"Ahí va la tempestad, ya parece un paisaje habitual"

La verdad que sí, esa tempestad que eran nuestras peleas ya se tornaban habituales.

*Narra Gustavo*

¡No puede ser que se haya marchado asi! ¡No me puede faltar el respeto de esa manera! Encima les dijo a los chicos que si querían tocar con ella, que no se los iba a impedir. ¡Es obvio que van a querer irse con ella! ¿De dónde voy a sacar a musicos que toquen como ellos?

-Hey Gustavo- chasqueó los dedos Fernando -¿Estas bien?-

-Si, solo que... No puedo asimilar lo que dijo Gise- me senté en el sillón.

-Con los chicos hablamos, y... - Tomó aire -Santiago va a ir con Gise, es su amiga así que tiene derecho.

-Che, si quieren tocar con ella no hay problema-
ESPEREN, ¿QUÉ ACABO DE DECIR?.

-Okey, yo, Lean, Adrián y Tweety también vamos a tocar con ella. Richard y Anita se quieren quedar-

¡OKEY GENIAL! A empezar a reclutar otros musicos entonces.
Pero, tengo que hablar con Gise. No puedo dejar que esto quede así.

"Gise tenemos que hablar"

Escribí en un mensaje. Tan solo espero que me conteste.

🎶

Han pasado dos horas y no se nada sobre Gise. Se muy bien que si me aparezco por su casa me va a tirar con todo lo que se le cruze.
Salí un rato del estudio. Fuí a mi restaurante favorito: "Tito Vielo". Venden comida italiana, y de la mejor. Cuando me dieron la carta para elegir, pude notar que estaba ella sentada en una mesa más lejos.
Gise estaba con Santiago. Su 'mejor amigo'. Solamente que pareciera que hay algo más que una simple amistad.
Escuchaba muy poco desde donde estaba, y no quería que se percataran de mi presencia. Se ve que van y vienen risas, pero no puedo escuchar el motivo.

*Narra Gise*

Había aceptado la invitación de Santi. Me hace bien andar con él, alguna risa me saca (Al igual que Daniel). A parte tengo hambre y no he comido nada en todo el día.
Luego de tanta charla y risas, percibo una cabellera enrulada de color castaño que se esconde destrás de la carta de menú del restaurante. Me quedo callada y achino los ojos.
Santi ve que estoy espiando y me pregunta.

-Gi, ¿Qué miras?

-Es que... Creo que es Gustavo el hombre que está por allá, aunque no estoy muy segura.

Se da la vuelta y mira -Si, si es él. ¿Te molesta? ¿Querés que nos vayamos?

-No, no. No hay drama

Después de que a nosotros nos habían levantado los platos, el mismo moso levantó la mesa de Gustavo.

-Has estado mirando hacia Gustavo todo el tiempo- rió Santi.

-¿Se nota?- Creo que me puse roja.

-No, pero es gracioso verte mirar cada movimiento que hace tu padre.

-Ayy tampoco es para tanto- él solo me sonrió.

Gustavo se levantó después de pagar y se dirjió a nuestra mesa. Creí que me iría a hablar, pero cuando pasó fue como si no me hubiera conocido. La piel se me erizó y un gusto amargo recorrió toda mi garganta.

🎶

Volví a mi casa. Encendí la TV para ver que había en el noticiero y lo primero que ví fue esta nota.

"Cerca de las cinco de la tarde se la encontró a Gisel Cerati en un restaurante con uno de sus musicos, muy cerca uno del otro. ¿Qué pensará Cerati al respecto?."

¿¡Porque preguntan que piensa Gustavo!? Es tan solo mi padre, no mi supervisor.
Apagué el televisor de manera brusca. Patee la mesa ratona y quedé cruzada de brazos. No quise mover ni un solo musculo, para no permitir que la impotencia me gane. Tomé aire, puse música.

"Las tazas sobre el mantel, la lluvia derramada, un poco de miel, un poco de miel, no basta..."

Cerré los ojos y mudamente mis labios pronunciaban cada palabra. Dejé caer una lagrima por mi mejilla derecha y me la sequé rapidamente. Por más que quisiera no iban a dejar de involucrar a Gustavo en mi vida.
Me parece mejor arreglar las cosas ¿No?. Lo voy a llamar.