Capitulo 3; Despertando de una mentira
Elisa permaneció un rato tumbada en la cama, después de que su marido se marchara, realmente estaba muy cansada. Después se levanto y decidió darse una ducha para mas tarde bajar a desayunar al jardín, tomo un poco de zumo de naranja y algo de fruta. Le dolía un poco la cabeza, seguramente tomo demasiado la noche pasada, así que busco un calmante. Subió a su habitación para seleccionar el vestido que se pondría hoy, quería impresionar a su esposo, era un día muy especial y ella se sentía especial.
Escogió un vestido de un tono celeste, a media pierna, de manga corta y con algo de escote, después tomo unos pendientes largos y finos que sus amigas le habian regalado por su cumpleaños y se recogió el pelo, para después darse un poco de maquillaje de manera sutil.
Justo cuando terminaba de arreglarse sonó el teléfono, era Tania, comenzaron a charlar animadamente y entonces se le ocurrió sorprender a su esposo, yendo a buscarle a la revista para ir a almorzar, en lugar de esperarle en la casa.
En la revista la mañana paso rápidamente, la reunión duro unas tres horas, tenían muchas cosas que arreglar, Ángel había pedido a David que le acompañara a la reunión y el así lo hizo. David se sentía incomodo ante la actitud de Ángel con Natalia y estaba seguro de que los demás se daban cuenta de ello.
Cuando acabo la reunión, Ángel y David se encaminaron al despacho de dirección, estaban solos en la revista y antes de irse tenían que poner en orden unos papeles. Pero la intención de David era hablar con su amigo, hacerle abrir los ojos ante su comportamiento con Natalia y sobre todo con su esposa, a la cual le había tomado bastante cariño.
Elisa acababa de aparcar su coche en el aparcamiento de la revista, pensaba esperar a su esposo en el aparcamiento pero después decidió subir a buscarle. Entro en la revista y camino por los pasillos, lo cierto era que desde que se caso no había puesto un pie allí, no había nadie, seguramente la reunión ya había acabado. Entonces oyó voces en el despacho de dirección y se acerco, la puerta estaba entreabierta y logro ver que eran su esposo y David los que se encontraban allí. Se dispuso a entrar cuando se dio cuenta que no charlaban amistosamente sino que mas bien discutían y fuertemente, permaneció junto a la puerta oyendo lo que se decían, mientras las lagrimas caían por sus mejillas.
-¡Te parece bien lo que estas haciendo! Todos se dan cuenta de que estas enredado con Natalia, bueno todos menos tu pobre esposa –David estaba muy enfadado –Maldita sea te atreviste a llevar a tu amante a la fiesta de tu aniversario junto a tu esposa
-¡Ya basta! Es la directora de la revista, seria extraño que no acudiera a la celebración y me comporte de una manera normal, Elisa no tiene motivos para sospechar –Ángel caminaba de un lado a otro del despacho –Y tu mejor que nadie sabes cual es mi situación
-¡Tu situación! Si se cual es, estas casado, casado con una mujer fantástica, buena y cariñosa, una mujer que se entrego a ti y que tu tomaste sin objeción alguna –David empujo una de las sillas a un rincón del despacho – Y luego te revuelcas por ahí con Natalia, con la directora de la revista que pertenece a tu propia esposa.
-Tu lo has dicho, casado, con una mujer fantástica, pero con una mujer a la que no amo, una mujer que ni siquiera me atrae. Tu sabes que mi matrimonio no fue mas que un trato, un simple contrato al que mi padre me empujo –Ángel alzaba aun mas la voz y Elisa oía claramente cada una de las palabras de su esposo y le dolían en el alma cada una de ellas –Aun así he tratado de darle todo lo que necesita a Elisa, pero no la quiero y me cuesta demostrarle un amor que no siento.
-Claro un amor que no sientes pero si te acuestas con ella, ¿acaso si sientes ese amor por Natalia, porque con ella tambien te acuestas?-Elisa se tapa la boca para aguantar sus gritos de dolor, de tristeza, de rabia, de impotencia. Un año casados y todo era mentira, la había engañado, no solo con otra mujer sino con el mismo, cada caricia, cada beso, cada sonrisa, todo era mentira.
-Soy un hombre maldita sea y tengo que cumplir con mi esposa, y no siento amor hacia Natalia, pero ella me gusta, me atrae, me da todo lo que mi esposa no es capaz de darme
Elisa no pudo seguir oyendo mas, salio corriendo por la revista dirección al aparcamiento, llorando con desesperación. Monto en su coche y lo arranco, saliendo rápidamente del aparcamiento y acelerando todo lo que podía para salir de aquel lugar
No podía parar de llorar, las palabras de Ángel sonaban una y otra vez en su cabeza ¿Cómo había podido hacerle eso? Se sentía impotente, desesperada, llena de rabia y desesperación y ni siquiera sabia a donde ir, conducía sin destino alguno, simplemente huyendo, como si pudiera escapar de la realidad.
Entonces se encamino a casa de sus padres, puede que su madre no se llevara lo que se dice de maravilla con ella, pero era su madre y una mujer y seguramente entendería la situación en la que ella se encontraba y todo lo que sentía.
Llego a la casa de sus padres y busco a su madre, divisándola en el jardín donde estaba tomando una taza de te.
-Hija, ¿Qué estas haciendo aquí? –Su madre se levanto de la silla y camino hacia ella por el jardín
-Mama –no pudo contener las lagrimas y se abalanzo sobre su madre abrazándola –me engaño, todo este tiempo me a mentido. Mi vida es una mentira mama, se caso con migo por el contrato con papa, no me ama, jamás me a amado, incluso tiene una amante.
-¿De que estas hablado? –Cloe agarro a su hija por los hombros y la situó frente a ella para poder mirarla a la cara. Ella siempre supo que Ángel no quería a su hija y que su boda no era mas que un trato entre las familias -¿Eso te lo dijo el?
-No ¿Qué?-Elisa se sorprendió acaso su madre sabia todo, ¿tambien le había engañado? No, no podía ser, su madre no le podía haber hecho eso
–Vamos a ver el compromiso de ustedes era una forma de sellar el trato del negocio de ambas familia y tu los sabias. Y si un hombre busca fuera de su casa lo que no se le a perdido es que su esposa no le da lo necesario. Y no olvides que eres una señora y te debes comportar como tal, sigue adelante con tu vida como si nada hubiera pasado y podremos seguir disfrutando de nuestra vida tal y como hasta ahora.
-Claro eso es lo que a ti te importa, el dinero, la posición social, ni siquiera te importa lo que yo siento –La rabia hablaba por ella, su madre no la quería y jamás la quiso, ahora se daba cuenta –Yo no soy como tu, y no me pienso convertir en una víbora fría sin sentimientos ni corazón a la que nadie soporta y que nadie quiere.
Dicho esto Elisa salio rápidamente de la casa de sus padres y dejo a su madre en el jardín estupefacta ante las palabras que habian salido de su boca, pero tambien de lo mas profundo de su corazón.
Monto en su coche llorando y se dirigió a la playa, necesitaba estar sola, caminar pensar, aparco y decidió dejar el móvil dentro del coche, Ángel no paraba de llamarla y aunque lo había puesto en silencio no le dejaba concentrarse.
Camino por la orilla largo rato y después se sentó sobre la arena mientras observaba el mar, el cielo, había perdido dos años de su vida en algo que no era real y toda la felicidad que había compartido con el no era mas que un sueño. Ni siquiera sabia quien era, que seria de ella y de su vida ahora. Lo único que sabia era que no podía permanecer junto a su marido como si nada hubiera pasado. Llamo a las chicas y les pidió que la esperaran en el apartamento de Elena y después se dirigió a su casa, seguramente Ángel estaría allí. Ahora era ella la que hablaría, la que diría lo que sentía y terminaría con aquella mentira para siempre y después se marcharía lejos, para decidir y cambiar, cambiar su forma de ver la vida y ser la mujer que siempre deseo ser.
Entro en su casa despacio y en seguida Ángel se dirigió a ella corriendo y la abrazo
-Preciosa, estaba preocupado, no he parado de llamarte –Ángel realmente se había preocupado por su esposa, pero al abrazarla la noto fría distante. Elisa aguantaba las lagrimas, no se mostraría débil, nunca mas. Se aparto de el y lo miro directamente a los ojos.
-No es necesario que sigas fingiendo –La cara de Ángel cambio- Te oí, lo oí todo en el despacho de la revista, cuando hablabas con David.
-Elisa yo. .. -Ángel sintió una punzada de culpabilidad en el estomago, no quería lastimarla, ella jamás debió haber oído nada, nunca tendría que saber la verdad.
-¡No! –Ella no estaba dispuesta a escucharle, simplemente quería acabar con todo lo mas rápido posible –Me has engañado, me mentiste, tu y todos. No he sido mas que la estúpida y pobre esposa engañada que ha basado su felicidad en la falsa mas grande que jamás ha existido. Pero no voy a seguir con eso, no quiero seguir con esto, no tendrás que volver a fingir sentir lo que no sientes y tampoco tendrás que ocultar a Natalia ante los demás. Porque tu y yo, ya no somos nada.
Elisa deposito su alianza y el anillo que el le regalo por el aniversario en la mesa de la entrada y salio por la puerta. Mientras Ángel permanecía de pie sin saber que hacer y que decir, realmente no quería que se fuera, el le tenia cariño y la forma en que ella le hablo mostraba odio, pero el no quería perderla. Era su esposa su mujer.
Llamo a su madre y le explico todo lo que paso para pedirle consejo, pero su madre solo le dijo que la había perdido, que había perdido a la mejor mujer del mundo.
Elisa se dirigió a casa de sus amiga y su móvil no dejaba de sonar, tenia llamadas de todos, de su madre, de Ángel y de Tania, seguramente su hijo la llamo.
Las chicas estaban en el apartamento nerviosas, sabían que algo malo estaba pasando, la voz de Elisa por teléfono la delato y cuando la vieron entrar llorando por la puerta supieron que estaban en lo cierto.
Elisa contó a sus amigas todo, lo que había oído en el despacho, lo que su madre le dijo y lo que ella le dijo a su marido. Las chicas la apoyaron, y la consolaron además le dijeron que lo mejor que podía hacer era alejarse y ella estaba de acuerdo.
Aquella noche la pasaría con sus amigas en el apartamento y a la mañana siguiente saldrían de viaje juntas, irían a Milán, la capital de la moda. Elisa decidió que era hora de cambiar y de decidir la dirección que debía tomar su vida y todo comenzaría cambiando su look y convirtiéndose en una mujer nueva y sus amigas la ayudarían.
Ángel fue a casa de David, estaba nervioso y necesitaba hablar con alguien.
-No me coge el teléfono, maldita sea –Ángel no paraba de caminar por el apartamento de su amigo con una copa de ron en la mano -¿Por qué no la llamas tu?
-¿Yo? Si no le coge el teléfono a tu madre y a la suya ¿Qué te hace pensar que me lo cojera a mi? –David estaba tranquilo, sabia que algún día todo esto pasaría y realmente su amigo se lo merecía –Esta bien llamare
Cogió su celular y llamo, no le contestaron, pero ante el nerviosismo de su amigo volvió a intentarlo y esta vez contestaron la llamada, David se sorprendió, no sabia que decirle
-¿Elisa? –Cuando David pronuncio su nombre Ángel corrió a su lado, le había cogido el teléfono a el ¿Por qué? -¿Elisa donde estas?
-Eso no importa David, solo quería darte las gracias, se que tu nunca apoyaste todas las mentiras y que trataste de evitar que me hicieran daño –Elisa decidió que por lo menos le debía respeto, era un gran amigo y lo había demostrado –Me marcho, me voy lejos y no se si regresare. No quiero que me busquen. Por favor dile a Ángel que si le queda algo de dignidad no me llame, que me deje tranquila.
David cerro el celular y no le hizo falta contarle a su amigo lo que ella le dijo, el había permanecido con la oreja pegada al celular escuchando todo, absolutamente todo.
Ángel pasó la noche en el departamento de su amigo, después de todo lo que había bebido no podía conducir, de eso estaba seguro.
Elisa y las chicas encargaron unas pizzas para cenar y Elena y Ana se pasaron la noche organizando todo para el viaje y tratando de sacarle una sonrisa a su amiga.
-A ver allá en Milán, iremos a renovar tu guardarropa y a la peluquería para que te cambien el cabello –Elena parecía muy entusiasmada con todo
-Y al salón de belleza y al Spa, te vamos a convertir en una mujer totalmente nueva y muy sexy –Ana abrazaba a su amiga mientras sonreía
-Eso es lo que quiero, cambiar y dejar atrás todo lo que fui –Elisa estaba ilusionada, realmente sentía que necesitaba ese cambio, un cambio de vida
-Bueno dejemos de pensar en tristezas y vamos a animarnos ¿si?-Elena le entrego una copa de vino a su amiga
-Si eso, ahora comienza tu vida, tu autentica vida y nosotras te vamos a enseñar a disfrutar de ella, a divertirte y a que hagas lo que realmente quieres sin importante lo que los demás digan –Ana estaba decidida a convertir a su amiga en la mujer mas sexy, atrevida y apetecible del mundo, para que Ángel se diera cuenta de lo que había perdido y que sufriera como Elisa había sufrido -¡Seremos tus maestras!
-Y yo seré la mejor alumna porque tendré a las mejores maestras que hay –Elisa estaba comenzando a sentirse mucho mejor, realmente su marido no se merecía que ella sufriera mas por el –Y ¿sabéis que? Voy a aprender a surfear y a bailar, salsa, bachata, todo lo que pueda.
-¡Así se habla!-Elena salto del sofá y levanto la copa de vino –Y que todos se enteren, llega la nueva Elisa.
-¡Y nadie podrá con ella! –Ana se levanto y se coloco al lado de Elena levantando su copa .
-Así es, una nueva mujer y una nueva vida –Elisa se levanto y choco su copa con las de sus amigas –Ahora que lo pienso, lo mejor será que saque todo el dinero que vaya a necesitar en Milán, para que después Ángel no pueda investigar y saber a donde fuimos.
-Si buena idea-Ana parecía pensativa –Y tambien te crearas una cuenta nueva privada y harás una transferencia de dinero a ella, para que una vez decidamos el destino, puedas sacar el dinero que necesites de tu cuenta.
-Eso es, ese dinero es tan tuyo como suyo, no olvides que el tambien esta llevando la revista de tu padre como si fuera suya –Elena se acerco de golpe y agarro las manos de su amiga apretándolas -¿Y por que no reclamas tu derecho a dirigir la revista?
-Pero yo no se nada de eso –A Elisa no le parecía mala idea, al fin y al cabo la revista le pertenecía a ella
-Deja que yo me encargue de eso –Ana le guiño un ojo –Te presentare a un amigo abogado que te explicara todo lo que puedes hacer y a todo lo que tienes derecho, ya que estáis casados y tambien me encargare de buscar alguien que te enseñe todo lo que tienes que saber.
-Gracias chicas, sois las mejores amigas del mundo –Abrazo a sus amigas con una gran sonrisa, se sentía apoyada, sabia que podía contar con ellas
La noche paso deprisa y todas se despertaron a las ocho de la mañana, a las diez salía su vuelo y tenían que preparar todo, Elisa no tenia nada que llevarse, por suerte en su bolsa siempre llevaba su pasaporte, además de sus tarjetas y demás documentos. Sus amigas le prestaron unos vaqueros y una camiseta y después prepararon sus maletas.
Llegaron al aeropuerto a las nueve y fueron directamente a facturar las maletas y entraron al avión a tomar sus asientos, tenían asientos de primera clase, así que durante el viaje desayunaron juntas. Mientras miraba por la ventanilla Elisa pensaba en todo lo que dejaba atrás pero la verdad era que no estaba triste, ahora se daba cuenta de que esa vida no era la que ella siempre había querido. Todos le habian engañado, pero ella tambien se había engañado a si misma.
Ángel despertó en el sofá de su amigo, con un fuerte dolor de cabeza, pero al recordar todo lo que había pasado con Elisa, le dolió el corazón.
-Al fin despiertas ¿un café? –David salía de la cocina y llevaba una taza de café en su mano –Tienes un aspecto horrible
-¿Te extrañas? Después de todo lo que ha pasado –Ángel sabia que todo fue culpa suya y tal y como le dijo su madre la había perdido
-No, ya te dije que algún día pasaría y paso –David le entrego una taza a su amigo –y ahora ¿Qué piensas hacer?
-No lo se, quizás esto sea lo mejor, yo ya estaba arto de fingir y ella, ella se merece ser feliz, pero de verdad –Ángel sabia que lo que decía era lo correcto, pero aun así sentía que la echaría de menos, quizás no fingía, al menos no tanto como el creía –Seguiré con mi vida y esperare a ver lo que pasa, algún día tendrá que regresar.
-El problema es cuando –David estaba confundido, su amigo parecía realmente triste ante la marcha de su esposa –y como. Porque deja que te diga que cuando esa mujer regrese no será la misma, al menos la misma tu conocías. Tu le cambiaste la vida.
OS DEJO UNA FOTO DE COMO SE ARREGLO ELISA PARA SORPRENDER A SU ESPOSO EL DIA DE SU ANIVERSARIO E IR A ALMORZAR JUNTOS
ESTO SE PONE INTERESANTE!! Y SOLO ACABA DE EMPEZAR
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