Soobin le había dicho a Yeosang desde lo que pasó con el peliazul hasta el asunto con su hermano.

El mayor solo podía escucharlo atentamente mientras se terminaba el batido que Soobin le había invitado antes de entrar a la sala de cine; era un local muy bonito y orgánico que desprendía un maravilloso olor a café apenas cruzabas la puerta de cristal, un local más dentro del centro comercial, pero el favorito del azabache.

——¿Entonces qué opinas, hyung?

——¿Gays? ——adivinó inseguro, Soobin entornó los ojos ante su repuesta.

——Que no hyung, ya te dije.

——Pero te podrían estar mintiendo ——intuyó el mayor ——. Esos dos son chicles en la universidad.

——Yo también lo soy contigo, con Beomgyu igual y, ¿somos algo? No, somos solo amigos. Estoy 99% seguro de que Tae es completamente heterosexual ——asintió convencido.

Yeosang puso una mano en su pecho y simuló estar ofendido, abriendo la boca como si estuviera sorprendido.

——¿Acabas de friendzonearme? Auch. Al cabo que yo tampoco te quería.

Soobin rió un poco por la mala broma, pero luego retomó su seriedad porque era un tema que lo tenía bastante inquieto, sobretodo porque él era muy curioso.

——Ya hyung, ¿qué crees que sea sino?

Yeosang se tomó varios segundos para pensar en qué podría ser, porque honestamente no tenía ni idea. Taehyung no se veía como alguien que sufriera por lo que no tenía idea.

——No sé, Binnie. No conozco muy bien a Taehyung.

——¿Y si iban a decirme que soy adoptado? ——No quería pensarlo, pero al final lo pensó, lo sobrepensó y lo dijo en voz alta con miedo.

——¿Ah?

——Eso explicaría porque le apesto tanto a mi familia ——se burló de sí mismo mirando a sus manos en su regazo.

——No le apestas a nadie ——dijo a pesar de no saberlo en verdad. Solo quería que el menor no se sintiera mal porque era evidente que por más que dijera eso con ligera sorna, no era algo jocoso para él.

Soobin recostó su cabeza hacia atrás soltando una risa.

——Ay, hyung... ——Se limpió una lagrimita falsa de risa ——Si te contara todos los desplantes que me han hecho esas personas... Necesito un día completo para eso. Mejor vayamos subiendo al segundo piso a esperar en la sala.

Yeosang asintió para no darle más cuerda al tema. De repente el ceño de Soobin se frunció mientras observaba algún punto a sus espaldas, haciendo que Yeosang quisiera hacer lo mismo.

Soobin estaba sentado mirando hacia afuera del local, donde había más gente paseando cerca de las tiendas, Yeosang le estaba dando la espalda al cristal, por lo que no pudo ver lo que Soobin sí.

Seonghwa.

Seonghwa y una chica.

Era él, Soobin estaba seguro. Yeosang le había mostrado varias fotos con anterioridad. Y era él. Sospechaba que la chica que lo acompañaba era su supuesta nueva novia.

——¿Qué tanto miras?

Yeosang se giró hacia la dirección que observaba el castaño y echó un pequeño suspiro al verlo allí.

La rubia le contaba algo entusiasmada mientras él otro solo asentía. No se veía tan contento como ella.

——Hyung ——lo llamó, ambos sin moverse ni un milímetro. Seguían observando a la pareja ——, ¿hace cuánto que no hablas con él?

——Un mes, ¿por qué?

——¿Pagaste tu batido?

——Sí, ¿por qué?

Solo le bastó oír eso para levantarse de su silla y encaminarse decidido hacia la pareja, en ningún momento desviando su segura mirada.

Yeosang se dio cuenta de sus intenciones muy tarde, intentó retenerlo de la casaca, pero la tela cosquilleó sus dedos. Alarmado de lo que podría llegar a hacer Soobin, se levantó junto a él, con el corazón en la garganta latiendo como loco.

——No te atrevas. No lo hagas ——decía ansiosamente, pero todo fue en vano pues la pareja no estaba tan lejos y las piernas de Soobin eran largas. Podía llegar en dos pasos si se lo proponía, lo cual pasó.

Al sentir a alguien más muy cerca, la pareja se giró a ver al intruso con curiosidad. Soobin les sonrió brillantemente, falso, pero incluso una sonrisa apócrifa suya era tan bonita que hizo que un extraño total (la rubia) correspondiera de inmediato inconscientemente.

Yeosang lo alcanzó después de trotar un poco. Las cejas de Seonghwa se alzaron al verlo al más bajo detrás de ese chico alto que no había visto antes. Sus ojos se encontraron durante unos segundos, pero luego fue Yeosang quien desvió la mirada. Aún dolía.

——Oh, Yeosang ——La chica también se veía sorprendida de verlo por ahí. El susodicho frunció los labios y alzó la mano en forma de saludo.

——Yongsun.

Yeosang no tenía ni idea de qué iba a hacer su amigo. Soobin era simplemente impredecible. Quería arrancarse la cabeza porque lo último que quería era verlo con ella, mucho menos en una situacion así. Luego ya se encargaría de arrancársela a Soobin por entrometido.

El más alto, que se había llevado la atención de los tres. Sonrió brillantemente, dio un paso a delante y extendió la mano hacia el peligris.

——Soobin ——se presentó con tal confianza que hizo cuestionarse a Yeosang si de verdad el chico era tan reservado como decía ser y lo conocía.

La verdad era que sí lo era, solo que apenas vio a esos dos juntos, específicamente al aprovechado supuesto amigo de su hyung, sintió una peculiar rabia que lo motivó a dejar su timidez de lado para poner todas las cartas en la mesa. Con eso le demostraría al mayor y él mismo también descubriría si es que el tal Seonghwa de verdad sentía algo por su mayor o solamente había sido un abusivo juego. El peligris tomó su mano con ligero recelo y le dio un leve apretón

——El novio de Yeosang.

Los ojos casi se le salen al mencionado quien tuvo que girarse para disimular y procesar lo que el pequeño mocoso estaba haciendo. Oh, iba a matarlo, claro que sí.

El peligris volvió a enarcar sus cejas asintiendo como si le costara aceptarlo.

——Seonghwa, s-su amigo ——se presentó de la misma forma, no pudiendo retenerle la mirada al más alto, quien honestamente se veía un poco intimidante.

La rubia se presentó con Soobin de la misma manera y viceversa.

Se supone que solo iba a saludar, pero los planes de Soobin iban más allá.

Al ver su primera reacción cuando le dijo que eran novios, el radar de celos Soobin captó algo. Luego recordó todas las veces que su hyung había ido a él alicaído incluso algunas veces llorando porque el idiota parado frente a él solo jugaba con él, no era directo y solo estaba experimentando.

——Ah vaya, Yeosang me ha hablado mucho de ti. Que bueno es poder al fin conocerte.

"Que curioso, a mí no me ha dicho nada", quiso decir el peligris pero se mordió la lengua.

——Oigan, justo íbamos a ver una película en el segundo piso, ¿vienen? ——continuó Soobin. Yeosang soltó alrededor de unas trecientos maldiciones en su cabeza. Ya ni siquiera estaba seguro de que estuviera sonriendo. Él tan solo quería pasar un buen rato con su amigo y salía con estas payasadas.

——¿Como una cita doble? ——preguntó con ligera emocion la rubia ——Me encantaría eso, ¿vamos amor?

Se notaba que Seonghwa no se esperaba la presión de su novia más, por lo que titubeó un poco al aceptar.

Empezaron a caminar al segundo piso en pares de dos. Soobin y Yeosang se quedaron atrás. Ahí el mayor rodeo su cintura con un brazo y aprovechó para pellizcarlo. Soobin ahogó un gemido en su garganta y luego se volteó molesto hacia su hyung, quien solo le susurró: "Te voy a matar, mocoso", muy dulce.

Yongsun se giró a preguntar que película mirarían. Cuando el peligris también se giró, Soobin rodeó con su brazo los hombros de su mayor atrayéndolo más.

No hubo reacción, su rostro se veía extrañamente impasible. "La última de acción de Cruise, se ve buena". La pareja que iba adelante asintió y se giró de nuevo, el peligris colocó una mano en la espalda baja de la chica disimuladamente mientras seguían caminando.

——¿Qué tan incómodo es esto para ti del uno al diez? ——quiso saber Soobin en un susurro.

——Un tres... O ¡¿Eres idiota?! ——Lo alejó y le dio un empujón en el pecho, subió el tono de voz, pero de tal forma que Soobin entendiera y solo Soobin lo escuchara ——¡Un doscientos como mínimo! ¿Quién te pidió que hicieras esto, huh? Ni siquiera me preguntaste.

Soobin bajó la cabeza creyendo que tal vez la había cagado.

——Solo quería ver su reacción, hyung ——intentó justificarse con un puchero ——. Ya sabes, cuando son gallinas gay de closet suelen decir que son hetero y salen con chicas y bla bla bla. En los celos se ve si de verdad hay algo más. Y sí lo hay, claro que lo hay. Ya hemos hablado de esto antes.

——No va a funcionar. Él no es-

——¿Les parece si ustedes van comprando los bocaditos? ——interrumpió la voz de la rubia sobresaltándolos a ambos.

——Está bien... ——contestó con prontitud Soobin ——¿Amor, vienes? ——Hizo un gesto con la cabeza para que Yeosang lo siguiera, quien lo hizo sin poder sonreírle de vuelta.

Llegaron a la fila de la comida y Soobin miró de reojo a la otra pareja ir avanzando en la fila de compra de boletos.

——¿En serio? ¿Amor? ——se burló Yeosang.

——Bueno sí, si no te gusta entonces ahora te llamo "cuchurrumino"  ——Sonrió gran con sorna.

Yeosang exhaló, y rendido, le dijo que solo compraran la comida y listo. El menor le había arruinado su día libre, fascinante.

Después de comprar lo necesario, sin hablar mucho, ingresaron a esperar en la oscura sala.

Los asientos que deseaban para sentarse todos juntos no estaban disponibles por lo que Yongsun fue quien eligió los asientos, dos filas más arriba que ellos.

La sala estaba en silencio, las pocas personas que estaban ahí susurraban y sostenían sus bandejas, algunos ya terminándose las palomitas incluso antes de que la película iniciara.

——Él está muy celoso ——comentó de pronto Soobin, su mirada fija en la pantalla que ya no era más oscura, esta reproducía anuncios.

——¿Y eso me importa?

——Lo sabes también, ¿no es así? Disfrutas hacerle lo que él te hizo a ti. Sabes que te quiere, pero no puede admitir que es gay.

Yeosang apretó los labios. A veces era espeluznante como podía leerlo tan bien, y eso que ni lo estaba mirando.

——Ya no importa eso ——intentó quitarle la importancia ——. Yo no soy un idiota masoquista como tú. Sé cuando he perdido y cuando debo retirarme.

——Pero si no has perdido ——ignoró por completo la alusión a él, porque era cierto.

——Hasta aquí se escucha como intercambian babas, gracias ——rió al final con amargura.

——Podríamos hacer eso también ——bromeó el más alto, mirándolo de reojo juguetonamente. El mayor solo sonrió como si hubiera sido un mal chiste y le entornó los ojos negando con la cabeza.

——He sido muy permisivo contigo, niño. Mira toda esa confianza.

——Tú fuiste quuen me dijiste lo fuera.

Yeosang sonrió porque en realidad estaba molestándolo, le encantaba Soobin en su versión más transparente.

——Hyung... ——El mayor soltó un sonido de afirmación para pedirle que continuara hablando ——Sabes que su amistad jamás volverá a ser la misma de ahora en adelante, ¿verdad? Es absurdo pretender que seguirán siendo los mejores amigos.

Eso justo era lo que Yeosang sabía, pero quería evitar oír y aceptar a toda costa.

Resopló con clara aflicción.

——Lo sé... ——susurró con la mirada baja.

——Deberías hablar con él. No rogarle, que quede claro, pero por lo menos intentarlo una vez más. En lo que va de "cita" ha visto a su novia tres veces mientras que hacia nosotros unas catorce, aunque de seguro son más ahora, como me gustaría tener ojos en la espalda.

Yeosang giró su cabeza lentamente hacia el menor. ¿Acaso estaba loco? ¿Había contado? Sí que era perturbador. Pero... Si llegara a ser cierto, ¿de verdad podrían volver a ser los mismos de antes? ¿Sería capaz de olvidar todas las veces que lo negó o le decía al despertar entre sus brazos que, fue de nuevo un error? Los corazones tienen un límite para las veces que se rajan.

La película ya había iniciado, y Yeosang por estar tan sumido en sus pensamientos, se perdió los primeros cinco minutos.

Ahogó un suspiro cuando sintió una fría mano entrelazarse con la suya, una larga y fría mano que conocía a la perfección y podría reconocer tan solo a partir del tacto y de la calidez que transmitía a pesar de estar fría.

Los ojos del mayor viajaron hasta el posavasos donde reposaban ambas entrelazadas.

Buscó su mirada y encontró a Soobin mirando atentamente la películas. El contacto para el menor, pareció ser casual como los últimos que eran comunes entre ellos, cosa de día a día. Solo que para él se sentía diferente.

Por alguna razón algo se removió dentro de él cuando sintió las pequeñas caricias indiferentes en el dorso de su mano.

Se preguntaba si su mejor amigo de toda la vida estaría viendo ese detalle, pero sobre todo, el porqué se había estado sintiendo así en compañía del pequeño Kim.

Dicen que las coincidencias existen.

Que Yeonjun, Taehyung y Beomgyu se encontraran en el mismo centro comercial en el que estaba Soobin, había sido una mera coincidencia.

Lo que pasó fue que el mayor tenía demasiada hambre como para esperar a Soobin. Se sentía demasiado decaído como para si quiera prender la cocina, por lo que se puso lo primero que encontró y fue a comprarse algo por su cuenta.

Yeonjun había ido simplemente a comprar ropa, y bueno, Beomgyu trabajaba en un pequeño Market dentro del centro comercial los fines de semana; un trabajo nuevo que se animó a conseguir pues su madre no le daba ni un solo won de propina jamás.

Ahora, ¿cómo pasó que se encontraron los tres?

Yeonjum y Taehyung se encontraron fuera de la tienda en la que el menor había comprado zapatillas, el peliazul se ofreció a acompañarlo y el mayor aceptó con gusto. Taehyung aprovechó que había salido de casa para comprar cosas para la alacena. En ese momento recordó que Soobin le había comentado del nuevo trabajo de Beomgyu, así que sin decirle ese pequeño detalle, que iría a saludarlo también, lo guió hasta allá.

Cuando fueron a la caja a pagar las cosas, las caras de sorpresa de los menores al verse fue hasta graciosa.

Taehyung sonrió encantadoramente, haciendo a más de uno voltear, por no decir todos en el lugar.

Beomgyu miró primero a Taehyung por su imponente porte y lo saludó con la mano y una sonrisa, sonrisa que se desvaneció tan pronto vio al peliazul a su costado.

——Hey ——saludó frescó Taehyung con las manos en el bolsillo de su pantalón negro.

Las miradas competitivas de los menores conectaron un segundo antes de que Beomgyu respondiera.

——Hola hyung ——saludó sentado, atendiendo una de las únicas cajas del pequeño lugar ——. Que coincidencia.

——Soobin me comentó de hecho. Me alegra que hayas decidido hacer algo con el problema de la mesada ——El menor sonrió en acuerdo total.

El peliazul le sonrió al chico detrás de la caja.

——Hola Beomgyu.

Pero Beomgyu no podría corresponder esa sonrisa tan falsa, por lo menos no con sinceridad, por lo que la que se asomó fue de burla.

——Imbécil.

El insulto hizo que el mayor de todos soltara una risilla, mientras que el peliazul alzó las cejas.

——Veo que se hicieron muy cercanos esa vez ——comentó en broma.

——No le hagas caso, hyung. Ya sabes como es él ——Sonrió solo para girarse y ver a Tae, cuando volvió a girarse y el mayor ya no lo veía, su sonrisa desapareció.

——No te refieras a mí como si fuéramos amigos. No me agradas ——lo dijo con pequeña burla dando la apariencia de que era una broma.

——Hoy estás más chistoso de lo normal, ¿no? ——El peliazul empujó su lengua contra su mejilla.

——¿Qué es todo esto? ——dijo entre risas Taehyung aún creyendo que estaban bromeando.

——Ya sabes hyung, solo que no todos aquí somos hipócritas ——Sonrió amplia y escalofriante hacia el peliazul quien ya había acentuado su expresión de enojo.

El mayor entendió que eso ya no había sido un broma. Algo incómodo, carraspeó. Tal vez debería dejarlos arreglar lo que sea que fuera eso.

——Me olvidé de comprar azúcar. Vuelvo enseguida ——Dicho esto, el mayor desapareció por los pasillos. Apenas sucedió esto, el peliazul habló notoriamente molesto.

——De verdad Beom, ¿qué carajos te pasa conmigo? Ni siquiera te he hecho nada malo como para que me trates así ——intentó ser lo mas amable que pudo.

——No necesitas hacerme nada a mí directamente para saber que eres una persona de mierda. Lo tengo en claro. Te odio, odio a la gente tan falsa, hipocrita y manipualdora como tú.

El peliazul bufó queriendo reír.

——Ni siquiera me conoces ——se burló.

——No necesito, ni quiero hacerlo, gracias ——Desvió su mirada y empezó a escanear los objetos.

——Entonces déjame en paz.

——Bien, lo haré ——Volvió a sostenerle la mirada ——. Entonces tú deja a los Kim en paz ——demandó.

Yeonjun soltó una carcajada burlona.

——¿Quién carajo te crees que eres? ¿Crees que voy a hacerte caso?

——Soy su amigo, de ambos, su verdadero amigo, no como tú, un triste arrastrado.

La expresión de Yeonjun cambió por completo. Cualquier atisbo de diversión abandonó su rostro.

——Mira, pequeño pedazo de mierda. Cierra la boca si no quieres que-

——Ahí está el verdadero Yeonjun ——rió Beomgyu ——. Ya decía que te tomabas mucho en salir.

——Vete a la mierda.

——Te repito, idiota, aléjate de Soobin ——exigió. Nada más que enojo destilando en sus ojos ——. Ya tuviste tus migajas, ya eres amigo de Tae, ahora déjalo en paz.

——¿Y qué si no quiero, basura? ¿Qué vas a hacer? ——lo retó. La verdad era que quería a Soobin mucho. No podía hacerlo; ya se había acostumbrado a tenerlo en su vida más que como el simple hermano de su crush. Soobin era su adorable y muy atento amigo, aunque fuera muy egoísta proclamar eso.

——Voy a usar tu táctica. Les diré a los Kim como eres en realidad. ¿Crees que Tae te querrá cerca después de sepa la asquerosidad de persona que eres? ¿O Soobin?

Bueno, Soobin lo sabía todo y aún así estaba coladísimo por ese estúpido. No lo entendía, pero Yeonjun no sabía eso, podía asustarlo.

La cara del mayor lo dijo todo.

——¿Asustado Choi? ——se burló ——Así manipulas tú a la gente. No es bonito cuando te lo hacen a ti, ¿verdad?

——Hablas tonterías ——masculló apretando los puños a sus costados.

Beomgyu rió.

——Cielito, se te olvida que estoy en tu misma clase, me parece. ¿Quieres que te diga todo lo que has hecho tan solo la semana pasada?

——Te juro que voy a golpearte ——amenazó.

——Hazlo, es lo único para lo que sirves, bravucón.

——Hablas como si fuera un monstruo, señor perfecto ——se burló.

——No lo soy. Pero por lo menos no me aprovecho de la chica que sé que está enamorada de mí para que me haga la tarea. O tampoco me hago amigo de los menores solamente para que me hagan favores y me presten dinero, tampoco ando soltando comentarios hirientes a los demás con tal de intimidarlos para que me tengan"respeto'. ¿A eso le llamas ser una buena persona? No me hagas reír, Yeonjun. Ya tienes lo que quieres, ¿qué mierda quieres de mi amigo, hmm?

Todas esas palabras lograron golpearlo de distintas maneras. Cuando lo decían así, sí parecía que era una mala persona. Se sintió mal que le dijeran las cosas con tanta crudeza.

Changbin y Wooyoung solían hacerlo, pero escucharlo de Beomgyu se sentía diferente. Luego recordó a la sonrisa de Soobin y algo se le quebró por dentro.

Habían sido numerosas veces que había hablado mal de él sin siquiera conocerlo, habían sido años de burlarse cruelmente de su... Tan solo para hacerse el interesante con otros.

——Y-yo...

——Exacto. Último aviso, aléjate de él. Si lo lastimas te voy a romper la-

——Lo quiero.

Beomgyu parpadeó procesando lo que había dicho.

——¿Qué?

——No me voy a alejar de Soobin porque lo quiero, tan simple como eso, es mi amigo.

Beomgyu con una mueca de incredulidad total, negó con la cabeza.

——Bien, admito que no he tomado las mejores decisiones. Tampoco es que te tenga que probar algo a ti, pero es la verdad. Estimo a Soobin.

Beomgyu se quedó callado porque por alguna razón, el peliazul lo dijo con tanta convicción, que parecía ser cierto. Pero Beomgyu sabía que era un buen mentiroso, jamás confiaría en él por completo.

——Solo vete ——Bajó la cabeza ——. Dile a Tae que el azúcar va por mi cuenta ——Le devolvió la tarjeta del mayor.

Yeonjun asintió y se dió media vuelta.

Nada iba a salir mal. No tenía porque asustarse de la palabras de Beomgyu. Él no iba a lastimarlo. No si él no se enteraba.