El miércoles Elisa se despertó a las diez cuando su móvil comenzó a sonar, giro sobre si misma en la cama y lo cogio.

-¿Diga? –Estaba aun demasiado dormida para mirar la pantalla del celular y ver quien la llama

-Arriba preciosa, hay unas olas de escándalo esta mañana –Marcos se reía al oír la voz soñolienta –Te espero en la terraza

-Ya voy –ella se levanto rápidamente, se puso su biquini y bajo las escaleras tratando de hacer el menor ruido posible

Cuando salio a la playa, Marcos la esperaba sonriente en la orilla sosteniendo ambas tablas, la de el y la de ella.

Ella corrió hacia el, le quito su tabla y le dio un beso rápido en la mejilla para después meterse en el agua con su tabla, el la siguió.

Cuando Ángel bajo al salón todos estaban desayunando, menos Elisa

-¿Y Elisa? –Pregunto a todos, pero ninguno contestaba, simplemente le miraban

-Esta en la playa –David se atrevió a decirle donde estaba su esposa pero no con quien

Ángel camino despacio hasta la terraza y se asomo, para encontrarse a su esposa riendo junto a Marcos.  Juntos surfeaban como el día que llegaron a Miami.

El regreso dentro y se sentó a la mesa junto a los demás, se sirvió una taza de te y cogio unas tostadas.

-Buenas –Elisa entro seguida de Marcos, ambos se sentaron a la mesa y se dispusieron a desayunar con los demás –Chicas a las cinco tenemos cita en la peluquería, que os parece si aprovechamos parte de la tarde en la playa antes de ir

-¡Genial! –Elena contesto con media tostada en la boca

-Buena idea, necesito tomar sol –Ana sonrió a Elisa y tomo un sorbo de café

Después de que Marcos se marchara, todos se pusieron los bañadores y fueron a la playa, pasaron unas horas tranquilas tomando sol y bañándose en el mar, antes de que las chicas se marcharan a la peluquería .

Elisa decidió dar un paseo y Ángel decidió acompañarla, a pesar de que a ella no le hacia mucha gracia no pudo negarse.

-¿Quién te enseño a surfear? –Ángel caminaba mirando el agua de la playa

-Marcos –Elisa respondió rápidamente –Le conocí trabajando en la agencia de Pablo y después cuando supe que surfeaba me dio clases durante un mes mas o menos.

-Aprendiste rápido –Ángel deseaba conocer cada una de las cosas que su esposa había echo mientras estuvo lejos, pero no sabia como preguntar

-Me gusta –Elisa sonrió recordando la sensación de tomar una ola –me encanta sentir que tengo el control sobre las olas.

-¿Hay algo entre Marcos y tu? –Soltó la pregunta de sopeton, ni siquiera pensó en ello, simplemente siguió su impulso

-¿Qué?-Elisa se sorprendió y paro de caminar –Eso a  ti no te importa

-Te equivocas, claro que me importa –el quería decirle que no soportaba pensar que otro la besara, que la tocara, pero era demasiado orgulloso –Eres mi esposa, no pienso ser un pobre cornudo.

-Claro y yo si debo serlo y callarme –Ella le miro fijamente a los ojos –Debo permitir que te revuelques con la mujer que dirigía mi revista y que todos lo sepan. Que la lleves a todos los eventos, incluyendo nuestro aniversario. Y por supuesto permanecer como la esposa perfecta, cauta y agradecida de tener a un hombre como tu a su lado.

-Elisa yo. . . -El sabia que ella estaba muy enfadada y dolida, le bastaba con mirarla a la cara

-¡No! Lo que yo haga o deje de hacer no es de tu incumbencia –Elisa se giro y camino de nuevo dirección a la casa –No pienso ni tengo que darte ninguna explicación, mi vida es mía, solo mía. Y hace tiempo que decidí que tu no estarías en ella.

Ella camino a paso ligero hacia su casa y el la seguía tratando de alcanzarla, cuando llego a donde estaban los demás paso por delante de ellos y recogió su bolsa y su toalla para luego dirigirse a sus amigas.

-¡Chicas! Nos vamos –respiro un minuto antes de mostrar la rabia que sentía –Es hora de ir  a la peluquería

Ellas se levantaron y la siguieron sin decir una palabra, conocían muy bien a su amiga, como para saber que no era el mejor momento de hablarle.

Cuando Ángel llego, vio como ellas se marchaban y su amigo David le miraba de una forma divertida.

En la peluquería a Elisa le recogieron la parte de arriba del cabello dándole volumen y dejándole la parte de abajo suelta de forma ondulada, su flequillo caía de manera sexy sobre la cara.  Para el tipo de fiesta que Pablo había organizado escogió un vestido muy sensual, de tirantes y gran escote, de un tono anaranjado y que dejaba gran parte de sus piernas al descubierto.  Le dio un toque elegante al vestido con unos pendientes largos y un colgante y anillo a juego, escogió unos tacones negros para resaltar el tono moreno de sus piernas. Después se maquillo los ojos de oscuro y los labios de un tono anaranjado a juego con el vestido.

Cuando Elisa bajo por las escaleras del salón, Ángel la miro expectante, estaba mas sexy que nunca, le encantaba y no podía dejar de mirarla  sentía la necesidad de abrazarla, besarla, acariciarla y tenerla entre sus brazos.

Todos fueron en el auto de Elisa y eso le ponía aun mas nervioso, no podía dejar de admirar como manejaba.

Llegaron al lugar del evento, era un Pub en la playa, alumbrado de hermosas luces y plantas, en esta ocasión había poca prensa, Pablo se encargo de restringir la entrada, solo permitió a ciertos periodistas entre ellos de la revista Stylus.

-Estas preciosa –Marcos se acerco a saludar a Elisa y después miro a las chicas –Y vosotras tambien hermosuras.  Esta fiesta va a ser la mejor con tanta mujer guapa

Todos rieron, salvo Ángel, que odiaba que Marcos se comportara de manera tan encantadora.

Durante la noche hablaron con todos los invitaron, bebieron y tomaron algunos aperitivos. Después llego la hora de los cócteles y la fiesta se animo, la música cambio y comenzó a sonar, bachata, salsa y todo tipo de bailes exóticos.

-¿Te apetece bailar? –Marcos le tendió la mano a Elisa y ella sonrió y se la tomo, caminaron juntos hacia la pista donde varias parejas estaban bailando.

El la agarro por la cintura y tomo posición, justo antes le había indicado a la orquesta que tocara salsa y así lo hicieron.

Elisa y Marcos comenzaron a bailar como siempre hacían, como expertos, bajo la atenta mirada de todos.  Se movían a la perfección sincronizados, girando y moviendo sus cinturas.  Ángel se quedo pasmado, no sabia que su esposa supiera bailar salsa.

-¿Cuándo aprendió a bailar salsa? –Ángel pregunto a Ana que estaba a su lado

-Hace unos cuantos meses –Ella le miro y le sonrió –Marcos la enseño, se compenetran muy bien

-Siempre le encanto bailar –Elena le siguió el juego a su amiga, era el momento de que el supiera de que era capaz su esposa –Y decidió aprender y lo ha hecho y de maravilla.

Todos se apartaron de la pista para observar como la pareja se movía, era imposible seguir el ritmo de sus pies y aun menos sus movimientos. Eran bailarines de primera.

Cuando la música acabo todos aplaudieron y ellos sonrieron y dieron las gracias.

-Ya no recordaba como era bailar con tigo –Elisa abrazo a Marcos para agradecerle tan buen momento

-Elisa, me gustaría llevarte a un lugar muy especial para mi –el la miro a los ojos y le cogio una mano –Si te parece bien, mañana

-Claro, no hay problema –Ella le sonrió –Le diré a las chicas que tengo planes

-Te espero en mi casa a las once de la mañana y lleva el biquini en una bolsa –el parecía muy ilusionado –Quiero enseñarte el lugar mas hermoso de Miami y después llevarte a una playa muy especial

-Me encantara ir –ella tenia ganas de pasar un tiempo con el a solas –sobre todo con tigo

Al regresar junto al grupo las chicas vitoreaban sus nombres, quedaba claro que habian estado observando todo el baile. Ángel no le dijo nada a ella pero basto con mirarle a los ojos para saber que estaba impresionado y al mismo tiempo molesto.

Ángel y David se separaron del grupo para ir por unas copas y el primero aprovecho para hablar con su amigo.

-Baila salsa –Ángel miraba al suelo mientras el camarero les preparaba las copas

-Si –David sonrió –Y muy bien

-No lo entiendes –Ángel levanto la cabeza –Se viste sexy, trabaja, surfea, baila salsa, cocina.  No es la misma.  Si alguien me pregunta que es lo que le gusta a mi mujer no se que responder.

-Nunca supiste que le gustaba a tu mujer Ángel –David quería ser sincero con su amigo y estaba dispuesto a serlo –Elisa no ha cambiado sus gustos ni su forma de pensar, solo la de actuar.  Esta es y ha sido siempre la autentica Elisa, pero tu estabas demasiado ciego para verla tal y como es.

-Tienes razón, me empeñe que no era mujer para mi –Ángel meditaba cada una de sus palabras –y estaba equivocado.  Si hay en el mundo una mujer para mi, esa es Elisa.

-Pues tienes mucho que hacer si quieres recuperarla –David estaba contento había conseguido que su amigo reaccionara –Y yo que tu empezaría por poner las cosas en su sitio, deshazte de Natalia de una maldita vez

Durante la noche, Elisa bailo de nuevo con Marcos y después con Pablo, incluso saco a David a la pista para enseñarle algunos pasos de bachata. Cuando la noche comenzó a ponerse animada cambiaron de nuevo la música, pusieron reggaeton y todo el mundo comenzó bailar animadamente. Incluso Elisa se subió a un podium y comenzó a bailar con Elena y Ana de manera sexy, mientras Ángel no paraba de observarla. Jamás imagino a su esposa disfrutando y bailando como loca en una discoteca.

A las cuatro de la mañana decidieron que era hora de regresar a casa, se despidieron unos de otros y subieron a sus autos. Marcos le recordó a Elisa su cita y esta le sonrió, no era necesario que se lo recordara. Llegaron a casa y David y Ángel se fueron directos a sus habitaciones, entonces Elisa decidió que era el momento de hablarle a sus amigas de su cita con Marcos mañana. Las chicas estuvieron de acuerdo y dijeron que la encubrirían y se encargarían de que Ángel no molestara. Después se retiraron a sus habitaciones y pronto se quedaron dormidas.

OS DEJO LA FOTO DE ELISA VESTIDA PARA LA FIESTA