Capitulo 19; Fisher Island
Eran las diez de la mañana cuando Elena entro en la habitación de Elisa y salto en su cama para despertarla.
-Arriba dormilona –Elisa abrió los ojos y miro a su amiga –Si mal no recuerdo, hoy tienes una cita y ya son las diez.
-¡Que! –Elisa salto de la cama y se fue al baño corriendo mientras Elena reía sin parar
-Los demás están abajo preparando el desayuno –Elena se levanto y se dirigió a salir de la habitación –Ponte guapa para Marcos
Elisa se ducho corriendo y después se vistió, escogió una mini falda blanca y una camiseta marrón de tirantes, se puso unos zapatos de esparto con un poco de plataforma y añadió al conjunto un collar de tonos marrones a juego con la camiseta. Se dejo el pelo suelto, no tenia mucho tiempo de arreglarse pero se maquillo un poco. Cogio su bolsa y guardo el biquini y una toalla. No sabia a donde exactamente la llevaría Marcos, así que se arreglo pero no excesivamente. Se miro al espejo y se vio bastante bien, el conjunto resaltaba sus curvas y sus largas piernas.
Bajo las escaleras a toda prisa con la bolsa en una mano y el celular en la otra.
-¡Buenos días! –Todos la miraron, las chicas le sonreían y David y Ángel la miraban confundidos, seguramente por verla arreglada –Ana ¿Sabes donde puse las llaves del auto?
-En la cocina en la bandeja roja –Ana se reía, su amiga estaba realmente nerviosa –Estas muy guapa
-Gracias –Elisa corrió a la cocina y cogio las llaves para salir disparada hacia la puerta
-¡Pásatelo bien! –Elena gritaba desde el salón mientras Elisa salía por la puerta
-¡Lo intentare! –Elisa le contesto y cerro la puerta tras de si, corrió al auto y marcho a casa de Marcos
-¿Dónde va? –Ángel pregunto a Elena con los ojos entrecerrados y un baso de jugo en la mano
-No se –Ella en verdad no sabia a donde iba su amiga, Marcos no había dicho donde la llevaría –Ni ella misma lo sabe
A Ángel no le hacia ninguna gracia que su mujer se hubiera arreglado y marchado sola, sin saber a donde ni con quien y estaba seguro de que sus amigas sabían algo pero no iban a decírselo. Ellos habian planeado pasar el día tranquilamente en la playa pero el pensaba que Elisa estaría con ellos, ahora estaba claro que ella ya tenia sus planes.
Elisa llego con diez minutos de retraso a casa de Marcos, el la estaba esperando en la entrada.
-Llegas tarde, ¿te a costado librarte de las chicas? –No lo decía precisamente por las chicas mas bien por su marido
-No, me ha costado librarme de la cama y del sueño –Ella bajo de su auto y se acerco para darle un beso en los labios -¿A dónde vamos?
-Es una sorpresa –El camino hacia su auto y le abrió la puerta a ella y esta entro sonriendo –Solo te puedo decir que te va a encantar
Estuvieron unos veinte minutos en carretera y después Marcos metió el auto al puerto y le pidió a ella que bajara. El se acerco a uno de los guardias y le estrecho la mano, estuvieron hablando unos diez minutos hasta que un ferry llego.
-ahí esta nuestro transporte –El señalo el ferry sonriendo y después subieron al auto para ingresar al ferry
-¿Me vas a decir a donde me llevas? –Elisa estaba en un lateral del ferry admirando el mar, ya estaba muy nerviosa por saber su destino
-Esta bien –el la abrazo por detrás y le tomo la mano para señalar frente a ellos –Ese es nuestro destino
-¡Fisher Island! ¡Oh Dios Mío! –Elisa se giro y le abrazo para después darle un largo beso -¿Cómo lo has hecho?
-Uno tiene sus contactos –El sonreía sabia que le gustaría –Tenemos un apartamento para nosotros, además dos de los mejores surferos están en la isla y vamos a ir a verles en la tarde.
Fisher Island era una de las islas mas exclusivas de Miami, solo esta a tres metros de tierra firme, pero para entrar en ella tienes que tener invitación además de hacerlo en ferry claro. En la isla solo hay 226 casas y 132 personas, solo hay un hotel además de mansiones y varios edificios de apartamentos, una marina privada y un gran observatorio.
Cuando llegaron a la isla Marcos condujo hasta el edificio donde estaba su apartamento y aparco en la puerta, después subieron para visitarlo.
Durante la mañana pasearon por la isla como una pareja de recién casados, cogidos de la mano y dandose besos. Visitaron la marina privada y el observatorio, además de ir a ver algunas casas de famosos, después fueron a comer a un restaurante botánico.
-Esto es precioso, es un sueño –Ella estaba tomando el ultimo sorbo de su café, después de haber almorzado –Gracias
-Gracias a ti –el le tomo la mano y se la beso –Tu haces que todo esto sea aun mas hermoso, tu eres mi sueño –el se acerco y la beso deliberadamente en los labios
Después de comer fueron al apartamento y se cambiaron para ponerse el bañador e ir a la playa, donde Marcos había quedado con sus amigos.
Mientras caminaba por la arena Elisa se fijo en un grupo de hombres que hacían surf, eran altos y estaban bien formados, tenían buenas tablas.
-Aquí están los mejores surferos –Marcos se acerco y abrazo a dos de ellos –Chicos os quiero presentar a Elisa, mi diosa –sonrió y señalo al primero –el es Javi –después señalo al segundo –y el José
-Hola preciosa –Javi se acerco y le dio dos besos a ella con una gran sonrisa
-¿has dicho tuya? Que lastima es mi tipo –José abrazo a Elisa mientras ella reía -Oye preciosa si te cansas de este, yo siempre estoy disponible para ti
-Lo tendré en cuenta –Elisa le sonrió y después guiño un ojo a Marcos que miraba a José lanzándole una advertencia
Pasaron casi toda la tarde entre risas en la playa, bañándose en el agua y tomando el sol José le presto una tabla a Marcos y otra a Elisa para que surfearan con ellos, ella conoció al resto del grupo, unos chicos muy graciosos y divertidos, le caían muy bien.
Se lo estaba pasando genial con ellos y Marcos se daba cuenta, parecía que ella y los chicos se habian hecho buenos amigos.
-Bueno chicos ya he tenido bastante de vosotros por hoy –Marcos aprovecho la distracción de Javi para empujarlo al agua –Ahora me apetece estar con ella a solas
-Eso si ella no prefiere quedarse con nosotros –José se acerco y cogio a Elisa en brazos mientras ella reía
-Lo dudo –Marcos libero a Elisa y comenzó a pelear con José, se tiraban por la arena y se empujaban el uno al otro
-¿Siempre están así? –Elisa les miraba, no podía parar de reír
-Siempre –Javi se acerco y le paso un brazo por los hombros –Oye el Sábado en la tarde hay una fiesta surfera en Miami Beach, y una competición de surf ¿Por qué no te apuntas?
-¿Yo? –Elisa se sorprendió por la invitación, pero le pareció una gran idea –Si, me gustaría ¿Podré competir?
-Claro –El le sonreía –Aunque tendré que tener cuidado con tigo, lo haces demasiado bien
Marcos se acerco a ellos y tomo a Elisa por la cintura, después se despidió de sus amigos. Caminaron por la playa mirando el atardecer tomados de la mano, disfrutando el uno del otro. Después cenaron en un chiringuito y de vuelta al apartamento tomaron un daikiri caminando por el paseo de la playa.
-¿Te lo has pasado bien? –Marcos le preguntaba mientras se sentaba en el sofá del apartamento
-Genial, ha sido fantástico –Ella se sentó junto a el mirándole directamente a los ojos
-Me alegro de que hallas disfrutado del día de hoy –el se acerco y la beso con mucha ternura, lentamente saboreando sus labios.
-El día aun no ha terminado –ella le sonrió y después acerco de nuevo su rostro al de el y le paso la lengua despacio por los labios, invitándole a besarla, y el acepto la invitación
Se besaron intensamente, se acariciaron y se comenzaron a quitar la ropa en el salón hasta que ella sugirió que estarían mas cómodos en la cama. Caminaron de la mano hasta el cuarto y una vez en el, Marcos volvió a besarla y termino de desnudarla, se tumbaron en la cama y se abandonaron a los sentidos. El la beso en cada una de las partes de su cuerpo y ella suspiraba al sentir los labios de el en su piel. Después fue ella la que se animo a acariciar y besar a Marcos y el permaneció respirando agitadamente mientras ella lo hacia. Elisa se sentó encima de el, introduciéndole dentro de ella y el no pudo evitar suspirar, después comenzó a moverse despacio para terminar aumentado el ritmo mientras el posaba sus manos en la cintura de ella y después le acariciaba la espalda, el cuello, sus pechos y el vientre. Juntos llegaron al clímax mirándose a los ojos y suspirando de placer, para después rendirse al sueño con sus cuerpos entrelazados
Ángel paso uno de los peores días de su vida, y David se dio cuenta, estuvieron en la playa con Elena y Ana y en la noche salieron a cenar fuera. Nadie pronuncio una palabra acerca de Elisa y eso ponía a su marido mucho mas nervioso, llevaba todo el día fuera y ya era de noche y aun no llegaba.
Ángel y David llegaron a la casa a eso de la una de la mañana, Elena y Ana se quedaron en un chiringuito bailando.
-¡Esta con el! Estoy seguro –Ángel estaba enfurecido y David lo observaba desde el otro lado del salón –Tu tienes su teléfono, dámelo
-No, Ángel eso solo empeorara las cosas –David se acerco a el y le tendió una copa de vino -¿no quieres recuperarla?
-Pues claro que quiero –el cogio la copa y pego un gran sorbo –Pero ella esta con el, ¿tengo que permitir que tenga una aventura con ese desgraciado?
-¿No la tienes tu con Natalia? –Ángel miro rápidamente a su amigo a la cara y este le enarco las cejas –Se que la quieres y que te mueres de celos, pero tienes que dejar que ella escoja y no puedes obligarla a estar a tu lado. Menos después de todo lo que ha pasado.
Después de tomarse unas cuantas copas ambos se fueron a dormir o en el caso de Ángel a intentarlo.
Eran las diez de la mañana cuando Elisa despertó, era viernes y esta noche seria el gran desfile y ella desfilaría en el cierre del evento con el ultimo modelo de Dolcce and Gabana. Nadie lo sabia, Pablo se lo había pedido en secreto y ella estuvo de acuerdo, nunca se le había ocurrido desfilar, pero le pareció una gran idea.
Se giro en la cama para ver a Marcos durmiendo a su lado, sonrió y se levanto para ir al baño, abrió la ducha y se metió en ella. Se estaba relajando bajo el agua cuando sintió que unas manos la giraban por la cintura, supo de inmediato que era el.
-¿Pensabas ducharte sin mi? –El le beso el cuello y subió despacio hasta sus labios –De eso nada
-¿Es que hay que ahorrar agua? –Ella le paso la mano por el torso mojado y después se pego a el pasando sus brazos por el cuello y besándole apasionadamente
-Siempre es bueno ahorrar –El la levanto en el aire, sosteniéndola por las nalgas y la empujo contra la pared de la ducha, después comenzó a besarla de nuevo, pero esta vez con urgencia y en la penetro lentamente mientras ella pronunciaba su nombre entre suspiros.
OS DEJO UNA FOTO DEL MODELITO QUE SE PUSO ELISA PARA SU CITA CON MARCOS
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