Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

006. baked witches

CAPÍTULO SEIS
▬ ❝ brujas al horno ❞ ▬
































EL PLAN NO ERA EL MEJOR, DE HECHO ERA LOCO, MUY LOCO, PERO ERA LA UNICA POSIBILIDAD PARA PODER MANDARLAS AL INFIERNO DE UNA BUEN VEZ. Méreope asumía o creía que quizás podría servir, pero no le daba fe a que estas no lograran regresar de nuevo, según ella, ya lo habían echó una vez, ¿Quién asegura que no podrían hacerlo una vez mas mientras la luna estuviera en su punto alto?

Así que, sin mencionar nada, acompaño a los hermanos Dennison y a Allison a la secundaria –una escuela muggle muy aburrida según los mayores– donde solían ir durante las mañanas, a diferencia de ella, ellos si volvían a sus casas al terminar las horas clases. La secundaria Jacob Bailey era grande, no comparada con el castillo, pero era mas grande que cualquier casa muggle en Salem.

—Sigo pensando que hacer brujas al horno es mala idea —murmure, detrás del gigantesco horno para basura.

—Calla, pueden escucharte —habló por lo bajo la muchacha, metiéndola al escondite aun mas.

—Y olerte —añadió con voz temblorosa la pequeña de los Dennison.

La pelirroja mantenía su varita en mano por cualquier cosa, nunca se sabe si necesitaras usar un Expelliarmus o un Colloportus de emergencia.

Mientras que Max se divertía bastante en el puesto donde iba el director de la escuela, parecía que ningún trio de brujas los estaban persiguiendo y que la vida de los niños de Salem no estaban en peligro.

—¡AAAUUU! Bienvenidas al infierno escolar —si, las hermanas habían llegado al lugar—. Soy su anfitrión, Boris Karloff hijo —golpeo el parlante contra el escritorio y rió, haciendo que las tres chicas ocultas cerraran los ojos tras aturdirlas—. Les presentamos a nuestras tres participantes... Sarah, Mary y Winifred Sanderson. ¿Han leído un buen libro de conjuros últimamente?

Y entonces, Allison dio play a la pequeña radio que tenían dentro del horno con una chica hablando en distintos idiomas de los cuales, la pelirroja solo entendió el francés, así, atrayendo la atención de las tres brujas que no dudarían en ir a buscar a los cuatro al lugar.

Méreope sintió un escalofrió en su espalda tras oír los "sigilosos" pasos que Winifred, Mary y Sarah daban hasta entrar a la caldera escolar.

La pelirroja atrajo a Dani aun mas hacia ella, evitando que las hermanas las vieran en cuanto pasaron a un lado suyo, adentrándose a la hoguera gigante.

Cuando las tres entraron gritando al lugar, Méreope y Allison no tardaron en empujar la puerta hasta que esta diera contra el metal que detendría a las brujas mientras que Dani se encargaba de encender el horno que llevaría a esas tres devuelta al infierno de donde nunca debieron salir en realidad.

Binx subió al hombro de su dueña, mientras los cuatro humanos y el gato observaban como las hermanas Sanderson gritaban despavoridas, mientras los maldecían y miraban como estos les sonreían con burla a esas tres.

En un acto desesperado, Winifred comenzó a soplar a sus lados –como si algo de eso les ayudara– al igual que sus hermanas quienes daban circulas en la hoguera gritando.

—Nos vemos, tías —la pelirroja se despidió de ellas, agitando su mano de lado a lado, mientras que Winifred maldecía acera de algo sobre la astucia de Elizabeth o algo por el estilo.

Méreope no entendía y ni querría hacerlo a decir verdad.

Los tres muggles, la bruja y el gato salieron de la escuela mientras observaban como un humo verde salía por la chimenea de esta, que daba fin a las vidas de las brujas Sanderson y con ellas, su legado.

—¡Adiós Winifred Sanderson! —grito Max, mientras alzaba los brazos en un gesto de vitoria absoluta.

—¡Wu-ju! —grito de igual forma Méreope, saltando junto a Allison, mientras arrojaba las naranjas hojas del otoño al cielos.

—¡Yay! —se les unió Dani, quien terminaba de dar una vuelta de costado.

Los cuatro terminaron abrazándose de la felicidad que los carcomía por todos lados de su cuerpo y alma.

Méreope no podía dejar de gritar gracias a la euforia que sentía pasar por sus venas en esos momentos, había logrado su cometido a final de cuentas, había ganado tal y como Dumbledore se lo había dicho.

Los chicos corrieron en dirección a un pequeño parque que había cerca de la escuela secundaria donde, posiblemente, no quede mas nada de las Sanderson. Allison, Méreope y Dani corrieron en dirección al centro del lugar, mientras seguían saltando y celebrando la victoria.

Max y Binx –este último encima de una rama de árbol– las observaban desde la barda negra del parque.

—Lo logramos, Binx —soltó Max en un suspiro, recargando su espalda en la baranda negra antes mencionada—. Les ganamos.

—Hacía ya 300 años que quería hacer esto —hablo Binx—. Desde que se llevaron a Ismaí y a Emily.

Max se giro hacia el gato—. ¿Las echas mucho de menos?

Binx asintió, bajando su mirada y cabeza poco a poco.

—No puedes seguir culpándote. Ocurrió hace mucho tiempo —dijo el Dennison mayor.

—Cuida mucho a Dani, Max —hablo Binx—. Nunca comprenderás cuan preciosa es... hasta que la pierdes —el gato negro se giro hasta dar con Méreope, la cual, daba una vuelta hacia atrás aun con la euforia a todo lo que da.

Ladeo su cabeza y se dispuso a ir por ella para que ambos regresaran a Hogwarts, donde el ahora se sentía bien y en una familia, con ella.

Méreope noto su mirada y asintió sonriendo, se encontró con Binx y este trepo a su hombro, sentándose ahí mismo. La muchacha suspiro, mientras sacaba su varita, era hora de regresar a casa.

—¡Hey Binx, Mér! —la pelirroja dejo de reír y se giro hacia Max al igual que Thackery—. ¿Que están haciendo? Son dos Dennison's nuevos en la familia, pueden irse por la mañana y volver cuando quieran.

—¡Vamos Mér, Binx! ¡Quédense!

—¡Si! ¡Después de mañana casi no nos veremos otra vez, vamos!

La pelirroja alzo una de sus cejas y se giro un poco hacia su gato y sonrió.

—¿Qué dices, Thack? —relamió sus labios—. ¿Nos quedamos un rato mas y mañana volvemos a  nuestro loco mundo?

—Nuestro... —murmuro Binx, quien no tardo en bajarse de su hombro y correr hacia ambas chicas.

Méreope espero a que Max llegara a su lado, cuando este llego, golpeo su hombro juguetonamente con el suyo, mientras sonreía.

—Lastima que seas mayor —suspiro dramáticamente—. Hubiera sido genial haber salido más que una noche con tres brujas locas.

—Lo mismo digo —secundo Max, pasando uno de sus brazos libres por los hombros—. Lastima que eres menor... ¿cuantos? ¿dos años?

—Si... una lastima —murmuro la pelirroja—. Bueno, muggle guapo y mayor, sigámoslas antes de que resuciten a alguien mas.

—Como tu digas bruja pequeña con poderes de fuego —ambos y rieron y sin mas, siguieron a las dos mujeres y al gato rumbo a la residencia Dennison donde pasarían el resto de la noche.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro