¿Qué?, decía confundido un apuesto hombre de cabello alborotado, mirando a sus amigos.

Pues tal vez solo se encontraron y decidieron tomar el café juntos, ¿no?, decía Ten para calmar la situación.

Pero ayer también lo vi con él, y luego en la isla, decía Yamcha.

¿De qué hablas?, dijo Gokú intrigado.

Deja de decir tonterías Yamcha, lo de isla fue una confusión, respondió Ten.

Bueno tal vez, pero no soy el único que la ha visto con él, todos la hemos visto, además solo estaban tomando café, acotaba Yamcha.

Así es, dijo Piccolo.

Pero recuerden que no solo yo lo vi, también Krilín, la vio con su cuñadito, recuerden que nos lo comento, decía Yamcha.

Cállate insecto, respondía molesto un hombre cabello de flama.

No hagas caso Gokú, Yamcha anda diciendo puras tonterías, decía Piccolo.

Claro que no, ustedes...., decía Yamcha.

Ya cállate, dijeron los hombres, mientras uno de ellos miraba a sus amigos pensativo.

Bueno, tengo ya clase, dijo Gokú rompiendo su silencio y así acabar con la plática, mientras pensaba: ¡Qué extraño¡ que Milk no me haya comentado nada de Diecisiete, tal vez solo lo encontró de casualidad y tomaron un café juntos mientras platicaban de sus vidas.

Si amigo ve, no hagas a esperar a tu grupo, ya sabes que esas chicas son muy especiales, solo quieren que su maestro Gokú las entrene, decía sonriendo Piccolo.

Si es cierto, decían los demás hombres.

Bueno, voy con mi grupo, acoto Gokú.

Yamcha eres un lengua floja, dijo Ten con reproche, mientras el hombre de cabello alborotado se alejaba.

Yo solo dije lo que vi, respondió Yamcha con calma.

Pues deberías ser más discreto, puedes ocasionarles un problema con el carácter que ambos se cargan, porque a pesar de que se aman, sus caracteres siguen siendo iguales, respondía Ten, al tiempo que un calvo entraba al lugar.

¿Y esa cara insecto?, parece que hubieras visto a un fantasma, decía Vegueta mirando a su amigo calvo.

¡Eh¡ no, no, es solo que me pareció ver a Milk, respondió el calvo.

Es que ya está en el pueblo, ¿está fuera?, pensé que seguía con eso de sus cursos, me parece que Kakaroto me dijo que tomaría uno más en el pueblo, dijo Vegueta con calma.

¡Eh¡ no, no esta fuera, la vi en el auto de mi cuñado, por una avenida, respondió Krilín en voz baja.

¿Decían?, dijo Yamcha, haciendo una pausa para decir: Piensa mal y acertarás.

Deja de decir estupideces Yamcha, a lo mejor la encontró y se ofreció a llevarla a su destino, decía Piccolo, mientras Vegueta se tornaba pensativo.

¿Qué extraño?, ¿Qué hace Milk con Diecisiete a estas horas?, pensaba Vegueta.

Horas después:

Ya se va maestro hermoso, decía una joven de cabello negro.

Si Yurin, y tú también deberías irte, la clase ya concluyo, respondió Gokú con calma.

Sí, es cierto, pero no podía irme sin hacerle una consulta de algo que me tiene intrigada, decía la joven.

¿Qué consulta tienes Yurin?, respondió Gokú con la mayor calma posible.

No Yurin, decía otra joven, pero de cabello lila acercándose a donde estaba su amiga y su maestro.

Marcarita, no te entrometas, dijo con firmeza la joven de cabello negro.

Haber, Yurin, ¿qué quieres preguntarme, agrego Gokú.

No es nada importante maestro, vamos Yurin, dijo Marcarita, tomando del brazo a su amiga.

Claro que lo es, decía Yurin.

De seguro te confundiste, acotaba Marcarita.

Haber, Marcarita, ¿podrías dejar que Yurin me diga lo que tenga que decirme?, acoto con firmeza Gokú.

¡Eh¡ dijo Marcarita, acotando: Claro, disculpe.

Bien, ahora sí, habla Yurin, dijo Gokú con firmeza.

Es sobre su adorada esposita, respondió Yurin sonriendo, mirando la reacción de su maestro para luego continuar diciendo: ¿Ya está en el pueblo?, es que me pareció verla....

¿En dónde?, dijo Gokú interrumpiendo a la joven.

Bueno la vi en un restaurante cerca de aquí y luego en un auto, respondió la joven.

¿La viste sola?, decía Gokú en tono nervioso.

No, claro que no, estaba muy bien acompañada, y disculpe que se lo diga así maestro hermoso, pero es la verdad, en las dos oportunidades la vi con un hombre, creo que, de su edad, pues se veía tan joven como ella, de cabello negro, pero hasta los hombros, muy apuesto la verdad, pero no más que usted querido maestro, respondía la joven de manera coqueta.

De seguro alguno de sus posibles socios, o algún amigo de su esposa maestro, dijo Marcarita para calmar la situación.

Si, de seguro es así, y si mi mujer ya está en el pueblo, respondió Gokú lo más calmado que pudo.

Bueno, eso era todo lo que quería decirle maestro hermoso, ahora si me voy, dijo Yurin sonriendo.

Nos vamos, acoto Marcarita.

Bien chicas, dijo Gokú, mientras pensaba: De seguro la vieron en el mismo lugar que dice Yamcha, espero y Milk me comente ello en cuanto llegue a casa.

Gokú miro su reloj y dijo: Ya es hora de ir por Gohan.

En tanto:

¿Eres tonta Marcarita?, era nuestra oportunidad para hacer que se pelee con su mujercita, y se divorcie de ella y quede libre para nosotras, decía Yurin sonriendo.

Que tonterías dices Yurin, ellos se aman, se aman, deja de estar inventando cosas, respondió Marcarita.

Yo no invente nada, lo vi con otro hombre, decía Yurin.

Olvidemos ello, respondió la joven de cabello lila.

Tiempo después:

Gokú se encontraba esperando a su hijo en la salida de su escuela.

¡Papi¡ decía Gohan mientras corría a los brazos de su padre.

¿Cómo te fue hoy Gohan?, respondía Gokú.

Bien papá...., decía el pequeño de rostro dulce.

Horas después: "Casa Son – Ox"

Gokú miraba a su esposa entrar a su habitación, mientras él estaba sentado sobre la cama leyendo una revista.

¡Hola¡ dijo Milk con indiferencia.

¿Tan tarde a cabo la clase?, respondió Gokú.

Si, dijo Milk, tomando su bata para ir a ducharse.

Luego de algunos minutos, la pelinegra ya cambiada de ropa, salió del baño, se acercó a una mesita, se sirvió un vaso de agua, saco del bolsillo de su bata un par de pastillas y se las tomo.

¿Te sientes mal?, dijo Gokú preocupado al ver tomar a la pelinegra un par de pastillas.

¡Eh¡ no, no, respondió la pelinegra lo más calmada que pudo.

Pero te vi tomar unas pastillas, dijo Gokú.

Ah, te pareció, yo no tome nada, solo agua, respondió la pelinegra.

¿Y cómo te fue en tu primer día del curso?, ¿te encontraste con algún conocido?, decía Gokú.

Me fue bien, y no, no me encontré con ningún conocido, respondió Milk, haciendo una pausa para decir: Ya tengo mucho sueño.

Luego de ello la pelinegra se acostó a dormir, sin darle más explicaciones a su esposo.

Días después:

Los días posteriores en los que duro el supuesto curso que Milk llevaba en el pueblo fueron iguales, ella a las justas llegaba para la cena, y casi siempre Gokú en esos días escuchaba algún rumor de sus alumnos y alumnas, que a su esposa la habían visto con un hombre, que por las características que los jóvenes le daban no era otro que Diecisiete Android, lo malo era que Milk cada vez que él trataba de tocar el tema en el poco tiempo que la veía, se mostraba cansada y somnolienta, y nunca podían hablar del mismo, lo único que él logro averiguar por Krilín quien era cuñado del joven Android, era que este efectivamente estaba desde hace algunos días en el pueblo por asunto de negocios, ya que ello fue lo que le dijo su cuñado a la esposa del calvo.

Sin embargo, no solo los alumnos de Gokú habían visto a Milk con Diecisiete, también sus amigos, e incluso le habían comentado ello al apuesto hombre de cabello alborotado, que trataba de no dejarse llevar por los comentarios para no crear inseguridad en su cabeza y corazón.

Casa Son – Ox:

Una pelinegra se sostenía de la pared de su habitación tras un fuerte mareo que sintió, al tiempo que sintió unos fuertes brazos la rodearon de su cintura.

Te llevo, hoy es fin de semana, Gohan no tiene clases, puede quedarse a dormir un poquito más, luego vengo a desayunar con él, decía Gokú, besando el rostro de la pelinegra.

No es necesario, además ya tengo que irme, respondía Milk a pesar del cansancio que sentía.

Yo ya estoy listo, solo tomo las llaves del auto, decía Gokú.

No es necesario, hoy es el último día del curso, respondió la pelinegra.

¿En verdad?, dijo Gokú feliz.

Si, pero....., respondía Milk.

¿Volverás al gimnasio?, dijo Gokú sonriendo, parándose frente a ella.

Solo por unos días, luego tomare otro...., decía la pelinegra, siendo interrumpida por el apasionado beso que su esposo le dio, mientras la tomaba de la cintura.

Luego de algunos minutos, tras romper el beso, Gokú dijo sonriendo: Estoy feliz, feliz, volveremos a ir al gimnasio juntos, compartiremos más tiempo juntos.

Ya me tengo que ir, respondió Milk, y aprovechando la euforia de su esposo salió de la habitación.

Milk, Milk, espera, decía Gokú saliendo tras su amada.

Ya pedí un taxi, no es necesario que me lleves, quédate con Gohan, respondió la pelinegra.

Bien, dijo Gokú.

Tiempo después:

Una pareja de esposos entraba a un restaurante.

Por aquí señores Ouji, decía un mozo, mientras acompañaba a la pareja a su mesa.

Si, dijeron la pareja de esposos.

Luego de algunos minutos Vegueta y Bulma tomaron asiento, al tiempo que un par de peli negros se ponían de pie para abandonar el local.

¿Milk y Diecisiete Android?, dijo Vegueta al ver salir al par de jóvenes del lugar.

¿Qué?, respondió Bulma.

Es raro que de un tiempo a otro se los vea siempre juntos, dijo Vegueta.

¿Qué estás insinuando hombre?, yo no le veo lo malo, son amigos, respondió Bulma, mientras su esposo se tornaba serio.

En tanto: "En un auto"

¿Volverás al gimnasio?, dijo Diecisiete preocupado, mientras encendía el auto.

Sí, pero solo por unos días, luego vendrá la parte final del plan y desaparece de sus vidas, decía Milk

Sabes que no puedes hacer esfuerzos, respondió Diecisiete.

Lo sé, no te preocupes, no los haré, solo volveré para acomodar algunos pendientes, dijo Milk.

Bueno, entonces vamos a tu casa de playa, hasta que regreses a tu casa, respondió Diecisiete.

Si, vamos, dijo Milk.

Horas después: "Gimnasio"

Gracias amigo por hacerte cargo las horas que restan, decía Gokú sonriendo.

Te veo muy feliz, respondió Vegueta.

Si, si estoy muy feliz, hoy acaba el curso de Milk, a partir de mañana todo será como antes, dijo Gokú sonriendo.

¿Hoy todavía tuvo clases?, respondió Vegueta intrigado.

Si, ¿por qué?, dijo Gokú confundido.

Porque la vi con Diecisiete en el restaurante donde llevé a Bulma para nuestro almuerzo de celebración por un año más de matrimonio, respondió Vegueta.

¿Seguro?, dijo Gokú confundido.

Si, seguro, a lo mejor el también lleva ese curso, ¿no?, y aprovechando el receso pues fueron a comer a ese restaurante, respondió Vegueta con calma.

Si, tal vez, dijo Gokú, mientras pensaba: Milk, ¿por qué me estás ocultando las cosas?, no, no debo desconfiar de ella, a lo mejor no me lo dice, justo por esto, porque yo empezaría a desconfiar, si, de seguro por ello no me lo dice, lo mejor será no tocar el tema, que sea ella quien me lo diga.

Al día siguiente: "Casa Son – Ox"

¡Mami¡ decía feliz Gohan abrazando a su madre.

Milk, solo sonrió, mientras abrazaba con todo su amor a su hijo, mientras pensaba: Disfrutare mucho de este día en familia mi cielo, porque será el último que tendremos como Familia.

Bueno, vamos de paseo, decía Gokú feliz.

¡Vamos¡ dijo Gohan tomando la mano de su madre, mientras esta solo sonrió.

Nota:

¡Gracias a todas las personas que siguen está historia¡ ¡gracias por sus votos y comentarios¡

Está historia a diferencia de su primera temporada que era del genero romance - comedia , es esta segunda temporada decidí  hacerla del género romance - drama con un poquito de comedia, por ello es que mis personajes principales  sufrirán un poquito más en esta temporada que en la otra.

Gokú ya está empezando a sentir dudas del comportamiento de su esposa debido a los comentarios de sus amigos, y de las personas que los conocen a ambos y que manifestaban haber visto a Milk con otro.

¿Gokú llegara a enterarse de la enfermedad de Milk y evitará el divorcio?, ello lo sabrán en los siguientes capítulos.

Con mucho cariño.

PrincesaLirio.