaremos, viviremos bajo el mismo techo, intentaremos recuperar nuestro matrimonio... iremos a terapia, todo lo que este en nuestras manos para salvarlo, para no sentir esto en mi pecho que me ahoga y que cada que te veo crece... no se si para bien o para mal"
"Don deja de ser tan cruel conmigo... por favor..." "no puedo"
"CARAJO DONALD!! ENTONCES QUE DEBO HACER, ME CANSE... DESDE AYER.. TE LA HAS PASADO ECHANDOME LA CULPA DE TODO, SE QUE HICE MAL, PERO NO SOY UNA INUTIL NI UNA PENDEJA QUE SE VA A DEJAR PISOTEAR POR UN MACHO CON SU ORGULLO PISOTEADO, SI NO QUIERES ESTAR CONMIGO PERFECTO!!!!... NOS DIVORCIAMOS, HABLAMOS CON LOS CHICOS... SON ADULTOS LO ENTENDERAN, PERO A MI NO ME VAS A SEGUIR HUMILLANDO... POR MAS QUE PIENSE QUE TE HICE MAL, NO TE VOY A DEJAR HACERME SENTIR COMO LO HAS HECHO ESTOS DIAS... TODA MI VIDA!!! SI REGRESE FUE PORQUE ME ODIE POR HACERTE DAÑO, PORQUE SABIA QUE NO TE LO MERECIAS... PERO SABES QUE... YA NO SE SI ES ASI, YA NO SE SI DE VERDAD NO TE LO MERECIAS, PORQUE HAS ACTUADO COMO UN PERFECTO DESGRACIADO... ME PREGUNTO SI VALDRA LA PENA LUCHAR POR TI... SI NO ME AMAS, SI TE OPACO, SI TE HE ARRUINADO LA VIDA!!!!" ella grito al fin, defendiéndose y sacando su carácter de mujer fuerte, sorprendiendo a Don, esa era la mujer de quien se había enamorado hace 31 años, sus errores eran graves, pero aun había algo en ella que sabia que podría encender la chispa de nuevo.
"CARAJO MARY LOUISE!!!!!" El grito también a todo pulmón y la jalo fuertemente de la mano atrayéndola a su cuerpo, casi sacándole el aire por el impacto de sus cuerpos," SI NO TE DEEARA TANTO... SI NO FUERAS ASI DE ARDIENTE" la tomo por la cintura firme y convencido, y la comenzó a besar sin vacilar, con pasión, con deseo, con lujuria, rabia, desquite, marcando su territorio "eres mía... mía... solo mía...", después de un momento de un beso la dejo sin aliento, y se separo mirándola "vamos a pelear por esto, vamos a darnos otra oportunidad... si no te la doy... no se si viviré sin ti..." después de decirle esto comenzó a besarla nuevamente... sus manos bajaban hacia sus glúteos, presionándolos contra el, subió sus manos y abrió la blusa de Meryl dejándola expuesta a sus labios, los que bajo y comenzó a besar sus senos, chupando y mordisqueando sus pezones sin cuidado, Meryl cerraba los ojos tratando de enfocarse, tratando de disfrutar, pero no lo conseguía. Don estaba excitándose cada vez mas, Meryl lo percibía en sus gemidos, en su pantalón y en su mirada, "eres para mi de nuevo... solo para mi... que ese bastardo vaya y se coja a otra... a su mujer si bien le va ... porque a la mía nunca mas... solo probaras de mi de ahora en adelante Meryl" el decía mientras succionaba su cuello, haciéndole marcas "Don despacio..." ella decía quejándose de dolor, Don desabrocho su falda y la dejo caer al suelo, después el mismo se quito la camisa, y desabrocho su cinturón y bajo sus pantalones, la abrazo de la cintura y la aventó contra la cama echándose encima... "don cuidado, por favor me..." no la dejo terminar Don la estaba besando de nuevo, mientras bajaba sus panties hasta sus rodillas y el hacia lo mismo con sus bóxers, y tomo su miembro para introducirlo fuertemente, haciéndola gritar de dolor, ya que no estaba lubricada, Don entraba y salía rápidamente, lastimándola cada vez mas "Don,,, despacioooo" ella suplicaba, pero el estaba furioso, contra ella, contra Pierce, contra el mismo, que se enfocaba en embestirla una y otra vez con coraje. "auuuuuch Don... dueleeee... me haces daño" ella decía llorando tratando de quitarlo de encima, pero no lo conseguía, hasta que por fin el termino y se vacio en ella, quitándose de encima, quedando mirando al techo, ella, llorando se encogió y se volteo a un lado alcanzando la sabana para cubrir su desnudez, llorando como un bebe, Don cerro los ojos oyendo sus lamentos, y se sintió pésimo, sabia que la había lastimado, pero no quiso mostrar nada, simplemente se levanto, comenzó a vestirse mientras le decía.
"esta noche tengo una cena... debo culminar esta semana aquí, podremos regresar a NY el próximo domingo... mientras mandare traer mis cosas aquí para estar juntos el resto de la semana, te veo al
rato" el dijo saliendo de ahí azotando la puerta, Meryl comenzó a llorar mas y mas hasta que se quedo dormida lastimada física y emocionalmente.
Era de tarde, Don había cancelado su cena, no se encontraba de ánimos, cuando regreso al RITZ vio a Meryl tal y como la había dejado, encogida y cubriéndose su desnudez, sintió remordimiento, se veía tan indefensa, tan débil, sintió un nudo en la garganta, se acerco a ella, se hinco cerca de ella y comenzó a acariciar su cabello, hasta que despertó, apenas abrió los ojos, y lo vio, comenzó a llorar de nuevo, partiéndole el corazón a Don, no podía soportar la idea de que ahora le tuviera miedo "shhh esta bien... no te hare daño... no haremos nada que tu no quieras" el dijo con lagrimas en los ojos.
"Don... yo quiero que seas como antes... no me lastimes mas... me lo merezco... pero no así... así no por favor" ella suplico
"ven... tranquila..." Don la levanto y se sentó en la cama abrazándola suavemente, "esto va a mejorar Mez va a mejorar" de nuevo la había llamado Mez, ella se enterró en su pecho y poco a poco volvió a dormirse.
La semana transcurría entre eventos que tenia Don, Meryl al final de la semana comenzaba a acompañarlo, trataban de sobrellevar las cosas, de hablar de cosas coloquiales, a veces se reían por alguna travesura de sus hijos o bromas que hacían los socios de Don, trataban de salvar ese barco que estaba casi hundido, ella ofreció pasear por la ciudad los dos solos, el accedió, y mientras caminaban frente a la torre Eiffel, el la sorprendió tomándola de la mano, y así caminaron por horas, comprándoles regalitos a sus hijos, hablando de los arreglos que Don quería hacerle a su casa, entre otras cosas, Meryl se volvía a sentir poco a poco segura, segura de estar con Don, segura de si misa, y segura de que Pierce estaba mejor ya que hablaba con Collin todos los días, sabia que Pierce regresaría a LA el lunes así que eso le tranquilizaba.
Era hora de regresar a NY, a su realidad, con sus hijos, sabia que los haría felices, pero de lo que no estaba segura es que si Don volvería a convertirse en cualquier momento en ese monstruo que era capaz de todo con tal de hacerla pagar su infidelidad, y si algún día podría volver a sentir que lo amaba y el amarla a ella, ¿podría volver a enamorar a Don? Después de que el había confesado que desde hacia años no sentía lo mismo por ella, ¿ella podría enamorarse de
vuelta de el, a pesar de tener clavado a Pierce en pecho, alma y mente?...
Varios meses después...
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