11 de agosto 2016

Hoy sin duda fue un día extremadamente loco. Bueno, mas bien noche. Y no fue hoy fue ayer, te cuento:

A Jack se le ocurrió la magnifica idea de salir solo nosotros dos a divertirnos. Yo pensaba que iríamos a su casa a jugar videojuegos, o ir al boliche o al cine... o a lo que sea, sin embargo el lugar a donde fuimos fue a un antro. Uno un poco grande. Al estar en frente de el abrí la boca y Jack comenzó a reírse para luego tomarme del brazo y entrar. Se escuchaba Póker Face de Lady Gaga a todo volumen, había varias chicas en los tubos y sobre las mesas bailando, hombres viéndolas y tomando y otros... haciendo ese tipo de cosas que no se deben hacer en público.

Fuimos a la barra y Jack comenzó a pedir quien sabe que, mientras yo seguía viendo el lugar asombrado.

Vuelvo mi vista a Jack al escucharlo pedir la segunda o tercera bebida.

-Vamos Hicc diviértete un poco, dentro de un mes cumplirás veinte. ¡Vive la vida loca hermano!- me sonrió ampliamente. Jack hacia cualquier tipo de loqueras y esta no era una excepción... y siempre tenía que acompañarlo- Un whisky para mi amigo por favor- pidió Jack y a los cinco minutos la bebida estaba en frente de mi- Tomar un poco no te hará mal.

-Solo uno y ya- le digo para luego tomar el pequeño baso y beber el líquido. Comencé a toser dais horrible, Jack solo de rió- ya vámonos Jack.

-¿Porque?- hizo un puchero- quiero bailar.

-Yo no vámonos- me levanté de la silla y toma a Jack del brazo.

-Nop- se cruzó de brazos y me miró divertido- es para tener un tiempo entre amigos. Quédate- me rogó. Yo rodeé los ojos y lo volví a mirar para soltar un suspiro.

-Que es lo mejor que tienen- me volví a sentar.

-¡Si!- festejó mi amigo- te va a encantar. Es una copa enorme, solo hombres pueden beberla- me retó y yo levanté las cejas.

-Lo quiero- dije decidido el me miro sorprendido para luego pedir la bebida.

Jack no mentía, era una enorme copa. Todos me miraban, y pude ver que creían que no lo lograría. Tomé la copa y fui tomando hasta el fondo. No sabia mal como el whisky.

-¡Fondo,fondo, fondo!- gritaban los que estaban a mi alrededor, Jack incluido. No sabia si la copa tenía fin peor seguí bebiendo hasta que la última gota cayó sobre mi boca.

Solté un gruñido y levanté la copa, los que estaban ahí me aplaudieron sorprendidos.

-¡Bienvenido amigo!- me dijo Jack para luego irse a la pista de baile.

-¿Me da otra de estas?- le dije al señor mientras buscaba a Jack.

No fue difícil encontrarlo por su color de cabello, me quedé en shock cuando lo encontré sin camisa y con un silbato en su boca. Hacia perdido a mi amigo por completo. La cabeza me daba vueltas y no encontraba la salida así que torpemente tomé mi celular y le marqué a Mérida.

-Hola mi amor- contestó.

-Mérida necesito que vengan por mi y por Jack- le gritaba al teléfono ya que casi no la escuchaba.

-¿Donde están?

-En "Lous" es un bar enorme.

-Bebiste.

-Si y Jack también- me gire para ver a Jack, quien ya no se encontraba en la pista de baile si no en una de las mesas. Abrí mi boca.

-¿Hicc sigues ahí?

-Traigan ropa... Jack anda en calzones... a menos que lo quieran ver así...

-Aja... ya entendimos. ¡Rapunzel! ¡Tu novio esta semidesnudo en un antro bar o lo que sea! ¡Trae ropa y las llaves del auto!- le gritó Mérida a Rapunzel.

-Apúrense- la cabeza me daba vueltas, la música era demasiado fuerte y comenzaba a hacer calor.

-No hagan estupideces ya vamos para allá.

Colgó.

Colgué yo también para levantar la vista y ver a Jack haciendo tuerk. Si mi amigo también estaba nalgón pero yo le ganaba y no iba a dejar que toda la ente pensara que Frost era el número uno.

Era efecto del alcohol, lo se pero no me pude resistir. Me subí a la mesa de alado. Comenzó a sonar "Sexi and I know it" y comencé a bailar. Si fuéramos mujeres nos llamarían zorras, pero éramos hombres. Jack comenzó a hacerme competencia.

-¡Soy sexi Haddock!

-¡Y yo nalgón! ¡Eso me hace el doble de sexi!

Todos gritaban, las chicas se derretían por nosotros mientras mas cosas raras hacíamos en los tubos. Éramos stripers, casi casi.

Luego de un buen rato Jack y yo no tenía ropa mas que nuestros bóxers de Calvin Kleinn. Dos chicas se subieron a la mesa con nosotros. La chica que comenzó a bailar era similar a Mérida. Asi que la tome por la cintura y la atraje hacia a mi para besarla.

-¡Suelta a mi novio!- escuché su voz. Me volteé para verla, estaba confundido, todas las chichas eran Mérida.

-¡Mérida! ¡Mi amor!- baje torpemente de la mesa para llegar a ella. Lucia hermosa. Con una blusa con demasiado escote y unos shorts... era la ropa mas sexi que pudo haberse puesto- Tévez tan sexi así.

-Si si... estas en la luna. Vámonos- me tomó dela mano y me ayudo a salirse ahí, entonces sentí miradas de deseo hacia ella, lo cual me molestó mucho.

-¡Hey! Dejen de mirarla ¿si? Ella es MÍA!! ¡Alguien la toca y le rompo sus bolas!- amenacé mientras aguamos avanzando. Atrás se escuchaban las risas de Jack.

Mérida me puso una camisa azul (que era de Jack) y me metió al auto mientras que Rapunzel batallaba por ponerle los pantalones a Jack y meterlo al auto.

En todo el camino Jack y yo nos la osamos cantando.

-Y fue así, un poquito extraña la manera en que llego. Y que voy hacer si se robo mi corazón pie gracias a ella conocí lo que es amooooor.

-Oye Punz, ¿a donde vamos?- pregunta Jack.

-A casa.

-¡Vamos a un ropero!

-¡Para viajar a Narnia!- dije emocionado

-¡Y conocer a Aslan!- dijo Jack igual de emocionado.

-¡Y ser reyes!

No recuerdo nada, nada después de la platica por teléfono con Mérida. De hecho, amanecí en casa de Rapunzel. Mérida me ha contado todo y algunas cosas las recuerdo, desafortunadamente.

Nunca más volveré a ese antro con Jack... ni con nadie. Tengo un terrible dolor de cabeza y estoy algo avergonzado por mi comportamiento. Aunque... fue genial perrear un poco... peor jamás en mi vida lo volveré a hacer.