↯ CAPÍTULO VEINTE
▬ ❝ adiós hogar, adiós amigos ❞ ▬

EL RESTO DEL ULTIMO TRIMESTRE TRANSCURRIO BAJO UN SOL RADIANTE Y ABRASADOR. HOGWARTS HABIA VUELTO A LA NORMALIDAD, con sólo unas pequeñas diferencias: las clases de Defensa Contra las Artes Oscuras se habían suspendido («pero hemos hecho muchas prácticas», dijo Ron a una contrariada Hermione) y Lucius Malfoy había sido expulsado del consejo escolar. Draco ya no se pavoneaba por el colegio como si fuera el dueño. Por el contrario, parecía resentido y enfurruñado. Y Ginny Weasley volvía a ser completamente feliz y alegaba no querer separarse de Méreope en ningún momento del día más que para asistir a sus respectivas clases.

Muy pronto llegó el momento de volver a casa en el expreso de Hogwarts. Harry, Ron, Méreope, Hermione, Fred, George y Ginny tuvieron todo un compartimento para ellos. Aprovecharon al máximo las últimas horas en que les estaba permitido hacer magia antes de que comenzaran las vacaciones. Jugaron al snap explosivo, encendieron las últimas bengalas del doctor Filibuster de George y Fred, y jugaron a desarmarse unos a otros mediante la magia. Méreope se encargaba de hacerles saber tanto a Ron como a Harry que aun necesitaba el repuesto de sus gomitas, asustándolos en el proceso cambiando el color de sus ojos a un anaranjado brillante.

De alguna u otra forma, haber estado petrificada le había ayudado a controlar un poquito más sus emociones, lo que le facilitaba poder controlar mejor sus poderes.

Estaban llegando a Kings Cross cuando de pronto, Harry hablo.

—Ginny..., ¿qué es lo que le viste hacer a Percy, que no quería que se lo dijeras a nadie?

—¡Ah, eso! —dijo Ginny con una risita—. Bueno, es que Percy tiene novia.

A Fred se le cayeron los libros que llevaba en el brazo, mientras que Méreope dejo caer su mochila en seco sobre el suelo, con la boca bien abierta de par en par y sin poder creerlo.

—¿Qué?

—Es esa prefecta de Ravenclaw, Penélope Clearwater —dijo Ginny, levantando la mochila de Méreope del suelo, haciendo una pequeña mueca por sentirla pesada. La pelirroja al ver que Ginny vería por que era que esta pesaba de más, la tomo rápido sin querer que alguien viera el interior—. Es a ella a quien estuvo escribiéndole todo el verano pasado. Se han estado viendo en secreto por todo el colegio. Un día los descubrí besándose en un aula vacía. Le afectó mucho cuando ella fue..., ya saben..., atacada. No se reirán de él, ¿verdad? —añadió. 

—Ni se me pasaría por la cabeza —dijo Fred mirando divertido a Méreope la cual asentía inocentemente.

—Por supuesto que no —corroboró George con una risita.

—No le haríamos eso a... —Méreope miro a los pelirrojos con complicidad.

—¡EL PREFECTO PERFECTO! —gritaron los tres de forma divertida.

El expreso de Hogwarts aminoró la marcha y al final se detuvo.

Méreope vio como Harry sacaba su pluma junto a un trozo de pergamino y se volvió hacia ellos con esto en mano.

—Esto es lo que se llama un número de teléfono —dijo Harry, escribiéndolo tres veces y partiendo el pergamino en tres para darles un número a cada uno—. Tu padre ya sabe cómo se usa el teléfono, porque el verano pasado se lo expliqué. Llámenme a casa de los Dursley, ¿vale? No podría aguantar otros dos meses sin hablar con nadie más que con Dudley... Issa, ¿tu padre sabe como usarlo, no?

La pelirroja asintió y le sonrió tímidamente al azabache.

—Pero tus tíos estarán muy orgullosos de ti, ¿no? —dijo Hermione cuando salían del tren y se metían entre la multitud que iba en tropel hacia la barrera encantada—. ¿Y cuando se enteren de lo que has hecho este curso?

—¿Orgullosos? —dijo Harry—. ¿Estás loca? ¿Con todas las oportunidades que tuve de morir, y no lo logré? Estarán furiosos...

Méreope tomo la mano de Harry y juntos atravesaron la verja hacia el mundo muggle.

—¿Me escribirás ahora, cierto James? —Harry sonrió tras volver a escuchar su apodo salir de los labios de la chica.

—¡Claro que si! No voy a aguantar mucho sin poder hablar contigo, además, aun te debo tus gomitas —Méreope asintió de acuerdo y beso la mejilla de Harry, haciendo que se ruborizara.

—Lo sé, James —se encogió de hombros con diversión.

Harry sonrió divertido: a veces su amiga tenía ciertos arranques de narcisismo que le causaban gracia. Aunque tenía razón: no podía vivir mucho tiempo sin poderle escribir, suficiente tuvo con verla petrificada como para no poderle enviar cartas cada día.

—¡Méreope! —la pelirroja giró su cabeza y cuerpo, encontrándose con sus padres y hermana ahí, a unos metros de ella.

—Vamos Issa, se cuanto los extrañaste —Harry beso la frente de Méreope con cariño, y antes de irse con los Dursley –que no paraban de gritarle, o al menos Vernon– la jalo por el brazo sin hacerle daño y hablo de nuevo—. No olvides llamarme, aunque espero que Dudley no te conteste.

Harry recordaba lo incomodo que era el oír a Dudley decir que la chica de cabellos rojos era bastante guapa. Él ya lo sabía, pero no le gustaba que su primo se lo dijese y menos algo tan obvio.

Méreope rió y asintió—. Hasta el próximo año, James.

Con un ultimo guiño de ojo, corrió hacia su familia y al tenerlos de frente se lanzo a los brazos de ellos.

—¡Mamá, Papá, Dora!

Andrómeda fue la primera en aferrarla a ella como si su vida dependiera de ello.

—¡Estábamos muy preocupados, cuando te petrificaron entramos en pánico! —hablo esta vez Ted, agachándose a la altura de la muchacha.

Besó su dedo pulgar y lo puso delante de ella, Méreope sonrió melancólica e imito su acto, esta vez uniéndolo con el del hombre por un par de segundos.

Nymphadora le dio un golpe en la cabeza y luego la abrazo al ver que ella se sobaba la cabeza mientras la miraba fulminantemente—. ¡No hagas eso de nuevo, patito!

Méreope rió entre dientes y le devolvió el abrazo, pensando que su hermana si era algo bipolar.

—¿Puedo decirle? —cuestiono impaciente la de cabellos color chicle hacia sus padres—. ¡Andenles!

Andrómeda rodo los ojos y Ted rió—. Bien, dile.

La metamorfomaga chillo emocionada y sostuvo de los hombros a su hermana menor.

—¡NOS MUDAMOS!

—¿Qué?

———AUTHOR'S NOTE. ¡chicuelas y chicuelos! ¡llegamos al final de esta historia! Y se viene lo bueno, el "drama".

*añaden risa malévola*

quizás sufran un poco en el tercer libro, solo un poquito jeje...

¿podemos llegar a las 1k antes del extra que les tengo planeado?

recuerden: voten, comenten y compartan la historia para que así crezca esta pequeña gran familia💕.

eso es todo travesuritas, soooooo

-✨Travesura Realizada✨-

Majo P.