Prólogo
Estabas allí, te ví, y no hiciste nada para impedirlo.
Me dejaste ir, te alejaste de mí y me perdiste. Espero que algún día te duela tanto como a mí. Lo superaré, te retractarás, pero ya habrá sido muy tarde para un nosotros.
Rogarás por misericordia, entonces entenderás lo que me hiciste.
Acabaré contigo y todo lo que me recuerde a ti, solo el amor puede doler así.
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