Capítulo 18. Noche buena
Pov. Hiccup
—Hiccup, ¿puedes ir a la panadería de Anastasia y su esposo? —mencionó mi madre desde el otro lado de la cocina checando el horno.
—Claro, enseguida vuelvo —dije para caminar directo a la puerta colocándome mi abrigo y una bufanda.
Mientras caminaba la nieve caí desde el cielo cubriendo el pueblo. Tantas personas sonrientes caminando por las calles y personas que a través de las ventanas podían verse riendo preparando su cena de Noche Buena. Con tan solo verlos, me daba cierta nostalgia que arruinaba mi sonrisa con un leve recuerdo.
Al salir de la panadería me despedí de aquella pareja con una sonrisa y poder comenzar a caminar. Era difícil para mí ocultar esto para mí madre, pero aunque ella lo sabe, extraño a papá.
"Con cuidado ****** debes llegar a tiempo"
—Cuidado —mencionó una voz detrás mía para chocar y caer ambos en una capa de nieve—. Malditas cajas.
Al abrir los ojos noté que se trataba de aquella pelirroja igual en el suelo mientras nos rodeaban regalos que habían caído junto con nosotros.
—Oh Haddock, ¿qué haces por aquí? —mencionó levantándose.
—Vine por pan —entonces voltee por todos lados y note que se encontraba tirado en el suelo—. Esto debe ser una broma.
—Perdón, en serio, perdón. Pero es que no te vi —dijo disculpándose acercándose y recoger el pan que yacía en la nieve.
—No hay problema, solo fue un accidente puedo ir por más —pero antes de terminar mi oración note que la panadería ya había cerrado.
—Ven a pasar la navidad a mi casa, es lo menos que puedo hacer por tirar tu pan —mencionó la chica recogiendo sus regalos.
—No podría, además mi madre —me interrumpió.
—Genial, vamos por tu ella. Ambos están invitados con nosotros —comenzó a caminar.
—Pero.
—Sin peros Haddock, es lo menos que te debo —dijo sonriendo.
—De hecho, te iba a decir que vas en la dirección equivocada —le aclaré con una sonrisa para comenzar a reír ambos y caminar a casa.
Entre aquellos minutos aprendía más de ella, con cada palabra que decía mi corazón se sentía tranquilo olvidando la tristeza que sentía hace ya un rato, como si estuviera en el lugar indicado. Al llegar a casa deje que pasara primero para dar un grito desde la puerta a mi madre de que había llegado, para que ella se asomará viendo a mi amiga.
—Hiccup, me hubieras dicho que teníamos visitas, hubiera preparado comida de más —mencionó acercándose a nosotros.
—Hola, mi nombre es Merida —saludo la pelirroja con una sonrisa.
—Mucho gusto Merida, me alegro conocer a la novia de mi hijo.
Con aquellas palabras ambos comenzamos a reír y balbucear explicando que solamente éramos amigos. Para después escuchar las risas de mi madre viéndonos.
—De hecho, Merida nos invita a pasar Noche Buena con ella y su familia. Podemos llevar la comida que hemos preparado.
—No quiero causarles molestias hijo —exclamo mi madre caminando a la cocina.
—No es ninguna molestia señora.
—Valka, puedes llamarme Valka.
—Bueno, Valka. Para mi familia no es ninguna molestia, ustedes son bienvenidos cuando gusten. Además, estoy segura que mi madre le gustaría conocerla —dijo aquella pelirroja dejando sus regalos en una mesa y seguir a mi madre.
—De acuerdo, pero en Año nuevo nos toca a nosotros ¿Está bien?
—Con mucho gusto —mencionó con una sonrisa para caminar directo a la estufa—. Por Thor, esto huele demasiado bien —dijo para acercarse a una sopa que teníamos junto al fuego.
—Ella es muy bonita Hiccup, no me molestaría que ella fuera mi nuera —me susurro mi madre después de haberse colocado a un lado mío.
—¡Mamá, solo es una amiga! —le susurré de la misma forma.
—Lo que tú digas. En un momento vuelvo chicos, voy por un suéter, por lo mientras pueden tapar la comida —dijo mi madre para subir las escaleras.
Al camino a casa de Merida, me encargue de llevar los regalos mientras que ellas la cena; entre risas y preguntas que mi madre le hacía. Al llegar a su casa note tres niños que de un abrir y cerrar de ojos se encontraban con la chica abrazando sus piernas mencionando que la habían extrañado, para después asomarse su madre y vernos sorprendida.
—Vaya, no me habías dicho que tendríamos visitas. En ese caso hubiera recojido —menciono sus madre acercándose a nosotros.
—Mamá; ella es Valka, la madre de Hiccup; y el Hiccup —nos presento caminando a la cocina para dejar la comida.
—Mucho gusto, entren, hace demasiado frío para estar afuera. Dejen sus abrigos y venga, la comida ya casi está lista.
—¿Tú eres el novio de mi hermana? —me pregunto uno de aquellos trillizos.
—¡Harris! No molestes a nuestro invitado, mejor vayan a ponerse los zapatos —exclamo la pelirroja llegando conmigo.
—Él se parece mucho a ese vikingo —escuche que uno de aquellos niños le susurraba a sus hermanos para después huir por las escaleras.
—¿Son tus hermanos?
—Demonios, mejor dicho —dijo riendo para verme—. Oh, si quieres dame esto para dejarlo debajo del árbol —mencionó tomando los regalos.
Al pasar los minutos, nos encontrábamos platicando en un rincón de la casa con un poco de ponche; al igual que, minutos después, la familia de Jack y Rapunzel habían llegado juntos, para después los cuatro nos dedicaramos a juntar varias mesas ya que éramos una cantidad grande de personas que seguramente no tenían planeadas. Al cabo de unos minutos nos encontrábamos cenando entre la variedad de comida que teníamos en la mesa, entre risas, era como si todas las familias nos conociéramos desde hace ya tiempo. Al acabar la comida, los niños se encontraban dormidos en la habitación de huéspedes descansando mientras que nosotros cantabamos villancicos o bailabamos.
—Hiccup —al voltear, note que trataba de la pelirroja—. Te lo iba a dar regresando a clases, pero ya que estamos juntos, se que no es mucho pero espero que te guste —mencionaba la pelirroja con una sonrisa mientras me daba un regalo, para que al momento de desenvolverlo notar que se trataba de un dragón en una bola de nieve.
—Muchas gracias My lady, me gusta mucho. Pero, yo no traje nada.
—No importa, lo importante es que estamos juntos en Navidad ¿No? —dijo riendo—. Hay un muérdago arriba nuestro, que raro, nosotros nunca ponemos —mencionó extrañada mirando hacia arriba.
Sonreí para acercarme a ella y depositarle un beso en la mejilla derecha con una sonrisa.
—Feliz Navidad My lady.
—Feliz Navidad Chico dragón.
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