Hacía rato que el banquete había terminado y todo el mundo se había retirado del gran salón.

Los sirvientes desmontaban las mesas que habían acogido a los invitados, mientras las doncellas nos encargábamos de lavar la vajilla. 

Eché mano de uno de los cuencos sucios, y tras dejarlo unos segundos en el barreño de agua tibia, procedí a frotar los restos de comida, aclararlo y ponerlo a secar con el resto que ya estaban limpios. 

La fémina que compartía la tarea conmigo dejó escapar un tenue suspiro mientras se limpiaba la frente con la manga de su uniforme. 

━Luana, márchate ya, yo me ocupo━ dije mientras introducía otro plato en el barreño. 

━¿Qué dices, Vanya? Queda la mitad de la vajilla...

━Y la terminaré, no te preocupes. Tú necesitas descansar, las dos lo necesitáis━ inquirí mirándole el vientre. 

Esta suspiró para luego esbozar una tenue sonrisa. 

No era ningún secreto que aquella muchacha estaba en cinta, y era su quinto mes de gestación, por lo que las tareas que requerían estar largos periodos de tiempo en pie, empezaban a serle fatigosas. 

━Terminarás tardísimo...━ añadió indecisa al ver el volumen de trabajo que aún quedaba. 

━No te preocupes━ respondí━ Me las apañaré. Ahora ve a casa a descansar, ¿vale?

━Eres un cielo━ me sonrió levemente y segundos después se marchó. 

Miré a mi alrededor para asegurarme de que estaba completamente sola, para después volver mis ojos hacia los platos. 

━ "Emündàre éthalä"

"Limpia la vajilla".

En un abrir y cerrar de ojos toda la vajilla brillaba sin un solo resto de comida en ella. 

Me quité el delantal y me dispuse a colocarlo sobre la encimera de las cocinas, cuando Gwen entró por la puerta.

Echó un vistazo a su alrededor y luego me miró con gesto de sorpresa.

━¿Ya está todo?

Asentí. 

━Vámonos ya, estoy destrozada━ dije mientras reía pasando al lado de la morena. 

━¿Cómo habéis terminado tan rápido?━ preguntó todavía sorprendida caminando junto a mí. 

━Somos muy eficientes━ respondí encogiéndome de hombros. 

Esta me miró no muy convencida, pero no continuó preguntándome. 

━Por cierto, ¿puedo saber que ha pasado con la ropa de sir  Balinor?━ arqueó una ceja mientras fijaba la vista en mí. 

━No calculé bien el peso de la jarra, fallo mío━ añadí con falsa modestia. 

━Aham...ya veo...━ trató de esconder una leve carcajada━ Gracias.

━La próxima vez calcularé peor━ reí con la morena mientras ambas procedíamos a salir de palacio. 

━Ten cuidado al regresar, Gwen, no te demores. 

━Lo mismo digo, nos vemos mañana━ se colocó la capucha que la resguardaba del frío y se apresuró a cruzar las calles que llevaban de vuelta a su hogar. 

Dejé caer la cabeza hacia detrás a medida que el aire que mi pecho contenía se escapaba de entre mis labios, pudiéndose apreciar al vaho debido a las bajas temperaturas que nos acompañaban esa noche.

Podía notar la fatiga llenando cada rincón de mi cuerpo, debido al largo día que llevaba a mis espaldas. 

Volví la vista al frente y comencé a caminar en dirección a mi hogar. 

A penas había avanzado un par de pasos cuando una punzada en el pecho que me dejó sin aire me hizo caer de bruces contra las frías losas que pavimentaban las calles de Camelot.

Me llevé la mano al pecho tratando de recobrar el aliento, y miré a mi alrededor en busca de alguien que pudiera haberlo ocasionado, pero me hallaba sola. 

Cogí una bocanada de aire tratando de tornar normal mi respiración, y me erguí a trompicones. 

━Qué demonios...━ musité para mí. 

En ese momento empecé a escuchar un suave susurro traído por el viento. 

Al principio no supe de qué se trataba, pero transcurridos varios segundos, una vez que el susurro se convirtió en voz, pude oírlo con claridad. 

Fuego. 

Llamas jóvenes, que acababan de ser creadas y tenían hambre. 

Mucha hambre. 

Tragué saliva para luego mirar a mi alrededor en busca de cualquier pista que pudiera indicarme de donde procedía aquella llamada. 

Y entonces lo vi.

La ventana de la habitación de Morgana. 

Podía ver como las cortinas estaban siendo consumidas por las llamas de medianoche a una pasmosa velocidad. 

Sin perder un segundo, eché a correr hacia los aposentos de la protegida del rey, con la esperanza de ser lo bastante rápida como para poder sacarla antes de que resultara herida. 

Subí las escaleras que llevaban a la habitación y abrí la puerta bruscamente ingresando en la estancia como una exhalación.

Los ojos de la morena se mantenían fijos en las llamas que devoraban las telas de sus cortinas con gesto de pavor. 

━¡Morgana!

Esta volvió la vista hacia mí. 

━¡Sal de ahí!

Esta me miró asustada mientras se agarraba con fuerza a las sábanas que cubrían sus piernas.

En ese momento una de las varillas que formaban la estructura de las cortinas cedió y cayó al suelo haciendo que las llamas se acercaran a la alfombra.

Corrí hacia la muchacha para tratar de sacarla de la cama como fuera. 

━¡Morgana, mírame!━ dije tomando su rostro entre mis manos━ Tenemos que salir, ahora. 

La protegida del rey me sostuvo la mirada unos segundos para luego asentir como buenamente pudo. 

Pero cuando por fin la noble reaccionó, la otra varilla cedió, esta vez llegando a los ropajes de la morena. 

━No...no vamos a salir...━tartamudeó asustada. 

Miré a mi alrededor. 

Las llamas habían llegado hasta la entrada, y poco a poco iban ganando terreno. 

No podíamos salir por la puerta, o ella se quemaría, y el fuego no tardaría en alcanzar nuestra posición. 

Las opciones eran escasas si quería sacarla de allí con vida. 

━Todo va a ir bien, ¿vale?━ me volví hacia ella con los ojos fijos en los suyos━ ¿Confías en mí?

Esta asintió. 

Suspiré y le solté las manos para luego girarme hacia las llamas. 

Di un par de pasos hacia el centro de la habitación.

━¡Vanya!━ gritó la noble desde la cama━ ¡Vuelve o te quemarás!

Cogí una bocanada de aire y cerré los ojos. 

━ "Nünse somnum."

"Duerme otra vez."

En cuestión de segundos, las llamas cesaron su ira, y a los pocos minutos la habitación volvía a estar en calma. 

Tragué saliva para deshacer el nudo que se había formado en mi garganta, y poco a poco comencé a girarme hacia Morgana con los ojos clavados en el suelo. 

━¿Cómo...cómo has hecho...?━ balbuceó. 

No respondí. 

━¿Ti...tienes magia?

Alcé la vista hacia ella mientras notaba como mis manos comenzaban a temblar para luego asentir. 

En ese momento comenzamos a escuchar pasos que se acercaban a los aposentos a paso ligero.

La morena saltó de la cama, y tras coger un enorme jarrón que descansaba sobre su mesilla y retirar con brusquedad las flores de él, arrojó todo el contenido por las paredes que lucían quemazones, y después me depositó el jarrón en las manos. 

Segundos más tarde Arturo y el rey, escoltados por varios centinelas llegaron a la habitación. 

━¿Qué demonios ha pasado aquí?━ Uther se abrió paso entre los guardias para entrar en la estancia.

Morgana le abrazó con fuerza a lo que este respondió repitiendo el gesto de su protegida. 

━Debí...debí dejar la vela encendida antes de irme a dormir. Las cortinas se incendiaron y de no haber sido por Vanya...━ Morgana rompió a llorar en el hombro del monarca. 

Este tornó la vista hacia mí y fijó los ojos en el jarrón, para después soltar un suspiro de alivio.

━ Parece que nunca dejaré de estar en deuda contigo. 

Agaché la vista lentamente. 

━Está bien, podéis retiraros.

Dejé el jarrón en el suelo y salí de la estancia a toda velocidad, atravesando los pasillos de palacio para luego salir a la calle y volver a casa.