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cap.3

Llegué a casa de forma apresurada adentrándome para ir directo a mí habitación, acomode mi mochila en el escritorio para después ir directo a mi armario, rápidamente me vestí con ropa normal y bajé las escaleras para ir directo a la cocina. Fui directamente a tomar los alimentos y utensilios necesarios para preparar la comida, solo prepararía unas simples albóndigas no quería perder el tiempo. Si llegaba tarde probablemente reducían mi paga y era muy baja.

-tengo que apurarme.- hablé para mí mismo mientras miraba el reloj de la sala y dejaba una bola de carne en la pequeña cazuela.

Sera un largo día...

(...)

Entré en la casa mientras estiraba mis brazos intentando bajar la tensión que se había acumulado en estos al toparme con cierta gente desagradable. Me quité los zapatos quedando descalzo mirando toda la sala con atención latas de cerveza vacías estaban esparcidas en el suelo alrededor de la sala, sin rechistar comencé a recoger cada una de ellas llevándolas rápidamente al bote de basura al abrir este mismo una mueca de asco se formó en mí rostro, varios gusanos recorrían el borde de la bolsa mientras que otros recorrían la tapa que estaba sosteniendo con una de mis manos, rápidamente solté aquella tapa provocando que algunas de esas cosas amarillas cayeran en mí pie, patalee con asco intentando quitar a estos con desesperación de mí pie.

-¡puta madre! ¡quitense!- tomé la manguera rápidamente y apunte a mí pie abriendo la llave dejando salir un chorro que quitó a cada uno de ellos de mí pie.

Sonreí satisfecho al ya ver ninguna de esas alimañas recorriendo mi piel, sin más remedio comencé a llenar de agua aquel cesto de basura para quitar a cada uno de esos gusanos que recorrían cada centímetro de éste, al ya estar lleno de agua pateé el bote con pereza provocando que toda el agua saliera al igual que las pequeñas alimañas que se habían acumulado poco a poco.

Tomé con una de mis manos la bolsa de basura y rápidamente me dirigí a la entrada principal dejando la bolsa en frente de la casa para cuando pasara el camión y se la llevara. Me adentré nuevamente en la casa y fui directo a la cocina no sin antes cerrar la puerta, me serví un plato de albóndigas ya que estuvieron calientes y me dirigí nuevamente a la sala donde me deje caer encendiendo la televisión. Empecé a cambiar los canales con un semblante de aburrimiento detuve mis acciones al escuchar el intro de Clarence dejando de cambiar los canales y poniendo mi atención al programa.

(...)

Miré la puerta de reojo al escuchar un pequeño toque, como si quisiera que nadie descubriera que estaba tocando. Rápidamente me levante del sillón y me encamine con paso apresurado hacia la puerta.

Al abrirla un pequeño cuerpo choco contra mí pecho, rápidamente la tomé entre mis brazos y la adentre en la casa.

—Mei, te dije que te midieras con la bebida.— Murmuré con el ceño fruncido al ver como balbuceaba incoherencias.

— Ne ____~ no me regañes, sabía que vendría a cuidarme.— me guiñó un ojo mientras un pequeño hipido salía de su boca.

Solté un suspiro y la senté en en sillón quité sus tacones al igual que su vestido dejándola en ropa interior. Camine a la cocina y serví un plato de albóndigas para Mei rápidamente me acerqué a ella y le di el plato lleno de comida, la ojimiel comenzó a comer lentamente mientras me miraba con una sonrisa tierna.

—ne ___~ eres un buen niño.— habló mientras acariciaba mi mejilla, le sonreí un poco para después levantarme y revolver su cabello

—iré a hacer la tarea, ve la televisión mientras terminas de comer.— la catana clara asintió mientras sonreía y estiraba sus brazos para sentarse con ambos pies arriba del sillón.

Solté un suspiro y subí a mi habitación, tomé mi mochila y comencé a hacer toda la tarea que me habían encargado.

(...)

Miré el reloj que había en escritorio, cuatro horas habían pasado desde que subí a mi cuarto. Estire mis brazos sintiendo mis músculos tensos, con pereza me levanté de la silla y bajé los escalones llegando directamente a la sala.

Miré al sillón donde un pequeño cuerpo descansaba, me acerqué a ella con paso ligero. La miré por un momento dándome cuenta de que se encontraba dormida tomé el control y apagué la televisión después de esto tomé el plato que estaba el la mesita de noche y lo llevé al fregadero para consecutivamente lavarlo. Volví a la sala y me acerqué a la puerta par así cerrarla con llave, después de asegurarme de que todo abajo estuviera cerrado me acerqué al cuerpo de Mei y la cargue en mis brazos para subirla a su habitación. Al este en el lugar susodicho la dejé en su cama y arrope dándole por ultimo un beso en su frente.

Salí de ahí cerrando la puerta detrás de mi y caminé a mk habitación al llegar tan solo cerré la puerta y me deje caer contra mi cama, listo para dormir.

(...)

Abrí mis ojos con bastante dificultad, la alarma no dejaba y comenzaba a molestarme, me levanté y apagué la alarma rápidamente salí de mi cuarto y bajé a la cocina donde comencé a preparar el desayuno, simplemente huevos. Tome dos tazas que estaban guardadas en el gabinete y comencé a preparar café en ambas. Al tener todo listo tomé la taza entre mis manos calentado estas mismas al tocar la taza, acerqué esta a mi boca dispuesto a beber del líquido que se encontraba dentro de no ser por que mis acciones fueron interrumpidas por el toque de la puerta.

Rodé los ojos con un poco de fastidio me dirigí a abrirla, al hacerlo me encontré con una rubia de baja estatura, la ojiazul me sonrió como yo solo moví mi cabeza como saludo.

—¡hola Dom!— saludó con el apodo que me había puesto.

Miré detrás de ella donde otras dos personas me miraban, uno con nerviosismo y otro con mirada picarona, bufé molesto ante esta última. Me moví de un poco dejándolos pasar a Joy por gusto a los otros dos por que no tenia otra opción.

— pensé que estarías dormido.— habló Joy con un sonrisa.

Suspiré mientras tomaba de mi café.

—coloqué la alarma.— resumí.

—y aún no te has vestido. ¡llegaremos tarde!— exclamó la rubia recriminandome.

—bueno, alguien no avisó que vendría a levantarme.— la miré con una ceja alzada causando que suelte un risa nerviosa.

Observé fijamente al azabache quien miraba curioso todo el lugar, cuando su mirada se topó con la mía sonrió con dificultad.

—interesante... Lugar.— su hermano codeó mirándolo mal.

—si bueno, no todos tenemos suficiente dinero.— desvíe mi mirada hacia un pequeño librero. Abrí mis ojos con nerviosismo al ver un sostén ahí.

Con sigilo me acerqué hacia aquella prenda intima mientras veía a Freddy regañar a Fred y Joy intentando calmar la situación.

—¡____! ¿¡qué estuviste haciendo anoche!?— abrí los ojos de la impresión y tomé rápidamente  aquella prenda ocultándolo detrás de mi espalda.

—¡no lo mal pienses pervertida!— exclamé al ver su cara roja.

Un silbido de parte del azaabche llamó mi atención, lo miré confundido.

—que linda vista.— miré hacia donde miran aquel tipo. Mi cuerpo se alarmó y rápidamente corrí hacia ella.

—ne ____~ has...

—¡Mei! Ponte algo encima.— la abracé ocultando su pequeño cuerpo entre mis brazos Joy rápidamente cubrió los ojos de Freddy quien tenía la cara roja al ver el cuerpo de Mei en ropa interior. Mientras que Fred tan solo la devoraba con la mirada.

Rápidamente la cargué como un costal de papas y subí a su habitación la dejé en la cama y comencé a sacar ropa de su armario.

—____... L-lo siento...te avergoncé frente tus amigos.— me giré a verla notando que unas pequeñas lágrimas se habían formado en sus ojos solté un suspiro y dejé la ropa en la cama.

—no Mei no me avergonzaste, tan solo no vuelvas a bajar en ropa interior. Dejé el desayuno en la estufa me tengo que ir a la escuela. Cuidate mucho.

—también tú...

Rápidamente entré a mi habitación y me cambié de ropa, tomé mi mochila y salí de la habitación. Bajé las escaleras para después dirigirme a la puerta principal con los chicos detrás mio.

—¡bien! Andando o se nos hará más tarde.— exclamó Joy comenzando a caminar con Freddy a su lado.

Yo tan solo solté un suspiro y comencé a caminar con el molesto azabache a mi lado.

Otro día más en mi vida.

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