14
Los ojos vacilantes de la menor miraban a sus unnies de forma intercalada. Su teléfono era sostenido por sus manos temblantes, mientras el tiempo corría.
En menos de 5 minutos Momo me va a echar encima al Gallardo.
El dichoso gallo picoteaba el piso del taller, alrededor de Momo, quién charlaba con el mecánico y Jeongyeon, buscando sobornarlo para arreglar el auto pronto. Chaeyoung traga saliva cuando el gallo sale de la cercanía de Momo, acercándose con los ojos fijos a ella. Nunca en su vida le había tenido tanto miedo a un animal.
Tiene ojos de Nahual.
—¿Tú qué opinas, piojillo? —pregunta Jeongyeon, sacándola de su trance.
—¿Qué cosa?
—El Burras nos dice que si le damos un quinientón nos lo arregla en una hora, ¿cómo ves?
Si acaso tienen 2 minutos más antes de que llegue el anticristo. Piensa, nerviosa de saber que no va a salir ilesa por ninguna circunstancia.
—Pues si lo arregla chido está bien, digo yo.
—Opino lo mismo —dice Momo.
—Yo también —su presencia hace que las tres chicas peguen un brinco del susto— ¿Dónde está mi Mercedes, culeras?
Ni Dios que todo lo ve y todo lo escucha, desearía observar la chinga que les iban a poner.
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Hey!
Nadie puede contra Dioshyo, sintieron el verdadero poder de una lesbiana enojada 😞
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