23. Cuñada.
Narrador:
Tania se encontraba sobre la espalda de Miguel, quien carente de sentido arácnido no pudo detectarla antes de tiempo. La morena no hacía más que sonreír y acariciar la barbilla del mayor. La piel se le erizaba, Miguel sentia la respiración de la morena en su oreja, no podía creer lo que estaba pasando, por un momento pasó por su mente el rostro de Miranda, dios sabe porqué.
El mayor con un movimiento brusco aparta a la dama vestida de blanco rasgando parte de sus prendas con sus filosas garras.
-Este atuendo era nuevo...— la sonrisa de Tania aparentaba ser más de enojo que de agrado — No sabía que eras ese tipo de hombres...- se burla la morena que contempla parte de su suéter rasgado mostrando casi su pecho- Déjame decirte que tengo una preferencia por los hombres que son así-
-¿Que quieres?- cuestiona Miguel poniéndose a la defensiva, listo para cualquier ataque.
-No actúes cómo si no me conocieras Miguel...— los ojos de la morena brillaban demasiado, comenzando a invocar pequeñas llamas en el suelo —Sabés muy bien quién soy yo... Y el resto de mi familia...- comenta la morena modificando su traje.
Su cuerpo se llenó de llamas modificando cada pieza y accesorio de ropa de aquella mujer de ojos magenta. Sus ropas pasaron de un blanco a un color vino que convidaba con su color de piel, siendo un traje muy similar a los del hechicero supremo pero más táctico. Aquella transformación puso en estado de alerta a Miguel, recordando la vez que estaba recogiendo información acerca de Miranda y su familia, apareciendo en aquella pila de archivos el nombre de Tania Vázquez.
—Muy bien guapo, vamos a conocernos en profundidad— menciona la morena realizando un mudra en sus manos. Alterando los espacios entre el mayor y ella.
°Dimension espejo°
Mierda... Esto va a ser un fastidio.
Los pensamientos de Miguel eran muy claros, ya había enfrentado antes esta situación hace unos años atrás con el hechicero supremo actual. Para él la dimensión espejo es un fastidio gracias a la alteración de los espacios causados por el hechicero y por carecer de sentido arácnido le iba a costar un poco enfrentarse a Tania si esta abría múltiples portales, Miguel tenía que confiar en su vista.
—No luces muy sorprendido...— sonríe la morena —Eso quiere decir que ya te habias enfrentado a esta situación —comenta la dama alterando los espacios de la dimensión espejo — Te podré fácil la situación para que pueda divertirme mejor— finaliza la morena.
Ya ella sabía lo que iba a pasar más adelante...
Ella ganaría el combate gracias a su habilidad. Su único objetivo era conocer el pasado de Miguel en profundidad, tras la lectura de Miranda vio una línea de sufrimiento y de sanación. Tenía que saber que tan inestable era la persona.
Tania miraba a Miguel con seriedad realizando una série de mudras, invocando pequeñas esferas brillantes que seguían al arácnido que hábilmente esquivaba gracias a su vista, aunque algunos llegaban a rozar su traje.
La araña, con un salto lanza a una telaraña hacía el tobillo de la dama jalando con todas sus fuerzas para arrastrarla, pero Tania no se inmutó lo veía como una diversión. Con habilidad la morena logró cortar aquella telaraña con un cuchillo que invocó.
La dama levito por un momento para alterar la dimensión, en esa pequeña oportunidad Miguel comenzó a aventarle escombros, pero eso no servía de nada, Tania sabía las direcciones, las acciones de Miguel e incluso el cómo iba a terminar todo.
Las ideas de Miguel se estaban acabando, no servía el aventarle cosas como distracción para atraparla con sus telarañas, ella se dejaba atrapar a propósito para humillarlo, hubo uno que otro momento en el que Miguel sí llegó a rozarla con sus garras, causándole pequeños rasguños, cómo consecuencia fue mandado a volar en la dimensión espejo, siendo múltiples veces golpeado con un látigo de energía.
El mayor notaba que algunos golpes eran enserio y otros no. La idea de luchar a distancia ya le estaba cansando.
Está jugando conmigo.
Pensó el mayor, irritado se le ocurrió la idea de luchar con ella cuerpo a cuerpo pero tenía que pensar muy bien sus movimientos.
Ella predice lo que hago, pero en algunas situaciones no llega a ser rápida para evitar cualquier rasguño... Tendría que bombandearla con múltiples cosas para que ella no tenga tiempo de reaccionar a mi próximo movimiento.
Debía de darse cuenta...
—Miguel...
Lyla había aparecido en escena, con los brazos cruzados y una expresión sería.
—Sabemos que Tania es una bruja, pero...—Lyla había sido interrumpida por una apertura de portal donde salían esferas de energía.
—¡Carajo!— exclamó Miguel esquivando las esferas.
Tania ya se estaba comenzando a aburrir, tenía que terminar con esto rápido.
Tengo una idea...
Pensó la morena, miró a Miguel por unos segundos y con sus manos comenzó a alterar la dimensión del espejo reduciendo los espacios, haciéndolos planos para quedar como un cubo. El mayor se puso en estado de alerta, comenzó a atacar a Tania cuerpo a cuerpo, está los esquivaba con facilidad aunque algunos ataques llegaban a alcanzarla. Hasta qué...
—¿Qué?
Un lazo dorado de energía tomó la muñeca derecha de Miguel.
—Esto se acaba ahora...— cierra la morena, invocando lazos de energía para atar a Miguel... No sin antes castigarlo por las heridas, dando latigazos al mayor...
Rasgando su traje, haciendolo sangrar un poco.
La hermosa mujer morena puso de cabeza a Miguel... Si mirada era de satisfacción. Una de las manos de la morena comenzó a brillar sacando así una garras de energía mágica con el fin de arrancar parte de la máscara de Miguel haciendo que este sangre en su pómulo izquierdo.
Los ojos de Tania empezaron a brillar.
—Mi nombre... Es Tania... La bruja de los caminos y el tiempo...— Comenzó a hablar la morena posicionando sus manos en las mejillas de Miguel, quién solamente mostraba los colmillos por el dolor. — No es nada personal... Sólo quiero saber si mi hermanita estará bien... — Finaliza la mayor acercándose con delicadeza al rostro de Miguel...
Con un beso...
En su mejilla, posó su frente con la de Miguel, para que este cayera en un sueño profundo...
Tania poseía la habilidad de ver el futuro, si hablamos de ver en profundidad debía recurrir a un hechizo, lo mismo ocurre al ver el pasado de alguien, siempre debe de haber contacto...
Tania cerró sus ojos...
— Pobrecito...— Las lágrimas de Tania no tardaron en salir. — no la tuviste fácil... Pero tú terquedad también te a llevado a algunas de esas situaciones...— comenta Tania acariciando el rostro dormido de Miguel. — Esto será muy complejo para Miranda pero deberás seder con ella, sé que esa mujer no es fácil pero sentirás satisfacción cuando no dejes de pensar en ella y quieras protegerla— sonríe la dama besando la mejilla de Miguel.
Este despierta en medio de su despacho.
¿Que acaba de pasar?
Miguel estaba aturdido, sentía que había vivido un sueño, comenzó a ver a sus alrededores.
—¿Lyla?
—¡Miguel! Que bueno que despertaste
— ¿Que sucedió?
—Tania...
—Entonces lo que viví si fue verdad...—dice Miguel mirando su rostro con aquel rasguño.
— No pude tener imágenes de la batalla que tuviste con Tania pero... Dejó un mensaje...— comenta Lyla, sacando una pantalla de holograma de 15×15 centímetros.
Ve a buscarla.
Era lo único que decía el mensaje...
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