Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 26; Volviendo a la realidad

El avión salía en menos de dos horas, todos estaban listos menos Ana, que no sabían donde podía estar, bueno se lo imaginaban. Elisa cogio su celular y decidió llamar a su amiga.

-Ana –en cuanto su amiga contesto la llamada se dio cuenta de que aun estaba dormida, tendría que darse prisa -¿Dónde te metes? El avión sale en dos horas y tu aun no estas aquí

-Lo siento –Ana parecía nerviosa –Lo siento, ya voy, estoy ahí en dos minutos

Elisa colgó y guardo su celular en el bolso, Elena y Soraya la miraban sonrientes, pero con mirada de reproche.

-¿Qué pasa? –Elisa estaba confundida, era Ana la que llegaba tarde, no ella

-Recuerdo cierta ocasión –Elena comenzó ha acercarse a Elisa sonriéndole –en la que cierta amiga mía se retraso y casi perdemos el avión

-Y tuvimos que llamarla al celular –Soraya se unió al juego de fastidiarla –varias veces

-¡Ya! Por favor –Elisa se puso colorada y Ángel y David las observaban con curiosidad, no sabían a que se refería

-Las despedidas son de lo mas enérgicas –Elena no podía dejar de reír- tu mejor que nadie lo sabes

-¿O deberíamos preguntarle a Marcos? –Soraya se alejo corriendo cuando dijo la ultima frase, no quería arriesgarse, Ángel, entendió de inmediato a que se referían sus amigas y se puso tenso, David se dio cuenta y apoyo su mano en el hombro de su amigo.

-¡Callaos!-Elisa cogio el cojín que había al lado de David y se lo lanzo a Elena a la cara –¡sois unas brujas! –Después se giro hacia Soraya y la señalo –Y tu, te libras porque llevas a mi ahijado en tu vientre, pero ya me la cobrare.

La puerta se abrió, de repente y aparecieron Ana y Pablo, ambos jadeando, debían de haber corrido mucho. Recogieron todas sus cosas, mientras Pablo metía a Coper en el transportan y se despedía de el. Llegaron al aeropuerto con el tiempo justo de embarcar, se despidieron, como es lógico Ana y Pablo no paraban de besarse, Elisa preparo todos los papeles de Coper y los entrego a la azafata que se lo llevaba.  Después todos se pusieron a la cola de embarque, Elisa estaba desilusionada, sabia que una despedida seria dolorosa, pero no quería irse sin ver a Marcos, sentía que le estaba traicionando, no paraba de mirar de un lado a otro del aeropuerto buscándole pero no le veía.  Ángel se dio cuenta de que su esposa buscaba entre la multitud y no le resulto difícil saber que buscaba a Marcos.

-Disculpe señorita –Una azafata se acerco a Elisa y le tendió una rosa y una pequeña cajita, cerrada con un lazo rojo –le mandan esto

Elisa lo tomo sorprendida y la azafata le sonrió, después abrió la cajita y en ella vio una pulsera de plata con pequeñas tablas de surf colgadas de ella, era hermosa  Elena y Ana sonreían, sabían que era de Marcos. Ángel se enfureció y David tuvo que agarrarle para que no fuera hacia su esposa.  Cuando ella vio la pulsera dos lagrimas salieron de sus ojos y debajo de esta había una nota.

 

No tengo valor para mirarte a la cara y dejarte subir a ese avión, por eso prefiero despedirme de ti a través de esta nota.

Solo quiero que sepas que estos meses que he vivido con tigo han sido los mejores de mi vida, que te quiero, que te amo y que jamás  te olvidare.

Recuerda que estoy aquí y que aquí seguiré.

 

Siempre tuyo;                                                                                 Siempre serás mi diosa

 

Marcos            

 

Elisa aferro la nota mientras sus lagrimas descendían por las mejillas, Ana abrazo a su amiga y le tomo el boleto de avión para entregarlo. Después subieron juntas al avión, seguidas de Elena, Ángel y David.

En el viaje nadie pronuncio ni palabra, Elisa solo miraba por la ventanilla y en ocasiones observaba su muñeca, donde estaba la pulsera.  Tanto Ana como Elena vigilaban a su amiga, se preguntaban si no se estaría equivocando. David hablaba en voz baja con Ángel.

-Esta llorando –Ángel se incorporaba como podía en su asiento para observar a su esposa –por el, llora por el

-Si, llora por el –David empujo a su amigo para que se sentara de nuevo –quieres estarte quieto. Déjala, es normal que llore, aunque ella es la que decidió regresar, no olvides que vivió en Miami bastante tiempo, hizo amigos, una vida y aunque te duela reconocerlo siente algo por Marcos.  Es normal que le duela separarse de el.

-¿Tambien le dolió separarse de mi? –Ángel se preguntaba si su esposa lloro por el, pero claro que lo hizo, lloro por lo que el le había hecho –Que estupido soy, claro que lloro, por todo lo que hice.

Cuando aterrizaron, cada uno se marcho a su casa, las chicas se ofrecieron a acompañar a Elisa, pero ella dijo que no.  Al llegar a su duplex, abrió la puerta del transportan para que Coper saliera y conociera su nuevo hogar, después coloco todas sus cosas y las de su perro en su sitio.  Necesitaba tener la cabeza ocupada, no quería pensar.

Saco a pasear a Coper por el parque y al regresar a casa se preparo una ensalada para cenar y se tomo una copa de vino.  Esa noche en seguida se quedo dormida, quizás fueran las ganas de olvidar donde estaba.

Al día siguiente su despertador sonó a las siete de la mañana, se levanto se puso el chándal y saco a pasear a Coper, después desayuno unos perales y subió a ducharse

Hoy tenia que pasar por la agencia Q10, antes de ir a la revista para revisar las fotografías que Marcos había tomado en Miami y escoger la que se publicaría en portada.  No tenia ganas de vestir formal así que escogió unos shorts oscuros con una camiseta del mismo tono sin tirantes, con unos tacones de un tono marrón, se puso espuma en el pelo y se lo dejo suelto.

Bajo al garaje y cogio su coche, no el nuevo, sino el viejo, el que su marido le había regalado a los dos meses de casados.  Le molestaba tener que coger ese coche, pero mientras su auto no llegara no le quedaba otra, por lo menos seria poco tiempo, esa misma tarde podría ir a recogerlo.

Llego a la agencia y saludo a la recepcionista con una sonrisa, siempre le había caído bien esa mujer. Cuando llego a la entrada del despacho de su marido, Natalia estaba a la derecha, sentada en una mesa de cristal con un ordenador, teléfono y algunos papeles.

Ya había olvidado que su esposo tenia a su amante como secretaria.

-Buenos días señora Elisa –Natalia se incorporo sonriendo –permita que la anuncie, Ángel puede que este ocupado

-¿Ángel? Pensaba que una secretaria tenia que llamar a su jefe con mas respeto –maldita desgraciada, solo trataba de restregarle la cercanía que había entre ellos

-Pero yo no soy una secretaria cualquiera –Natalia sonrió con suficiencia –le conozco hace ya un año. Si me disculpa voy a avisarle –dicho esto se giro y abrió la puerta del despacho, entrando y cerrando tras de si .

Elisa no tenia ninguna gana de entrar en el despacho, esa mujer le había insinuado que llevaba un año acostándose con su marido ¿seria cierto?

En el despacho, Ángel debatía con David acerca de las fotos cuando la puerta se abrió sin previo aviso y Natalia entro sonriendo.

-Natalia te he dicho mil veces que llames antes de pasar –Ángel suspiro, estaba realmente cansado de esa mujer

-Disculpe señor, pero me pareció importante –Natalia miro a David de reojo, y este le miro con desprecio –La señorita Elisa esta fuera

-¿La señorita Elisa? –David no conocía ninguna clienta con ese nombre

-La esposa de Ángel –Natalia miro a David y después se dirigió a Ángel –Es que ella me dijo que la llamara señorita

-De acuerdo Natalia –Ángel estaba dolido –Hazla pasar de una vez

-Si señor –Natalia se giro y abrió la puerta –Puede pasar

Elisa entro en el despacho con el semblante frió y distante, se acerco a David y lo saludo con dos besos, después se sentó frente a su esposo y comenzó a observar las fotografías

Tardaron mas o menos una hora en escoger la fotografía adecuada, pero una vez resuelto Elisa la guardo en su carpeta y se despidió de ambos, Ángel insistió en tomar un café, pero ella se disculpo, tenia trabajo y a las seis de la tarde tenia que ir a recoger su auto

Paso toda la mañana en la revista, tenia mucho trabajo atrasado, pero por suerte a la hora de almorzar ya había acabado.  Llamo a Ana y a Elisa,  para quedar a almorzar y las chicas estuvieron de acuerdo Almorzaron juntas charlando, pero ninguna toco el tema de Marcos y menos el de la pulsera.  Quedaron para salir al día siguiente en la noche a cenar y a bailar.

Cuando Elisa llegó a casa eran las cuatro y media de la tarde, no tenia tiempo de cambiarse, a las cinco y media debía recoger su auto y aun tenia que sacar a Coper

-¡Coper! Venga vamos de paseo –le puso la correa a su perro y le dio un gran abrazo sonriendo

Caminaron por el parque un buen rato y al regresar a casa vio a Ángel en el portal

-¿Qué estas haciendo aquí? –estaba sorprendida, no se esperaba verlo de nuevo, aunque debía admitir que no le molesto, desde que compartieron la casa en Miami, había vuelto a acostumbrarse a estar junto a el

-¿Tienes que ir a recoger tu auto no? Y necesitar alguien que te lleve –Ángel se acerco a ellos y se agacho para acariciar a Coper, el cual salto encima suya casi tirándolo –Hola Coper, ¿Qué pasa precioso?

-No es necesario que te molestes –Elisa tiro de Coper llevándole a la entrada y dejando a Ángel agachado en el suelo mirándolos –Puedo ir sola

-Pero ya que estoy aquí –el sonriendo se apresuro a llegar al portal y entrar antes de que la puerta se cerrara –te acompaño. Bonita casa –una vez dentro miro todo con expectación, ella siempre había tenido buen gusto, era moderno, practico y elegante al mismo tiempo

-Esta bien, solo espera que suelte a Coper y coja mi bolsa –Elisa suspiro resignada, le quito la correa a su perro y se encamino a su habitación –Ponte cómodo

Ángel se sentó en el sofá y siguió admirando la casa, aunque ella tardo poco en bajar por la escaleras.  Juntos salieron a la calle y se sentaron en el auto de Ángel, ella recordaba todos los momentos que había vivido con su marido, como había cambiado su vida desde entonces.

Cuando llegaron tuvieron que esperar un poco a que se arreglara el papeleo así que Ángel invito a su esposa a tomar algo.

-¿Cómo encontraste la revista a tu regreso? –Ángel trataba de sacar conversación mientras estaban sentados en la cafetería tomando un refresco

-Bien, con algo de trabajo atrasado, pero lo solucione todo rápido –Elisa tomo un sorbo de su refresco -¿Y la agencia? Para que pregunto, supongo que Natalia te lo mantuvo todo en orden

-David y yo arreglamos todo rápido –Ángel no sabia que responder, debió haber echado a Natalia hace tiempo, ahora su mujer pensaría que seguía enredado con ella, y no lo estaba ¿no?

-Señores, su coche esta listo –un hombre entro por la puerta con la llave del auto en la mano y se la tendió a Elisa

-Gracias –Elisa la tomo y después se giro hacia su marido –Bueno pues ya esta, muchas gracias

-No ha sido nada –Ángel le sonrió -¿quieres que te acompañe a casa? Podemos tomar algo

-No, no gracias –Lo cierto era que ella ya tenia planes, tenia que comprar comida  y tambien quería comprar alguna prendas que le hacían falta –Ya tengo planes

Dicho esto ella entro a su auto y se dirigió al supermercado, el se quedo mirando como se iba, no sabia como actuar con ella, quería complacerla, salir, conseguir que confiara de nuevo en el, aunque eso seria muy difícil.

OS DEJO UNA FOTO DE COMO IBA VESTIDA ELISA 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro