Capítulo 23
Olis!! Jajajaja hoy me han hecho el día con sus lindos comentarios de como matar a Astrid, ya quiero ver los comentarios para matar a Josh... Jajajaja me sacan una sonrisa ademas... han leído La Selección de Kiera Cass?? Se los recomiendo es hermosos y un consejo nunca NUNCA digan que Maxon es mejor que Peeta porque resivirán un libraso en la cara (experiencia) Después de quitarles tiempo leyendo esto aquí esta el Cap!! Gocen lo:
(Dedicado a Chulychusi)
///MÉRIDA///
- Revísale sus muñecas- me susurró al oído antes de irse. Me quede paralizada después de escuchar sus palabras. No sabia que hacer... Hipo... no el no no puede hacerse eso...
A la mañana siguiente me
levanté y me dirigí a casa de Hipo, necesitaba saber si lo que dijo Astrid era cierto. No sabia si Astrid estaría en su casa "espero que no" así tal ve seria mas fácil hablar con el... Toque la puerta y por suerte me abrió el.
-Buenos días My Lady que la trae por acá??- me pregunta con una sonrisa.
-Buenos días, quería visitarte... estas solo??- el levanto sus cejas dando una expresión pícara.
-Si porque??
-A no no por nada- tengo que ver sus muñecas de alguna forma- puedo pasar??
-Lo siento, pasa- se hizo a un lado para que pueda pasar, disimuladamente vi sus muñecas pero traía una camisa.
Su casa era mas grande sin tanta gente, era acogedora.
-Tienes hambre??
-Si un poco- mentira me moría de hambre.
-Te gusta el pan con mermelada??- sonríe.
-Me encanta- le devolví la sonrisa.
Hipo sirvió el pan y la mermelada al centro de la mesa para que tomara los que quisiera.
-Y dime, a que se debe tu visita??- dice dándole un sorbo a su vaso con leche.
-Oh bueno...- que le digo!!- yo vine... seguro que no esta Astrid??- no quería incomodarla.
-No, no esta- rió- se quedara toda la
noche en la biblioteca. Tengo tooodo el día libre- sonrió. Uf!! Menos mal!!
-Oh... okay...- seguí comiéndome los panes, mirando sus manos haber si había alguna marca pero era imposible por mas que lo intentara no podía.
-Porque?? Planeabas hacer algo- me dijo con una sonrisa pícara, sabia a lo que se refería.
-No!! No no no claro que no. Quería conocer tu casa, sin tanta gente es todo- contesto rápidamente, no quería que mal pensara la situación.
-Okay... no es muy grande si te das cuenta... pero aurita te doy un recorrido por mi pequeña casa.
Como dijo, después de desayunar, Hipo me enseñaba cada habitación. Me alegré al ver que Astrid e Hipo tenían habitaciones por separado. No era muy grande su casa pero era bonita... no le ponía atención a lo que me decía me estaba matando la curiosidad y creo que ya se como lo averiguare.
Sin pensarlo dos veces lo besé. Tardo unos segundos en corresponder el beso. Empezaba a jugar con mi cabello. Bien hora del plan. Empecé q bajar mis manos, acariciando sus brazos hasta que llegue a sus muñecas, le levante las mangas y sentí una cicatriz, en seguida Hipo paró de besarme.
No lo podía creer, esto era una broma. Mire a Hipo que solo miraba hacia abajo sin despegar su frente de la mía, toque toda su muñeca sintiendo las cortadas.
-Yo... puedo explicarte- susurro.Me separé de él.
-Desde cuando empezó- le dije lo mas tranquila posible.
-Cinco años- tenia la cabeza gacha, se bajo las mangas de la camisa- yo... lo siento es que...- se sentía culpable.
-Fue por mi verdad??- intente contener las lágrimas, no respondió- Hipo, fue por mi verdad- levante un poco mas la voz.
-Si- dijo en voz baja. Jamas pensé que llegaría a hacerle tanto daño a una persona como el. Estaba enojada con migo misma- Quería sentir un dolor mas fuerte que el emocional, no encontré otra solución- Astrid. Ella sabia de esto porque no lo ayudo??
-Y Astrid? Ella lo sabe?? Porque no te dijo nada- dije molesta.
-Se dio cuenta tres meses después de llegar a aquí, intento ayude pero me negaba. No quería ayuda de nadie. Ella me entendió, estaba en desacuerdo con migo... Al descubrir que no ya no sentía nada de dolor empece a beber... cosa que tampoco le gusto. Me ayudo pero al final se rindió y mejor me acompaño- su voz era inaudible pero estaba lo suficientemente cerca para escucharlo.
-Lo dejaste de hacer...
-Hasta que llegaste tu. El dolor me regresaba a la realidad, que eras real... como lo siento Mer.
-No no te disculpes... esto es mi culpa- y lo era. Si le hubiera explicado desde un principio, si lo hubiera escuchado nada de esto pasaría. El me abrazo, era reconfortante pero ahora no quería nada de el necesitaba estar sola.
-Sueltame!! No me toques!!- grite separándome de el.
-Mérida...
-No ves lo que te he hecho!! Soy un monstruo Hipo!! Mírate!! Yo soy la responsable de todo!!- empece a llorar, era la peor persona en el mundo.
-No no Mer no digas eso... eso ya quedo en el pasado...
-Cuando dejaste de hacerte eso??
-Mer...
-Contéstame!!- grite derramando mas lágrimas.
-Hace dos semanas. Lo siento de verdad lo lamento Mérida.
Me limpié las lágrimas necesitaba salir de aquí. Me levante y le di la espalda a Hipo no quería verlo me sentía fatal.
-Por favor no te vallas- me suplico- no me dejes Mérida por favor.
-Como lo siento Hicc...- me tomo del brazo, obligándome a verlo a los ojos.
-Quédate por favor.
-Te haré daño.
-Me harás daño si te vas... Te necesito mas que a nadie en el mundo, me siento solo, no tengo a nadie. Por favor.
-Soy un monstruos Hiccup.
-Los dos somos unos monstruos Mérida- me miraba suplicante, no quería causarle mas daño.
-Prométeme que jamas lo volverás a hacer... y si lo haces me lo dirás.
-Y tu promete que no te insultaras ni te echaras la culpa.
-Lo prometo
-Lo prometo- nos abrazamos fuertemente.
Por último había una puerta que no me enseño, pero tuve curiosidad así que tome la perrilla y abrí la puerta.
-No habras...
Estaba oscuro, encendí una vela para ver mejor la habitación, estaba desordenada. Encontré varias cosas que me llamaron la atención: los libros que le regale en año nuevo, su casco, su libreta de dibujos, mi arco...
-Que es este lugar??
-Es... ammm... guarde todo lo que me recordara a... Dumbroch- lo último lo dijo en un susurro. En frente de mi había una fotografía de su padre y supongo que de el, ya que estaba destrozada.
-Si je je je- rió nerviosamente- yo estaba enojado y bueno ya sabes me odio por no poder salvar a mi papá si que me borre de la foto- volví a sentir culpa, porque yo fui la responsable de que los médicos no llegaran.
-Perdón- susurre.
-Toma, esto te pertenece- me entrego un arco, similar al que mi madre quemo.
-Se parece...
-Lo se, hice dos. Te iba a dar este cuando volviera a verte pero... ya no pude y no lo pude destruir entonces Astrid me propuso que lo guardara todo aquí.
-Gracias- le sonreí.
Quería gritar, salir corriendo pero no puedo, Hipo me necesita. Astrid no mentía en absoluto, lo estaba lastimando mas de lo que podía imaginar; ella lo supo todo este tiempo y no pudo ayudarlo!! Que clase de amigos hacen eso!!
De ahora en adelante ya no dañare mas a Hipo, estaré con el en la buenas y en las malas. Esta es una nueva oportunidad y no pienso desaprovecharla.
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