Capítulo 67
5 de noviembre 2016
Hay días buenos, y días malos. Y hoy, es un día que no quisiera recordar nunca, pero tengo la necesidad de decírtelo.
Rapunzel y yo íbamos caminando por los pasillos de la Universidad, Rapunzel me contaba que ella y Jack cumplirían ocho meses en una semana, y pensaba hacerle algo grande y necesitaba mi ayuda.
Cuando dimos la vuelta para los casilleros vimos algo que nos impactó, algo que se rompió. Jack Frost, mi mejor amigo besándose con Mérida mi novia.
-Jack- susurró Rapunzel y al instante se separaron, Rapunzel salió corriendo y yo detrás de ella. No tenía palabras, tenía un nudo en la garganta. Fui al baño de mujeres y entré, fui hasta el último baño donde estaba Rapunzel llorando. Me senté junto a ella y se hecho a llorar.
Ella no merecía esto, ella lo amaba, el la amaba y ha hachado a perder su relación.
No quería pensar en mi, estaba dolido y enojado. El tiene novia, o tenía. El sabia que Mérida era mi novia. El sabia que ella era mi chica y no podía estar con ella (si no estaba en una relación con Rapunzel).
-El no se merece tus lagrimas Punzie- le susurré.
-Lo se- se limpió los mocos- el me dijo que nunca se fijaría en ella.
-Eso mismo me dijo- cerré mis ojos fuertemente. No soportaba verla llorar. Y menos por alguien que la a herido así.- no llores Punz, recuerda que el maquillaje es caro.
Ella río, recordando la vez que la acompañe al centro comercial a compramos maquillaje.
-Si- asintió varias veces, le pase papel- tienes razón- se levantó y fue al tocador. Se limpió la cara y a los dos minutos parecía que no hubiera pasado nada. Ella me miró y me abrazó.
-Cuanto lo siento.
-¿Quieres comer algo?- le pregunto y ella asiente.
Salimos del baño y nos dirigimos a la salida rápidamente.
-¡Hiccup!- seguí caminando, ignorándola, pero Rapunzel se paró y dio media vuelta.
-¿¡Que quieres Dumbroch!?- le gritó. Sabia que Rapunzel enojada es un peligro, y no tenía ganas de que la golpeara.
-No es lo que parece- me giré sin verla a los ojos.
-Si como no- dijo con odio mi amiga.
-Yo estaba...
-¡No nos interesa! ¡Lárgate!
-Hiccup- me rogó.
-No es buena idea hablar de eso hora- y era verdad. Si seguíamos aquí Rapunzel soltaría el primer golpe.
Nos dimos media vuelta los dos y nos fuimos a comer algo. Pero sabia que Mérida no seria capaz de besarlo. Yo se que solo hay un hombre en su corazón y esa soy yo... espero.
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