Narrador:

Al ver a Miguel, Miranda suelta de inmediato las manos de su hermana, rompiendo el hilo blanco que las conectaba. Su corazón comenzó a latir con fuerza e intentaba disimular seriedad en su rostro, pero le era imposible, recordando el momento vergonzoso dónde el mayor había descubierto su experimento.

Tania se había percatado de la presencia de Miguel no por la actuación brusca de la menor sino por la energía que este emanaba, ya ella sabía quién era él, sabía de su doble vida, pero le faltaba ver su pasado. Algo que iba a hacer más adelante, por mientras debía concentrarse en su hermana.

-Por lo que veo... El otro sujeto está aquí - la morena le lanza una sonrisa coqueta a su hermana menor.

-¿Quién?- pregunta Miranda quitando la vista de Miguel que aún no se había "percatado" de su presencia.

Aunque la realidad es que Miguel sabía que la chica estaba allí gracias a Lyla, estaba agobiado, ya tenía suficientes problemas en la sociedad arácnida como para hacer de niñero, fácilmente hubiera dejado a Miranda salir tranquila, pero tras saber que Tania estaría con ella eso lo puso en alerta.

-Mimir... Sabes que hablo del sujeto alto, moreno, de mirada fría que de vez en cuando voltea hacía acá para ver tu rostro- la morena se estaba divirtiendo ante la situación pero tenía que ponerse manos a la obra para contarle a Miranda la razón del porqué vino a verla.

La chica de cabello ondulado trataba de mantener la compostura, el ver a Miguel sentado a unas 3 mesas de ella la ponía nerviosa.

-Se nota que te llama la atención- sonríe Tania.

-No es lo que crees.

-Solo te e visto así una vez y fue con Henry...- la mirada de la hermana menor había cambiado, su expresión era triste y vaga. Algo que también llamaba la atención a Miguel desde la tercera mesa, un detalle particular que la hermana mayor había guardado para usarlo más adelante.- haces bien en cumplir su promesa viviendo tu vida, pero la única diferencia es que te has ahogado tanto en el trabajo que gracias a eso ahora estás en una situación delicada en dónde hay posibilidades de vivir o morir- concluye la morena.

-Creo que no lo hice muy bien- sonríe con desdén la hermana menor.

-Como dije, sólo hay una diferencia... Tenías tres rutas diferentes, pero elegiste ésta que es muy particular- la morena hace una pausa para fijar su vista en Miguel quien desvía la mirada - el riesgo será muy grande, todo dependerá de cómo tú tomes las decisiones al igual que tú guardian-concluye Tania.

Miranda mira a su hermana con detenimiento, analizando todo lo que la morena le decía.

Sus ojos...

-Ya veo... Tienes el Don de la visión...- menciona Miranda, Tanía sonríe ante la respuesta de su hermana menor.

-Que mujer tan lista.

-Un don que fácilmente puedes prevenir cualquier desastre pero por regla...

-No se puede interferir...- termina Tania ahora tomando las manos de su hermanita - Las reglas de mamá, siempre dice eso...

-Por años tuve ese rencor y lo sigo teniendo por lo de Guatemala.

-Creeme Miranda, ella quiso evitar eso a toda costa y aún se sigue arrepintiendo, esa situación se le escapó de las manos. Si la multitud no nos hubiera separado en aquél festival... Todo hubiera sido diferente para tí Mimir- La hermana mayor había hecho una pausa para recibir el café del mesero- Hay... Ciertos eventos que pueden evitarse ya que no influyen en nuestro libro de vida, pero hay otros... Los cuales como individuos debemos vivir ya sean buenos o malos, lo de Guatemala fue la llave para que vieras la basura del mundo y para que despertaras el Don de nuestra madre- menciona Tania dando un sorbo a su café.

-Entiendo- Miranda mira sus manos, recordando aquel infierno que vivió en Guatemala, con un suspiro voltea a ver a Miguel, que bebe una taza de café negro mirando una pantalla de 30x30cm mostrando unos artículos de mecánica, la chica se sentía aliviada de que Miguel no las estuviera escuchando.

Pero todo lo contrario, Miguel escuchaba con sumo detenimiento la conversación de Miranda y su Hermana mayor, tenía un buen oído aunque tenía que disimular.

-Deberias abrirte y salir con ese caballero, se nota que de verdad te llama la atención...- menciona Tania cerrando los ojos.

-Me gustaría saber sí...

-Todo depende de cómo actúen ustedes dos...-suelta la hermana mayor tomando otro sorbo de su café.

-¿Lo viste?

-Claro que lo ví, puedo ver tu pasado, presente y futuro, aunque a veces hay limitaciones. Por lo menos... te pude ubicar gracias al despertar que tuviste hace poco- comenta Tania en Polaco.-Si deseas que te diga tu futuro... Lo puedo hacer pero no te daré un contexto, tampoco te diré cómo será tu final o cómo te vas a desarrollar con alguien- finaliza la morena.

-Entiendo...

-Me alegra que aún sigas entendiendo Polaco- sonríe Tania- bien... Dame tus manos y mírame a los ojos- Miranda obedece a la orden de su hermana mayor.

Sus manos se comenzaron a entrelazar formando aquel hilo blanco delgado, mostrando símbolos arcaicos, Miranda veía cómo los ojos de su hermana mayor se teñian de púrpura brillante.

Las cosas que vienen serán difíciles.
Muchos secretos saldrán a la luz.
La peste atacará.
La ira del ámbar surgirá.
La noche dominará.
Las dos caras de una misma moneda te regresará lo que perdiste.
Reviviras aquello que se pensaba que se había muerto.
Habrá negación
Dos amantes morderan una manzana.
El sol y la luna se unirán.
El despertar de Rea hará temblar a los hombres.
Sangre correrá.
Dos almas se unirán pero todo dependerá si estarán juntas para toda la vida o vivirán separadas con arrepentimiento.
Deben enfrentar sus demonios.

—Miranda... Despierta...

—¿Eh?¿Qué sucedió?— cuestiona la menor viendo a su hermana separando sus manos de las suyas.

—Un efecto secundario, no todos lidian con esto— responde Tania bebiendo de su café. — Lo único malo de esto es la migraña.

—Mierda...— dice Miranda quejándose por el dolor.

Los ojos de Tania comenzaron a brillar. La morena sonríe y mira a Miguel por un momento que bebía de su café mientras miraba la pantalla.

—Con el paso del tiempo irás desarrollando tus dones, estos irán despertando en diferentes situaciones, si piensas muy en la predicción entenderás lo que estoy diciendo, por lo que veo hay un lazo muy interesante que pronto se va a ir fortaleciendo— comenta la morena en Polaco.

—Sabes que no soy capaz de usar esos dones.

—Lo sé, entiendo que no eres capaz usar un poder o... Tu verdadera fuerza porque temes hacerle daño a los demás, pero lo que no sabes es que la gula te gana cuando pruebas algo por primera vez— responde Tania.— Una vez que pruebas algo...

—Si te gustó una vez... Querrás comer de él una y otra vez...— finaliza Miranda.

—Eso te podría pasar...— sonríe Tania pensando en Miguel. — deberías ver la hora...

Miranda mira su reloj y se sorprende por el tiempos.

— Mierda... April va a matarme si no llego a tiempo — menciona Miranda levantándose de la mesa.

—Vete tranquila...

Miranda asiente y se va del lugar de manera discreta. Pasaron los minutos y Miguel seguía sentado a tres mesas de la morena, está lo observa con detenimiento. El mayor a sentirse observado alza la mirada, encontrándose con los ojos de Tania que con una ligera sonrisa y un guiño le saluda como respuesta Miguel arruga el entrecejo y se levanta de la mesa para pagar la cuenta.

Se que no soy tu tipo y eso se nota ya que ella te interesa... Creo que me voy a divertir contigo.

Tania se levanta de su mesa dirigiéndose a la caja donde está Miguel facturando su café, la morena finge tropezarse para caer en los brazos de Miguel, este la recibe con un brazo.

—Gracias— le sonríe la morena, el mayor la mira con frialdad y toma su factura para irse del café.

Me agrada este sujeto, cualquier hombre se hubiera sonrojado y me hubiera sacado conversación.

—Bueno... Parece que nos veremos está noche... Espero que no seas tan rudo conmigo.

*.              *.               *. 

Al caer la noche, Tania se encontraba caminando en los negocios de ropa, paseaba con sus hermosos tacones plateados. Pensando en cómo deberá prepararse para lo que viene sin salir lastimada.

Mientras que Miguel se encontraba columpiandose entre los edificios siguiendo a la morena.

Será mejor que empiece de una vez con el show.

La mujer de ojos magenta voltea en dirección a Miguel, esté queda petrificado al ver aquella mirada tan sería y profunda de la morena.

En un parpadeo por parte del moreno, la dama de cabello liso ya no estaba. Aunque sentía un peso en su espalda, una sensación suave.

—Sabes que es de mala educación no presentarse...— susurra la morena en el oído del mayor— Mucho gusto Miguel... Mi nombre es Tania, es un placer— finaliza la dama de ojos magenta envolviendo a Miguel con sus brazos.