Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

«Día 117 de 365» (sin corregir)

BUAH! SE VAN DE PARÍS! SE VAN DE PARÍS!!! ME MUEROOOOOOOO!! NOHO! NO QUIERO QUE TERMINE! Ahhrre todavía faltaba bocha.

CAPÍTULO DEDEICADO A: SrtaGundersenS2

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

                                       «Día 117 de 365»

  Estábamos nuevamente en la playa, hoy era el día, hoy era el último día en París. Me sentía algo triste, pero sabía que todo estaría bien.

  Pusimos dos mantas en la arena y nos recostamos en ella boca arriba, yo me quité la bata de seda transparente y me puse boca abajo para boncearme. Hiccup me miraba con ternura, yo sonreí y cerré los ojos pretendiendo dormir, pero sentí una mano en mi trasero, abrí los ojos y Hiccup me miraba pícaro.

— Quítala —dije cerrando los ojos.

— ¿Qué? —fingió inocencia.

  Yo me reí un poco.

— Tu mano —dije— quítala de ahí.

— ¿Por qué? —preguntó ofendido.

  Ambos nos reímos, Hiccup quitó su mano y me dio un beso en la cabeza, se recostó cómodo y soltó un suspiro cerrando los ojos, yo sonreí al verlo así y luego seguí con mi trabajo de broncearme.

  Finalmente, cuando cambié de posición, me puse boca arriba, Hiccup estaba leyendo un libro con  sus lentes de sol.

 — ¿Hic? —dije.

— Qué.

— ¿El bronceador? —pregunté.

  Hiccup buscó entre el bolso el bronceador y luego de unos segundos lo sacó. Se arrodilló frente a mí y se quitó los lentes. Aplicó un poco de la crema por mi estómago exparsiéndola exageradamente bien, sabía que sólo lo hacía para tocarme más. Me reí un poco, él sonrió. Agarró un poco más de bronceador y lo pasó por mis hombros, clavículas y un poco de mis pechos.

— ¡Hiccup! —lo regañé divertida.

— ¿Qué? —volvió a preguntar inocente—, sólo te aplico bronceador.

  Me reí un poco, él ordenó que cerrara los ojos, lo hice y comenzó a poner bronceador por mi rostro con delicadeza, tocando tras la pequeña capa de crema cada una de mis extremidades, con sus pulgares acarició mis mejillas y me dio un beso en los labios.

— Como se nota que estás aburrido, eh —dije.

  Hiccup soltó una carcajada y me dio un corto beso en los labios.

— ¿Sabes qué? Voy a nadar —dijo decidido.

  Me reí por la broma.

— Sí, sí —hice un ademán con una mano—, muévete que me bloqueas el sol.

  Hiccup se rió y se apartó. Cerré mis ojos y dejé que el sol me bronceara, pero mi momento de tranquilidad no duró mucho, ya que luego de unos segundos, sentí un contacto helado con mi piel. Abrí los ojos y la boca. Tenía a un Hiccup empapado sobre mí.

— ¡Hiccup! —lo regañé con una pizca de enojo.

  Él se rió y me tomó la cintura aún estando sobre mí, pegó nuestras narices, lo que me robó otra risa, luego me besó en los labios algo apasionado pero a la vez lento.

— ¿No vas a dejar que me broncee? —pregunté con mis ojos cerrados.

— No —dijo negando con la cabeza, volvió a besarme.

  Lo separé al instante sentándome en la manta.

— Bien —dije—, si no me dejarás broncearme hay que hacer... otra cosa.

  Hiccup enarcó una ceja.

— ¿Otra cosa como qué? —preguntó picarón.

  Me senté sobre él para que no se diera cuenta de como agarraba un puñado de arena, él de dejó caer hacia atrás, lo que me dio ventaja, lo  besé con dulzura y le tiré el puñado de arena en el cabello, Hiccup abrió los ojos como platos pero sin dejar de besarme. Yo sonreía en el beso, pero luego sentí como los miles de granitos de arena se posaban en mi espalda, gracias a que Hiccup tenía la mano mojada logró pegármelos, rápidamente me separé.

— ¿Ah sí? —dije enarcando una ceja.

  Agarré otro puñado de arena y se lo tiré en la cara, él se cubrió los ojos protegiéndose luego se rió, pero en vez de comenzar una guerra de arena, lo que hizo fue alzarme, yo doblé mis piernas aferradas a su cadera, rodeé su cuello con mis brazos, y deposité un beso en sus labios. Hiccup sonreí mientras me llevaba hacia el agua. Cuando estaba por arrojarme yo no me solté, por lo que ambos caímos al agua.

   Salí a la superficie corriendo mi cabello, al segundo salió Hiccup con todo su cabello en los ojos, yo me reí, me acerqué a él y le aparté el cabello dejándolo hacia arriba, le di un beso en los labios que él correspondió con una sonrisa.

  El resto del día nos la pasamos así, jugando y riéndo, era nuestro último día, debíamos aprobecharlo al máximo.

  En la noche, yo me fui a la casa de Jessica con ella, la despedí  y volví a en taxi, ya que hacía un poco de frío hoy.

  Luego de pagarle al taxista, bajé del auto y vi por las ventanas que todo estaba oscuro, Hiccup se debió quedar dormido. ¿Qué hora es?. Miré el reloj de mi celular, eran las 10:15, no lo culpo, mañana nos levantaríamos temprano para irnos.

   Caminé hacia la puerta sigilosamente, giré la perilla y no abrió, ¡Claro, que estúpida, es obvio que está cerrado! Solté una maldición y saqué las llaves de mi bolsillo, abrí la puerta con cautela, para no despertar a Hiccup, pero al entrar logré ver que no estaba todo oscuro, había... ¿Velas? Velas encendidas decorando la casa, ¿Algún corte de luz? Quizá, miré la casa una vez más, Hiccup no dejaría la casa sola y con velas encendidas, no es tonto, podría causar un incendio, pero... Eso significa que está despierto.

  Me quité los zapatos y escuché unos pasos, dejé mi bolso en la mesa mientras  me quitaba el abrigo esperé a que Hiccup llegara mirando fijamente el bolso. Sentí como se paró a unos pasos de mí, no entendí por qué, hasta que alcé la mirada y lo vi ahí, completamente desnudo, se veía tan sexy, nunca pude apreciar ese torso desnudo, siempre fue con tacto, pero ahora que lo veo bien... Wow. Sentí como se me abría la boca, ¿Quién no lo haría? Si ves a ésto frente a ti... Bajé un poco más la miradas, su "amigo", su ENORME "amigo", vi sus piernas y luego observé como caminaba hacia mí, yo seguía con mi boca abierta, ¡Reacciona Mérida!

  Él se acercó a mí hasta el punto en el que no podía acercarse más, vi sus ojos, su rostro con la sonrisa seductora en él, me mordí el labio sonriendo, mis mejillas enrojecieron levemente. Hiccup pasó una mano por mi cabello y lo acomodó tras mi oreja, yo seguí ruborizándome cada vez más ¡Diablos! Cójeme de una maldita vez y deja de ilusionarme.

  Acercó su rostro a mi oído y susurró seductoramente:

— Hola, My Lady —sentí como me derretía, cerré mis ojos, él siguió con su rostro cerca de mi oído, mordió sensual mi oreja y agarró mi cintura— ¿Quiere que la escolte a el santuario? —siguió susurrando, yo estaba derritiéndome y sólo pude asentir aún con mis ojos cerrados.

— No me hagas esperar —confesé—, he tenido suficiente de eso.

  Hiccup se rió y me besó.

  De la nada, estábamos desnudos sobre la cama, besándonos con pasión y agresividad, arrodillados y enfrentados, hasta que llegó el momento en el que Hiccup comenzó a acercarse más a mí, como no se podía acercar más, comenzó a empujarme, por lo que quedé recostada en la cama.

  Comenzó la penetración, solté un pequeño grito, luego él siguió haciendo esos movimientos de arriba a abajo, robándome nuevamente el aliento.

— Me gusta —dijo él.

— ¿Qué te gusta? —pregunté con la voz algo frágil.

— El ruido que has hecho. Ese gemido —dijo.

  Me sonrojé mucho.

— Lo lamento, no era mi intención ser tan ruidosa —dije.

—He dicho que me gustaba. Y me gusta. Es una de las cosas que más me gusta de hacerte el amor, los ruidos que haces —dijo.

  Ésta vez yo me reí, tomé su rostro entre mis manos y lo besé en los labios

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro