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Capitulo 39; El colgante de cristal

Era sábado, Elisa despertó entre los brazos de su marido y lo miro sonriente, el la beso y la abrazo tiernamente

-Sera mejor que nos vistamos –El miro el reloj –Son las doce de la mañana

-¿Tan tarde? –Ella se incorporo de inmediato y fue a su maleta a buscar la ropa

Se puso un vestido ancho de tonos grises que dejaba uno de sus hombros descubierto con un cinguron de cadena que lo hacia ceñirse a su cintura y un colgante un colmillo blanco, que resaltaba el color del vestido  Se puso unas sandalias negras y se recogio el pelo en una coleta hacia un lado

Angel opto por un pantalón vaquero y una camisa blanca, después se puso sus deportivas blancas, se afeito y se peino  Cuando salio del baño encontró a su mujer asomada al valcon y la abrazo por detrás

-¿Nos vamos? –El le beso en el cuello y después la giro para besarla en los labios

-Claro –ella le sonrio y tomados de la mano se dirigieron a la salida

Ese día tenian planeado visitar algunos de los lugares emblematicos del pueblo, ademas del mercado medieval  

Antes de ir a almorzar visitaronla Iglesiade«Agíos Minás» del siglo XVIII, aprovecharon una visita turistica para guiarse por la inmensa Iglesia y para conocer su historia  Cuando la visita acabo eran las cuatro de la tarde y ambos estaban muertos de ambre así que tardaron poco en buscar un restaurante en el que sentarse a comer

Después alquilaron unas bicis y se pasearon por el pueblo y por el parque, donde Angel invito a Elisa a tomar un helado y se sentaron en una terraza, disfrutando de la paz y la naturaleza  Cuando devolvieron las bicis eran las nueve de la noche, se les habia pasado la tarde muy rapido, fueron a cenar y a ver los puestos medievales del centro

-¿Qué tal me queda? –Elisa salio de uno de los provadores con un vestido que le habia gustado

-Estas preciosa –El  la miraba sonriente –Tu siempre estas preciosa

Ella regreso al probador para cambiarse y cuando salio el ya no estaba allí, se acerco a la mujer del puesto y le pago el vestido, después lo metió en una bolsa y camino entre los puestos buscando a su marido 

-¿Me buscabas? –El apareció detrás de ella hablandole al oido y colocandole algo alrededor del cuello

-Es precioso –Elisa miro el colgante, era un cristal blanco que brillaba a la luz de la luna

-Cuenta la leyenda que son trozos de luna –el la jiro y la miro a los ojos sonriendo- y que la mujer que los lleva es protegida por las estrellas igual que ella

-Gracias –ella le miro emocionada, todo esto parecía un sueño, un maravilloso sueño y deseaba no despertar, se acerco a el y le beso tiernamente en los labios

Siguieron paseando por los puestos y Angel se encontró con un vejo amigo, el le presento a su mujer y comenzaron a charlar  Elisa se disculpo, necesitaba ir al baño, le dijo a su marido que la esperara ahí, que no tardaria mucho y el así lo hizo  Aunque ella tardo mas de la cuenta, habia una larga cola para entrar a los baños, cuando al fin salio, regreso caminando tranquilamente y justo antes de llegar a donde su marido estaba una mujer la paro

-Tienes un corazón puro y hermoso niña –Era una gitana que se acerco a ella mirándola seriamente y después tomo en su mano el colgante de ella –Te han hecho daño, pero esto aun no ha acabado  No te preocupes, cuando mas oscuro sea tu alrededor un rayo de sol llegara a ti y te devolvera la ilusión de vivir

Elisa se quedo mirando como la gitana se iba, ¿Qué habia querido decir? Te han hecho daño, pero esto aun no ha acabado ¿es que aun podia sufrir mas? ¿su marido la haria sufrir mas?

-Elisa –Angel apareció junto a ella -¿Estas bien?

-Si, pero creo que necesito una copa –Ella le sonrio y el la miro con curiosidad

-De acuerdo –La tomo de la mano y la guio hacia un pub -¿Qué tal un mojito? –Ella asintio y se sentó en una de las mesas mientras el iba a la barra

Estaba pensando en lo que la gitana le habia dicho cuando recordo que no habia llamado a sara, ni le habia preguntado por Coper, cogio el celular y marco el numero de su amiga

-¿Diga? –Cesar contesto el telefono y ella no sabia que decir, por algún motivo la voz de el la ponia nerviosa, quizas fuera el que Sara le dijera que a el le gustaba ella

-¿Cesar? –Angel se sentó junto a su mujer mirándola de reojo al oír el nombre de el -¿puedo hablar con Sara?

-Lo siento, en este momento esta durmiendo a Mara –El parecía pensar si llamarla o no, pero se decidio –mejor no le digo nada si no, no habra quien duerma a mi sobrina

-No pasa nada –Elisa rio, Mara era demasiado traviesa –Solo queria saber como esta Coper

-Ah, esta estupendo, se ha adueñado de mi cama –Cesar comenzo a reir –No te preocupes por el, aquí le cuidamos bien

-No lo mal acostumbres –Ella sonrio, mientras Angel la observaba con cautela –Que después se me toca a mi castigarle

-Bueno, bueno –Cesar suspiro -¿Te lo estas pasando bien?

-Si –Ella se puso nerviosa –Esto es precioso, las vistas, el mar, el puerto, todo es maravilloso

-Me alegro –aunque la voz de el sono triste y ella se dio cuenta

-Bueno te dejo ya –ella se estaba poniendo nerviosa –Buenas noches Cesar

-Buenas noches Encanto

Ella colgo y guardo su celular, después se giro a ver a su  marido que la miraba atentamente y tomo su mojito para darle un buche

-¿Qué tal esta Coper? –Angel pregunto sonriente y eso hizo que ella se relajara

-Muy mimado –Ella puso los ojos en blanco y el comenzo a reir

Pasaron unas cuantas horas escuchando música en el Pub y tomando mojitos, incluso se animaron a bailar alguna que otra canción  Después a Angel se le ocurrió ir a la playa y Elisa estuvo de acuerdo, caminaron por la orilla descalzos, mojandose los pies

-¿Por qué no nos bañamos? –El miro a su mujer sonriente

-¿Ahora? ¿Aquí? –Elisa se quedo perpleja –Estas loco

-No te atreves –El la miro burlonamente y ella le empujo –Bien pues tendre que ocuparme yo –dicho esto le quito el bolso, los zapatos y la bolsa con su traje y lo soltó todo en la arena para después cargarla sobre su hombro y entrando al agua

-¡No ¡Angel para ¡para por favor –El paro y la bajo cuando el agua le llegaba por la cintura, la miro a los ojos, la abrazo y la beso

-Estas loco –ella le miro y después le volvio a besar

Estuvieron un largo rato en el agua besandose y abrzandose, empujandose el uno al otro y salpicandose  Jugando como niños en aquel paraíso, despreocupados, totalmente ajenos al resto del mundo y ajenos a lo que les deparaba el futuro

Angel cargo a Elisa en sus brazos y tomo las cosas de la playa y se dirigió a casa mientras ella no paraba de reir  Entro en su casa y soltó todo en el salón, después llevo a su mujer al dormitorio y la tumbo en la cama

-Eres la mujer de mi vida –El la miro y se tumbo junto a ella –La única mujer de mi vida –Ella le miro, sabia porque decia eso, Natalia, ella tambien habia sido su mujer, no estaban casados pero se habia entregado a el y el la habia tomado  Pero todo eso ahora quedaba atrás, estaban juntos de nuevo y ella no volveria a aparecer en sus vidas

-Gracias por estos días tan maravillosos –Ella le sonrio –Gracias por devolverme la ilusión –cuando dijo eso a Angel se le vino el mundo encima ¿Devolverle la ilusion? No, no podia hacerle daño de nuevo, pedia a Dios que Natalia no se interpusiera entre ellos, que pudieran ser felices y disfrutar de su amor

Esa noche hicieron el amor hasta bien entrada la mañana, después ella se quedo dormida abrazada a el, pero el no podia dormir  Se limito a observarla, a grabar en su mente cada linea de su piel, cada olor de su cuerpo, cada movimiento, cada respiración ¿Qué seria de el si la volvia a perder? La amaba demasiado y ahora que la habia recuperado, que habian vivido su matrimonio plenamente como una realidad no podia alejarse de ella

Solo le quedaba un día en aquel paraíso y después tendrian que regresar a la realidad, una realidad que quizas les separara

 AHI TIENEN UNA FOTO DE ELISA VESTIDA ESE DIA

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