"De las historias pasadas... Ya no me aturde el saber... Ella conoce mi perversión en una noche larga..."

*Narra Gustavo*

Marqué el número de Sara con miedo. Tenía temor de que quisiera alejarme a Gise, que quiera llevarla a Córdoba con ella. Sabe muy bien que el distanciamiento me mata porque no tengo tiempo de ir de un lado a otro.
El teléfono sonó tres veces y me respondió.

-¿Hola?- Dijo ella.

-¿Sara?-

-Si, soy yo ¿Gustavo?-

Le conté lentamente lo sucedido. En cada momento le explicaba que yo no tenía la culpa de que ella haya caído en coma o que se haya desmayado en la calle. Seguí dándole argumentos diciéndole que no me había dicho nada sobre su enfermedad.

-¡¡¡GUSTAVO ADRIÁN CERATI CLARCK YO TE MATO!!!-

-Pero yo no hice nada malo, ella no me contó nada. Ni sobre los síntomas que tuvo-

Tomó aire, lo exhaló de forma brusca y comenzó a insultar en tono bajo.

-¿Está todo en orden?- Pregunté con más miedo del que tenía.

-NO, como va a estar todo en orden si mi hija está en Buenos Aires, para colmo en coma. Encima hace como siete meses que no la veo ¿¡CÓMO CARAJO QUIERES QUE ESTÉ TODO EN ORDEN!?-

-Bueno, tranquila. Vení para acá y resolvemos todo. Pero no te preocupes, haré lo que sea para que despierte-

-Más te vale- Colgó la llamada.

🎶

Me senté en una silla, afuera de la habitación de Gise. Coloqué las manos en ni frente y comencé a pensar en como arreglaría todo este desastre. La gira, Gise, Sara, mi banda, muchas cosas juntas. No podía dejar a mi hija así y tampoco podía cancelar la gira que estuvimos preparando durante tanto tiempo. De pronto me sentí la persona más irresponsable del mundo.
Levanté la cabeza, vi que alguien estaba adelante mío. Examiné a la persona de abajo hacia arriba, hasta que llegué a su cara. Era Bárbara, de alguna manera ella me encontró y cuando más la necesitaba.

-Gus ¿Qué sucede? ¿Qué haces acá?- Se sentó al lado mío pasando su mano por mi espalda.

-Gise- Rompí a llorar. Le conté lo poco que sucedió.

-Ayy no. Que pena Gus- Me abrazó.

-¿Tú que haces aquí?- Seguíamos abrazados.

-Mi padre estaba internado hace como una semana acá- Se soltó de mi -Y recién nos acaban de avisar que falleció- Agachó la cabeza.

-Oh lo lamento tanto-

-Es muy feo-

-Ni que lo digas. Yo también eh pasado por eso y es demasiado doloroso-

-Si, así es- Suspiró -Y.. ¿Has avisado a alguien?- Miraba mi teléfono que tenía en mano.

-Solo a su madre-

-¿A sus hermanos?- Preguntó sorprendida.

-No. Están de viaje y no quiero que se vuelvan solo por esto-

-¿Su novio? ¿Familia? ¡¿Gustavo como no vas a avisar?!-

-Es que no me di cuenta- Encogí los hombros.

-Avisa lo más antes posible, o se van a enojar con tigo-

-Si, tienes razón-

Ella me saludó y se fue. Volvió con su familia para arreglar los papeles del fallecimiento de su padre.
Llamé a Dante, su novio, para que se enterara primero. Luego a Charly y también a mi mamá y mis hermanas. Avisé a todos mis familiares cercanos que estaba en el hospital, para que no se cansaran de buscarme por mi casa.

🎶

El primero en llegar fue Dante. De forma ignorante no me saludó y con cara de preocupado preguntó por Gise. Le expliqué y él pasó hacia la habitación y mirándola quedó tieso frente a ella. Lentamente se acercó a su lado, tomó su mano y susurró algo; no logré escuchar que.
A los minutos Charly vino corriendo. También preguntó por ella sin saludarme y entró como loco buscándola. Dante lo miró tristemente.

-La conozco hace tres años y cuando al fin pude estar con ella, le sucede esto- Retuvo sus lágrimas.

-Hey, tranquilo. Vamos a hacer que salga de esta-

Lo acompañamos a que se sentara en la silla de afuera. Disimuladamente se secó sus lágrimas que caían de sus ojos marrones.
Mientras tanto, Charly volvió a entrar en la habitación. Yo, me quedé junto a Dante, tratándole de dar apoyo. Era joven, y ver que puedes llegar a perder a alguien importante a esa edad, no es muy sano psicológicamente.

-¿Porque es tan injusto?- Puso sus codos sobre las piernas.

-¿Qué cosa?-

-La vida, Gustavo-

-Tienes que ser fuerte. No te dejes llevar por lo malo. Ella va a salir de esto-

-Si, pero no me recupero de una que ya me pegan otra paliza-

-Y es que así es. Mirame a mi, comencé a andar con una nueva chica después de tanto tiempo sin tener nada serio, saqué Fuerza Natural, estoy por salir de gira y a Gise le sucede esto. El mundo se me vino abajo. ¿Tu crees que pienso en todo lo demás ahora?-

-No, supongo que no-

-Y bueno, pero sigo en pie. Tienes que hacer lo mismo, obvio que a cualquiera le hace mal tener a un ser querido en un hospital, pero no te enojes con la vida por eso- Puse mi mano en su hombro -No cometas ninguna locura-

- Gracias, Gustavo- Me dio un pequeño abrazo.