Capitulo 2; La fiesta
Los invitados comenzaron a llegar poco a poco, tanto Ángel como Elisa, se encontraban a la entrada del jardín dando la bienvenida a cada uno de ellos.
-Felicidades pareja –David se acercaba sonriente, a pesar de que Elisa le había visto pocas veces le parecía un hombre simpático y lo cierto es que se reía mucho con el y se sentía bien en su compañía. Se acerco a Ángel y le apretó la mano, para después tomar la mano de Elisa y besársela –Estas preciosa bella dama
-Gracias –después se dieron dos besos en las mejillas, tenían bastante confianza como para saludarse de esa manera –Tu tambien estas muy elegante
Elisa vio llegar a sus amigas Ana y Elena y se acerco a ellas a saludarlas, las cuales corrieron a abrazarla y felicitarla. David sonrió ante el panorama y guiño un ojo a su amigo mientras se dirigía al interior del jardín.
-Buenas noches hermosuras –Ángel se acerco a saludar a las chicas, eran muy guapas y muy locas, eran totalmente el tipo de mujeres que a el le gustaban, claro que ni se le ocurriría acercarse a ellas, nunca pudo entender como se llevaban tan bien con su esposa cuando eran tan distintas –Estáis muy guapas, acaso estáis intentando eclipsar a mi esposa, pues dejad que os diga que no lo conseguiréis.
-Tienes razón hoy nadie puede eclipsar a la novia –Elena reía dándole la razón a Ángel mientras se saludaban dándose dos besos
-Y menos ante un esposo tan adulador –Ana le seguía el juego a su amiga y saludaba a Ángel detrás de ella
-¿Por qué no vamos a tomar una copa y así charlamos? –invitaban a Elisa a seguirlas, seguramente tendrían curiosidad por saber que le había regalado su esposo.
-Lo siento chicas, pero tengo que recibir a los invitados- mientras se disculpaba su esposo se acerco a ella y la tomo por la cintura
-Ve con ellas, seguro que tu madre esta encantada de hacer de anfitriona –le susurro al oído, tan cerca que la hizo estremecerse y lo cierto es que el disfruto del olor del perfume que su esposa llevaba puesto al estar tan cerca de ella.
-Bueno chicas pues mi marido me cubre las espaldas, vamos –todas sonreían a Ángel, lo cierto es que parecían una pareja muy feliz, Ana y Elena dudaban que el pudiera amar a su amiga, pero o estaban equivocadas o el era un buen mentiroso
-Y dime ¿Qué te a regalado? –Ana pregunto a su amiga con mucha curiosidad
-Este anillo –Elisa levanto la mano para situar el anillo frente a los ojos de su amiga
-Vaya es precioso – A Ana le gustaban mucho las joyas, quizás demasiado, parecía que tuviera toda una colección en casa y aun así no dejaba de comprar mas
-Pero a ti no te gustan demasiado las joyas –Elena se dio cuenta de que aunque el regalo era realmente bonito no era el adecuado para su amiga –¿No esperabas algo mas tuyo?
-Es muy bonito –Elisa no sabia que responder realmente no le había ilusionado para nada aquel anillo, solo le hacia pensar que quizás su esposo no la conocía tan bien como ella pensaba –Y el estaba muy ilusionado al entregármelo
-Bueno chicas una copa –Ana había tomado tres copas de vino rosado de una de las bandejas –Brindemos por la mejor esposa y amiga del mundo
-No exageres Ana –Elisa se sonrojo ante las palabras de su amiga y todas juntas brindaron y bebieron de sus copas, después se pasearon charlando por el jardín tomando algún canapé.
Ángel no encontraba a su suegra por ningún lado, así que siguió el mismo como anfitrión en la entrada de jardín, seguramente Cloe estaría en la cocina mandando y organizando como siempre. Oyó las risas de su esposa y sus amiga y las observo un rato, estaban brindando y riendo, a pesar de que las dos chicas se veían mas sexy que su esposa, ella tenia algo especial, una serenidad, esos ojos.
-Pareces muy concentrado en vigilar a tu esposa –Natalia estaba frente a el, se veía hermosa, con un vestido de tonos morado y rosa fucsia, de tirantes y largo sujeto con un cinturón, sus piernas se transparentaban a trabes de la tela –No piensas saludarme
-Hola, estas realmente hermosa –la saludo con dos besos como si fuera una mas de las invitadas, Elisa la había visto unas cuantas veces y el cada vez que las dos estaban juntas se sentía nervioso, como si estuviera humillando a su esposa.
-Ángel me dijo tu madre que me buscabas –Cloe apareció tras el, con una copa de champaña en la mano y una amplia sonrisa
-Si, tu hija y yo nos preguntábamos si nos harías el honor de hacer de anfitriona para los últimos invitados –puso su mejor sonrisa, el tambien podía ser falso
-Claro, debéis estar cansados, cuando no se esta acostumbrado es normal- con aire de superioridad Cloe se puso en la entrada del jardín y comenzó a saludar a una pareja que acababa de llegar
Ángel entro al jardín acompañado por Natalia a por una copa de vino, tomo dos y le ofreció una a ella, la cual acepto de buena gana.
-Vaya, hola Natalia ¿tu por aquí? –David se acerco a ellos, no le gustaba que Ángel tuviera el descaro de traer a su amante a la fiesta de Aniversario de su matrimonio, y se lo hizo saber con la mirada.
Elisa charlaba y reía con las chicas, ciertamente lo estaban pasando muy bien y al poco tiempo su suegra se unió a ellas . Tania se llevaba muy bien con sus amigas, incluso les seguía el juego en sus bromas y reía de sus tonterías, al rato se marcho para ir a saludar a una amiga y todas volvieron a quedarse solas.
-Vaya ¿Quién es esa que esta hablado con Ángel y David?- Ana entorno la mirada como con acusación hacia ellos –No me gusta para nada esa mujer
-Tienes razón, tiene algo, no se –Elena tambien los miraba –no me da confianza
-Es Natalia, es la directora de la revista, hace ya unos meses, es una mujer muy simpática aunque la he visto muy pocas veces . Vamos chicas si no la conocéis no digáis tonterías –Lo cierto era que a ella tampoco le gustaba la forma en que Natalia miraba a su esposo
-¿Por qué no te acercas? –Elena la empujaba en dirección a su marido –Marca territorio
Elisa camino despacio hacia ellos y su esposo le sonrió al verla llegar, Natalia se acerco a ella a saludarla y le dio dos besos
-Felicidades Elisa, estas muy guapa –lo cierto era que Elisa se sentía muy poca cosa junto a ella
-Gracias tu tambien estas muy guapa –le sonrió, y sin querer vio algo extraño en la cara de David, era como si le estuviera pidiendo perdón con la mirada.
-¿Dónde as dejado a las chicas preciosa? Creía que no te dejarían escapar nunca –Ángel se acerco y abrazo a su esposa por la cintura
-Oh, están sentándose en las mesas, venia a avisaros que todo esta listo y que pasarais a tomar asiento –Elisa sonrió a su esposo y juntos se dirigieron hacia las mesas, sentándose en la mesa central
La cena transcurrió tranquila, con sus entrantes, su ensalada de marisco de primero y de segundo elección entre cordero asado o Lubina al horno, todo bañado con un buen vino y por supuesto de postre tarta y una copa de champaña. Después siguieron los cafés y los licores, que algunos acompañaban con puros, como su padre.Toda la cena acompañada por una música suave y delicada tocada por el pianista junto a la fuente.
Todos brindaron varias veces por el futuro de la pareja y por la felicidad de esta y ellos con una gran sonrisa respondieron dándose un hermoso beso frente a sus invitados.
Tras la cena, la pista de baile se ilumino con antorchas alrededor y luces blancas por el techo y la orquesta comenzó a tocar. Ángel y Elisa abrieron el baile, como era natural un valse, pero pronto la gente se animo y salieron a bailar junto a ellos.
Elisa bailo con su padre y con su suegro, tambien con David, mientras Ángel bailaba con su madre y con Elena y Ana. Después de horas bailando y disfrutando la gente comenzaba a marcharse y Elisa decidió caminar un poco por el jardín para despejarse.
Camino alrededor de la piscina y finalmente opto por sentarse en una de las tumbonas que había frente a ella . Estaba pensando en lo rápido que había pasado el tiempo, ya llevaba un año casada con su marido y era muy feliz, mucho mas de lo que pensó que podría ser.
Comenzó a refrescar y se abrazo con las manos para entrar en calor, cuando sintió una prenda sobre sus hombros y se giro .
-Hace demasiado frío para estar aquí fuera –Ángel le había puesto su chaqueta para abrigarla -¿Por qué no entramos? Nuestros padres nos esperan para despedirse
Elisa cogió la mano que el le tendía y después el le paso el brazo por los hombros y juntos se dirigieron hacia la entrada de la casa. Pero antes de subir los escalones de la terraza, Ángel se paro y ella le miro preguntándose que pasaba.
-¿Eres feliz? –Ángel al principio no la miraba pero después la miro a los ojos
-Claro que si ¿lo dudas? –Ángel no respondió simplemente le tomo la barbilla con un dedo y se la levanto ligeramente para después besarla tiernamente en los labios
Entraron en el salón y se despidieron de sus padres con besos y abrazos, ciertamente ellos parecían mas felices que el mismo matrimonio.
Antes de irse los dos matrimonios les entregaron su regalo, eran unos boletos de avión para Grecia y unas reservaciones en el mismo Hotel en el que pasaron la Luna de miel
Elisa se puso muy contenta y Ángel prometió que arreglaría todo en el trabajo para poder escaparse junto a ella.
Una vez todos se habian marchado subieron a la habitación, ángel comenzó a quitarse la ropa en el baño y cuando salio descubrió a su esposa con el pelo suelto comenzando a quitarse el vestido. Algo en el le impulso a acercarse y deslizar los tirantes por sus hombros. A lo que ella se sobresalto, no le esperaba, Elisa se giro hacia el y el traje cayo a sus pies dejándola totalmente desnuda, entonces ella se dio cuenta de que el estaba semidesnudo, solo llevaba sus calzoncillos. El comenzó a besarla despacio y luego mas apasionadamente y sin darse cuenta acabaron en la cama. El estaba sobre ella acariciándola y besándola, aspiraba su aroma y sentía su piel ardiendo y no sabia por que pero eso le volvía loco. Esa noche hicieron el amor hasta bien entrada la mañana, cayendo rendidos el uno junto al otro y cubiertos por la suave sabana.
Elisa despertó y miro el reloj, eran las diez y media y entonces recordó que su marido tenia una reunión en la mañana en la revista.
-Ángel, Ángel son las diez y media –el abrió los ojos despacio y al verla con la melena sobre su hombro, solo cubierta por una sabana blanca y junto a el, le pareció un sueño, un hermoso sueño -¿A que hora tenias la reunión?
-A las once umm-estaba cansado y las imágenes de la noche pasada no paraban de venirle a la cabeza –Me voy a duchar
Elisa permaneció en la cama mirando hacia el baño como su esposo se dirigía a la ducha y después se tumbo sobre ella y se estiro disfrutando del dulce despertar y de las sensaciones que las caricias de Ángel había dejado en su piel.
El salio del baño ya vestido y se acerco a ella para despedirse, le dio un beso en los labios y le coloco un mechón de pelos tras la oreja.
-Nos vemos a la hora de almorzar –volvió a besarla –Estaré aquí a las dos en punto. Y feliz aniversario preciosa.
LES DEJO UNA FOTO DE NATALIA EN LA FIESTA, PARA QUE SEPAN A QUE SE ENFRENTA ELISA
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