Solo se habian alejado unos kilometros de el antro de Byron.La información les habia sido descifrada,aun las advertencias,a las que no hicieron ninguno de los dos mayor caso.

Estaban en lo alto de una roca volcánica,rodeados de la ceniza negra de antiguas erupciones y de la aridez que estas dejaron a su paso.

Ciclio había partido en dos al elemento,cada porción resplandeciente colgaba de una fina cadena al cuello de los dos seres que la utilizarían.Ya antes él, la había dividido en sus dos visitas a los Cielos,y sabia que bien podría fragmentarse en las partes que se necesitara,pero que solo al unirlas podría desatarse su poder ancestral.

Cerraron sus ojos y se concentraron...La palabras antiguas brotaron de sus labios invocando su legendario poderío.

Un fuego azul los rodeo,esté palpitaba en medio de las dos partes que ahora habían unido asemejándose al potente latido de un corazón vivo.

Sus ojos reflejaron la luz índigo en sus pupilas...La concentración de energía era tan poderosa al evocar al evocar esos términos ocultos,que en un primer momento absorbió toda la fuerza de sus cuerpos.

A la distancia,los trances de Luzbell a los Arcángeles se rompían,y eran liberados,pero esto, a un paso de obtener tal supremacía ,le fue de poca importancia.

La última palabra fue dicha,el último vocablo unido sobre la base de la creación misma...Y todo cesó.

 Al unísono abrieron los ojos para encontrarse con los de su aliado.Eran los mismos,y alrededor de ellos nada había cambiado,pero la sentían fluir,la sentían correr por sus venas ,y circundar cada célula de sus cuerpos,la vida misma,la pura esencia.  

Un Universo a su imagen y semejanza...Ya no era una alocada promesa...Era ahora un intangible hecho al cual le podrían dar la forma que quisieran, como una vez el Padre lo hizo al soplar el aliento de vida sobre el hombre que fue creado de la misma tierra.

Lo primero que Uriel vio al despertar fue que estaba encadenado en lo que parecia una oscura celda.Luego vio que su vestimenta de cuero y acero ya no estaba, y que está habia sido mudada por una tunica de seda color negro que lo cubria de la cintura a las rodillas,y nada mas que eso.Su torso estaba desnudo y sus pies descalzos.

¿Ya despertaste?-oyó delante suyo, y llevó sus brillosos ojos avellana hacia aquel extraño.

-¿Que hago aqui'...¿Que me sucedió?-fue su primera pregunta.

-Eres el pago por mis servicios...Uno con que el estoy muy complacido por tú evidente belleza-le respondio el hombre de ojos ámbar.

-¿Pago?...¿Ciclio y Luzbell me vendieron?-volvió a preguntar, mientras en su mente intentaba unir las piezas.

-Algo por el estilo...Me pagaron contigo-le respondio tranquilamente, y luego se acerco más a él-Tu nombre es Uriel¿No es verdad?...Eso me dijeron,yo soy Byron...desde ahora en más tu dueño-.

-Si ese es...Byron...No sé quién sea usted o que intenciones tenga conmigo...Pero soy un Arcángel de los Cielos...enviado en una importante misión por el Padre mismo-le informo Uriel irguiendo su cuerpo aun a pesar del peso de sus cadenas.

-Lo se...Se quien eres y quien te envio...Ellos me lo dijeron...Tu misión, Uriel...Creo que ya no tienes una...a estas alturas el Centinela y el ángel ya deben haber invocado las fuerzas del elemento vital...Son como dioses ahora...con un poder ilimitado y absoluto-Le dijo el hombre con seguridad.

-¿Que?...¡Dios santo!...¿¡Y eso no le preocupa!'...Es...terrible...Debe dejarme ir-le pidió el arcángel con cierta desesperación.

-No,no me preocupa,regímenes vienen y van,dictadores suben y bajan.Así ha sido desde el principio....Y siempre lo será...Y no, no voy adejarte ir,me perteneces ahora,eres de mi propiedad...¿Sabes cuanto pude pedirles por mi trabajo?...¿Cuanta riquezas o posición en su nuevo gobierno?Pero no,te elegi a ti...¿Y sabes porque? Pues porque yo soy...un adorador de la belleza,la venero,la aprecio fervientemente Uriel....y tú tienes mucha, una casta e inexplorada hermosura...de la cual dispondré como más me apetezca.

Luego de eso,Byron se fue, dejándolo solo.Con el peso de la angustia Uriel Intentó forcejear con las gruesas cadenas,pero estas eran de un material muy denso y fuerte,por lo cual con ese acto solo logró herirse las muñecas que sostenían en alto sus brazos,logrando que sus alas plateadas se mancharan de una diversidad de manchas escarlata.

Ya agotado de luchar,hizo lo único que le restaba hacer,y le envió un mensaje a Miguel pidiéndole su auxilio,y contándole las malas nuevas.

La inmovilidad cesó tan imprevistamente,que terminamos los tres en el suelo de la sala.

-Debemos ir tras de ellos-dijo Miguel-Tienen el elemento y la información,si logran descifrarla serán imparables-.

-Si,debemos rastrearlos...donde crees...-decía Hariel pero Miguel lo interrumpió-.

-Tengo dos mensajes...Uno es de Finn...Aleysi agoniza...Ya se intentó todo, pero nada funciona...según la sanadora no durará una hora más...Lo siento Hariel-.

Al oír esto la expresion de Hariel se decayó.Aún en la manera retorcida en la que se gesto,sabía que le dolía perder a su pequeño hijo.

-¿Cual es el otro?-le preguntó con la voz apagada.

-Uriel...lo tienen en una celda...Dice que...-decia el de cabellos rojos y se silenció por la terrible noticia por un momento-Dice que Luzbell y Ciclio ya tienen todo,que quizás ya usaron el elemento-.

Solté una exclamación al escucharlo...Era impensable saber a esos dos seres oscuros con tal poder.

-Iré con Uriel...Son solo Mercuritas,puedo con ellos...Tú vé con Pilly a ver el estado de Aleysi,luego les enviare un mensaje para reunirnos e ir en busca de ellos-indicó Miguel y los dos accedimos-.

Miguel voló hacia un lado y nosotros al otro.

-Estoy contigo,suceda lo que suceda...El amor que te tengo puede superar lo que sea-le dije mirándolo por un momento mientras volabamos.

Mi esposo me miro y esbozó una triste sonrisa,antes de responderme.

-Gracias mi amor...Te necesito conmigo...Eres imprescindible para mi,lo unico en mi vida que lo es-.

-Recuerdo bien esa vez que usaste las mismas palabras...Convalecía en la cama de la iglesia donde me llevaste...me besaste para despertarme-le recordé con una sonrisa.

-Y te enfadaste al despertar...No con un beso Hariel...hemos superado el limite de lo cursi-la imito.

-Pues sabes,ya no creo eso...Ahora se que a través de un beso puedo decirte...-Aquí estoy, como he estado siempre y como siempre estaré-le exprese con todo el amor que le tenía.

-Dímelo entonces-me dijo el,y asi lo hice.

Surcando los aires de la calurosa Mercurio lo bese y ese beso tan encendido como solo podía brotar de él,hizo avergonzar aun a los mares de lava y fuego que se agitaban debajo de nuestros pies.