Pierce corría hasta los elevadores, quería realmente llegar cuanto antes a encontrarse con Meryl, su respiración era agitada, la sudoración de su cuerpo delataba el nerviosismo y el deseo...

"Hasta que llegas Brosnan" una voz sumamente seductora venia del fondo de la suite, Pierce encendió la luz y la vio de pie, con el cabello ligeramente ondulado a causa del peinado que tenía en la premier y que se había deshecho, tenía una bata semitransparente en color vino, y sujetaba la tira de la misma dándole vueltas en el aire y mordiéndose el labio inferior. Pierce sin pensarlo dos veces camino a toda prisa con ansiedad pero Meryl con su mano le hizo la señal de que se detuviera y negó con la cabeza, desconcertándolo y deteniéndolo en seco.

"uhm uh no tan rápido..."

"¿es una broma verdad" Pierce pregunto dando un paso hacia delante, pero Meryl retrocedió volviendo a negar con la cabeza.

"ninguna broma, lo que quieres te lo tendrás que ganar" Meryl respondió

"no te entiendo... anda déjame besarte" Pierce suplico "nop"
"pero..."

"pero nada... ven conmigo" Meryl lo tomo de la mano y se dirigieron hacia la habitación, mientras caminaban Pierce se acercaba mucho a ella, oliendo su cabello y ella sonreía ante la impaciencia de Pierce, entonces se detuvieron y Pierce vio sobre la mesa dos copas de vino, y deliciosos bocadillos, además de una sensual música de fondo, media luz e inciensos de canela encendidos aromatizando la habitación; pero eso no era todo, había algo mas, un tablero, dados y un par de fichas, ¿acaso era una broma? ¿En vez de hacer el amor, Meryl quería jugar un juego de mesa? Pierce se dijo a sí mismo. Mientras la veía con extrañeza.

"vamos a ver como andas en los juegos de mesa" Meryl dijo sentándose, cruzando la pierna dejándola al desnudo. "¿Qué esperas guapo?, siéntate"

"Meryl... podemos jugar más tarde ahora no... no me hagas esto..." Pierce dijo sentándose y cuando vio el tablero no pudo ocultar su sorpresa "NO!! Jajaja que es estooo?"

"mmm lo compre esta tarde, quería mmm tu sabes... divertirnos juntos" Meryl dijo inocente mientras Pierce se carcajeaba al darse cuenta que no era cualquier tipo de juego de mesa, se trataba de un juego sexual, de lo más atrevido, en donde ambos tendrían pruebas que mas que castigos se disfrutarían infinitamente al tener casillas de lo más ardientes.

"esas listo amor... ¿quieres comenzar?" Meryl le dijo sexy

"ni hablar, primero las damas, mmm esta noche será larga no" Pierce dijo con esa mirada y sonrisa que uso tantas veces como James Bond, casi derritiéndola mientras asentía un poco sonrojada al estar haciendo semejante cosa, pero realmente con Pierce se sentía libre de hacer cualquier cosa. "entonces tiras tu hermosa" Pierce le dio los dados, Meryl soplo los dados en señal de buena suerte y tiro la primera vez.

"mmm 6... 1, 2, 3, 4 ,5 6... quítate una prenda... PERFECTO!! Comenzamos con el pie derecho muy bien Streep, comienza, quítate esa bata" Pierce dijo emocionado y frotándose las manos

"no es justo, debiste empezar tu..." Meryl dijo poniéndose de pie, lo miro coqueta y camino hacia el "¿me haces el favor de desatarme esto?" Meryl le dijo parada frente a él y refiriéndose a la cinta de su sedosa bata, Pierce miro hacia arriba, se chupo los labios y asintió, tomándola por la cintura y acercándola más hacia donde él se encontraba sentado, lentamente comenzó a tirar de la cinta, poco a poco disfrutando del momento, como si Meryl fuera la muñeca más delicada del mundo, cuando abrió la bata, el efecto en su entre pierna aumento al mirar la lencería roja de encaje que tenia, Meryl le ayudo y termino de deslizar la bata por su cuerpo hasta que cayó en el suelo, ahora solo tenía la súper sexy lencería roja y sus altos tacones, Pierce estaba embobado.

"eso es más de lo que esperaba mujer hermosa"

"gracias guapo... es tu turno" Meryl dijo mientras regresaba a su lugar

"oh dios mío, no hay una casilla donde diga tómala ya!!" Pierce tiro y salió un cuatro "la suerte esta de mi lado!! Gracias Dios!!!" desnúdale era la casilla, Meryl se empezó a reír efusivamente cubriéndose la cara con las manos y negando con la cabeza. Pierce aclaro la garganta y la miro seductor, poniéndose de pie, y llegando hasta ella, le extendió la mano y la puso de pie, la miro de arriba abajo, deseándola más que nunca y disfrutando de su anatomía, Meryl nerviosa cerró los ojos entre risas, y dejando que Pierce hiciera su trabajo. Entonces Pierce se acerco a ella, y acariciando lentamente su hombro, mirando detenidamente su piel blanca, y comenzó deslizar el tirante de su bra con las yemas de sus dedos recorrió su escote, al filo de sus pechos hasta llegar al otro hombro, el cual mordió para después bajar el tirante, ahora con ambas manos las bajo por su abdomen para luego llevarla hacia atrás de Meryl en donde estaba el broche de el brassiere, el se acerco lo mas que podía a su cuerpo los dos oían sus respiraciones el pecho de Meryl delataba lo agitada que se encontraba, Pierce desabrocho el brassiere y lo dejo caer, se separo ligeramente admirando su torso desnudo y bajo hasta la altura de las panties de Meryl y con los dientes comenzó a bajarlas despacio desatando las risas nerviosas de ella, dejándola desnuda como el juego había ordenado, regresaron a la sus lugares, Pierce sin quitarle los ojos de encima, y Meryl algo tímida al estar sin nada encima, pero disfrutando del momento más sexy de su vida.

"tu turno divina" Pierce le dijo mirando hacia su pecho

"de acuerdo pero mírame a los ojos" ambos rieron y Meryl tiro cayendo un tres toco, Meryl sonrió maliciosamente "será un placer" dijo sonriente "opino exactamente lo mismo" Pierce respondió entonces ella se coloco detrás de él, aun sentado, Meryl lo abrazo por detrás, deslizando su mano desde su pecho hasta llegar a su entrepierna en donde a través de su pantalón movía lentamente de arriba hacia abajo haciéndolo suspirar, a la par que ella acariciaba soltaba suspiros y gemidos a su oído haciéndolo estremecer, Meryl sonrió al sentir la excitación de Pierce crecer ante el roce de sus manos, el estaba a punto de tomarla y besarla pero ella retrocedió, "suficiente amor, tira tu" Meryl dijo volviendo a su lugar, Pierce estaba agitado y sudoroso. Le costaba respirar tomo los dados como pudo y tiro; esta vez un 7 cayo, la casilla era Meryl grito eufórica y emocionada, Pierce la miro un poco temeroso al tener que bailarle sexy hasta quedar desnudo pero inmediatamente entro en acción, Meryl acomodo su silla para poder disfrutar del espectáculo, Pierce subió el volumen de la música, y mirándola de lo más sexy, comenzó a quitarse la camisa de un tirón, haciendo que los botones volaran por doquier, provocando los gritos de Meryl, el se acerco mas a ella y hacia que lo acariciara en el pecho y abdomen, entonces comenzó a desabrochar su cinturón a la par que se quitaba los zapatos, para quitar sus pantalones, quedando en los sensuales bóxers, solicitando a Meryl que lo ayudara a deshacerse de estos, ella encantada accedió y aprovecho para acariciar su trasero, Pierce quedo desnudo, los dos ahora estaban completamente desnudos y sobre todo muy calientes, querían culminar el juego cuanto antes y hacer el amor como locos, pero se estaban divirtiendo como nunca. Meryl tiro y esta vez cayó en la casilla estuvo analizando el tablero, fruncía los labios mirando el tablero, después hacia Pierce quien la miraba coqueto, tomo un poco de vino y Meryl se decidió, "ok, ya se cual quiero, quiero... ehm... hacerte... sexo oral" Meryl dijo arqueando la ceja, Pierce estaba mudo mientras la veía acercarse a él, y poniéndose de rodillas, beso primero su abdomen y poco a poco bajo a través de besos hasta la virilidad de Pierce en donde comenzó a dar besos mas húmedos, para dar paso a jugar con su lengua, haciéndolo arquear la espalda hacia atrás ante el placer mientras la sujetaba enredando sus dedos en su rubia cabellera, Meryl seguía con su trabajo cuando sintió que Pierce estaba a punto de estallar se separo y se puso de pie. "ehm yumi... ehm te toca" Meryl dijo sentándose de nuevo, Pierce no podía pronunciar palabra, tiro sus dedos, con sus manos temblorosas, y aplaudió al ver cuál era su casilla guiño a Meryl quien hizo encogió los hombros entonces y 5 llego y no podía ser mayor su suerte, , a Meryl se le cayó la mandíbula poniéndose muy nerviosa pero ansiosa, Y Pierce no podía disimular el placer, se puso de pie, y camino lentamente y sin dejar de mirarla fijamente a los ojos, hizo que se levantara y acomodo la silla de frente a el, y la volvió a sentar, entonces se agacho tomo el pie derecho de Mer y lo coloco detrás de la pata derecha de la silla, haciendo lo mismo con el izquierdo para que sus piernas quedaran abierta, se acerco a ella, y con su mano la tomo del trasero acercándola a la orilla de la silla, para que el contacto fuera mas fácil, entonces sin aviso la invadió con su lengua, saboreando cada espacio de su feminidad, provocando gritos de Meryl, humedeciéndola y gimiendo ante el sabor de su amante, varios minutos de placer mutuo hasta que Meryl llego al orgasmo y Pierce se levanto satisfecho.

"este es el juego más satisfactorio de mi vida Streep, y me toca tirar de nuevo"

<átala y hazle lo que quieras> esta vez toco "no cabe duda que este juego esta de mi lado" Pierce tomo la cinta de la bata que le había quitado a ella hacia unos momentos suave pero a la vez firmemente tomo las muñecas de Meryl y las hecho hacia atrás de la silla amarrándolas, Meryl estaba ciega de placer y de deseo que se dejaba hacer cualquier cosa, estaba ansiosa de saber que era lo que él pretendía. Entonces Pierce comenzó a besar muy suavemente su cabello, inhalando su aroma, bajando con besos por todo su rostro, quedándose en sus labios un momento, hambriento de ella y su sabor, siguió bajando, a su cuello en donde succionaba suavemente y mordía, más abajo hasta su pecho en donde comenzaba a emitir las succiones con más fuerza dejando marcas, en sus senos, con la lengua bajo por el camino de su abdomen, y así sucesivamente hasta las puntas de sus pies, en donde chupo cada uno de sus dedos de sus pies, tomándose su tiempo para saborear cada rincón de Meryl con su boca. Los dos excitados siguieron con el juego, Meryl tiro un 7, fue para ella esta vez. "mmm ya era hora" Meryl dijo agitada. Entonces volvió a tirar, 10 fue el numero que salió, "yeah!!ahora te estoy ganando" Meryl reordeno que se levantara, y se acerco lentamente a su labios vacilando un poco antes de juntar sus labios, suspiraba en su boca, y apenas y rozaba su piel con la de él, lo rodeo por el cuello y finalmente pego sus labios con los de él, de la formas más lenta y sutil del mundo, humedeciéndolos lentamente, mordisqueándolos tiernamente, un beso lento, a un ritmo delicioso, y lleno de amor, jamás habían experimentado un beso tan delicioso, rompió el contacto y quedaron mirándose a los ojos para recuperar el aliento, juntaron sus frentes y Meryl se separo de golpe. "¡me toca de nuevo!" dijo emocionada y volviendo a tirar "2!!!!!! Si!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! GANEEEEEEEEEEEEEEEEEEE" Meryl grito mientras avanzaba su ficha. meryl mordió su labio de nuevo, cerró los ojos, y se levanto, fue hacia él, y lo monto, quedando frente a él, rodeando su cuello con sus brazos, rozando sus partes intimas con las de él. "como la casilla dice escoge tu premio, entonces... mi premio eres tu" dicho esto, Meryl lo beso esta vez llena de lujuria sin piedad, enredando sus lenguas, saboreando cada parte, cuando se separaron para retomar el aliento, Pierce la miro e hizo un gesto de decepción, Meryl se dio cuenta e inmediatamente pregunto "¿Qué pasa?"

"bueno que yo quería que tocara en la casilla de las 5 posturas" Pierce dijo con cara de niño berrinchudo, Meryl torció los ojos y se acerco mas a él.

"mmm bueno, para eso no necesitamos juego" lo jalo hacia ella cayendo los dos en el piso besándose, acariciándose, tocándose y finalmente haciéndose uno, y efectivamente no necesitaron de mas juegos esa noche, no solo 5 posturas sino muchas más probaron quedando completamente exhaustos, y quedando abrazados y profundamente dormidos, definitivamente la premier en Estocolmo jamás seria borrada de sus mentes como una de las noches más ardientes de sus vidas. Demostrándose una vez más que su amor no tenía limites.