9. PÉRDIDA.
Miguel:
Tengo pendiente muchas cosas el día de hoy y no puedo perder el tiempo, mi cabeza está a punto de estallar gracias al estrés que me hizo pasar Peter en la misión de ayer, menos mal que no trajo a la bebé porque la discusión se iba a poner más fea de lo que ya lo era. Siendo sincero no estoy en contra de que traiga a Mayday ya que es su hija y la cuida como un hipocampo es sólo que es muy pequeña, las últimas misiones que hemos tenido los enemigos han sido más complejos de capturar.
Además de que no he dormido por tres días seguidos por la situación de los multiversos, Lyla insiste en que tome un descanso ya que las siestas de 10 minutos no dan ningún efecto, entiendo su preocupación pero mi labor está en primer lugar.
"Por favor intenta descansar y dormir un poco, tu condición es muy grave si excedes el límite de la semana pereceras"
Esas palabras no han parado de resonar en mi cabeza el día de hoy desde que fui a buscar esas pastillas, he notado que Miranda se adapto muy rápido a su nuevo puesto, no se inmutó cuando llegué a la enfermería, pero quiso ser muy insistente en el chequeo, no la dejé por ser una mujer muy observadora y fácilmente me puede descubrir, también veo que es una mujer que dice lo que piensa eso le puede ser peligroso, puede que aún no sepa que soy el CEO de Alchemax.
¿Y si lo supiera dejaría de hacer esos comentarios tan directos? No creo que sea hipócrita.
Me dirijo al baño de hombres el cual estaba vacío, camino al espejo para ver mi rostro solo para darle la razón a la ondulada.
En verdad estoy desecho.
- Miguel te ves mal, en serio necesitas descansar - Dice Lyla apareciendo sobre mi reloj - Sigue el consejo de Miranda por favor, por lo menos duerme un día - asiento ante el comentario, últimamente Lyla ha estado muy insistente con este problema dado que me e sobre esforzado mucho, me cuesta admitirlo pero ellas tienen razón aprovecharé el mantenimiento de la planta para irme temprano está noche y finalmente dormír.
Narrador:
Miranda no sabía en dónde estaba, no puedo encontrar la salida, miró la hora y eran las 7:45, llevó una hora pérdida, intentando buscar una salida de emergencia pero le era inútil, se había confundido de pasillo e intentaba volver al punto de inicio pero mientras más intentaba más se confundía. Miró el reloj para marcar su huella para pedirle ayuda a Lyla, esta había explicado que para consultar con ella cuando Miranda estuviese fuera de casa debe buscar un icono con la forma de sus característicos lentes de corazón pero se distrajo con una voz.
" Comenzando el periodo de prueba, sector 8, Bloque de prácticas y experimentos, fase 1"
Todo se oscureció, segundos después se encienden unas luces amarillas muy tenues mostrando por fin la señal de las salidas de emergencia. Miranda comienza a caminar a las escaleras pero se detiene al escuchar unos pasos.
- ¿Por qué sigues aquí? - pregunta una voz masculina.
Miranda: Conozco esa voz.
La chica voltea esperanzada de saber que no es la única persona en todo el sector mientras que aquel hombre se dirigía a ella.
- Me perdí - responde Miranda, el moreno al escuchar su respuesta para su andar, quedando así a unos seis pasos de ella.
- ¿Cuánto tiempo llevas perdida? - dijo cruzandose de brazos, la tenue luz amarilla iluminaba un lado de su rostro dejando ver una expresión de disgusto, la chica estaba a punto de responder pero se había quedado en un trance al ver el color de su ojo teñirse de rojo, el moreno tampoco se quedaba atrás, había quedado hipnotizado por el cambio de color de los ojos de Miranda pasando de un verde claro a un amarillo, ambos quedaron unos segundos así hasta que llegan las luces dejando ver al moreno mirando hacia en piso con los ojos cerrados.
Miranda al ver su reacción recordó que el moreno es muy sensible a la luz.
- Oye ¿Te encuentras bien? - en preocupación la chica intenta acercarse pero el mayor retrocede, volviendo a reincorporarse.
Miranda :Creo que estoy alucinando.
"Lista la fase 1 de prueba señor O'hara, ya la vamos a aplicar en los demás sectores, nosotros gestionaremos todo. El equipo A aplicará la segunda fase a este sector en 20 minutos, esperamos sus órdenes"
- Gracias, mañana en la mañana haré la inspección con el ingeniero, no quiero lidiar nuevamente con un faltante de piezas, por mientras pueden comenzar con los otros sectores - dice el moreno a su reloj cortando así la comunicación - pronto cortaran la luz nuevamente, ven... No quiero que vuelvas a perderte y te quedes - comienza a caminar con rapidez dirigiendola a las escaleras - usar el ascensor es peligroso en estos momentos así que bajaremos por aquí- Miranda comienza a seguir a Miguel pero él es más rápido que ella dejándola atrás, este al percatarse del retraso de la chica retrocede para ir con más calma. Había silencio entre los dos lo único que lo rompía eran los sonidos de su andar, siguieron así hasta llegar al estacionamiento del gran edificio.
- Bien, llegamos... ¿Dónde está tu auto? - pregunta el mayor.
- Yo... No tengo auto, sólo tomo el bus- dice la chica, Miguel dirige una de sus manos a su entresejo - no te preocupes me iré en taxi ¿Sí? -
- Te llevaré a tu casa, sígueme - responde Miguel pero Miranda seguía insistiendo en que no era necesario dada a su "situación peculiar" pero al moreno no le importó, la chica de ondas terminó desistiendo ya por el gesto terco de él que ya estaba llegando a su auto.
- ¡Espera! - Exclama la chica, Miguel se detiene y se voltea a verla.
- ¿Qué? ¿Pasa algo? - pregunta el moreno aún teniendo su expresión de disgusto.
La chica se queda colorada - Sé que es estúpido lo que te diré pero no sé tu nombre ya que estás haciendo mucho por mi- ella hace una pausa para respirar y termina extendiendo su mano - Mi nombre es Miranda Vazquez y ¿tú eres? - él obviamente sabía quién era ella ya que él la había salvado.
- Me llamo Miguel O'hara - responde seco ignorando la mano de la chica, siguiendo con su camino.
- Se nota que te educaron bien - menciona Miranda a lo que Miguel vira sus ojos acercándose al auto - Lindo modelo... ¿Podrías quitar esa expresión de tu cara?-
- ¿Podrías dejar de hablar por un segundo?- dice Miguel ablandando su expresión pero esa pregunta había llegado al límite.
- ¿Sabes qué? Mejor tomaré un bus - responde la chica dándose la vuelta caminando hacia la salida del estacionamiento, claro que le faltaba mucho por recorrer.
- ¿En serio te enojaste? - Miguel ya estaba abriendo la puerta del auto para que Ella entrara, Miranda para su andar para volver y decirle sus verdades.
- No es que esté enojada, sino que estoy incómoda con tu humor de perro, entiendo que estés mal por el cansancio pero eso no es justificación para que trates de la patada a las personas que quieren ser amables contigo y yo no soy de aguantarme maltratos o sarcasmo de la gente, así que adiós Miguel - Miranda sigue con su camino, sintiéndose bien de haberle dicho sus verdades al moreno pero para ella hubiera Sido mejor decirle "vete a la mierda" pero iba a sonar muy feo por ser una dama.
Miguel había quedado sorprendido al ver que una persona le estaba diciendo sus verdades, eso hizo que algo en su pecho diera un brinco, ya que sus empleados sólo decían que sí a todo o no decían nada. Pero él no sabía que ella se iba a ofender así de fácil o eso es lo que creía.
Con un suspiro Miguel sube al auto para manejar y quedar al ritmo de la chica que aún seguía caminando, no podía dejar sola a la chica ya que se podría repetir aquella situación en la cual había peligrado su vida.
- ¿Podrías detenerte por un momento y escucharme? - cuestiona, Miranda para su andar y voltea a verle cruzandose los brazos - Escucha... Yo... Lo siento no debí tratarte así - le costó disculparse, Miranda lo mira a los ojos buscando un rastro de mentira o sarcasmo pero sólo encontró arrepentimiento, ya dando un suspiro la chica entra al auto de aquel hombre.
- Te diré dónde es pero cómo me mudé recientemente pido disculpas de antemano si me confundo -
- Está bien- Durante el trayecto, hubo silencio, sólo intercambiaban palabras cuando se hablaba de la dirección - Listo llegamos-
- Gracias por traerme, pero no debiste de haberte molestado en hacerlo, hubiera tomado un taxi -
- No digas eso, eras la única en el sector a excepción de mí, además de que uno sabe qué peligros se puede encontrar en la noche- responde Miguel.
- Gracias por eso - Miranda sale del auto pero no sin antes decirle unas palabras - Oye... Es en serio lo que te estoy diciendo, descansa ¿Sí? Que ese humor de perros pueden afectar tus relaciones futuras - menciona la dama finalmente despidiéndose, entrando a aquel edificio dejando a Miguel sólo en el auto a lo que comienza a conducir
- Es difícil tomar un descanso por esta labor de ser CEO y a la vez ser un Justiciero protector de multiversos pero... Es verdad lo que dices... Merezco un descanso -
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