—¿Aún nada?—

—Estoy tan metido en el closet que pronto llegaré a narnia— su madre río —no te rías, el viejo cada día se vuelve más pesado—

—Tranquilo Megumi, tu papá te quiere mucho y se que te va a aceptar como eres—

Quería pensar que era cierto, pero al paso que iban las cosas veía a su papá siendo el típico viejo cascarrabias homofóbico que se la pasaría tirándole pan a las palomas en el parque mientras critica a la juventud

Amaba tanto a su padre

«Nótese el sarcasmo»

—¿Lo llevas todo?— cambió de tema mientras arreglaba la camisa de su hijo —aunque tengas ropa en casa de tu papá no quiero que olvides nada—

—Si tengo mis cosas mamá—

Con razón su mamá se divorcio de su papá cuando el tenía cuatro años, lo que no entendía el porque se pelearon por las cosas menos por su custodia

—Abrigate bien, come mucho y llamame si tu papá se pone pesado—

—Adiós mamá—

Se despidió de su mamá con un beso en la mejilla y un abrazo, colocándose su mochila y tomando la maleta salió de la casa de su linda mamá

«La casa de su papá parecía choza»

[ . . . ]

Normalmente serían tres meses con su mamá pero ella por trabajo tenía que irse de viaje y como el era menor de edad obviamente ella lo mandó con su papá diciéndole que le mandaría un mensaje sobre que el regresaría antes de tiempo

—Solo espero que no haya un desastre— murmura pateando una piedra

Si de por si cuando el estaba la casa era un desastre no quería imaginarse cuando el no estaba, sabía que su papá limpiaba siempre antes de que el llegara pero conociéndole seguro le dará pereza

¿Por qué no se iba a vivir con su mamá?

Cierto, en el fondo «muy en el fondo» quería a su papá y no quería dejarlo solo, para nada era que su mamá le obligaba convivir con el, claro que no

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Estaba tan sumido en sus pensamientos que ni siquiera notó el auto lujoso con chofer estacionado frente a su casa, tampoco notó el par de zapatos caros que estaban en la entraba de su casa

Se sorprendió al ver todo tan limpio y reluciente, incluso los muebles brillaban tanto que parecían los muebles de cuero de una la revista y no los muebles llenos de mugre que rechinaban cuando alguien se sentaba

Subió a su cuarto y tiró la mochila junto a la maleta por alguna parte, después se tiró el a su cama, pensaba en dormir pero unos gemidos junto el rechinido de una cama no le dejaban ni pegar un ojo

Se levantó de su cama y a pasos perezosos caminó hasta la puerta del cuarto de su papá, levantó una ceja sorprendido y curioso

¿Su papá ya tenía una novia?, pensaba que se moriría solo, podría ser una prostituta, una folla amiga o el veía porno

Iba a tocar la puerta y gritar que le bajaran tres niveles a sus aplausos, pero la puerta sola se abrió un poco dejando ver algo que realmente le sacó de onda

Su padre penetraba como rapidez y fuerza a Satoru Gojo, el multimillonario jefe de su padre

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Tensión, esa era la palabra que describía la situación de padre e hijo

—¿Desde cuando?—

—Ya casi dos añ-...—

—Nos vemos mañana cariño—

Satoru descaradamente le tiró un beso y le guiñó el ojo a Tojo, todo eso mientras abrochaba los botones de su cara camisa «de marca obviamente» que no podía ocultar nada todos los múltiples chupetones que su padre le hizo, después de eso se había ido sin importarle su presencia o que lo haya atrapado teniendo sexo

Ahora el ambiente era aún más tenso e incómodo

—Olvida eso— pidió

—¿Olvidar que vi a mi papá teniendo sexo o eso que el acaba se hacer?—

—Ambas cosas—

Tratará pero será difícil

Esperaba que el psicólogo de su escuela no le juzgara

—Estoy molesto y demasiado— cruzó sus brazos frunciendo el ceño —no me habías dicho nada de esto—

—Lamento mentirte pero no quería que te enteraras y menos de esta forma tan vergonzosa—

—¿Es por eso que te han ascendido así como nada?—

—Si, también es que el ha pagado tu colegiatura y tu mamá no me ha denunciado por tu manutención—

Ya le hacía raro que su mamá no tocara el tema de la manutención, si se mencionaba eso en su casa su madre se ponía como loca

—Me siento demasiado molesto contigo papá, muy molesto—

—Se parezco que soy un homofóbico, te he mentido pero...—

—¡Me ocultaste que tengo un padrastro multimillonario!—

—Aún así espero que nada cambie entre-...— Toji se quedó a media frase —¿que dijiste?—

—¡Mi padrastro es dueño de casi todo Japón!— exclamó levantándose de la silla y dando vueltas —si me entero antes yo mismo me salgo de la casa para que ustedes dos tengan sexo y te justifico con mamá cuando pregunta por ti, ¿crees que me pague la universidad si también le digo papá a tu jefe?—

Un tic creció en su ojo derecho mientras su hijo empezaba a divagar en voz alta

—De cualquier forma— juntó sus manos y lo señala —si sigues manteniendote en forma capaz de que nos lleve a vivir en un apartamento lujoso, ¡mañana mismo nos vamos a hacer ejercicio!, eso si, el día de ya no se te pare el pene nos vamos a la mierda así que por si las dudas buscaré en google viagra para los cuarentones como tu—

Megumi ya tenía todo un plan de vida planeado en su cabeza, ¡al fin podría tener el nuevo aifon y dejaría su nokia!

¿Ya dijo que quería mucho a su papá?

—¿Te estás escuchando?—

—Oh, claro que si me escucho—

—¿Entonces no estás molesto por que tenga sexo con otro hombre?—

—Lo que me molesta es que no me hayas dicho que mi padrastro sea multimillonario— hace un ademán con la mano —yo también tengo sexo con otro hombre, no es nada fuera de lo común—

—¿Que?—

—Qu buenas noches porque yo me iré a dormir— al darse cuenta de lo que dijo Megumi se fue corriendo a su cuarto

—¡Megumi son las cinco de la tarde!— le gritó su padre siguiéndolo