Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

08

"Esto es una bomba de tiempo..."

*Narrador*

Ya pasó un mes. Gustavo y Gisel se han arreglado. Chloé Bello sigue insistiendo en que quiere andar con Gustavo, aunque él no le da bolilla. Espejismos, el disco de Gisel, ya está a la venta. La banda de Gustavo está más que lista para salir a escena con Fuerza Natural.
Todo ha progresado. Esa noche en la casa de Gise fue el comienzo de una nueva relación de padre e hija.

*Narra Gustavo*

Me volvió a llegar otro mensaje de Chloé. ¡Esta piba no se rinde!. Qué más da, por lo menos no me amenaza a muerte.

"Buen día mi gordo payaso. ¿Cómo has amanecido hoy?"

Cosas así y mucho más cursis que éstas me llegan a diario. Para mi está bien que me quiera y todo eso, pero no es para que ande de acosadora mandándome mensajes todo el tiempo.

Cambiando de tema. En Octubre son los 15s de Gise y quiero que sea algo grande. Lo sé, falta mucho todavía, pero no quiero estar a último momento sin saber que vamos a hacer. Así que apenas venga a casa vamos a charlar sobre eso.

*Narra Gise*

El día está nublado y frío. No es muy agradable. Parece que el mundo se está por caer. Hoy hablé con Dante y me dijo que Luis, su padre, había enfermado. Lo habían internado en la clínica ALCLA y estaban haciéndole unos estudios. Yo le dije que apenas pudiera iba a pasar a verlos.
Caminé unas cuadras mirando la vereda. No pude evitar ponerme a jugar a no pisar las líneas. (Soy bastante infantil a veces). Mis zapatillas hacían crujir las hojas que pisaba. Cada tanto largaba una sonrisa recordando cuando conocí a Dante.

*Flash Back*

Estaba en Unísono tocando la guitarra. Recién comenzaba a componer. Era uno de los primeros días en que Gustavo me llevaba a ese estudio como musico y no como espectadora. De pronto entra un hombre canoso, alto y flaco junto a un chico de unos 17 años. Yo seguía tocando mi guitarra. Una recién comprada Jackson Soloist que me había regalado mi padre hacía unos días nomas. Ese hombre canoso era Luis Alberto Spinetta, con su hijo Dante.

-Gise vení. Saluda- Gustavo apoyó sus manos en mis hombros- Mira, él es Luis Alberto Spinetta.

-¡¿El guitarrista y cantante de Pescado Rabioso?!- Abrí los ojos como platos- ¡¡Ayy no lo puedo creer!!-

-Tranquila bestia- Rió Gus- Saludalo.

-Juro por mi vida que es un honor tenerlo en frente mío- Tapé mi boca después de saludarlo con un beso en la mejilla.

-Eso no lo dijiste cuando supiste que yo era Gustavo Cerati- Me miró asustado.

-Pa, eso siempre lo supe. Tenía fotos tuyas en todas partes. ¿Cómo quieres que no lo sepa?. A parte mi apellido me lo decía todo.- Reí.

-¿Cuantos años es que tienes?- Me sonrió Luis.

-11 y medio-

-Ah que bien- Miró hacia un costado- Yo tengo dos niñas de tu misma edad y un chico de 17. Mira el es Dante- Lo señaló.

Ese chico "emo" tenía ese estilo que yo andaba buscando. Quería tener ese aire decaído, oscuro. Tal como lo tenía él. (Ahora cambió su estilo)
Luis y mi padre se habían ido. Yo y Dante habíamos quedado en la misma sala.

-Y... ¿Sabes tocar algún instrumento?- Me dijo ese chico.

-Si, la guitarra y un poco el bajo-

-Ah que crack. ¿Me muestras?-

Asentí. Agarré la guitarra que me habían regalado y toqué Adiós de Gustavo. Dante quedó impresionado. De ahí en más siempre nos juntabamos. Hablabamos las horas sobre nuestros padres, de lo que hacían en nuestras casas y a donde nos llevaban. Así comenzó esa amistad.

*Fin del Flash Back*

Levanté la vista. Ya estaba en la puerta de la casa de Gustavo. Perdida miré hacia todos lados. ¿Tan rápido llegué?.

-¿Todo bien?- Apareció detrás de la reja Gus.

-Si... Solo que... No puedo creer que haya llegado tan rápido a tu casa- Agarré mi cabeza confundida.

Me miró como bicho raro -¿Vas a pasar o te quedas afuera?-

Entramos los dos. Él cerró la puerta. Nos sentamos en el comedor y me invitó un café. Mientras hacía el café me preguntó sobre que quería hacer para mis 15 años.

-Yo quiero viajar-

-¿Y a dónde te gustaría ir?- Me dio una taza y se sentó en un sillón.

-Tenía pensado ir a Venezuela, o a Colombia. Esos lugares a los que no me he quedado mucho tiempo en las giras- Quedé tildada batiendo el café con una cucharita.

-¿Pero no querés fiesta?-

-¿Para que? ¿Otra de tantas a las que nos invitan?-

-Si, bueno, creí que ibas a querer ya que son tus 15s-

Negué con la cabeza- Che, cambiando el tema. ¿Sabías que Luis está internado?

-¿Qué? ¿Porque?-

Le conté lo que Dante me había dicho. Gustavo se había preocupado muchísimo, entonces nos fuimos hasta la clínica.

🎶

-Hola Dan- Nos abrazamos.

Luis estaba peor que la noche anterior cuando recién lo habían internado. Los últimos estudios que le habían hecho decían que no llegaba a pasar la noche.
En ese momento él estaba en terapia intensiva. Solo los familiares podían entrar pero solo un rato nomas. Gustavo quería entrar a verlo aunque no se lo permitieran. Así que apenas los doctores se fueron él se escabulló con un guardapolvo como los de ellos que vaya a saber Dios de donde lo sacó.

*Narra Gustavo*

No iba a permitir que no me dejaran ver a Luis por última vez aunque sea. Es uno de mis ídolos.
Me coloqué un guardapolvo que se habían dejado olvidado en la sala de espera y Dante me dijo donde estaba internado.
Anduve lo más desapercibido que pude. No miré a los ojos a nadie y traté de que no me reconocieran. Encontré la habitación y entré.

-Hola Gustavo- Me sonrió -¿Qué haces así vestido?-

-Era la única forma de entrar. ¿Cómo estás? ¿Cómo te sentís?-

-Por lo menos sigo vivo- Rió -Aún que me dijeron que no me queda mucho tiempo-

-Tranquilo. Vas a seguir. Vas a salir-

-No creo. Ya me siento en las últimas. Estoy viejo-

-Mira, me debes una canción. Así que apenas salgas la componemos ¿Si?- Sonreí

-Como tu digas- Sonrió.

-Bueno, me voy. Me van a cagar a pedo si saben que yo estuve aquí-

-Okey.

Caminé rápido. Salí de la habitación y antes de volver a donde estaban Dante, Catarina, Vera y Gise dejé el guardapolvo colgado en una silla.

-¿Cómo te fue? ¿Lo viste? ¿Te dijo algo?- Se acercó Catarina.

Les conté que estaba malísimo. Tenía la cara pálida, su pelo estaba más canoso, parecía que de una noche a otra envejeció 20 años.

🎶

Seguimos en la clínica unas cuantas horas más. Estabamos en la espera de que nos dijeran algo sobre Luis.
La mañana se pasó volando. Era más de medio día. Veíamos como los doctores cruzaban la puerta que decía Terapia Intensiva y ninguno se nos acercaba para hablarnos sobre su estado.
Estaba cansado de quedarme sentado esperando. Me paré y comencé a caminar de un lado a otro, para estirar las piernas.
De un momento a otro mi celular y el de Gise comienzan a sonar. A mi me estaba llamando Anita. ¡¡Me había olvidado de que alguno de los dos teníamos que abrir el estudio!!. Era de mañana cuando recién nos habíamos visto y luego nos olvidamos por completo de que teníamos eso por hacer.

-¡¡NOO ME RE-OLVIDE!!- Gise se agarró la cabeza -Ya le digo a Gustavo que me lleve para allá-

*Narra Gise*

-Dan ¿No te molesta si vamos a abrir el estudio?. Enseguida volvemos-

-No, para nada. Vayan. Nosotros nos quedamos-

-Che, vamos salgamos un rato. Volvamos a la tarde- Me dijo Gus en un susurro.

-Pero...-

-Vayan salgan un rato- Tocó mi hombro Dan.

Corrimos hacia el auto. Sabíamos que no era algo de suma importancia, pero estábamos quedando como unos estúpidos siendo que nos habíamos olvidado.

🎶

-¡¡Perdón, perdón, perdón, perdón, perdón, perdón!!- Decía mientras colocaba la llave en la cerradura.

-¿Qué sucedió? ¿Cómo hicieron para olvidarse?- Preguntó Anita.

-La cosa es que...- Gustavo contó lo sucedido a Luis.

-Ayy pobres sus hijos- Se lamentó Tweety.

-Es una pena, estoy rogando a que pueda salir- Entramos

-Pero si el es fuerte. Es obvio que va a salir- Replicó Zeta.

Prendimos las luces. Yo me fui a practicar un rato con mi banda y Gus con la suya.

-A las ocho volvemos allá- Me avisó-

Asentí con la cabeza.

🎶

*Narra Gustavo*

Los demás me seguían preguntando sobre lo que sucedió con Luis. No sabía como explicar, mis nervios estaban de punta y mis amigos no ayudaban mucho preguntándome.

-¿Pero no te dijeron nada?- Acomodaba los instrumentos Richard.

-¡Que no! Nosotros llegamos a la clínica cuando los doctores ya habían hablado con sus hijos-

-Okey, tranquilo- Colocó sus dos manos en forma de escudo.

-No me sirve de mucho que me sigan preguntando sobre él-

-Bueno, entonces comenzemos a tocar- Apareció Lucas.

🎶

"Un compás de luz el faro dibujó en el mar... Con un beso azul la espuma se convierte en sal..."

Cantaba junto al acompañamiento de los instrumentos. Me sentía triste, cansado, como si algo malo estuviera por ocurrir y mi cuerpo me quería avisar.

"Si esperamos juntos mareas altas bajarán... Y cuando seamos uno tal vez nos vengan a buscar... Por los juegos de Neptuno el viento se enredó en el mar..."

Seguía cantando con los ojos cerrados. Algo en mi cabeza me decía que Luis no iba a salir. El uso de la razón me llevaba a lo que los médicos le habían dicho. Aunque saber que él es un tipo fuerte y que cuando se propone algo no se lo saca de la cabeza me da tranquilidad.
Se hacía tarde. Miraba el reloj a cada segundo. Tenía ansias por irme de nuevo a la clínica para ver como estaba.
Se hicieron las cinco, luego las seis y más tarde las siete. Seguíamos tocando, pero yo no paraba de tener esa sensación amarga en mi boca.

*Narra Gise*

"Espejismos... Sin dudar... El nombre de la marca... Miro al cielo... Te veo a ti..."
Ensallabamos todos juntos cuando me llegó la llamada de Dante.

-Dan, ¿Qué sucede?-

Luis había fallecido en ese preciso instante. Los doctores querían revivirlo pero una ordenanza que él había firmado a escondidas no les permitió tratar de ayudarlo.

-Ya voy para allá- Enseguida colgué el teléfono y fui a buscar a Gustavo.

Corrí hacia afuera de la sala. No di ni una explicación a nadie. Entré sin tocar la puerta en donde se encontraba Gus.

-Gus, llevame con Dante. Murió Spinetta- Me aproximé a él

-¡¿Qué, qué?!- Dejó la guitarra y agarró unas llaves que había en una mesita -Vamos ya-

No digo que hayamos corrido, pero apuramos el paso lo más rápido que pudimos para subir al auto.

🎶

En el trayecto le conté lo sucedido. Mis ojos se cristalizaban y no me dejaban ver nada. Me secaba y seguía contándole. Lo que estaba sucediendo era imposible. Un grande de la música había partido y la Argentina entera pronto estaría de luto por la noticia.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro