El dia del viaje finalmente había llegado, más sin embargo no podía decir que se encontraba realmente emocionado por él. Su único motivo para estar sentado a un lado de JungWoo por tanto tiempo sin quejarse y soportando su voz chillona, era la persona que aún estaba dentro de su hogar. Un tierno omega que lograba ponerle los nervios de punta a metros de distancia y con solo una sonrisa.

Un omega llamado Lee DongHyuck .

Se escuchó el sonido de la puerta al cerrarse. Una melodiosa voz se hizo oír al estar charlando con los hyungs en la parte delantera del auto.

El cuerpo de Mark se tensó notablemente en cuanto su lobo sintió la presencia del contrario, su pulso se aceleró estrepitosamente y su olor comenzó a cubrir el de los demás.

— Mark hyung, ¿Podría controlar a su lobo, por favor? — pidió el pequeño JungWoo presente, quien se sintió amenazado por el olor del alfa a un lado suyo. Era realmente desagradable para él, puesto que eran feromonas de atracción que se usaban normalmente para atraer a un omega, y el animal de JungWoo inevitablemente se sintió atraído.

— Lo siento... — se disculpó, porque eso era algo que él no podía controlar a la perfección, y cuando estaba por decirle aquello, la puerta del auto se abrió dejando ver al tierno omega ahí de pie, con esa bella sonrisa que siempre adornaba su rostro y le daba la apariencia de un ángel.

No sabía de dónde había sacado la valentía y fortaleza para mantenerlo en su regazo todo el tiempo de viaje, pero no se detuvo a pensar mucho en ello, solo escuchó y obedeció lo que su instinto le decía. Estaba más concentrado observando el modo que DongHyuck  movía su nariz buscando el olor que emanaba de su cuello. Sonrió inconscientemente y sus brazos apretaron el delgado cuerpo del omega más cerca, como si existiera la posibilidad de que se desvanecería en cualquier momento.

El pequeno Jeno miro unos segundos hacia atrás, siendo inmediatamente intimidado por la forma en la que Mark le miraba y mostraba sus filosos dientes, pero aun así no se ofendió, pues sabía que eso se debía al estado de DongHyuck , así que simplemente se giró.

Mark no sabía en qué momento había caído tan profundo.

Habia tratado de todas las formas posibles el ignorar eso que nació en su pecho cuando conoció a DongHyuck , pero las sonrisas que le eran dadas por parte del omega lo volvían idiota, bueno, más de lo que ya era. Y esto no es algo que le costará admitir consigo mismo, pero si se le dificultaba el expresar esos sentimientos con alguien más, después de todo siempre se había considerado alguien que no se interesaba mucho por los demás y nunca había hecho nada para tratar de cambiarlo.

— ¿Cómo puedes ser tan lindo? — susurró con el corazón acelerado, fijándose que nadie estuviera prestando atención. Movió los mechones de cabellos de la frente que se enredaban con las curvadas pestañas y con sus dedos acarició el pómulo expuesto ante él, notando inmediatamente la suavidad de aquella piel y el cómo DongHyuck  se movía hacia su tacto, como si pudiera sentirlo en sus sueños.

Observó el rostro sonrojado del omega, que probablemente se debía al calor corporal que ambos cuerpos emitían, y se perdió, se perdió entre las largas pestanas que revoloteaban y tocaban sus mejillas, en la nariz juguetona que no paraba de moverse, en las manos aferradas a su camisa, el cómo eso hacía sentir a su lobo, pero más importante aún... el cómo se sentía su parte humana, que cada vez caía más y más por DongHyuck .

Es por ello por lo que estaba tan preocupado, y al parecer era muy obvio el cómo se sentía, debido a que DoYoung hyung se había acercado a charlar con él, preguntándole si todo estaba bien y que pasaba con sus sentimientos.

Mark solo le respondió la verdad; no sabía lo que le pasaba. Se sentía extraño, como si no fuera partícipe de lo que estaba haciendo. Sus pensamientos parecían solo rondar en torno al comportamiento de DongHyuck .

Aún recuerda cómo lo conoció. Fue en las vacaciones, un viernes en la tarde cuando habían organizado una pequena reunión en la casa de JaeMin, debido al calor que torturaba la ciudad por ese tiempo. Tendrían lo que podría considerarse como; "Una fiesta de piscina" y TaeYong consideró buena la idea de presentar a su hermano menor, solo por un año, a sus amigos.

Mark, además de ir a otra escuela, por las tardes iba a una academia de danza, siendo esa la principal razón por la cual nunca se habia topado con los amigos de su hyung. La segunda razón era que simplemente no estaba interesado en hacerlo. Tenía a JaeHyun, su mejor amigo y con eso le bastaba, no tenía ganas de hacer más vida social de la que ya tenía. Pero ese día, justamente el día más caluroso que había presenciado, no parecía mala idea el acompañar a TaeYong a la piscina de uno de sus amigos.

En cuanto llegaron, trató de colocar su mejor sonrisa solo por cortesía, después de todo el solo venia por la piscina.

Se ubicó lo más alejado posible, estiró su toalla en una de las orillas y se acostó en ella con los brazos tras su cabeza y sus ojos cubiertos por unos lentes de sol.

— ¡DongHyuck , espera! — se escuchó un grito masculino desde la entrada de la casa, donde un auto acababa de llegar derrapando por el suelo al frenar de golpe.

Lo primero que vio Mark, fue la forma brusca en la que la puerta trasera se abrió, dejando ver a un joven chico descalzo que comenzó a correr por el costado de la casa, hacia la piscina. Sus pies se movían rápido por el pasto y sus manos se encargaban de quitarse la polera que tenía puesta, todo con una sonrisa juguetona en el rostro que inevitablemente encantó a Mark, dejándole embobado con la vista de aquel curioso ser.

Siguio observando hasta que este, con un clavado, se lanzó a la piscina salpicando inevitablemente de agua a Mark, quien se sentó y quitó los lentes de sus ojos para limpiar las pequenas gotitas en ellos, sin darse cuenta del muchacho nadando hacia él para disculparse.

— Hola, soy DongHyuck . Nunca te había visto ¿Quien eres? — Mark levantó la vista, notando al curioso chico con los brazos apoyados en la orilla de la piscina. Su pelo, antes cubriendo su frente, ahora estaba peinado hacia atrás, dejando al descubierto aquellas atractivas facciones que poseía.

Mark lo identificó como omega, aún sin haber sentido su olor, puesto que pensaba que aquella bella apariencia no podía pertenecer a ninguna otra especie, su cuerpo también era muy delgado para ser alfa o beta, pero aun así consideraba que era atractivo y pensar aquello le avergonzó, ya que había clasificado como lindo a una persona que no conocía y además, le había observado mucho para su gusto.

— Soy hermano de TaeYong... — habló finalmente —... y me llamo Lee Mark.

DongHyuck  sonrió al recibir respuesta de aquel solitario y atractivo alfa de cabellos oscuros.

— ¡DongHyuck ! — gruñó otro alfa caminando a pisadas furiosas, su piel era un tanto bronceada y tenía una altura considerable. El mencionado solo rodó los ojos — ¡¿Cómo se te ocurre saltar del auto?! ¡Es peligroso!

— Fue un gusto Mark. Espero verte luego — le sonrió... Esa siendo la segunda vez que DongHyuck  lo hacia, pero siendo la primera que hizo latir fuerte el corazón de Mark, la primera de muchas.

Vio como el omega se alejó nadando hasta las escaleras para salir de la piscina e ir donde el alterado alfa, el cual no paraba de despotricar acerca de lo peligroso que fue aquella travesura y el cómo la madre de DongHyuck  lo habría asesinado si algo le pasara a su pequeno.

— Lo mismo digo, DongHyuck  — saboreo el nombre que emitieron sus labios, que pronto tomaron la forma de una sonrisa.

Porque ese había sido el día exacto que Mark cayó por DongHyuck , el día exacto en que su corazón y mente se interesaron por alguien que no sea él. Solo DongHyuck  tenía el poder de lograr eso.

Pero habia algo que nadie entendía, algo que solo Mark tenía claro y tenía que ver con sus sentimientos, porque todos pensaban que no tenia pleno conocimiento acerca de lo que sentia y por eso estaba ocurriendo todo este embrollo, pero la verdad era que Mark lo tenía muy claro desde hace mucho tiempo, pero el no saber lo que DongHyuck  sentía lo volvía inseguro, lo hacía preguntarse a cada instante si estaba cometiendo un error, lo hacía sentir culpable aunque no haya hecho nada, porque el culpable de lo que pase en una relación siempre es el alfa... ¿no?

Mark no sabía que eran una pareja destinada, pero a él si le gustaba DongHyuck ... y mucho.

Y lo único que podía hacer ahora, mientras observaba como los menores se divertían en el agua, era preguntarse; ¿Qué pasará ahora? ¿Hay alguien ahí que me pueda entender?

No sé qué es lo que se supone debo hacer ahora

Cerró sus ojos, frustrado por lo que estaba pasando y porque no sabía cómo solucionarlo.

— Mmmm... Hola hyung

Volví mis pequeñas personitas!
Muchas gracias a todos los que han leído la historia en este tiempo de inactividad y aquellos que han esperado estos capítulos. Espero los disfruteb mucho <3

—Un abrazo.

© Lixie Little 🌷 | 2024