Era una noche bastante calurosa, lo que había provocado que el alcohol se les subiera a la cabeza aún más rápido. Kyung Soo y Jong In, dos universitarios, iban dando tumbos por las calles de Seúl mientras se reían.

Con un traspié, Kyung Soo cayó al suelo y se quedó allí, riéndose. Jong In por su parte, le ayudó a levantarse, le tomó la mano y le besó.

- Vamos a la cama- dijo Jong In, sonriendo.

- No me vas a follar- dijo Kyung Soo, ebrio.

- ¿Y eso por qué?- preguntó Jong In, mientras le abrazaba desde atrás.

- Porque no quiero que lo hagas- dijo con una sonrisa que demostraba todo lo contrario.

Besándose apasionadamente en cada esquina y bajo cada farola, fueron andando hasta llegar a casa de Jong In, allí el menor tomó al mayor de las caderas y le empujó contra una pared, besó su cuello desesperadamente y le desnudó.

Kyung Soo, por su parte, cayó al suelo como un plomo, de rodillas, le quitó el pantalón a Jong In y comenzó a chupar su miembro.

- Ah...- gimió mientras enredaba sus dedos en el pelo del chico.

Las piernas de Jong In temblaron y Kyung Soo se separó justo a tiempo, antes de que el menor alcanzara el orgasmo.

- Ven aquí- dijo, llevándole a la habitación- te voy a enseñar a no dejarme a medias.

Cayeron en la cama y Jong In abusó de los labios de Kyung Soo al tiempo que éste lo abraza y enroscaba sus brazos y sus piernas alrededor del cuerpo del chico por el puro hecho de sentirle aún más. No pudo evitar gritar en el momento en el que sintió como Jong In estiraba fuertemente sus brazos hasta atar sus manos al cabecero de la cama.

Jong In, por su parte, le miró con una sonrisa sádica y pervertida, cogió un bote de lubricante, lo abrió, echó aquella sustancia sobre la entrada de Kyung Soo y comenzó a esparcirlo con los dedos. Lentamente, fue introduciendo los dedos, dilatando su entrada, haciendo que Kyung Soo gimiera más y más.

- Mmm... Jong In...

El mencionado agarró un vibrador, no de gran tamaño y lo introdujo por la entrada de Kyung Soo, no obstante, no lo encendió, simplemente lo dejó ahí.

Kyung Soo, por su parte, tenía las manos atadas al cabecero de la cama, estaba totalmente desnudo y miraba fijamente a Jong In. Sentía como el chico había introducido lentamente aquel vibrador y su entrada necesitaba que lo accionara de una vez.

- Enciéndelo...- gimió.

No obstante, Jong In no obedeció, sino que se situó bien entre sus piernas, lo sujetó de los muslos y lo levantó, poniendo las piernas de Kyung Soo sobre sus hombros. Kyung Soo se quejó al sentir la tirantez de las sogas en sus muñecas, pero lejos de molestarle, se excitó más.

Jong In lamió el miembro del chico, abrió la boca en dirección a su miembro y, en el momento en el que el miembro de Kyung Soo entró en la húmeda cavidad oral de Jong In, sintió como el vibrador se encendía. No pudo evitarlo, chilló de puro placer.

- ¡JONG IN!

Kyung Soo se sujetó a las barras del cabecero, cerró fuertemente los ojos y sintió la vibración de aquel objeto en su interior, en lo más profundo de él, justo en su zona erógena, al tiempo que sentía una de las mayores y mejores felaciones que Jong In le hubiera hecho jamás, y eso que le había hecho muchas.

- Ah, ah, ah... ¡Jong In!

Sin piedad alguna, Jong In aceleró el ritmo de la vibración y la felación, haciendo que el cuerpo entero de Kyung Soo se tensara sobre sus hombros.

- AH... MMM... ¡JONG IN!

Finalmente, con un violento espasmo, Jong In sintió como el esperma de Kyung Soo salpicaba su boca. Tragó, apagó el vibrador y lo sacó muy lentamente de la entrada del chico para no dañarle. Acto seguido, lo sujeto de las piernas y lo dejó en el colchón.

Kyung Soo soltó un pequeño jadeo ante el hecho de volver a encontrarse en la comodidad de la cama, aunque, a decir verdad, lo que acababa de experimentar con Jong In había sido una experiencia de otro mundo.

- No tengo palabras...- dijo, tratando de soltarse.

- ¿Por qué tratas de soltarte?- preguntó Jong In, colocándose debajo del chico.

Jong In serpenteó hasta tumbarse debajo de Kyung Soo, lo abrazó y, lentamente, dirigió su mano hasta el miembro del mayor.

- ¿Te duele mucho o aguantarías algo más?- preguntó, acariciando la entrada de Kyung Soo.

- Me acabo de correr...- dijo, con una sonrisa.

- Para mí no es problema- dijo, mordisqueando su oreja.

Kyung Soo sonrió en el momento en el que sintió como Jong In agarraba su miembro y, con el pulgar, comenzaba a describir círculos sobre el prepucio, haciendo que se excitara.

- Mmm...

Jong In masturbaba y acariciaba el miembro de Kyung Soo, haciendo que se excitara y se endureciera por momentos. Kyung Soo, por su parte, suspiró y se abrió de piernas.

- ¿Qué me quieres decir con eso?- preguntó Jong In, sonriendo, mientras le metía los dedos.

- Ah... mmm... ¡fóllame!

- ¿Has cambiado de idea?

- Sí... estoy muy caliente...

- Ajam... ¿Y eso porque?

- ¡Por ti! ¡Pero sé... que tú estás igual!

- No, cariño, yo puedo esperar- dijo, mientras introducía más los dedos.

- ¡AH!

Kyung Soo arqueó ligeramente la espalda sobre el pecho de Jong In y éste sonrió, dejó de masturbarlo y dejó de penetrarlo con los dedos. Kyung Soo, feliz, miró hacia un lado pensando que lo follaría, no obstante, no lo hacía.

- Creo que no lo voy a hacer- dijo, saliendo debajo de él y colocándose entre sus piernas pero sin llegar a rozar su miembro con la entrada del chico.

- Jong In...

- Dime, amor.

- Hazlo.

Jong In acarició la entrada del chico con su miembro y éste gimió haciendo que Jong In riera.

- Sé que estás borracho, pero no lo suficiente, puedes suplicar como es debido por mí- sonrió- después de todo este tiempo conmigo ya debes estar acostumbrado...

Sí, era cierto, cuando no hacían el amor y les daba por hacerlo fuerte, Kyung Soo debía suplicar, así era como le gustaba y, a decir verdad, a Kyung Soo también.

- Y, por favor, no me digas eso de "fóllame hasta que ya no pueda andar" porque ya lo tengo muy oído.

- Entonces quieres que exagere y te mienta.

Ambos rieron debido al descaro de Kyung Soo. Jong In se puso encima de Kyung Soo y mordió su labio inferior.

- Vamos, estás deseando que te la meta... suplícame...

Kyung Soo fue a besar y morder los labios de Jong In, pero éste no le dejo, cerró los ojos y soltó un pequeño gemido.

- Cariño, mira como me tienes- dijo, abriendo los ojos- necesito su polla, la necesito muy dentro... y la necesito ya... ¡AH!

Jong In había penetrado de golpe a Kyung Soo y este había gritado, no porque le doliera, sino porque no se lo esperaba, no obstante, Jong In no quería lastimarle, así pues no se movió.

- Muévete... vamos...

Jong In comenzó a moverse con un ritmo frenético, acelerado y profundo, haciendo que Kyung Soo gritara.

- Nece-sito... más... fuerte...

Jong In obedeció y Kyung Soo cerró fuertemente los ojos, frunciendo su hermoso ceño, signo de que el orgasmo estaba a punto de llegarle.

- Ah... mmm... ca-riño... ah, ah, ah... ¡ah!

Jong In pasó un brazo por detrás de su cintura y, mientras lo embestía violentamente, comenzó a masturbarlo al ritmo de las estocadas.

- ¡Córrete!

- ¡JONG IN!

- ¡AH!... ¡KYUNG SOO!

Del miembro de Kyung Soo salió un chorro de esperma que manchó la mano de Jong In y su propio vientre. En cuanto a Jong In, se corrió dentro de Kyung Soo, salpicando las paredes del interior del chico.

Le desató y se tumbó encima de él, tratando de recobrar el aliento.

- Ah... siempre lo noto caliente- dijo Kyung Soo, mientras Jong In salía de él.

Jong In le besó y lamió su mano, su miembro y su abdomen.

- ¿Quieres dormir o te preparo un café para la borrachera?- preguntó Jong In.

- Creo que ya se me ha pasado.

Jong In sonrió, se besaron y se quedaron dormidos, abrazados.