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Capítulo dedicado a: skybluwolf gginhy DahliaSadistic yeonbin06 IsmeAs Kiki-UnU ♥
Antes de abrir la puerta, Soobin se aseguró de verse en el espejo del recibidor. Acomodó su cabello a los costados hasta que por fin decidió que el lado derecho le favorecía. Checó su outfit casual; se veía bien. Inconscientemente sus manos empezaron a sudar por los nervios por lo que las secó con la tela de su pantalón antes de tomar el pomo y girarlo.
Ahí estaba él; peliazul, viéndose hermoso y despreocupado. Soobin tuvo que apretar los labios para ahogar un suspiro. El chico lo traía mal.
A pesar de ser la tercera vez que iba a su casa para darle las tutorías, Soobin todavía no se acostumbraba a tenerlo tan cerca.
Ser un stalker es fácil, porque uno acosa desde la distancia, lejos. Tenerlo a menos de dos pasos de distancia, era completamente diferente, un detonante de caos.
Soobin saludó cortésmente al mayor, pero este no le respondió como otras veces. Yeonjun parecía nervioso; abría y cerraba la boca como si buscara las palabras adecuadas para decir.
——P-pasa ——terminó por romper el silencio el castaño. Yeonjun le dedicó una mirada rara, como afligida o triste, y luego entró, pasando por su costado, sentándose en una silla de la mesa del comedor.
«Ok, eso fue raro» pensó el menor.
——¿Hay alguien más en casa? ——preguntó de pronto el peliazul.
Oh, claro que querría saber si estaba Taehyung.
——No... ¿Pasa algo? ——hacerse el loco era lo mejor.
Yeonjun se veía incómodo, extremadamente nervioso y ansioso, como si quisiera decir algo, pero no pudiera. Sus ojos iban y venían del suelo a Soobin.
——Yo... ——calló para pensar en como disculparse ——Solo vine para... ——otro pequeño silencio al no encontrar las palabras correctas ——No creí que me recibirías después de lo de hoy ——bajó la cabeza.
Soobin ahora estaba confundido.
¿Después de qué?
——No entiendo...
——Sé que escuchaste mi conversación con San en la mañana ——murmuró apenado.
Demonios.
——Tienes todo el derecho a echarme de tu casa si gustas. No sé en que estaba pensando. Fue... No... Lo siento ——volvió a huirle a la mirada del más alto ——. Fue una estupidez ——negó con la cabeza. La vergüenza estaba devorándolo vivo. Que ganas tenía de estampar su cabeza contra el espejo.
Soobin se asustó un poco. ¿En serio lo habían visto? Él creyó que esconderse detrás del arbusto era una buena idea. Qué vergüenza. ¿Lo habría visto otras veces que lo siguió también? ¡Qué ansiedad!
Soobin quedó sin habla un momento; necesitaba enviar los nervios lejos si no quería seguir dando sospechas.
——Descuida ——forzó una sonrisa ladina ——. Podemos fingir que nada pasó. Yo en verdad necesito esas clases ——era cierto que las necesitaba, pero no precisamente de él.
Ya hasta podía escuchar a la voz de Gyu en su subconsciente regañándolo: "Eres un grandísimo idiota, Kim" "¡No lo hagas!" "Esa cabeza de pitufo no te merece".
Lo sé Gyu, pero que puedo decir; soy un idiota por él.
——¿E- estás seguro? ——preguntó incrédulo. Cualquiera se enojaría de que lo usen, pero Yeonjun también le veía sentido. Él era bueno en matemática y Soobin lo necesitaba.
——Claro ——Forzar sonrisas era de las cosas que Soobin odiaba más, pero debía hacerlo para distraer el hecho de que una parte dentro de él, quería llorar como un bebé.
——¿Y no te molesta?
——Para nada... ——Otra mentira.
——Entonces ahora que lo sabes... ¿Crees que... Hmm... No lo sé... ¿Podrías ayudarme con ello? ——preguntó con timidez.
——¿Te gusta mucho mi hermano? ——Yeonjun sonrió bajando la cabeza.
——Creo que sabes la respuesta ——Miró de nuevo al más alto.
——Taehyung es hétero ——Renuncia por favor, es un amor imposible. No quiero que sufras.
Su hermano no tenía ni una pizca de curiosidad. Nada de nada.
——Lo sé ——suspiró ——. Solo quiero llegar a ser cercanos. Quiero ser su amigo, nada más. Me contento con eso ——aseguró con una sonrisa ladina.
No deberías hacerlo.
"Tú tampoco, Soobin" la voz de Gyu advirtiéndole de nuevo, y una vez más siendo completamente ignorada.
Soobin pareció meditarlo, cuando en realidad estaba esforzándose por no exponer su corazón roto.
——Ok... ——asintió con una sonrisa ——Te ayudaré.
Yeonjun ensanchó su sonrisa.
——Gracias... ——No esperaba que Soobin fuera tan comprensible y condescendiente.
Tutorías gratis a cambio de un poco de ayuda. Nada mal.
Después de esa pequeña charla, Yeonjun preguntó si aún quería las clases de ese día, a lo que Soobin aceptó por el único hecho de que tenía un examen el día lunes.
Pasadas las dos horas de puras variables, teoría aburrida y números interminables. Yeonjun se despidió, acordando que tendrían clases ínter diario, hasta que terminen los cuatro cursos que Soobin debía aprobar.
Yeonjun estaba tomando sus cosas para irse, cuando la puerta principal se abrió, dejando a ver a un Taehyung sudado ingresando a casa.
Tenía la vista fija en el celular, así que le costo unos segundos darse cuenta de que habían dos personas paradas en la sala.
——Oh... ——fue lo primero que dijo ——No sabía que tendríamos visitas ——De pronto se sintió un poco avergonzado por su imagen descuidada, sin imaginar que la visita estaba disfrutando esa vista más de lo debido. Entrecerró los ojos intentando recordar el nombre de esa cara ya conocida ——Yun...
——Yeonjun ——corrigió el peliazul y Tae chascó los dedos al recordarlo.
——¡Yeonjun! Eso, Yeonjun... Casi no te reconozco por el cabello azul ——Los dos mayores compartieron una sonrisa ——. Te queda bien ——halagó, y después de unos segundos, Soobin carraspeó llamando su atención.
——Yeonjun va a ayudarme con matemática, por lo que lo vamos a ver muy seguido en la casa.
——¡Eso es genial! Gracias por ayudar a Soobin con sus notas. Lo haría yo mismo, pero con el Studio y la universidad no tengo tiempo para nada.
——Lo hago con afecto ¿verdad Soobin? ——Yeonjun lo rodeó con un brazo por encima de los hombros.
Por más que fuera tan bonito y lo quisiera tanto, en ese momento, Soobin quiso meterle un buen puñetazo en su bonita cara.
Soobin soltó una risita falsa mientras apretaba la mandíbula en un intento vago de controlar su frustración.
La sonrisa de Tae se ensanchó y Soobin juró que pudo escuchar un suspiro dejar los labios del peliazul, que por cierto, todavía lo tenía rodeado con su brazo.
Un simple tacto no debería sentirse como fuego, por dios.
——Me parece perfecto ——dijo Tae y se acercó hacia ellos ——. Nos vemos entonces, Yeonjun ——palmeó su espalda y se dirigió a la cocina, dejándolos solos.
Y entonces, solo cuando Taehyung se fue, Yeonjun bajó su brazo. Mágicamente su sonrisota desapareció y se giró para volver a tomar sus cosas para irse.
——Gracias por eso ——dijo parco —— Nos vemos el lunes ——sentenció con una pequeña sonrisa ladina antes de retirarse y cerrar la puerta tras de sí.
Soobin resopló exhausto cuando se aseguró que el mayor estaba lejos; preguntándose a sí mismo si sería capaz de sobrellevar la situación sin desmoronarse en el camino. Se tiró dramáticamente sobre su sofá.
——¿Pasa algo? ——preguntó Tae mirándolo desde arriba con una barra de proteína en mano, haciéndolo sentir diminuto de nuevo en todos los sentidos posibles
Sí, pasa que al chico que me gusta, le gustas tú.
——No, solo detesto la matemática y me estreso —— le sonrió. Eso también era cierto
——No sabía que eran cercanos ——comentó mordiendo su barra de proteína ——. Escuché cuando le daba tutorías que él tiene una personalidad... especial ——Taehyung no sabía como decirlo sin insultar a su nuevo amigo.
——Sí, somos amigos, supongo.
¿Amigos? Ni siquiera lo puedo considerar un compañero. Esto es tan triste.
——Te va a agradar ——continuó ——. Frecuentará mucho por aquí, así que tal vez puedan ser amigos.
¿Por qué demonios estoy haciendo esto?
¿Donde está Gyu para darme una buena cachetada cuando la necesito?
——¿Quién sabe? ——Se encogió de hombros el mayor ——Bueno, iré a darme una ducha. ¿Salimos después?
——Claro.
Después de que Tae se fuera, Soobin se quedó pensando en lo que dijo Tae de una "personalidad especial".
Hasta él lo sabía.
Yeonjun no era un algodón de azúcar. Estaba muy lejos de serlo. Eso solo era una máscara que usaba con gente con la que no se sentía cómodo para mostrarse como en realidad era.
Soobin lo sabía porque para nada había estado siguiéndolo por mucho tiempo.
Él sabía perfectamente que clase de persona era Yeonjun; con quien y cuando lo era. Lo sabía básicamente todo de él sin la necesidad de haber entablado una conversación verdadera.
Un poco escalofriante, pero nada tan malsano todavía.
El poder del querer le dicen.
La verdad, el peliazul era arisco, brusco, sarcástico hasta decir basta, poco empático, intolerante, altamente irritable y bastante despreocupado e indiferente con los sentimientos ajenos. Un poco cara dura, cínico, con ligeros aires de superioridad...
"Malo o cruel" le decía mucha gente, pero no Soobin. Él solo era... especial, sí.
En pocas palabras, Yeonjun era un hijo de puta con todos quienes no fueran sus amigos. Con sus amigos también lo era, pero entre broma y broma había mucho cariño de por medio. Nada falso, nada fingido.
Soobin ni siquiera entendía porque le gustaba tanto. Solamente recordaba que lo que lo engatusó en un primer lugar fue su impresionante físico.
Era muy lindo, no podía negarlo nadie, pero todo ese encanto se iba al tacho una vez mirabas tras bambalinas la verdadera personalidad del chico.
Esa amabilidad falsa, ese humor negro, esa actitud áspera.
¿Por qué estaba tan enamorado de un chico así?
La verdad veía más defectos en el peliazul que virtudes.
¿Entonces que era exactamente lo que le fascinaba tanto de Yeonjun?
Él sabía que no era simplemente físico, porque tú no lloras por alguien quien te parece atractivo y ya.
Ojalá algún día llegara a conocerlo como Wooyoung, como San, o como Changbin, quienes sabían a mayor profundidad que clase de persona era; amándolo así al punto de donar un riñón por el chico.
Tal vez así sabría responder cuando Gyu le pregunta: ¿Qué tanto ves en él?
No lo sé, ojalá supiera.
Lamentablemente nuestros corazones eligen por nosotros. Muchas veces estamos disconformes con sus elecciones, no obstante, es lo que nos queda.
Si se pudiera elegir, sería tan fácil...
"¿Podrás con todo esto, Soobin?" La voz de Gyu de nuevo en su cabeza.
Eso espero...
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