24
"Tarda en llegar..."
Hoy sería el cumple de Gise. Cumpliría 15 años. Yo anhelaba darle la mejor fiesta de quince años que cualquier padre pudiera darle a ella. No hay cosa más linda que ver a tu hija sollozar de la alegría luego de que entra al salón con ese gran vestido que durante meses anduvo eligiendo.
Verla como la princesa que es, siendo que durante el transcurso de la noche, se va convirtiendo en la reina de la fiesta.
A pesar de que ella quería viajar a Europa, en vez de tener la fiesta, yo le iba a dar las dos cosas sin ningún problema.
Juro que a mis hijos nunca dejé que les faltase algo. Ahora Benito y Lisa son grandes, ellos pueden mantenerse.
Pero, cuando Sara se dignó a presentarme a Gise, yo volví a ser ese papá enamorado de su pequeña hija. Ella tan sólo tení cinco años cuando volvió a Buenos Aires. No quería que yo viera a mi hija, pero por medio de la justicia, pude lograr reencontrarme con mi bebé.
Claro, me perdí de sus primeras palabras, de que me diga a mi papá, de ver su primer día en el jardín de infantes. Solo que eso no me tiró abajo. Busque la forma de poder verla y pasar el mayor tiempo junto a ella.
La relación entre yo y su madre jamás se armó. Sara era y es demasiado "gata". Durante esos cinco años en los que no estuve con Gise, ella anduvo con unos cuatro hombres. Los cuales de los cuatro, dos los trató como si fueran su papá.
Me amarga pensar en esas cosas. Pero, no me queda otra que masticar y tragar. Eso ya no se puede cambiar.
Sabiendo que Gise está en coma, veremos que Gustavo comienza a recordar todos sus momentos con ella, ya sean malos o buenos.
Por momentos llega a tener un nudo en la garganta.
Los conciertos siguen, Gustavo se mantiene de pie gracias al apoyo que le dan sus amigos.
Dante vive en el hospital, ya casi no va a su casa. Sara dejó de hospedarse en la casa de Gustavo y alquila una casa cerca del hospital.
Gise durante los primeros dos meses parece mejorar tras la operación que su padre aceptó que le hicieran. Los tres meses posteriores solo trajeron malas noticias. Ella estaba decayendo poco a poco. Las posibilidades de que despertase disminuían a con cada estudio que le hacían. Los doctores querían desconectarla ya que no podían ayudarla, pero Gustavo era el único que seguía teniendo fe en ella.
La gira de Gustavo ya casi termina, sus viajes son rápidos, ya que quiere volver a Buenos Aires lo más pronto posible. Pasando por Perú, Chile, Ecuador y México, solo le queda por dar unos shows en Los Angeles, Estados Unidos.
Mientras tanto, él sigue siendo acosado por Chloé Bello. Su teléfono jamás pudo rastrearse. Ella lo llama por líneas anonimas y siempre de imprevisto. Encuentra el momento justo al cual no tenga tiempo de llamar a la policía.
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Corto el capítulo, lo se. Pero es que tenía ganas de poder publicar algo. (^~^)
¡¡¡Perdonenme por tardar tanto!!!
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