XII ⸺ El incendio
Tori volvió enseguida con dos cuencos de sopa caliente y una buena porción de pollo en ella, acompañado de una cestita de mimbre con pan recién hecho que depositó en el centro de la mesa.
Noté como empezaba a salivar en cuanto el olor de la comida inundó mis fosas nasales.
━¿T...todo esto es para mí?━ pregunté sin apartar los ojos del cuenco de sopa que la rubia había dejado frente a mí.
━Espero que solo queden los huesos del pollo cuando hayas acabado━ respondió Tori con una amplia sonrisa.
Tragué saliva.
Hacía tanto tiempo que no veía una comida tan suculenta que casi se me había olvidado que existían tales manjares.
Rolan esbozó una pequeña sonrisa ante mi gesto.
━Ten cuidado, la sopa quema━ dijo el cazador mientras yo cogía la cuchara y la hundía en el cuenco.
Asentí ligeramente.
Soplé levemente el caldo depositado en la cuchara para segundos después llevármelo a la boca.
━¿Y bien?━ preguntó Rolan alzando una ceja.
━Está delicioso━ respondí estirando el brazo para alcanzar un trozo de pan para segundos después darle un buen bocado.
Este rió.
━Me alegra saberlo.
Empezó a comer poco después.
Durante el resto del tiempo que nos duró la comida en la mesa, el cazador no me hizo ninguna pregunta.
Aunque ya había dejado claro mientras caminábamos por el bosque hasta llegar a la aldea, que era consciente de que si una niña como yo andaba sola por el bosque, no era por un motivo agradable, y que no haría preguntas al respecto.
Aún así, me esperaba que sacara algún tema de conversación, o incluso que me pidiera algo a cambio de aquella comida.
Pero no.
Terminamos de comer en silencio, él bastante más tarde de lo que terminé yo, todo sea dicho.
Por muy caliente que estuviera la sopa, no tardé apenas diez minutos en acabar con toda ella, además de con el pollo que Tori nos había traído, sin contar también varios trozos de pan.
━Parece que yo llevaba razón━ dijo Rolan dejando la cuchara al lado del cuenco vacío.
Le miré confusa.
━Tenías hambre.
Noté como me ardían las mejillas.
━Bueno...yo...
━No pasa nada━ respondió riendo.
Suspiré mientras me frotaba las manos.
━Am...oye...
Me miró atento.
━¿Estás seguro de querer pagar todo esto? No tengo nada de dinero, pero podría darte alguna de mis raciones para el invierno como pago...
Negó con la cabeza.
━No tienes de qué preocuparte.
Agaché la mirada.
Tori volvió a nuestra mesa, acompañada de esa sonrisa que no le había visto perder ni un momento desde que entramos en aquel lugar.
━¿Estaba todo a vuestro gusto?━ preguntó recogiendo los platos vacíos que había frente a nosotros.
━Todo perfecto, como siempre━ afirmó Rolan esbozando una sonrisa.
━Me alegra oírlo.
Dicho esto, una vez la mesa estuvo recogida y la comida pagada, la rubia volvió hacia la cocina.
El cazador se levantó despacio retirando la silla hacia detrás y yo repetí la acción segundos después.
Nos dirigimos hacia la puerta en silencio y nos alejamos a paso lento hasta llegar al principio del camino que se adentraba hacia el bosque.
━Bueno━ dijo Rolan mientras se ajustaba su cinto━ no te molestaré más, debes de estar cansada. Vuelve a casa y descansa, niña.
Asentí levemente.
━Y una cosa más.
Le miré atenta.
━Si alguna vez vuelves a tener hambre, búscame, ¿vale?
Me quedé unos segundos en silencio sin saber qué decir.
━Me lo tomaré como un si━ respondió este riendo━ Cuídate, niña.
Dicho esto, siguió el sendero del bosque hasta que yo le perdí de vista en la espesura de la maleza.
Dejé escapar un lánguido suspiro para momentos más tarde emprender el camino de vuelta a la cabaña.
Seguía bastante confusa, todo sea dicho.
No entendía por qué Rolan había decidido ser tan amable conmigo. Supuse que el ver a una cría hambrienta le había causado lástima y había decidido hacer una obra de caridad ese día. Aunque había algo en mí que me decía que había una historia más compleja detrás de aquella acción.
Llegué a casa y, tras cerrar la puerta una vez hube ingresado en la cabaña, me dispuse a encender el fuego para calentar el hogar.
Fui hasta la chimenea, la cual ya tenía un par de leños dentro.
Cerré los ojos y cogí aire.
Visualicé una pequeña llama frente a mí, y segundos más tarde, cuando abrí los ojos, los leños de la chimenea estaban empezando a arder lentamente.
Me sonreí.
Había una pequeña parte de mí que se alegraba al verme mejorar cada día en lo que a la magia se refiere.
Aunque generalmente, solía sentir bastante indiferencia hacia todo lo que tuviera que ver con ello.
Llevaba un rato sentada a la mesa, con el grimorio sobre ella repasando algunos hechizos.
Había empezado a oscurecer, y podía ver como los últimos rayos del sol apagarse en el horizonte.
Me estiré ligeramente sin levantarme de la silla para después volver la vista hacia uno de los hechizos que llevaba rato leyendo.
Noté un escalofrío que me bajó desde la nuca hasta el final de la espalda.
━¿Qué demonios...?
Me puse en pie.
Podía sentir el canto del fuego, la sensación de las llamas se descontroladas que arrasaban todo a su paso.
Un incendio.
Aunque no era el fuego de mi hogar, ese permanecía tranquilo en el interior de mi chimenea.
Abrí la puerta de la cabaña y salí al exterior.
La voz de las llamas se hizo algo más nítida.
Sabía que si seguía su llamada, me llevarían hasta el foco de aquello.
Corrí por el bosque, a través de la espesura siguiendo el eco del fuego.
Llegué junto a uno de los arroyos del bosque, apartado del camino, donde tras unos cuantos arbustos de gran tamaño y unos árboles viejos, se hallaba una cabaña, cuyo tejado se veía envuelto en llamas.
━Cielo santo...
Corrí hacia la casa y abrí la puerta de golpe para asegurarme de que no había nadie dentro que necesitara ayuda.
Las llamas se cernieron sobre mi una vez ingresé en aquel lugar, aunque como ya me esperaba, no me hicieron ni un solo rasguño.
━¿¡Hola!? ¿¡Hay alguien aquí!?
Tosí un par de veces debido a la gran cantidad de humo que había allí dentro.
━¡Estoy aquí!
Una voz varonil, la cual me resultó familiar, gritaba desde el interior de aquel infierno de fuego y madera.
Corrí hacia ella.
━¿¡Rolan!?
Era él.
Aquel cazador se encontraba en el suelo, con la pierna atrapada bajo unos maderos que se habían desprendido del tejado una vez que este fue pasto de las llamas.
Este me miró atónito.
━¡Vanya, vete de aquí!
━¿¡Qué estás diciendo!? ¡No pienso dejarte aquí!
━¡Si no te marchas, arderemos los dos!
Me agaché a su lado y traté de levantar las maderas que tenían su pierna atrapada, aunque pesaban demasiado como para que yo sola pudiera moverlas.
━Maldita sea...━ dije dándome por vencida.
━Lárgate de aquí, no puedes hacer nada.
Le miré unos segundos sin mediar palabra.
━Claro que puedo━ inquirí finalmente.
Me puse en pie, cogí una bocanada de aire y cerré los ojos.
Centré mi atención en la voz de las llamas. Oía sus gritos mezclados con el crujir de la madera de aquella cabaña que estaba a punto de convertirse en cenizas con nosotros dentro.
━ "Nünc ad somnum tèrgü."━ susurré para mí.
"Volver a dormir."
El fuego comenzó a ser cada vez menos violento. Las llamas comenzaron a deshacerse hasta disiparse por completo.
Rolan me miraba atónito desde el suelo, aún con la pierna atrapada.
Centré la vista en el trozo de tejado que mantenía preso al cazador, y segundos después se elevó ligeramente del suelo, momento que Rolan aprovechó para echarse hacia detrás liberando así su pierna.
Se puso en pie de golpe sin dejar de mirarme ni un segundo.
━¿T...tienes magia?━ balbuceó.
Asentí levemente para mantener la cabeza gacha después.
━Nací con ella...━ musité.
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