¡¡¡Feliz cumple Gus!!!

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*Narra Gise*

Me levanté de la cama dando un salto. Corrí hacia mi ropero y me cambié rápido. Busqué el regalo de Gustavo. Tomé las llaves de mi casa y fui a la de Gus.

Ya en la puerta golpee fuertísimo.

-¿Quién es?- Se escuchó del otro lado.

-Soy yo- Grité un poco.

-¿Qué vienes a buscar?- Cantó.

-A ti boludo- Reí.

Él abrió la puerta -Hola- Se reía.

-¡¡¡QUÉ LOS CUMPLA FELIZ!!! ¡¡¡QUE LOS CUMPLA FELIZ!!! ¡¡¡QUE LOS CUMPLA GUSTAVO!!! ¡¡¡QUE LOS CUMPLA FELIZ!!!- Le canté aplaudiendo.

-¡Graaacias!- Me abrazó.

Dejó que pasara hacia adentro de su casa. Cerró la puerta y nos sentamos en los sillones. Extendí mi brazo mostrándole la cajita en el que estaba su regalo.

-¿Qué es?- Lo miró de reojo.

-Tu regalo- Lo sacudí un poco para que lo agarrase.

La abrió y miró sonriendo la cadenita con el dije de parlante (Supongo que ya saben cual es)
La sacó cuidadosamente y se la colocó en el cuello.

-¡Me encanta! ¡Está preciosa!- Me dio un abrazo.

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Estábamos en Unísono con Gustavo, no habían llegado ninguno de nuestros compañeros.
La luz se cortó y quedamos en completa oscuridad.

-Ayy. ¡No veo un culo!- Grité.

-A ver, aguantame- Vi la pequeña luz de su encendedor prenderse -No encuentro la térmica- Escuché no muy a lo lejos.

-¡Que los cumpla...- Se encendieron las luces y todos comenzaron a cantar entrando al estudio.

Tweety y Anita traían una torta. Tenía prendida dos velas con el número 50.
Se la acercaron a Gustavo para que la apagara. Las velas no se apagaban.

-¡Una vez más!- Dijo uno de los músicos de Gustavo.

Volvimos a cantar pero más rápido, antes de que se apagaran las velas.

-¡Y por esa mala acción se merece un capotón!- Zeta y Charly lo agarraron a las cachetadas.

Comenzaron a correrlo por toda la sala. Le dieron un empujón a los chicos y la torta cayó de sus manos desparramándose en el suelo.
Rápidamente Guido y yo levantamos los pedazos con servilletas que habían llevado para comerla. Leandro corrió a buscar un trapo para limpiar el piso. Mientras tanto, Charly, Adrián, Zeta, Richard y los dos músicos de Gus lo corrían por todos lados queriéndole pegar.

-¡Qué infantiles que son!- Gritó Tweety -Vengan a ayudar que tiraron la torta-

-¿Qué?- Charly dejó de correr -¡¡¡NOOO YO QUERÍA TORTA!!!- Agarró su cabeza.

Adrián también se detuvo y comenzó a burlarse de Charly -Dejá de ser tan goloso ¡Pareces embarazado!- Seguía observando el caos.

Cuando Gustavo se cansó de correr, sus amigos lo alcanzaron y en vez de pegarle, comenzaron a hacerle cosquillas. Richard lo dejó en paz y vino a ayudarnos. Los otros tres no paraban de hacerte cosquillas.

-Ya... Paren... Chicos me meo- Decía agitado.

-Ohh vos no te bancas nada- Lo retó Zeta.

-Pero... En serio... ¡Me voy a mear!- Se levantó del sillón en donde había caído.

-¡Cagón!- Gritó uno de sus músicos.

Todos nos volvimos hacia la mesa en donde estaba la torta destruida. Varios, incluyendome a mi, nos reíamos de lo sucedido, los demás solo miraban atontados preguntándose que sucedió.

Terminamos comiendo lo que no tocó el suelo.