XLI ⸺ Buena suerte
La sensación de quemazón que me provocó el ungüento de Gaius al colocarlo sobre la herida de mi brazo, me sacó del trance en el que me encontraba.
━Sé que escuece un poco, perdona━ indicó el galeno al mismo tiempo que colocaba una venda sobre el corte.
━No te preocupes, gracias Gaius.
Este me sonrió levemente.
El silencio que envolvía la habitación se vio interrumpido en apenas unos segundos por el estruendo de la puerta al abrirse de golpe, dando paso a la figura de Merlín que corrió de manera apresurada hasta mí, envolviéndome en sus brazos.
━Dime, por favor, que te encuentras bien.
Asentí al mismo tiempo que le abrazaba.
━Lo estoy...━ respondí.
━Eres una maldita insensata.
Me alejé de Merlín para toparme con Arturo, el cual había venido junto al joven mago.
Suspiré.
━Sire, yo...
━Te dije que te apartaras. ¿En qué estabas pensando, Vanya?
━Yo, no...━ bajé la mirada con lentitud━ No estaba pensando...lo lamento, de veras. Solo quería apartar a esa mujer de Merlín.
━¿Y si te hubiera pasado algo?━ inquirió con preocupación en sus palabras━ Yo estaba demasiado lejos, no habría llegado a tiempo...
Alcé los ojos hasta topar con los orbes azules del rubio que, lejos de reflejar enfado, solo mostraban desasosiego.
━Mi intención no fue ponerme en peligro, ni preocuparos. Yo...solo quería salvar a mi amigo.
━Lo sé...━ añadió el príncipe ablandando su mirada.
Suspiró.
━Perdona, Van, no quería hablarte así...
━No pasa nada━ respondí━ Todos estamos nerviosos, lo entiendo.
El heredero se echó el pelo hacia detrás.
━¡Vanya!
Me volví levemente hacia mi derecha para unos segundas más tarde toparme con Orett, la cual había llegado hasta los aposentos de Gaius y corrió a echarse a mis brazos.
━¿Qué haces aquí, Orett?━ dije sorprendida mientras abrazaba a la pequeña.
━Nos enteramos de lo que pasó en palacio y corrimos hacia aquí. Lady Morgana nos contó que te hirieron, ¿estás bien?━ preguntó la chiquilla acelerada.
━Estoy bien. Estoy perfectamente, te lo prometo.
━¿Seguro?━ añadió una voz de varón.
Alcé la vista lentamente al mismo tiempo que Rolan y Liliana ingresaban en la estancia.
━Seguro━ respondí esbozando una tenue sonrisa.
━¿Qué demonios ha pasado, niña?━ dijo el cazador acercándose.
Eché un vistazo rápido a mi alrededor buscando la figura del príncipe, pero debió abandonar la habitación con toda la conmoción de la llegada de Orett.
Tragué saliva.
━Durante la cena llegó una mujer al salón del trono. Iba armada y con el rostro cubierto por el yelmo. Había herido a uno de los guardias, al que Merlín acudió a ayudar. Yo traté de apartarla de su camino creyendo que iría a por ellos. Ahí fue cuando me hirió el brazo. Pudo acabar conmigo...pero yo no le interesaba. Cuando me desarmó fue directa al príncipe, para tirarle el guantelete al suelo y retarle...
━¿Retar a Arturo a combate singular?━ dijo Rolan arqueando una ceja━ No me agrada ese crío mimado, pero nadie puede negar su destreza con la espada. Esa mujer ha firmado su sentencia de muerte.
Suspiré.
━Vámonos a casa, ¿vale?━ Liliana me tomó ambas manos━ Nos vendrá bien a todos descansar.
Terminé de atar la última lazada de mis botas.
Ni recordaba ya el tiempo que hacía que las tenía, pero el cuero marrón ya había empezado a tornarse de diversos colores en la zona de las puntas y los laterales, y la parte que en su día abrazaba mis gemelos, había comenzado a perder firmeza.
━¿Ya te marchas?
Alcé la vista para después erguirme despacio.
Asentí.
━Quiero...quiero pasar por palacio antes.
Rolan se acercó a mí.
━¿Cuánto has dormido?
Suspiré.
━Poco...
El cazador exhaló.
━¿Qué te tiene tan preocupada?
Negué con la cabeza.
━No lo sé, Rolan... Esa mujer...tiene algo raro, algo que no me gusta...
━Eh━ dijo tomándome ambas manos━ El combate va a ir bien, no le va a pasar nada.
Me mordí el interior de la mejilla para luego asentir levemente.
━Quédate hoy con las chicas, no creo que Orett deba asistir a algo así.
━Están en buenas manos━ respondió esbozando una leve sonrisa.
━Lo sé━ añadí mientras repetía su gesto.
Abandoné la calidez de mi hogar para encaminarme hacia palacio.
Era bastante temprano, y aún faltaba algo de tiempo para el combate, pero estaba convencida de que las gentes de palacio ya estarían despiertas, preparando la arena, y todo lo necesario para aquella mañana.
No había sido capaz de pegar ojo en toda la noche.
Los ojos de aquella mujer se habían grabado en mis pensamientos, y no cesaba de verlos cada vez que cerraba los míos.
Mi instinto me decía que todo aquello era por algo más que un combate contra el príncipe.
Llegué a la entrada de los aposentos de Gaius, con la esperanza de encontrar a Merlín.
Llamé un par de veces y luego ingresé en la estancia.
El galeno ya estaba despierto, pero no vi rastro alguno de mi amigo.
━Has madrugado━ inquirió con una afable sonrisa.
━Buenos días, Gaius━ dije repitiendo su gesto.
━¿Qué tal va tu brazo?
━Está bien, no te preocupes━ añadí mirando a mi alrededor.
━¿Buscas algo?
━A alguien, más bien━ respondí riendo levemente━ Pero parece que ha madrugado más que yo.
El anciano carcajeó conmigo.
━Merlín ha ido a batir la arena para el combate, salió hace un rato.
Asentí frotándome las manos.
━¿Te encuentras bien, hija?
━Si...es solo que he dormido mal...
Este me miró ablandando la mirada.
━Todo va a ir bien, ¿vale? Arturo es muy diestro con la espada, no tendrá problemas.
━Ya...━ musité━ Voy a ver si encuentro a Merlín. Gracias por tu tiempo, Gaius.
Abandoné el castillo a pasos lentos con intención de ir a buscar al mago, pero entonces recordé que era bastante probable que nadie hubiera alimentado a los caballos, puesto que todos estaban ocupados con los preparativos del combate.
Torcí a la derecha para dirigirme a los establos, ingresé en ellos, y tras saludar a Sömbra, como ya era costumbre, me dispuse a rellenar los comederos de heno fresco y agua para todo el día.
Tras asegurarme de que todos los animales estaban bien abastecidos, comprobé por última vez que todas las cuadras estaban bien cerradas antes de salir.
Me detuve en seco a la entrada de los establos, frente a la figura de aquella mujer, culpable de todo el revuelo que hoy llenaba las calles del reino.
━¿Qué haces aquí? ¿Qué quieres?━ espeté de mala gana.
━Vengo a disculparme━ respondió la rubia.
Rodé los ojos y aparté la mirada para luego continuar caminando.
━No quería herirte anoche, mi objetivo no eras tú━ dijo entonces cuando pasé a su lado.
━¿Qué demonios haces aquí? ¿Quién eres?
Esta me sonrió.
━Soy una vieja amiga del reino, aunque hace mucho que no paseaba por las calles de Camelot.
━¿Y has vuelto para morir retando al príncipe a combate singular? Curioso.
Esbozó una sonrisa ladina.
━Estás muy convencida de la victoria de Arturo. Tal vez te sorprenda━ añadió.
Apreté la mandíbula unos segundos sin apartar la vista de ella.
Quería provocarme.
Aquellas palabras buscaban una reacción en mí, y yo no estaba dispuesta a dársela.
Sonreí.
━Buena suerte━ inquirí antes de continuar con mi camino.
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