Los masajes que le estaban dando esos dedos, hacía que su cabeza se enfriara y se relajara tanto como pudiera. Era lo que necesitaba.

El mayor observaba sus dedos perderse en esa larga cabellera oscura, también sintiendo paz al hacerlo. Su cabeza recostada en su pecho.

En la sala rodaba una película de supuesta comedia que era demasiado aburrida como para verla completa.

——¿Mejor? ——preguntó el mayor sin detener su acción.

——Sí hyung ——aseguró relajado con los ojos cerrados ——. ¿Te quedas a almorzar? Tae no vendrá hasta tarde y ahora que no iré a clases, me voy a aburrir ——dijo con un puchero por más que Yeosang no lo estuviera viendo.

——Sabes que no puedo, Binnie, tengo que ir a suplir a noona en el market.

——¿Por qué trabajas tanto? ——inquirió estirando su cuello para atrás para verlo.

——¿Por qué me pagan? ——respondió riendo. Él de verdad necesitaba cualquier ingreso de dinero posible.

——¿Ni siquiera puedes quedarte a almorzar y después te vas?

——No niño, le dije a Seonghwa que lo acompañaría.

——Con su novia... ——acentuó observándolo como si fuese un regaño.

El mayor exhaló frustrado.

——Se supone que te cuento las cosas para que me aconsejes y dejes de recordármelo cada día, muchas gracias ——Sus manos abandonaron su cabello, pero Soobin seguía recostado en él.

——¡Pero si no me haces caso! Tu solución es sencilla: mándalo a la mierda ——propuso como si fuera lo más facil del mundo, y como claramente no lo era Yeosang bufó una risa ——El muy hetero te ilusionó, te dio mimitos, te besó, hicieron más que besarse y ahora está asustado porque es demasiado "gay" ——efectuó las comillas con los dedos.

——No es tan sencillo, Bin...

——Se buscó a una chica equis para pretender que nada ha pasado entre ustedes, aun así sabiendo que estás enamorado de él. Me cae de la mierda.

——A mí me cae de la mierda Yeonjun.

——No lo conoces ——defendió.

——¡Tú tampoco a él! ——rió.

——No tengo que conocerlo para saber que es un estúpido egoísta y que tú eres un ciego masoquista.

——Lo mismo te digo, Binnie. Eres un completo estúpido ——dijo casi riendo.

Soobin se levantó y se arrodilló en sus muslos para hacer el ademán de ahorcarlo, Yeosang forcejeando con el más alto sacándoles risas a ambos.

En eso la puerta se abrió.

Sus sonrisas quedaron congeladas a la par que sus cabezas giraron al encuentro del sonido; Tae.

Taehyung alzó las cejas mirando confundido la escena y la sugestiva posición.

Soobin reaccionó rápido y se bajó quedando de pie, un poco incómodo.

——¿Qué haces aquí tan temprano hyung? ——inquirió sin verlo.

——Yo... vine a recoger unos libros ——Su mirada sospechosa intercalando entre ambos.

——Hola Taehyung ——saludó Yeosang con una sonrisa ladina, tambien poniéndose de pie.

——Yeosang... ——musitó con otra sonrisa ladina ——Qué sorpresa. No... sabía que... que eran amigos ——Duda acentuando esa palabra.

Incómodo.

Yeosang solo le dedicó una sonrisa ladina y se acercó con pasos lentos a la puerta.

——Ya debo irme, nos vemos, Tae ——anunció, luego se volteó hacia Soobin ——. Hablamos, Binnie ——Le sonrió con cariño, Soobin haciendo lo mismo antes de que saliera del lugar.

Apenas se cerró la puerta, Tae preguntó.

——¿Ustedes son-

——Amigos ——esclareció.

Tae asintió aún viéndose un poco sorprendido, cosa que molestó a Soobin.

¿Tan sorprendente era que tuviera un amigo que no fuera Gyu? ¿Lo veía tan perdedor?

——¿De dónde lo conoces?

——¿Te importa?

Soobin, de mala gana, subió las gradas  y se encerró en su habitación, dejando a Tae con la palabra en la boca.

——Te estoy hablando, ¿me escuchaste?

Yeonjun le respondió con un monótono "sí" mirando atentamente su celular.

——Yo fui quien rayó el carro de tu mamá en el cumpleaños de San.

——Ajá... Sí.

Definitivamente no estaba escuchándolo.

——A ver ya ——tiró de su brazo para atrás, desestabilizándolo ——¿Qué ves tanto el celular? Esa cosa no es más bonita que yo.

——Lo siento, Woonie ——resopló ——. Es que estoy esperando un mensaje.

——¿De quién?

——Soobin me tiene preocupado... No responde desde ayer y hoy ya se acaba su suspensión ——admitió viendo su último mensaje en la pantalla.

Era innegable que en esas tres semanas se habían hecho algo cercanos.

——¿Soobin? ——cuestionó incrédulo——¿No Tae?

——Oh, ya cállate ——Entornó los ojos.

——Perdóname la sorpresa, pero... ¿te preocupa Soobin? ——bufó una risa ——. Hace una semanas me dijiste que era una carga insoportable y que no te imaginabas el sufrimiento de tu preciado Tae al tener que lidiar con el mocoso tan aburrido...

——Bueno... ——Ahora se sentía culpable por juzgar antes de conocerlo más ——Eso fue antes de que fuyeramos todos los días al Studio, de que empezáramos a hablar tanto por mensaje y...

——¿Lo del pulpo?

——Exacto. O sea, no es un mal chico... Solo es... demasiado cerrado y no sé, me cuesta un poco acoplarme a él. Me gustaría que confíe más en mí.

——No me digas que lo quieres como un amigo después de todo.

——¿Tal vez? ——Miró a su amigo con inquietud.

——No te puedo creer esto... ——Negó con una sonrisa ajena de gracia ——¿Cómo puedes ser tan egoísta? ——increpó ceñudo.

——Es que... ——La culpa haciendo que muerda su labio inferior.

——Te encariñaste con el chico, ¿verdad? ——negó decepcionado.

——¡Es que es imposible no hacerlo! Es como un tierno cachorrito y demasiado amable, tan amable que me fastidia.

——¡Si es tan amable entonces abandona el plan!

——¡No puedo! También me he hecho cercano a Tae gracias a ello, incluso me invitó a la fiesta de una amiga suya que conocí en la otra fiesta ——contó con ligera emoción al recordar su mensaje.

Wooyoung volvió a negar y quiso irse.

——¿A dónde vas? ——Lo retuvo Yeonjun del brazo.

——A renegar a otra parte ——Se zafó del agarre dejándolo solo en el pasillo.

Solo un par de meses más. Nadie saldrá herido, Yeonjun.