Vulnerable.
Changkyun, ¿sabés por qué Wonho no me responde a los mensajes?
Enano 👹🤟🏻
Tal vez porque no quiere hablar contigo.
Me sorprende que aún no te haya bloqueado.
Esto es serio, joder.
Lleva dos días sin contestarme. Ni siquiera lee los mensajes.
¿Ha ido a trabajar?
Enano 👹🤟🏻
Sí.
Te preocupas por nada. Él tiene más trabajo del que puedo tener yo por el prestigio que tiene como abogado. Estará ocupado.
No. No puede ser eso.
Enano 👹🤟🏻
¿Y entonces?
Mira Hyungwon, el que no te hable no es algo nuevo.
¿Sabes si se está viendo con alguien?
Alguien que no seas tú :)
Enano 👹🤟🏻
A parte de sus compañeros de trabajo, se ve con su psicóloga. Pero es una vez cada dos semanas.
¿Está yendo al psicólogo?
Enano 👹🤟🏻
Lo retomó hace relativamente poco.
En fin, Wonho está bien. Acaba de irse a casa así que ahora mismo habrá salido de la ducha y se pondrá a cenar.
Envíame su dirección.
Enano 👹🤟🏻
JAJAJAJAJAJAJAJAJA
??
Enano 👹🤟🏻
Si no contesta tus mensajes mucho menos te abrirá la puerta.
PERO ME PREOCUPA.
Es cierto que Wonho me trata indiferente y me sigue odiando pero nunca ha dejado un mensaje sin responder.
Y me dejó plantado hace dos días.
¿No has notado nada raro en él?
En serio, Changkyun.
Enano 👹🤟🏻
Ahora que lo dices, parece inverso en sus pensamientos muy a menudo. Ha perdido a un cliente por no estar prestando atención. Pero no lo sé, no creo que sea lo correcto.
No te tengo en gran estima como para decirte donde vive.
Tú mismo estas diciendo que ha estado raro. Así que envíame la dirección de su casa o yo mismo te seguiré en silencio cuando le acompañes.
Enano 👹🤟🏻
Das miedo.
Si Wonho se enfada conmigo, te golpearé hasta que no puedas caminar.
Si si.
Envíame la dirección.
Enano 👹🤟🏻
📍[Ubicación]
Leído hoy a las 21:14 hrs.
•
Hoseok se sentía mal consigo mismo. Era la primera vez ocho años que perdía a un cliente y no entendía porqué le estaba pasando todo esto ahora. Cuando su carrera va en auge y tiene buenos compañeros que le proporcionan compañia y ayuda.
Lo que sí sabia es que sus pensamientos vuelven una y otra vez hacia la última sesión de terapia con la Doctora Wheein. Estaba intranquilo, y le había quitado el sueño.
Se había ido a casa más pronto de lo habitual por el agotamiento y la falta de espacio que sentía en lo que antes llamaba zona de confort. Había apagado todas las luces salvo una pequeña lámpara en el salón para no chocarse con los muebles al ir a la cocina para coger su cena. Una ensalada de salmón ahumado y un mini sandwich vegetal. Al sentarse en el sillón listo para cenar en compañia de la oscuridad y el silencio que le rodeaba, el timbre de la casa empezó a sonar en reiteradas ocasiones. Hoseok se extrañó porque nunca recibía visitas a esas horas de la noche.
Miró por la mirilla y cuando el rostro de la persona que le hacía caer en un pozo de desesperación y deseo, creyó perder el conocimiento. Anudandose la bata de seda, abrió la puerta.
— Gracias a Dios que estas aquí.
— Claro que sí, idiota. Es mi casa.
Hoseok se tapó el trozo de piel desnuda que había quedado al descubierto por la bata cuando noto cómo lo miraba el alto. Sintió su piel erizarse.
— ¿Qué haces aquí? ¿Cómo sabes dónde vivo?
— Un pajarito me ayudó. - Sonrió ocultando su nerviosismo.
— No me apetece ver a nadie y menos a ti.
Hoseok fue a cerrar la puerta pero la mano de Hyungwon lo impidió.
— Traigo vino.
— No bebo.
— Wonho, por favor... - alzó la botella hasta posarla en su mejilla e hizo un mohin con los labios.
Hoseok se mordió la lengua para no blasfemar. Intentaba poner distancia pero el otro lo hacía realmente complicado. Además, se sentía avergonzado porque solo traía puesto los calzoncillos y la bata de seda celeste.
— Solo quiero hablar, nada más.
— ¿Y te irás? - relajó los hombros.
— Si. Sin rechistar.
— Adelante...
Hyungwon sonrió cuando el mayor se apartó de la puerta para dejarlo entrar. Él también tenía una batalla en su interior controlando las inmensas ganas que tenía de abrazarlo y acariciar la piel lechosa y delicada de Hoseok. Sin embargo, se contuvo porque fue a arreglar las cosas, no ha empeorarlas. Dejó el abrigo en la percha y los zapatos en la entrada. Hoseok le guió hasta el salón y le ofreció sentarse en el sofá.
Todavía sin atreverse a hablar, trajo consigo dos copas de vino. Seguía estando nervioso, confundido y aterrorizado por lo que podría suceder pero aún le rodeaba su mejor amiga, la oscuridad. Todo estaba bien cuando no podía ver nada.
— Wonho, aparte de lo que ya sabemos... ¿Te he hecho algo estos días para que me ignores? - su voz se oía triste.
— N-no... Has seguido siendo el mismo idiota persistente de siempre.
— No sabía que estabas yendo a un psicólogo, ¿es por mi culpa?.
Hoseok bebió de la copa a sabiendas de que aborrecía el alcohol. Pero como decía la Doctora Wheein, tenía que actuar con calma y frialdad para que no saliera lastimado.
— En gran parte sí. Pero ya desde pequeño tuve que haber empezado.
— ¿Por qué?
— No quiero hablar de eso...
Hyungwon no logró entender su actitud pero no indagó más al ver el rostro apenado y decaído del mayor. Dejó la copa a la mitad en la mesa y se sentó más cerca de Hoseok.
— Wonho, dime porqué no volviste a escribirme. Me dijiste que me avisarías en caso de poder vernos y no lo hiciste.
— No lo vi necesario - le miró a los ojos. - Estaba...cansado y no me apetecía verte.
— Creía que te había pasado algo.
— Ya has visto que no - se levantó del sofá y se alejó del menor . - Puedes irte ahora que sabes que estoy bien.
Hyungwon le imitó. Percibía cierto temor hacia su persona por como las manos de Hoseok temblaban y ocultaba su cuerpo con la fina prenda de vestir. Tenía la mirada perdida y su carácter fuerte había desaparecido. Hyungwon sabía que no estaba bien y se le daba fatal actuar.
— No es buen momento para que estés aquí, marchate por favor... - imploró. - La Doctora dice que no está bien que nos veamos a solas.
— ¿Tu psicóloga? Eso es un consejo de mierda.
Hoseok miró a Hyungwon con sorpresa. No era habitual escucharlo hablar así y de nuevo se le erizó la piel. No tenía fuerzas para seguir discutiendo, se negaba a hablar. Solo quería desaparecer, estar solo donde nadie pudiera romper su calma.
— ¿Es lo que quieres? - se pegó a su cuerpo y acarició su mejilla - Mírame a los ojos.
— La Doctora es una buena profesional. Si ella dice que no puedo verte, es porque será lo mejor para mí...
Hyungwon comenzó a impacientarse. Empezaba a coger un poco de tirria a esa Doctora que solo le metía ideas poco coherentes en la cabeza y no podía ignorarlo. Sin decírselo en voz alta, se prometió dar con ella para saber como eran sus terapias. Con la mano que acariciaba delicadamente la mejilla de Hoseok, apretó su barbilla y alzó ligeramente su rostro obligándolo a mirarle a los ojos.
— Eso no es lo que te he preguntado. Quieres o no, que me vaya de tu casa - le sostuvo la mirada con dominancia.
Hoseok se quedó callado por unos segundos, sumergiéndose en esos ojos oscuros que aún en el presente como en el pasado, le fascinaban. La coraza de hombre frío e intachable que nunca retrocedía, se destruyó por completo en el momento en el que le dejó pasar. Era consciente de lo débil que estaba siendo, pero la soledad era tan grande que le importaba muy poco las recomendaciones de su terapeuta.
— No, no quiero que te vayas. - Habló con los ojos cristalizados y sintiéndose más vulnerables que nunca. - Quiero que te quedes. No sé si lo que dice la Doctora está bien o mal... Siempre acabo confundido...
— Te prometo que arreglaré esto y volveré a ganarme tu confianza. Quieres que me quede, ¿verdad? - preguntó aún sosteniendo su mentón. Podía sentir los leves temblores de Hoseok bajo sus dedos y las lágrimas calientes humedecerlos.
— Es lo que quiero, no me hagas repetir las cosas dos veces.
Hyungwon le soltó y se separó de él. Dejó que Hoseok caminara delante de él para acompañarlo durante la cena. Al ver el plato con falta de alimento, se preocupó. El mayor empezó a comer sin hacer mucho caso al chico que lo miraba atentamente sin decir nada. Pero lejos de sentirse incómodo, se encontraba a gusto.
— No me mires tanto. - Dijo sin observarlo.
— ¿Te molesta? - preguntó con picardía.
— Con gusto me pondría el pijama pero en unos minutos me iré a dormir. No me gusta que me vean así.
— Wonho, tienes el mejor cuerpo que haya visto jamás.
— No lo suficiente...
Hoseok se levantó y dejó el plato y los cubiertos en la pila de cocina. Estaba demasiado cansado para ponerse a limpiar. Miró el reloj de la pared y suspiró. Se había hecho demasiado tarde y ni siquiera se habían dado cuenta.
— ¿Ocurre algo? - la voz grave y suave rozando su oreja le Hyungwon le sobresaltó.
— ¡No te acerques así, idiota! - volvió a colocarse la bata que caía por su hombro. - Me iré a la cama ya, mañana tengo un juicio y quiero estar bien despierto y descansado.
— Entonces me voy para no molestar - sonrió con ternura.
— Hyungwon. - Llamó su atención cuando se disponía a calzarse para marcharse. - Esto...es una tontería pero, ¿podrías quedarte hasta que me duerma?.
Hoseok quiso que le tragara la tierra en cuanto escuchó lo que había dicho. Parecía un niño pequeño con miedo a dormir solo. Entrelazó sus manos sin saber que hacer ante la mirada atónita del menor.
— Olvídalo - rió nervioso.
— No me iré hasta asegurarme de que estarás bien - corrió a su lado y le tomó de las manos.
Hoseok asintió. A los segundos y aún tomados de las manos, se metieron en la habitación. Hoseok encendió una vela para que Hyungwon pudiera ver bien a la hora de marcharse. Aun le rodeaba la oscuridad así que metiéndose en la cama, se deshizo de la bata porque odiaba dormir con ropa. Largos minutos después, sintió un peso más sobre el colchón. No se giró para verlo, no quería enfrentarse a ello.
— ¿Está bien si te mimo un poco? - le susurró al oído.
— Haz lo que quieras... - tartamudeó.
Entonces, la mano de Hyungwon se posó sobre su cabeza y con sus largos dedos comenzó a masajear su cabello. Hoseok cerró los ojos y suspiró sintiendo una enorme paz en su interior. Tanta, que le dio miedo por acceder tan rápido a los caprichos del menor.
— Gracias por dejarme estar aquí.
No podía asegurar si esas palabras habían sido producto de su imaginación o habían sido reales. Las caricias que le proporcionaba Hyungwon lo habían relajado de manera inmediata y el sueño terminó venciéndolo.
•
Enano 👹🤟🏻
HYUNGWON NO ME TOQUES MÁS LOS HUEVOS.
ME DICES SI HAS PODIDO VER A WONHO O ME PRESENTO CON LA POLICÍA AHORA MISMO.
Acabo de salir de su casa.
Él está bien ahora.
Le he dejado durmiendo.
Enano 👹🤟🏻
No me jodas, Hyungwon.
¿QUE LE HAS HECHO?
¿Quieres calmarte un poco?
Mañana te cuento todo, no creo que su orgullo le permita decirte nada por muy amigos que seáis.
Enano 👹🤟🏻
Ajá como eres taaaaan sincero seguro me cuentas toda la verdad 😒
Cállate.
Y una cosa más. ¿Tú conoces a su psicóloga?
Enano 👹🤟🏻
No.
¿Por qué?
Creo que no está siendo del todo profesional con Wonho.
Pero a lo mejor son cosas mias. Tú estás más tiempo con él, podrias averiguar algo más.
Enano 👹🤟🏻
No soy un acosador como tú :)
Solo me preocupo por Wonho.
Enano 👹🤟🏻
No lo hagas. ¿Él está bien? Es lo único que importa.
Pero no temas, si veo algo raro actuaré de inmediato.
Eso espero.
00:27
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro