Meryl por fin estaba en su habitación estaba rendida, jamás había tenido un día con tantas emociones, se sentía agotada física y mentalmente, inmediatamente se metió a la regadera, para darse un baño caliente y relajarse, su mente tenia mil pensamientos, unos llenos de alegría y entusiasmo, otros llenos de angustia y culpa, salió del baño y se puso su pijama, un camisón negro de tirantes que le llegaba arriba de la rodilla, se sentó frente al tocador y se miro fijamente al espejo, sus ojos se llenaron de lagrimas, se cubrió su rostro con sus manos y comenzó a llorar como una pequeña, era como si hubiera despertado de un sueño hermoso, y en realidad se dio cuenta de lo que estaba haciendo con su vida, y no solo la propia, sino la de su esposo y sus hijos, además de la familia de Pierce, se había acostado con otro hombre, ella amaba a Don con toda su alma y ahora le había sido infiel, jamás lo había hecho, porque hasta ahora, a su edad, no era posible, se sentía tan mal, tan desgraciada, porque demonios había traicionado a su esposo y a ella misma... sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de su celular... era un mensaje de texto:

"Buenas noches hermosa, soñare contigo toda la noche, te adoro, y ya te extraño, y sobre todo TE AMO" P.B."
Al leer el mensaje de Pierce sonrió pero comenzó a llorar de nuevo, lo borro inmediatamente y no contesto, se metió a la cama, no pudo dormir toda la noche pensando en lo que iba a hacer daba vueltas en su cama, recordando los besos de Pierce y la forma en que habían estado juntos, y de repente llegaba sus pensamientos Don, su maravilloso esposo, siempre apoyándola, ¡¡siempre pendiente de ella, que diablos iba a hacer!!

Por fin había amanecido ella no había dormido nada, se sentía fatal, se levanto y se cambio, solo un top blanco, unos jeans, tacones blancos y sus gafas oscuras para cubrir las ojeras, tomo su bolso, sus libretos y salió hacia el lobby...
"Demonios" Meryl dijo a si misma cuando vio a Pierce salir de su habitación, quiso regresarse sin que el la viera pero no le fue posible "Mer" escucho desde el otro lado del pasillo
"Hola" saludó con una palabra casi imperceptible, Pierce corrió hacia ella con una enorme sonrisa y se acerco para besarla en los labios, pero ella se giro para negarle el acceso a sus labios.
"¿pasa algo hermosa?" Pierce pregunto mortificado
"uhm no, para nada, estoy cansada, no dormí bien, es todo, a veces me da insomnio" dijo muy seria.
"segura, que no es nada malo" Pierce insistió
"Que no caray!! Que no!! No te quedo claro?, se me esta haciendo tarde y mi asistente esta abajo, tengo que darme prisa, te quedas o vas? Meryl pregunto impaciente y caminando hacia el elevador que había abierto sus puertas.
Pierce la siguió desconcertado y preocupado, ambos entraron al ascensor Meryl iba rígida sin decir nada, Pierce trato de animarla "soñé contigo toda la noche tal y como te lo escribí anoche"
"aja" Meryl contesto indiferente y sin si quiera voltearlo a ver ni a través de sus gafas solo veía los números de los piso que iban avanzando, Pierce no soporto mas y presiono el botón de stop, Meryl se sobresalto al sentir el tirón que esto provoco en el ascensor y giro a verlo al fin
"que demonios haces, te acabo de decir que ya voy retrasada, si tu no eres profesional no es mi problema" Meryl dijo desesperada. Pero había agotado la paciencia de Pierce quien la tomó del brazo firmemente y la giro hacia el.
"no, no que demonios te pasa a ti, me puedes decir que te pasa, porque esa indiferencia conmigo, que te esta pasando, que hice mal, algo te molestó?" Pierce decía, mientras Meryl evitaba mirarlo y no decía nada.
"¿podemos irnos ya?" Meryl dijo con indiferencia, el se acerco para besarla pero ella lo esquivo de nuevo.
"¡¡Meryl por dios!! Dímelo ¿que te pasa, que esta mal?"

"TODAVIA LO PREGUNTAS, ¿Cómo que esta mal? Oh Dios, te parece poco que le fui infiel a mi esposo con un hombre casado, que apenas conozco, soy una basura, eso es lo que pasa, que me he convertido en una maldita golfa!!! Eso pasa, que nada de esto esta bien, que tienes una esposa, hijo divinos, que ¡esto no puede ser, no es sano, es una porquería!!

Meryl decía en voz alta, y con una dureza en su rostro que Pierce jamás había visto,
"Meryl no puedes decir esto ahora, no ahora, tu misma ayer me dijiste que me querías, además ya lo habíamos hablado en tu camerino, antes de... bueno tu sabes,,, además dijiste que me amabas, no me hagas esto ahora, por favor te lo suplico, yo entiendo como te sientes pero..."
"¡NO! Parece que no entiendes porque pareces tan tranquilo, pero mi esposo me esta esperando en nuestro hogar, mis hijos... Oh por Dios, que estoy haciendo, porque tuve que hacerlo, porque?"
Meryl se llevo las manos a la cara y se dejo caer en cuclillas recargada en una de las paredes del elevador.
"Meryl yo realmente te quiero, nunca antes me había pasado algo así, solo tu,, tu eres lo que siempre espere, por favor Meryl escúchame" Pierce suplicaba poniéndose al nivel del Meryl, y tratando de tocar su rostro.
¡NO! Meryl se levanto abruptamente y gritando "NO VA A VOLVER A PASAR FUE UNA ESTUPIDEZ, YO DEBO SER FIEL A DON, EL ME AMA, YO LO AMO... Y ME ARREPIENTO DE LO QUE PASO ME ARREPIENTO CON TODO MI CORAZON"

"ENTONCES ESO DEBISTE PENSAR ANTES DE HABERTE ACOSTADO CONMIGO, YA ES TARDE PARA ARREPENTIMIENTOS NO LO CREES!!" el había perdido la paciencia y también comenzó a levantar la voz.
Meryl giro para verlo y se quito las gafas...
"se perfectamente que ya es tarde, por eso te puedo decir que ya no volverá a pasar"
"¿entonces porque diablos me dijiste que me amabas, porque diablos jugaste así conmigo?" el dijo con la voz quebrada, ella sabia que no podía resistir verlo así,
"necesito aire quiero salir de aquí" Meryl dijo agitada y yendo hacia los botones, comenzó a apretar varios, con los nervios no sabia cual era el correcto para echar a andar el elevador nuevamente, Pierce se acerco y quito bruscamente el brazo de ella y presiono el indicado, el elevador comenzó a moverse, el se fue hacia el fondo del elevador y golpeo con el puño cerrado la pared, Meryl estaba de espalda y solo se encogió al oír el estruendo pero ya ninguno decía nada Pierce se mantuvo detrás de ella, estaba completamente destrozado, ella se coloco de nuevo sus gafas para ocultar sus ojos llenos de lagrimas, el camino se le hizo eterno, al fin se abrieron las puertas y ella salió a toda prisa. Pierce lo hizo lentamente, respiro profundo y camino muy lento, tenia el alma destrozada, todo había sido maravilloso el día anterior y ahora parecía una pesadilla, se había hecho tantas ilusiones, realmente el sentimiento hacia Meryl era muy fuerte, no resistía su rechazo, el entendía que se sentía culpable, pero su amor por ella era mas fuerte, que tenia que hacer para olvidarla, eso le seria imposible, entonces para recuperarla?... como podía pensar eso, si ni siquiera tenían una relación, solo besos y una vez sexo, entonces que iba a pasar?