Capitulo 6; Nueva vida
Elisa estaba muy contenta con su nueva vida, se desenvolvía muy bien en su trabajo y pronto fue ascendida a subdirectora ejecutiva de publicidad. Todos los socios de la agencia estuvieron de acuerdo en ascenderla, ya que gracias a sus ideas habian conseguido un contrato de publicidad con Dolcce and Gabana. Para felicitarla, Pablo se presento junto a Soraya en su casa y le trajeron la sorpresa mas hermosa que ella podía desear. Era un perro, un cachorro de Goleen Retriever, color canela claro, con tan solo tres meses. Elisa y Coper (como decidió llamar a su nuevo amigo) parecían quererse mucho, ella disfrutaba jugando con el y llevándolo de paseo a la playa y al parque. Pablo y Soraya tambien le tenían cariño a Coper y disfrutaban al ver a su amiga tan contento con el perro.
Elisa pensó que quería recordar los buenos momentos que había vivido en Miami y en su casa, así que decidió comprarla. Cuando su abuelo murió, ella recibió todo el dinero de su herencia y hasta ahora simplemente lo había tenido en una cuenta privada, esperando encontrar algo en lo que realmente fuera necesario. Y ahora pensaba usar el dinero de su abuelo para comprar la casa en la que había comenzado su nueva vida.
Pacto con la inmobiliaria la compra y su abogado lo llevo todo a cabo, ya tenia su propia casa, su casa.
Eran las siete de la mañana cuando el despertador sonó, y Elisa se levanto como cada mañana y salio a correr por la playa, para después ducharse y desayunar rápidamente tenía que estar a las nueve y media en la oficina. Hoy le presentarían a uno de los mejores fotógrafos de la agencia, que había estado en Nueva York los últimos meses, llevando la campaña de publicidad del turismo en la ciudad.
-Buenos días Elisa –La recepcionista la saludo al mismo tiempo que le entregaba el correo y después ella se dirigió al ascensor
-Hola –un hombre alto y moreno estaba en el ascensor y la saludo al entrar, ella se sintió incomoda ante la atenta mirada de el
-¿Se puede saber que miras tanto? –A Elisa le sacaba de quicio que se hombre la mirara como si fuera comestible
-A una diosa –El sonrió de manera altiva mientras se acercaba a ella y le guiñaba un ojo
-¿Te funcionan esos trucos baratos con las demás? –Ese hombre parecía un autentico galán de telenovela tenia que admitirlo, pero ella no era una mujer fácil
-Normalmente si – sonrió burlonamente –Pero parece que con tigo tendré que usar trucos mas caros ¿no?
-Pues te puedes ahorrar tus trucos, porque caros o baratos, lamento informarte que no eres mi tipo –Encima era arrogante, era el hombre mas pretencioso que había conocido nunca
-Vaya, que lastima yo ya me había hecho ilusiones –No sabia por que pero la actitud de esa chica le atraía y mucho, además de ser hermosa, era arrogante, altiva y muy sexy Seguramente ella seria la chica de la que Pablo le había hablado, la nueva subdirectora ejecutiva.
Elisa decidió ignorar las palabras de el y simplemente esperar salir de el ascensor para perderle de vista y seguir con su vida. Justo en ese momento el ascensor se zarandeo con fuerza y ella cayo hacia el lado, para terminar sujeta por los brazos de ese hombre.
Las luces se apagaron y el ascensor se paro en seco.
-¿Estas bien? –La sostenía entre sus brazos y aspiraba su aroma, esa mujer olía realmente bien
-Si estoy bien –Elisa se separo rápidamente de el –Seguramente se fue la luz
-Bueno, pues ya que parece que vamos a pasar un buen rato solos en este ascensor que menos que saber nuestros nombres ¿no te parece? –Realmente quería saber su nombre y no solo eso, quería saber mas de ella, de su vida.
-Me llamo Elisa –Después de todo ese hombre parecía simpático, quizás no fuera tan malo el haberse quedado encerrada en el ascensor junto a el.
-Bonito nombre. Yo me llamo Marcos –se acerco a Elisa le cogió la mano y se la beso delicadamente –Es un autentico placer haberme quedado encerrado en este ascensor junto a usted Elisa.
Pronto regreso la luz y el ascensor volvió a funcionar, cuando las puertas sea abrieron, una multitud de gente estaba frente a ellos incluyendo a Pablo.
-Ah querido amigo mío ¿Cómo no ibas a estar tu metido en algún problema? –Pablo abrazo a Marcos, a parte de trabajar juntos eran grandes amigos. Elisa se quedo sin habla ante la actitud de Pablo –Elisa, el es el fotógrafo del que tanto te he hablado
-Ya tengo el honor de conocer a tu famoso fotógrafo –Elisa sonrió, realmente la vida estaba jugando con ella pero si quería jugar, ella le seguiría la partida.
-¿Pasa algo que no sepa? –Pablo se sorprendió, su amigo era un mujeriego empedernido y realmente no quería que usara a Elisa, pero ella había cambiado mucho en esos meses y parecía divertida con la situación que se presentaba.
-No, no pasa nada ¿no es cierto Marcos? –Con cada avance Elisa se divertía mas–Bueno pasemos al despacho ¿no?
Se reunieron en el despacho y trataron todos los asuntos de dirección, comenzaron a planear las nuevas campañas de marketing. A Pablo no le pasaban desapercibidas las miradas que Elisa y Marcos se dedicaban.
La semana transcurrió con tranquilidad y con rutina, en el trabajo todo siguió con normalidad, salvo cuando se encontraba con Marcos. Ella tenia claro que estaban coqueteando y la verdad se divertía mucho y a Pablo parecía divertirle el hecho de ver a su amigo arrastrándose tras una mujer.
El viernes al llegar del trabajo Elisa aprovecho para llamar a las chicas y contarles todo lo ocurrido en la semana, sus amigas estaban entusiasmada ante la idea de que un hombre entrara en la vida de ella y tras meditar un rato decidió hacer una llamada que seguramente nadie esperaba que hiciera. Después se arreglo para salir a tomar algo con Soraya, se merecía un descanso y la verdad es que se lo paso muy bien.
Ángel se fue de viaje de negocios a Nueva York y David le acompaño, aparte de trabajar aprovecharon para salir por las noches y disfrutar un poco del verano. Justo cuando regresaban al hotel de una reunión se encontraron con Natalia, esa mujer parecía perseguir a Ángel a todos los lugares de la Tierra.
David pensó que lo mejor seria regresarse y dejo a su amigo con Natalia en Nueva York no soportaba a esa mujer y mucho menos ver como el se dejaba manejar por ella. Si de algo estaba seguro era de que si Elisa regresaba, el pagaría muy caro esa humillación, mucho mas caro de lo que el creía.
Al llegar a su apartamento su celular comenzó a sonar, y contesto la llamada, al oír esa voz se asombro.
-Hola David –Elisa había decidido llamarle después de que las chicas le dijeran que el las llamaba todas las semanas para saber de ella, pensó que el se merecía hablar con ella directamente, como un buen amigo -¿Te asombra que te haya llamado?
-Si, bueno Elisa, no pensé que tu me llamaras después de todo lo que paso –Sabia que el no se había comportado mal, pero Ángel era su amigo y después de todo el había sabido la situación y calló -¿Tu como estas? ¿Qué es de ti? ¿Eres feliz?
-Si David soy feliz –A ella le divertía que el tuviera tantas preguntas que hacerle –Estoy trabajando, compre mi propia casa, tengo amigos y disfruto mucho de mi vida
-Realmente suenas contenta ¿estas trabajando? Y ¿te compraste una casa?-No podía creer todo lo que estaba escuchando realmente era una mujer nueva –Pareces distinta
-Soy distinta –Elisa sabia que el se alegraría de saber que ella estaba bien –Incluso aprendía cocinar ¿puedes creerlo?
-jajaja ¿tu cocinando?-David tenia ganas de verla, de ver su sonrisa –Veras, Ángel...
-No. Si te llame es para agradecerte que te preocupes por mi pero no quiero saber nada de el ni que el sepa de mi –Aun no estaba preparada para enfrentar su pasado-Confió en ti y se que no le hablaras de mi
-No lo are –El no la traicionaría, como tampoco traiciono a su amigo a pesar de no estar de acuerdo con su forma de actuar –Pero cuando regreses y espero que lo hagas, sepas que tienes aquí a un amigo
-Lo se y ahora te dejo, quede con una amiga y voy a llegar tarde –Realmente no era tarde, no se sentía con fuerzas para seguir hablando con el, le recordaba demasiadas cosas –Adiós David
El sábado en la mañana, Elisa decidió ponerse el biquini y salir a pasear por la playa y a tomar un poco de sol. Mientras caminaba observaba el mar y se fijo en unos surferos que parecían divertirse en el agua, recordó que ella se propuso aprender a surfear, pero ni siquiera se había acordado de eso, hasta ahora.
-¿Te gusta el surf o lo que te gustan son los sureros? –Marcos apareció tras ella, divertido ante la mirada atónita de ella
-Me gusta el surf, pero tampoco me disgustan los surferos –Ella estaba dispuesta a desafiarle
-Perfecto, porque a mi me gusta el surf y soy surfero –Entonces ella se fijo y vio que el iba en bañador, dejando ver su bien definido torso y que sujetaba a su derecha una tabla de surf -¿Tu surfeas?
-jajaja No, ya quisiera. Pero nunca me he subido a una tabla –Lo cierto era que le encantaría aprender, pero no tenia tiempo de apuntarse a una academia
-Es extraño que a una fina directiva de una empresa de publicidad le guste el surf, ¿no te parece?-Lo cierto es que Marcos se dio cuenta desde el día del ascensor que ella no era una mujer corriente -¿quieres que te enseñe?
-¿Tu? –Elisa se sorprendió todo habría imaginado para ese sábado menos pasarlo con Marcos mientras intentaba aprender el deporte que tanto le atraía
-Si, yo ¿Ves a alguien mas por aquí? –Soltó la tabla en el suelo y la agarro de la mano para ayudarla a subir, después coloco las manos en su cintura comenzó a inclinarla para que tomara posición, después le susurro al oído- ¿Ves? No es tan difícil
Paso toda la mañana practicando con Marcos, incluso se atrevió a subirse en la tabla sobre el agua. El la invito a almorzar en uno de los chiringuitos de la playa y después siguieron con el entrenamiento entre risas y miradas. Elisa estaba pasando uno de los mejores sábados de su vida, no solo porque hacia lo que quería sino porque estaba muy cómoda con Marcos y aun mas cuando sentía sus manos suaves alrededor de su cuerpo.
A las ocho de la tarde se despidieron, no sin que antes el le indicara que el domingo a las once la esperaría en la playa, para seguir practicando, ella no tenia nada mejor que hacer así que acepto.
El domingo paso rápido, había vuelto a verse con Marcos y pasaron todo el día surfeando o en el caso de Elisa, intentándolo. Esta vez almorzaron en casa de ella, y Coper pareció contento ante la nueva visita y por lo visto a Marcos también le cayó bien su perro, tanto que insistió en llevárselo con ellos a la playa después de comer.
Pasaron la tarde con Coper que chapoteaba en el agua y escarbaba en la arena, mientras Elisa y Marcos se divertían surfeando.
Ángel, paso el fin de semana con Natalia en Nueva York, paseando por las calles, comiendo en restaurares y comprándole todo lo que a ella se le antojaba. Natalia disfrutaba como la que mas y se lo demostraba a Ángel con besos y abrazos. Incluso pararon por una joyería y Natalia se encapricho de un anillo muy hermoso que había en el escaparate, Ángel le concedió el deseo y se lo compro, pero no pudo evitar recordar como en otra ocasión regalo un anillo parecido a su esposa, por su aniversario, un anillo que ella dejo en su casa. Y entonces comprendió, ni siquiera se había interesado por conocer los gustos de su esposa, ella no era una mujer de joyas y menos tan caras Elisa no era como Natalia, como no se había dado cuenta, estaba tan concentrado en parecer enamorado de ella que ni siquiera pensó en tratar de conocerla de verdad y quizás enamorarse.
El domingo en la tarde tomaron el avión de regreso y cuando llegaron Ángel se despidió de Natalia, a pesar de que esta quería acompañarle a su casa, pero el no estaba dispuesto, esa era la casa de su esposa, no era tan despreciable como para llevarla a dormir a la cama donde su esposa se entregaba a el.
OS DEJO UNA FOTO DE MARCOS, ESTA BIEN GUAPO EHH?? XDXD
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