Capitulo 16; Gran regreso a Miami
Elisa se levanto a las siete de la mañana, desayuno rápidamente y se ducho para después vestirse.El día anterior paso casi una hora escogiendo la ropa adecuada para el viaje, debía de ser algo cómodo y deportivo, pero tambien sexy y con lo que se viera hermosa, después de todo se reencontraría con Marcos.
Se puso unos vaqueros de pitillo, una camiseta de tirantes color rosa pálido, que resaltaba su tono de piel y tenia un buen escote y unos tacones del mismo tono de la camiseta, tipo zancos de una sola tira.
Se dejo el pelo suelto, se echo espuma ondulándoselo y dejándolo salvaje, se puso unos aretes con largos adornos rosas, del mismo tono de la camiseta y se maquillo con tonos rosas claros sus ojos y sus labios.
Cuando el timbre sonó, ella corrió a abrir la puerta, allí estaban las chicas gritando.
-¡Veámonos de viaje! –Elena saltaba de un lado para el otro
-¡Fiesta!-Ana abrazo a Elisa –Vamos corre que Pablo nos espera abajo
Pablo aparco frente al piso de Elisa para recogerla, el quedo en pasar por todas las chicas e ir juntos al aeropuerto, donde Ángel y David les esperarían.
Bajaron todas juntas con las maletas de Elisa y las metieron en el maletero del coche, donde casi no cabían, llevaban demasiado equipaje.
Cuando llegaron al aeropuerto Ángel y David les esperaban en la zona de facturación.
Ángel no paraba de mirar a Elisa, estaba guapísima, era una mujer nueva, con una amplia sonrisa, radiaba felicidad. Tenia unas ganas enormes de abrazarla y besarla.
-Hola ¡Ángel! –David empujaba a su amigo para traerle de vuelta, se había perdido en sus pensamientos mientras miraba a Elisa –Ya se que es muy guapa, pero respira al menos, no quiero ir de entierro en vez de viaje. Anda vamos que ya podemos subir al avión.
-En cuanto lleguemos llamare solicitando un taxi –Pablo le comunicaba a todos los planes de llegada
-¿No dejaste tu coche en el aeropuerto? –Elisa le pregunto sorprendida
-Si, pero no cabemos todos, unos vendréis con migo y el resto en taxi –Pablo tenia un coche grande, pero aun así eran seis, faltaba una plaza
-No te preocupes, llame a Soraya para que me llevara el coche al aeropuerto, nos estará esperando cuando lleguemos –Elisa estaba deseando ver a su amiga –Yo y las chicas iremos en mi coche, tu llevas a David y a Ángel en el tuyo y nos vemos en mi casa
-De acuerdo ¿Tienes ganas de llegar? –Pablo abrazo a Elisa bajo la atenta mirada de Ángel, que parecía molesto cada vez que ellos se mostraban cariño
-Por supuesto –Elisa le dio un beso en la mejilla y se separo de el para entregar su billete a la azafata y subir al avión
Elisa, Elena y Ana se sentaron juntas en el avión y Pablo, David y Ángel tras ellas Ángel estaba atento a la conversación de las chicas, y oía como ellas planeaban ir a la playa, a las discotecas y todo lo demás. La fiesta de negociación seria el Miércoles, así que tendrían el día de hoy y el martes para disfrutar de Miami. El gran desfile de Dolcce and Gabana se dejo listo para el viernes en la noche, así que de nuevo tendrían dos días para disfrutar entre una fiesta y otra.
Eran las Once menos cuarto cuando llegaron a Miami, recogieron sus maletas y se dirigieron a la sala de espera. Elisa y Pablo buscaban a Soraya entre la multitud.
-¡Soraya! –Elisa diviso a su amiga y salio corriendo hacia ella para darle un gran abrazo, bajo la mirada de Ángel y David –Te he echado mucho de menos
-Y yo a ti, estas preciosa –Soraya después de abrazar a Elisa se dirigió a Pablo y a la chicas -¿Qué tal? ¿Listas para disfrutar de Miami de nuevo?
-¡Claro! –Las chicas gritaron al unísono y todos rieron, después Pablo presento a Soraya a David y a Ángel, mientras Elisa seguía buscando entre la gente
-¿Buscas a alguien? –Soraya la miraba divertida, sabia que estaba buscando a Marcos, el tambien estaba ansioso por verla –Coper esta en tu casa
-¿Pues a que esperamos? –Elisa agarro su maleta rápidamente y todos se dirigieron a los aparcamientos
Soraya entrego la llave de su coche a su amiga y Ángel y David se quedaron con la boca abierta cuando vieron el pedazo de auto que ella se había comprado.
Todos subieron a sus respectivos coches y se dirigieron a la casa, Elisa puso la música a todo volumen y todas cantaban y reían en el auto, bajo la atenta mirada de Ángel, Pablo y David que justo iban tras ellas.
Cuando llegaron a la casa Elisa aparco justo en su puerta y Pablo detrás, todos bajaron y Ángel y su amigo miraron atentamente la casa que ella se había comprado. Era preciosa, moderna y junto a la playa. Elisa había escogido muy bien.
Ella entro rápidamente por el jardín mientras los demás la seguían, las chicas no paraban de reír, estaban deseando ver el encuentro. Coper salio corriendo de la casa hacia ella y le salto en cima dándole besos.
-¡Coper! –Elisa lo abrazo y le dio muchos besos –Te quiero cariño
-Ja ja ja –Elena Ana y Soraya reían, después se acercaron a acariciar al gran amigo de Elisa
-¿y ese perro? –Ángel pregunto a Pablo al ver a su esposa tan cariñosa con el
-Es de Elisa –Ambos la miraron –Se lo regale cuando era pequeño y desde entonces no se separaron, hasta que ella se fue. Y ahora están juntos de nuevo
Todos entraron a la casa, Elisa estaba ansiosa y Ángel lo notaba, David se temía lo peor, sabia que ella buscaba a alguien, a esa persona que le hacia reír.
Coper salio corriendo por la puerta de le terraza hacia la playa y ella supo que estaba ahí, siguió a su perro y los demás la siguieron a ella . Pablo no paraba de sonreír, cosa que mosqueaba mucho mas a Ángel.
Elisa salio y al sentir la arena entre sus pies se relajo, adoraba esta playa y recordaba los buenos momentos que vivió en ella, se descalzo y miro al mar y entonces le vio.
Estaba allí con su tabla, surfeando, como lo hacían juntos y algo en su estomago se encogió, no se había dado cuenta de cuanto lo echo de menos hasta que le volvió a ver.
Se quedo allí de pie, mirándolo, como si fuera la primera vez que le veía, todos a sus espaldas la observaban, las chicas sonreían y Pablo se acerco a ella.
-¿Por qué no vas? –Pablo le coloco una mano en el hombro y le señalo con la otra un lugar de la playa –Tu tabla esta allí
Ella miro hacia donde su amigo indicaba y vio su preciosa tabla, clavada en la arena, seguramente era la forma en que Marcos le daba la bienvenida. Sonrió se quito los aretes y se los entrego a Pablo para después salir corriendo hacia la tabla, cogerla y meterse al agua.
-¡Pero donde va!¡No se a quitado la ropa! –Ana no podía creer lo loca que se había vuelto su amiga
-No creo que eso le importe mucho –Elena sonreía
-Pero ¿sabe surfear? –Ángel miraba atónito a su esposa sobre las olas, la veía feliz, sonriendo y pasándoselo como nunca. Surfeaba como toda una experta
-Es la mejor –Soraya le contesto sonriente –Le encanta el surf
-Aprendió en los últimos meses –David puso una mano en el hombro de su amigo, para apoyarle, sabia que se debía de sentir muy mal. No conocía para nada a su esposa, ella no era la de antes
Elisa disfruto del agua y surfeó como nunca, cogió todas las olas que pudo y alcanzo a Marcos el cual la miraba sonriente.
-¡¿Se puede saber que miras tanto?! –Elisa uso la misma frase que el día en que se conocieron
-¡A una diosa! –El le siguió el juego mientras cogían la ultima ola
-¡Pues deja de mirar tanto y abrázame de una vez! –Elisa dijo eso justo antes de pasar la ultima ola y caer juntos al mismo tiempo al agua
Los dos recogieron sus tablas y las sacaron a la orilla, después ella corrió hacia el y le salto encima abrazándole, el la cogio y dio vueltas con ella.
-Te quiero preciosa –Marcos le susurro al oído mientras la sostenía abrazada en la orilla bajo la atenta mirada de todos
-¡Ehh! ¡Surferos vamos a empezar la fiesta! –Soraya les grito para llamar su atención
-¡Ya vamos! –Marcos agarro a Elisa por la cintura y juntos caminaron hacia los demás sonriendo -¿Te volviste loca? Surfeando con ropa
-Ni me di cuenta –Al llegar a la entrada de la terraza Elisa se acerco a David y a Ángel, era la hora de las presentación –Marcos, el es David un gran amigo –Señalo a David y ambos se saludaron dándose la mano, después señalo a Ángel –El es Ángel –Marcos apretó la mano de Ángel, pero entre ambos se notaba la tensión
-Bueno entremos a por las bebidas y a ponernos los bañadores –Soraya trato de tranquilizar el ambiente –¡Vamos!
Cada uno subió a su habitación y se cambio, cuando Ángel y David bajaron las escaleras se encontraron a Pablo y Marcos sentados en la terraza charlando, mientras Elisa, Ana, Elena y Soraya preparaban unos sándwiches. A Ángel le pareció increíble ver a su esposa en la cocina, se desenvolvía tan bien.
Pasaron el día todos juntos en la playa, tomando sol y bañándose, pidieron pizzas para comer. Elisa y Marcos aprovechaban las olas para surfear y disfrutaban juntos del deporte que le unía. A Ángel se le revolvía el estomago cada vez que los veía juntos, riendo y disfrutando, su esposa prácticamente había pasado de el en todo el día.
Al anochecer todos se arreglaron y quedaron con Pablo, Soraya y Marcos en un restaurante Chino y cenaron todos juntos, para después tomar un par de copas en un Pub, mientras charlaban y reían tranquilamente.
Cuando llegaron a casa, Elisa se despidió de Marcos dándole un suave beso cuando los demás no miraban. Entro en el salón y David y Ángel estaban sentados tomándose un café, mientras Ana y Elena estaban en la terraza. Ella se dirigió junto a sus amigas, pero en lugar de sentarse junto a ellas, se descalzo y se sentó en la arena.
-¿En que piensas? –Ana se sentó a un lado de su amiga y Elena al otro
-En todo, en todo lo que tengo que aclarar –Elisa sabia que esta situación era tan tensa para ella como para sus amigas
-Bueno pero eso tendrá que esperar, estamos de vacaciones y ahora vamos a disfrutar de Miami –Elena agarro a su amiga de la mano y la levanto de la arena –Vamos a la cama que es tarde
Juntas entraron en el salón y Elisa llamo a Coper, para que fuera a dormir con ella a su habitación, se despidieron de Ángel y David y se fueron a sus cuartos
-Se que entre ellos hay algo, lo presiento –Ángel miraba a su amigo, quería que el le dijera la verdad, pero tambien quería que le negara la evidencia –El la ama y ella. . .
-Ella esta confundida –David le respondió a su amigo –Puede que le quiera y quizás le ame, pero lo que sintió por ti, esos dos años de convivencia no se pueden olvidar tan rápidamente
-¿Qué quieres decir? –Ángel no sabia como reaccionar –Yo le mentí, le hice daño y ahora ella es, otra, es distinta y no confía en mi. Y la entiendo.
-Si le hiciste daño, te mereces lo que te esta pasando –David se levanto del sillón, sabia que lo mejor era dejar a su amigo pensando –Pero eso no significa que no puedas enmendar tus errores y que no puedas luchar por recuperarla. Si realmente la quieres, demuéstrale que tu tambien has cambiado y ámala como nunca, pero deja que sea ella quien escoja a donde va su vida.
AQUI TENEIS UNA FOTO DE COMO ESTABA ELISA VESTIDA CUANDO SE METIO AL AGUA A SURFEAR
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