38
Yeonjun se hizo un ovillo en su cama. El pelizul no había quitado su expresión asustada desde entonces, sus ojos se veían más grandes de lo usual, estos también estaban rojos y lagrimosos: era imposible no preocuparse con una imagen así.
Por un impulso había llamado a Wooyoung, felizmente para él, su amigo llegó en menos de diez minutos cuando lo llamó por algo "importante". El rubio, ya en su casa, sentado en la silla de su escritorio, miraba a su amigo con un rostro abatido, se veía triste y asustado, como un pequeño gatito oculto entre las cobijas.
Evidentemente algo había sucedido, pero cuando Yeonjun lo recibió en su casa con esa cara, supo que no era bueno y que era mejor no presionarlo.
Entonces por eso, había permitido que pasaran casi ocho minutos así, en silencio, uno cómodo en parte. Wooyoung creyó que tal vez Yeonjun no se sentía cómodo para hablar y que no diría nada, sin embargo, cuando recién abrió la boca para decir algo, no fue una disculpa o un saludo como él creyó, fue una confesión sorprendente.
"Soobin me besó".
Y desde entonces no volvió a decir más.
Wooyoung ahora sorprendido, espero más minutos en silencio por otras palabras, palabras que no llegarían pronto. A Wooyoung le partía el corazón presionarlo porque Yeonjun parecía que lloraría y se rompería en cualquier segundo, pero su curiosidad y preocupación pudieron más.
——Junnie, yo sé que estás... impactado y honestamente no me esperaba que fuera por algo así. Pero sabes que puedes hablar conmigo, lo que sea, ¿sí? ——Con el afán de darle ánimo, acarició sus piernas por encima de la colcha.
Yeonjun asintió. Wooyoung pensó que nunca lo había visto tan pequeño.
El peliazul exhaló y cerró los ojos dos segundos antes de dar su segunda confesión.
——Fue mi primer beso, Woo.
Y eso sorprendió más al rubio que lo primero.
——¿Qué?
——Soobin fue mi primer beso.
Yeonjun quiso llorar al recordar el contexto, pero bueno, eso era una historia aparte.
——¿C-Cómo que tu primer beso?
Con cara de patito, Yeonjun asintió.
——P-Pero, ¿acaso tu primer beso no fue con una niña de tu colegio, en primaria? ——Bueno, por lo menos eso había dicho él.
Con una sonrisa apenada y a su vez nostálgica, Yeonjun se sentó en la cama y negó con la cabeza mirando sus manos sudorosas.
——Eso es mentira ——confesó ——. Cuando ustedes en la cafetería se ponían a hablar de sus conquistas y experiencias, de las tantas chicas con las que habían estado, yo... No quise quedarme atrás, así que en un inicio, para encajar en el grupo me inventé muchas cosas. ——. ¿Quién lo habría pensado? Wooyoung miraba a Yeonjun con los ojos muy abiertos ——. La verdad es que en primaria fui víctima de bullying desde que entré hasta que salí de ahí, por ser gordo. Antes era gordo, y bueno, la verdad nunca tuve amigos hasta que cambié y me cambiaron de escuela en secundaria.
——P-Pero nunca me contaste de esto. Jamás mencionaste nada... ——La voz del rubio perdió fuerza. ¿Qué tan poca confianza le tenía su mejor amigo?
——No lo había dicho porque estaba avergonzado, de hecho nunca pensé hacerlo hasta Soo- ——Su sonrisa privada de gracia se ensanchó ——. Supongo que Beomgyu tiene razón ——se burló de sí mismo con una sonrisa ladina, merecida ——, mi vida entera se resume a manipulación y mentiras.
——Yeonjun ——Con más seriedad y decisión, Wooyoung enunció y tomó la mano de su amigo, quién por fin lo vio ——, ¿por qué jamás nos dijiste la verdad? Nosotros nunca te hubiéramos juzgado, idiota.
Tantas salidas en grupo, tantas tardes y mañanas en la escuela y fuera de esta... ¿Ese Yeonjun con quién salían era tan solo una máscara? Wooyoung no entendía.
——Lo siento... ——El peliazul volvió a bajar la mirada por el sentimiento de culpabilidad ——. No quería que me juzgaran, tenía mucho miedo de volver a ser ese Yeonjun de antes, el débil y sin amigos, no quería que nadie recordara que existió, ni siquiera yo, pero supongo que me pasó sus traumas antes de dejar de existir, por eso no le dije a nadie jamás, hasta Soobin ——Sonrió con amargura ——. Y cuando recién los conocí a inicios a secundaria, no quise desentonar y por eso inventé muchas cosas. Después los conocí y descubrí que son chicos geniales y amables, pero yo ya me había encariñado con ustedes, y ya sabes, no podía ser sincero de la nada y confesar las tantas cosas que había inventado, porque ustedes eran amigo de ese Yeonjun, no de este tonto perdedor, mentiroso manipulador y estúpido ——dijo lo último con odio.
——Hey, hey, basta, no te digas así ——Wooyoung apretó su mano ——. Junnie, nosotros... No... No teníamos idea de nada, lo siento mucho.
La primera lágrima escapó de los ojos del peliazul. Wooyoung casi nunca había visto llorar a Yeonjun. Resultaba ser un chico más sensible de lo que pensó.
——Ay Junnie ——Sin poder evitarlo, lo atrapó en una brazo ——, siento no haber podido darte la confianza de ser tú todo este tiempo.
——No, no, es que no es su culpa. Yo... Estoy tan cansado de seguir así. Y cuando por fin encontré motivación para ser honesto, todo me sale mal. Siempre arruino todo ——lloró.
——¿Pero no lo dijiste a Soobin la verdad? ¿Le confesaste tus sentimientos? ——Se separó para preguntarle.
——Lo hice, Woo. Pero él no me cree, o no quiere escucharme, no sé. También lo entiendo, fui demasiado cobarde como para buscarlo apenas ocurrieron las cosas.
——Tienes que decirle exactamente lo que me dijiste ese día en el baño. Solo se sincero, ¿sí? ——Con cariño, puso un mechón azul tras su oreja.
——Es que... Cada vez que pienso en él y en las palabras que quiero decir, me duele horrible aquí ——Señaló su pecho, a un costado derecho ——, duele mucho y no puedo ni pensar.
Conocía el sentimiento, sonrió enternecido.
——Estás enamorado, tonto ——Le tincó la frente, lo que hizo sonreír al peliazul aunque sea un poquito ——. Hagamos algo, dale tiempo para respirar y pensar. Luego ya con las ideas más claras, vas y lo intentas una vez más, así como me lo dijiste a mí, con esa transparencia; permite que tu corazón hable, Yeonjun.
Ser valiente es algo que él me enseñó después de todo.
Asintió conmovido, tal vez las amistades lindas y sinceras sí existían. Gracias Soobin.
——¿Quieres decirle a los chicos lo que acabamos de conversar?
Sin pensarlo, negó fogoso. Todavía no se sentía listo.
Wooyoung entendió, era un proceso.
——Entiendo, sin presiones, ¿sí?
——Ahora sí, sinceramente, sin presiones. ——Le sonrió.
——Me tengo que ir a trabajar.
——Nooo... ——se quejó Soobin y se aferró más a su cintura.
Por más extraño que suene, las piernas de su hyung eran más cómodas que su misma almohada, además que las caricias en la cabeza que recibía por su parte eran adormecedoras y gentiles. Soobin ronrroneaba tal cual gatito en su regazo, ya casi cayendo dormido. Su cama siempre sería más cómoda en su compañía.
——Soobin, levantate, de verdad me tengo que ir ——rió por lo bajo el mayor.
——Mentira, tu turno de hoy ya acabó. Puedes quedarte.
——No es en el market.
——¿Entonces? ——Soobin por fin abandonó su regazo y se sentó en la cama, viéndolo curioso.
——La semana pasada te dije que me volvieron a llamar para que haga de bartender, ¿recuerdas?
Soobin asintió.
——Supongo que hoy también tienes un evento.
Muy dentro de sí, Soobin estaba molesto. Si no hubiera sido porque su madre le cortó la tarjeta, él hubiera podido seguir invitándole cosas a su hyung o ayudándole a pagar sus deudas, ahora debía resignarse a vivir con la propina que Taehyung le daba. Era injusto, pero no quiso decir nada para no incomodar a su hyung con sus cosas.
——Sí, y es en una discoteca. Genial... ——dijo sarcástico, haciendo a Soobin sonreír burlesco.
——Mírale el lado bueno, puedes tomar mucha gaseosa con hileito gratis.
——Antes podía porque me contrataban compañeros y conocidos, pero Mijoo ahora le pasó mi contacto al dueño de la discoteca y me recomendó porque sabía que necesitaba el trabajo, así que bueno, creo que podría ser o bien un trabajo fijo de todos los días o solos para los fines de semana, hablaré eso con el dueño hoy.
Soobin escuchó todo pero se quedó más con la parte de Mijoo, chica del grupo de amigos de Kiara.
——¿Conoces a Mijoo?
——Bueno, está en mi universidad y hablamos un par de veces por unos eventos , pero no es mi amiga. Igual me hizo el favor después del último fin de semana.
——¿Último fin de semana?
——Fui bartender también, en su casa, y como hice un buen trabajo e-
——¿El sábado pasado? ——interrumpió Soobin, con los ojos más grandes.
Cuando Yeosang asintió, a Soobin se le bajó la presión. Oh Dios, no. ¿Lo habría visto acaso?
——¿Por qué esa cara, Binnie?
Quizás no.
——Oh, nada ——Intentó salir de la incomodidad fingiendo una risilla ——. Me confundí con algo.
Yeosang lo observó con suspicacia, pero lo dejó pasar, solo porque estaba apurado.
——Bueno... ——Por fin, el mayor se puso de pie dispuesto a irse, sino llegaría tarde ——, no creo que nos veamos hasta el viernes por los dobles turnos que me tocan en el market, a menos que no vayas el viernes... Irás, ¿verdad?
El rostro de Soobin estaba en blanco.
——¿A dónde?
——La premiación de la universidad... ——El tono fue de pregunta ——. Tu hermano ganó como seis, y bueno, todos los demás alumnos debemos estar allí, así que no me queda de otra que ir de estúpido terno y aburrirme las dos horas que dura la ceremonia.
Entonces eso era lo que Tae quería decirle...
——Tae me iba a comentar de eso después de sus clases, seguro ya llega.
——Tienes que ir, Soobin, no quiero aburrirme solo ——Su hyung puso la mejor cara tierna que pudo.
Su hyung era tan lindo... Soobin sonrió y le apretó la mejilla.
——Pero no creo que nos sentemos juntos.
——No importa, después de la ceremonia botamos las corbatas por ahí de paso que vamos a comer algo de carretilla.
——Elegante, me gusta ——se burló.
——Es una cita entonces.
——Espera, ¿qué?
Yeosang no respondió, en cambio, dejó un beso en su cabeza y canturreó un para nada melodioso: "¡Hasta el viernes!" antes de abandonar la habitación del castaño.
Varios minutos después, Soobin se quedó sentado en su cama sobándose la cabeza, a su vez intentando identificar qué demonios era esa presión que sentía en el pecho.
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