"Buenos días mi James Bond" la voz suave de Meryl alerto a Pierce, poco a poco y con una sonrisa a medias comenzó a abrir los ojos, encontrándose sobre él y frente a frente a Meryl, ya vestida y maquillada, con una coleta de caballo sosteniendo su rubia cabellera, eso desconcertó a Pierce haciéndolo despertar de golpe.

"eh!! Que hora es??... ¿Por qué estas vestida?... ¿A dónde vas?"

"oye, tranquilo, ¿esa es la manera de darme los buenos días después de lo de anoche?" Meryl reclamo sin quitar su peso de encima de Pierce, entonces él la sujeto por la cintura y la miro detenidamente y sonriente.

"tienes toda la razón... "buenos días mi traviesa y hermosa mujer" se inclino hacia arriba para besarla en los labios, un piquito húmedo, dio paso a que Meryl recibiera encantada los labios y lengua de Pierce dentro de la suya, moviéndose circularmente, y mordiscos pequeños, cuando el beso comenzaba a subir de intensidad, Meryl lucho contra ella misma para zafarse de el abrazo de Pierce y ponerse de pie, se limpio los labios y camino hacia el espejo.

"eey, ¿Qué pasa? Porque huyes, quiero besarte mucho mas" "mmm a mi me encantaría, pero mmm me tengo que ir"
"¿A dónde?"
"amor, se te olvido..."

"¿Qué? ¿Qué se me olvido?" Pierce pregunto confundido y sentándose, envolviendo su cadera desnuda con la sábana.

"que me toca volar hasta Sydney" Meryl dijo mirándolo triste, pero exploto en carcajadas cuando vio la cara de sorpresa de Pierce. "jajaja te dije que voy a Sydney no que me meteré de monja jajaj"

"como que a Sídney.... y yo??"

"no sé, parece que a ti te toca quedarte aquí para mas entrevistas junto a Amanda mientras yo me voy con Collin y Dominic"

"noooo es justo, yo quiero ir contigo" Pierce dijo molesto mientras la rodeaba por detrás y besaba su cuello.

"yo también, pero ordenes son ordenes, somos solo empleados amor"

"no Meryl después de lo de anoche no quiero despegarme de ti ni un segundo"

"Pierce... amor, lo sé, pero es trabajo, te adoro y te extrañarae muchoooo" ella dijo volteándose para quedar frente a él y rodear su cuello con los brazos, pegando su frente con la de él. "te voy a extrañar mi amor, pero nos veremos pronto"

"Meryl está bien que anoche me hayas dejado exhausto, sin energías pero aun así estoy consciente de que la première en New York es en una semana, y esa es la última en la que estaremos juntos, eso me va a matar" Pierce dijo juntando sus labios con los de ella.

"no lo veas así, nos veremos antes... oye y no seas exagerado, no te deje tan exhausto jaja"

"te amo"
"te amo más guapo"

Pierce la rodeo con más fuerza por la cintura y la atrajo más a su cuerpo besándola con desesperación, arrinconándola contra el tocador, acariciando su trasero y presionándolo contra él, mientras ella arrebataba la sabana que él tenía en su cadera dejándola caer y acariciando su trasero desnudo, él la sujeto y la sentó sobre el tocador sin importarle a ninguno las cosas que se encontraban encima, cada pierna de Meryl estaba rodeando la cadera de Pierce, el introducía sus manos bajo la blusa de ella, sintiendo su piel desnuda sentía aun mas necesidad de poseerla, sin pedir permiso desabrocho sus pantalones y como pudo los deslizo enseguida con sus dedos alcanzo su intimidad que ya estaba húmeda a causa del deseo , Meryl mordía su cuello y encajaba sus uñas con firmeza en su espalda.

"ya hazlo, no aguanto" Meryl suplico entre suspiros Pierce sin pensarlo dos veces la sujeto con fuerza y poco a poco incluso torturándola un poco, la rozaba con su miembro levemente en su ingle, cada vez más cerca de la entrada de Meryl haciéndola gruñir de desesperación el sonrió al ver su necesidad y ya sin vacilar entro con fuerza haciéndola gritar de placer, con fuerza y rapidez entraba y salía mientras la besaba sin parar, haciéndola explotar de placer y el dejando caer su rostro cansado entre su cuello húmedo, recuperadas las fuerzas, Meryl se acomodo la ropa y bajo de donde estaba sentada, lo abrazo por varios minutos, gozando del sonido y el ritmo de sus respiraciones poco antes de la despedía que aunque duraría poco, al fin y al cabo era lo que más odiaban en la vida, una despedida mas. Meryl fue la primera en separarse y mirarlo tiernamente a los ojos.

"te veré pronto amor" ella dijo en tono suave
"si, contare los minutos, ya te empecé a extrañar hermosa" "ayyy amor ya no me digas eso, te quiero"

"yo a ti señora Carmaichael"
"mmm es verdad somos el sr. Y la Sra. Carmaichael" "SIP hermosa"
"bueno es hora de irme, hasta pronto cariño"

Se besaron de nuevo suavemente y Meryl tomo su bolsa y su maleta y se dirigió a la salida. Antes de que saliera Pierce la llamo por su nombre de nuevo:

"Meryl no se te ocurra tirar a la basura el juego de ayer"

Meryl soltó una carcajada y le envió un beso, cerrando la puerta detrás de ella, dejándolo solo de nuevo y con el vacío que nada podía llenar, el día se le hizo eterno a ambos, extrañándose desesperadamente y sintiendo mariposas en el estomago cuando se les venían a la mente las imágenes de una noche anterior haciéndolos emitir sonrisas picaras, Pierce atendía a la prensa mientras Meryl aterrizaba en Sídney junto a sus compañeros, se sentían muy cansados pero cumplían sonrientes y bromistas con sus compromisos. Meryl estaba de lo más a gusto junto a su mejor amigo Collin, con quien bromeaba y se divertía, poco después de la conferencia de prensa salieron a tomarse fotos, Meryl lucia cansada pero muy sonriente y de lo más divertida junto a sus compañeros, solo quería terminar con sus compromisos y hablarle a su familia y después a Pierce a quien lo estaba extrañando como nunca, no sabía si era por lo especial de la noche anterior pero lo necesitaba como loca tenerlo cerca. Pierce estaba peor, al culminar el resto de las entrevistas en Estocolmo estaba de pésimo humor, solo deseaba hablar con Meryl, la llamo pero sonaba ocupado insistió pero no había respuesta y es que Meryl habló por mucho tiempo con cada una de sus hijas y por ultimo con Don, quedándose profundamente dormida. Perdiendo la noción del tiempo y sin saber que pasaba al cabo de unas horas llamaron a su puerta insistentemente sacándola de sus sueños de golpe sobresaltada se levanto rápidamente y se puso su bata, eran más de las 4 am ¿Quién diablos podía ser? Molesta y un poco asustada antes de abrir pregunto quién era pero nadie respondió, entonces pensó en Collin o en Dominic y abrió, antes de que pudiera reaccionar la tenia contra la pared de su habitación abrazándola por la cintura y besándola sin piedad, no podía creerlo, pensó que estaría soñando no podía ser otra cosa más que un sueño, pero esa lengua esos labios y sus movimientos, esa humedad no podían ser sueños, Pierce estaba ahí, junto a ella, pero aun sintiendo la suavidad de sus besos se separo, y tomo con ambas manos sus mejillas mirándolo, contemplándolo y después de corroborar que era el comenzó a gritar eufóricamente y abrázalo como una niña pequeña colgándose de su cuello y llenándolo de besos.

"no puedo creerlo Pierce!!!" "sorpresa!!!!"

"aaaaaaaaah que alegría, eres el más maravilloso del mundo, viniste por mi!!!"

"claro hermosa ¿Qué pensabas? Que podía pasar una noche lejos de ti después de anoche? No, no, además traje el juego conmigo" dijo bromeando, se abrazaron y los dos estaban muy cansados, pero no les impidió hacer el amor muy despacio y tiernamente terminando abrazados y desnudos felices y plenos, el que Pierce sin más haya tomado un avión a Sídney para estar con ella, decía mucho de lo que estaría dispuesto a hacer por ella, a veces Meryl se sentía impotente al sentir que algunas veces no correspondía a todo lo que Pierce hacia por ella.

A la mañana siguiente Meryl arreglo todo para quedarse un día más en Sídney obviamente ocultando que el motivo era que Pierce se encontraba con ella y querían pasar un día más juntos en Australia disfrutando de su amor, y así fue, escondidos y como podían se escapaban para pasear en los alrededores del hotel, tomados de la mano, besándose, amándose, durante una caminata, Pierce recibió

una llamada que lo puso , Meryl sonreía al ver su entusiasmo mientras hablaba, en cuanto colgó quiso saber que lo había puesto tan contento.

"buenas noticias amor?"

"uuuhm excelentes hermosa, ¿te acuerdas de la película de la que te hable hace tiempo?... aquella que es una producción independiente, acerca de un drama familiar"

"ah claro... aquella en donde te querían a ti y a Susan Sarandon ¿no?"

Meryl dijo

"exacto! Precisamente de ella se trata, ya acepto y firmo para hacerla ¿no es grandioso?!!"

"eh si... si... claro... grandioso" Meryl dijo fingiendo emoción, no sabía porque no le causaba mucha ilusión, ella conocía muy poco a Susan, a su esposo lo conocía perfecto y la caía muy bien, pero no entendía porque no le entusiasmaba la idea de Pierce y ella juntos, quizás sería por aquella terrible pelea que habían tenido Pierce y ella antes y donde salió Susan en el pleito, ella misma sabía que eres estúpido pero no podía evitar sentirse así. Mientras pensaba esto Pierce estaba llamando a su agente para feliz y emocionado platicarle las nuevas noticias, Meryl lo miraba sonriendo levemente al verlo tan feliz pero a la vez algo desconcertada por esa explosión de felicidad por el simple hecho de que una actriz haya dado el sí a un proyecto. pensó. Finalmente y después de un par de llamadas más Pierce colgó el celular y tenía una sonrisa de oreja a oreja en los labios. Miro a Meryl le guiño el ojo y la abrazo, tomándola de la mano y caminando juntos, Pierce hablaba y hablaba, ella se mantuvo callada, escuchándolo y a la vez pensando en lo feliz que él se encontraba.

"hermosa ¿Qué pasa? Te quedaste muy callada"
"no, no nada... me encanta verte y oírte tan feliz"
"gracias mi vida es que estos últimos días han sido espectaculares" "si, ya lo creo"

Regresaron a la habitación donde volvieron a hacer el amor sin detenerse, Meryl quería sentirlo más suyo que de nadie esa noche lo necesitaba sentir así, y él sin saber que era lo que le pasaba a Meryl, la hizo sentir tal y como lo necesitaba, amándola y haciéndola sentir única y solo suya. Meryl por un momento se sintió tonta, si él la había alcanzado hasta Sídney ¿Qué otra muestra de amor necesitaba?, el era increíble.

Al otro día cada uno tenía que regresar a sus hogares por unos días antes de la gran premiere en New York de Mamma Mia, se despidieron de nuevo y Pierce partió a Malibú y Meryl a New York de nuevo a fingir ser felices.

"nos veremos pronto preciosa"

"aja..." Meryl no pudo decir nada más a causa del nudo en la garganta que tenia

"No hermosa, no llores amor... me partes alma cuando te veo así"

"lo siento..." Meryl dijo limpiándose las mejillas

"ven abrázame" sentían partían en dos al separarse, y más aun cuando era inevitable sentir miedo al saber que a quien amaban estaría junto a su pareja verdadera y temor a que el amor por aquellas personas los hiciera olvidarse el uno del otro.

"¿hay alguien en casa?" la voz cansada de Meryl grito desde el pasillo

sintiéndose de estar en casa de nuevo, pero nadie respondió, camino hacia adentro, subió las escalera y al fondo del pasillo vio una luz familiar encendida, sabia de quien se trataba enseguida, camino sin hacer ruido, y efectivamente Don estaba concentrado con la vista puesta en unos dibujos, un lápiz en su oreja, y en una mano una regla, una playera blanca y unos pantalones de mezclilla ...

lo vestían, estaba tan metido en su trabajo que no se había dado cuenta de la presencia de su esposa en el marco de la puerta apoyada sobre este y mirándolo, con los ojos llenos de lagrimas, como podía estar enamorada de Pierce, y de el al mismo tiempo acaso era posible, pero eran amores tan diferentes, y tan profundos que lo único que lograban era confundirla, Don con su serenidad, su paciencia su ternura, Pierce todo lo contrario con su pasión, su efusividad jamás tenía miedo de mostrar su amor por ella. Meryl entre sus pensamientos no se dio cuenta cuando don se percato de su presencia.

"amor!!! ¡¡que gusto!!! No me avisaste que llegarías para ir por ti al aeropuerto... ¿Cómo estas cariño?" Meryl suspiro profundo y sonrió corriendo a abrazarlo suspirando profundo, sintiéndose aliviada de estar entre sus brazos.

"Mez te he extrañado como siempre, amor estas bellísima, exhausta pero bellísima"

"¿Cómo estas tu cariño? ¿Las niñas?"

"no han de tardar, estaba enfermo por no verte, pero llego mi medicina" dijo Don sonriente y acercándose para besarla, Meryl respondió dudosa, pero en cuanto Don comenzó a intensificar el beso, ella se alejo.

"estoy muy sudada, necesito un baño urgente, el viaje estuvo muy cansado, no aguanto, necesito dormir..."

"entiendo amor, ¿te acompaño?"

"si está bien ¿ya terminaste?" Meryl dijo mirando hacia su mesa de trabajo

"para ti siempre estoy libre... vamos a que descanses"

Caminaron abrazados hasta su habitación Meryl sonrió al ver su cama, sus cosas, siempre era un alivio estar en su hogar. Se metió al jacuzzi relajándose, salió se vistió en su hermoso camisón azul y se metió a la cama a platicar con Don acerca de su viaje esperando a que regresaran Louisa y Grace de su viaje, también llamo a Mammie y Henry para avisarles que estaba en casa. Cuando sus hijas llegaron estaban felices de ver a su mama de nuevo ambas se metieron a la cama con ellos, y como en los viejos tiempos cuando eran pequeñas durmieron en la cama con sus papas, a Meryl no le importaba dormir en un estrecho espacio con tal de estar abrazada a sus tesoros. Al otro día entre todos prepararon el desayuno, y salieron de paseo, Meryl y don no se soltaban de la mano ni un momento, mientras reían al escuchar las ocurrencias y anécdotas de sus tres hijas, ya que Mammie se había unido a ellos. La sonrisa de Meryl se borraba por momentos al aparecer en sus pensamientos y extrañar a Pierce era inevitable pensar en lo que haría o diría si estuviera con ella en ese momento.

Mientras Pierce aun estaba en la cama con sus dos hijos y Keeley platicando y poniéndose al corriente de las noticias de su familia, además de contarles a los niños de cada país y entregándoles sus regalos. Pero al igual que a Meryl había momentos en que se quedaba callado y pensaba en lo que estaría haciendo ella, la extrañaba demasiado. Apenas llevaban unas horas separados y ya se sentían con la necesidad de verse o por lo menos escuchar la voz del otro. Así que mientras Keeley vestía a los niños, Pierce aprovecho para llamarla; Meryl quien estaba dentro de un probador con sus hijas había dejado su bolsa a Don, quien al escuchar sonar su teléfono, no le vio ningún inconveniente en contestarlo, antes de que se cortara la llamada para después pasarlo a Meryl. Pierce esperaba ansioso que le contestara ella y escuchar su hermosa voz, pero en vez de eso recibió un golpe en el estomago cuando fue Don quien respondió.

"bueno.... Hola.... MERYL ESTO NO DEJABA DE SONAR VEN A CONTESTAR MI AMOR... woooow ese vestido esta ardiente... bueno tu eres la ardiente" Don dijo sin tapar la bocina cuando Meryl salió a prisa del probador con el vestido nuevo puesto, Pierce obviamente al escuchar lo ultimo sintió que la sangre le hervía y explotarían sus venas. Meryl tomo el blackberry.

"hola??..."

Un largo silencio hubo hasta que después de otro hola de Meryl, por fin Pierce pudo hablar.

"me encantaría ver el vestido que dice Don que es ardiente"

"oh dios mío... "Meryl camino lejos de Don y se metió de nuevo al probador hablando más bajo de lo normal

"hola... co...como estas?" Meryl dijo nerviosa "bien... extrañándote desesperadamente y tú?" "también..."
"¿estas ocupada verdad?"

"si lo siento... con Don y mis hijas" "ok... discúlpame"

Página de

WEBNOVELA, MERYL & PIERCE (PERYL)

"no, no está bien... me hace bien escucharte... ya no aguantaba" "te amo... nos falta menos para vernos"

"aja"
"te quiero... ¿me hablas cuando puedas?"

"si por supuesto, lo prometo"
"te amo Meryl"
"sabes que yo también, hasta luego" "besos, hermosa"

Colgaron los dos suspiraron y Meryl siguió eligiendo su vestido para la premiere de New York, Louisa hacia lo mismo, fue ella quien se tardo mas en elegir a pesar de que era su mamá quien era la estrella, Lou quería lucir espectacular, ya que no siempre acompañaba a su mama a esos eventos tan importantes, Don y Louisa estaban entusiasmados de acompañar a Meryl, la habían extrañado tanto que no podían alejarse de ella. Aunque Don estaba más que fastidiado pero se aguantaba con tal de estar con su esposa.

Keeley y Pierce paseaban por la ciudad, preparando todo para su viaje a New York, aunque Pierce había insinuado a su esposa que no era necesario que lo acompañara ella insistió, y no había poder humano que a hiciera cambiar de opinión, siempre disfrutaba acompañando a su esposo a sus eventos públicos, se sentía tan orgullosa, que le encantaba lucirse como la afortunada esposa de Pierce Brosnan.

el resto de la semana fueron arreglos de casa, de asuntos de la familia ambos argumentaban cansancio a la hora de que sus parejas querían estar con ellos, pero lo que mas querían era tener intimidad pero no precisamente con ellos si no con su amante a quien extrañaban terriblemente.

Un par de días antes el elenco de la película recibió una llamada para una fiesta privada y exclusiva, completamente cerrada para los medios, en donde habría una cena y regalos para el equipo, por el éxito sin precedentes de la película en donde ya había sido estrenada,

ya se había anunciado que había superado el record de Titanic en Inglaterra, así que deseaban celebrar el gran éxito, un exclusivo hotel había sido reservado para la gran ocasión, en donde se hospedarían los actores y elenco que llegarían a la premiere, y ahora invitaban a todos incluidos los que Vivian en NY a hospedarse ahí hasta el día siguiente de la premiere para mantener la discreción y evitar cualquier filtro a los medios y paparazis, Meryl acepto hospedarse ahí, pero acordó con Don y Louisa que ellos no irían a esa fiesta, solo a la premiere ya que era algo intimo y cansado para ambos, por su parte Pierce y Keeley adelantaron el viaje para esa gran fiesta privada en la gran ciudad, el día de la fiesta un día antes de la premiere, a media tarde Meryl partió con un equipaje ligero al hotel donde todos los invitados eran metidos por la parte trasera. Iba a ser una gran noche antes a la premiere donde no solo el elenco estaría ahí, si no productores, empresarios, y más celebridades serian invitados de honor.