—Oye —me llamó Madi con una sonrisa—No te alarmes y actúa normal —estaba viendo detrás de mi hombro—El chico Cameron y su amigo se están acercando —me atragante con el agua que estaba tomando y separe la botella de mi boca, trague el agua y rodé los ojos.

¿Por qué este par de idiotas se acercarían a nosotras? ¿y por qué Cameron está en el instituto? Pensé que estaría lo suficientemente ocupado con la muerte de su hermanita.

Sentí como estos dos se acercaban por detrás y se posicionaban a nuestro lado derecho, subí la mirada lentamente levantando una ceja.

—¡Hola! —dijo el amigo de Cameron, creo que se llamaba Carter—¿Me recuerdas? Soy Carter —aclaró mi duda, Madi me pateó por debajo de la mesa y yo la mire enfadada.

—Hola Carter —dijo Madison con una sonrisa extendiendo su mano—Mucho gusto soy Madison —él correspondió el saludo con una sonrisa enorme.

Cameron estaba detrás de Carter con su mirada fija en mí, cerré mis puños y desee pegarle un puñetazo en su rostro, pero me controle.

Vi a Madison la cual ya estaba entablando una conversación con Carter, mi paciencia ya se había acabado ¿En serio Madison estaba hablando con un par de perdedores?

Me levanté de mi asiento y tome mi bolso, mire con rabia a Madison y Carter los cuales me vieron confundidos y camine lejos de ese grupito.

Al llegar a los pasillos del instituto sentí una mano en mi hombro, volteé de prisa y estaba Madi con el ceño fruncido.

—¿Qué te pasa? —preguntó con los brazos cruzados.

—¡Pasa que de la nada empiezas a hacerte amiga de un par de idiotas!.

Ella volteo los ojos y suspiro —Pero ese tal Carter es muy lindo —dijo balanceándose de atrás hacia adelante.

—¿Estas loca? —abrí los ojos y me crucé de brazos.

—Siendo sincera, si no estuviera con James, Carter podría estar en la lista —sonrió de lado, yo rodé los ojos y me voltee para seguir caminando.

—Jade —me llamó de nuevo, me quede parada unos segundos y luego voltee.

—¿Qué?- pregunte indiferente.

—¿Cameron ha hablado contigo? —levantó una ceja.

—¿En serio me estas preguntando eso? —ella levantó los hombros. Choqué la palma de mi mano contra mi frente y negué varias veces.

El timbre sonó dándonos a entender que el receso había terminado y cada una se fue a su clase. Entré al salón y me encontré con la mirada de James, tenía una sonrisa pícara y las cejas levantadas ¿y a este que le pica?

Pasé de largo y me senté en la penúltima fila, me acomodé y esperé, definitivamente necesitaba las vacaciones de Navidad.

—Buenos días alumnos —el profesor entró con su maletín en la mano, la colocó encima del escritorio y nos miró a todos—Comencemos la clase —y después de eso pasaron dos horas tan lento que parecía una eternidad.

***

Desperté de un mal sueño y sentía mi rostro arder en calor, abrí los ojos lentamente y vi el reloj de pared de mi cuarto, abrí la boca al ver que eran casi las siete.

Tenía dos opciones, quedarme y seguir durmiendo o ir a clases como todos. Lo pensé varios segundos, pero recordé que hoy iban a dar unas clases de repaso para los prontos exámenes y digamos que yo nunca preste atención a las anteriores clases y necesito asistir hoy.

Me levanté muy rápido y me di la ducha más rápida que en mi vida había tenido, me vestí lo primero que vi y salí sin desayunar, corrí colina abajo y sentía en mi todo doler. Llegué con la respiración agitada y me paré un segundo para respirar.

Seguí caminando de prisa y me paré de nuevo para seguir respirando, ya no podía más, estaba demasiado cansada. Pase mi mano por mi frente y limpie las gotas de sudor.

Cuando ya me recompuse, subí la mirada para seguir caminando pero me tope con ¿James?

—Hola, Jade —tenía una gran sonrisa ¿ahora que quería?

—¿Qué quieres? —fruncí el ceño, el jamás había hablado conmigo, exceptuando la vez que me invito a su fiesta, en la cual me divertí mucho asesinando a este chico.

—¿Acaso no puedo hablar con una bella chica? —levante ambas cejas ¿disculpa? ¿me estaba coqueteando?

—¿qué te pasa? —rodé los ojos y lo empuje un poco para quitarlo de mi camino, camine unos dos pasos y James me tomo del brazo, me jalo hasta él y quedamos muy cerca.

—Quédate conmigo —me susurro al oído, lo empuje lejos de mí.

—¿qué te sucede? Déjame idiota —acomodé mi bolso en mi hombro y seguí caminando, pero el me tomo del cuello y me hizo chocar contra la pared, hice una mueca de dolor.

Lo patee en sus genitales y este se arrodilló en el suelo por el dolor, sonreí y a paso acelerado entre al baño de chicas sabiendo que no entraría. Me vi en el espejo y traté de respirar profundo ¿que había sido todo eso?

Un sonido me saco de mis pensamientos, la puerta se abrió bruscamente haciendo chocar contra la pared, James se acercó de prisa y me acorralo en una esquina del baño, se acercó tanto a mí que podía sentir su respiración.

Trate de alejarme, pero el me doblaba en tamaño y fuerza y el pequeño espacio en el que estábamos no me ayudaba.

Empezó a besar mi cuello y a pasar su mano por mi cintura, abrí los ojos sabiendo lo que intentaba hacer.

¿Que acaso soy un imán de violaciones?

Metió su mano debajo de mi blusa y seguía besando mi cuello mientras yo hacía lo posible para quitármelo de encima, le golpee la espalda varias veces pero no funcionaba.

Un recuerdo paso por mi mente, era mi padre haciendo lo mismo, metía su mano debajo de mi camiseta y con la otra acariciaba mi pierna. Oía a mi padre decir que no temiera y que disfrutara, pero mis lagrimas salían sin parar.

Borre ese pensamiento en seguida y tomé aire, empuje a James lo más fuerte que pude y él se alejó lo suficiente como para poder salir de ese reducido espacio, le pegue de nuevo en su zona íntima y él lo cubrió con sus manos tratando de aguantar el dolor.

—¡Estúpida niña! —gritó entre dientes, tome mi bolso y no pensé dos veces lo que iba a hacer, lo abrí y tome mi cuchillo de emergencias. Apreté el mango de este y me acerqué despacio al idiota de James.

—Ahora si nos vamos a divertir —una pequeña sonrisa se formó en mi rostro. Empecé a pasar el cuchillo por la pared haciendo que este haga un pequeño chillido.

—¿Qué haces? —se levantó en seguida, coloco sus manos al frente y empezó a retroceder—Aléjate —le hice caso omiso y seguí caminando.

El retrocedió aún más hasta chocar contra la pared, sonreí. En ese momento no estaba pensando con claridad, solo pensaba en sangre y más sangre. Me abalance y clave el cuchillo en la cabeza se James, igual que a mi padre.

Saque el cuchillo y lo clave de nuevo, pero en su pecho, un lago de sangre de formó en cuestión de segundos, mi sonrisa se hizo más grande. Lamí el cuchillo y miré el cuerpo muerto de James.

—El que se mete conmigo sale sin vida —susurre en su oído. Me aleje y me dirigí a los lavamanos, lave el cuchillo y mis manos. Lo guardé en mi bolso y antes de salir vi de nuevo el cuerpo.

Abrí la puerta y salí del baño con pasos seguros, dudo que me atrapen pues en el instituto no hay cámaras en ningún lado, y en el baño hay miles de huellas de otras chicas, nunca sabrán que fui yo.

Salí por la puerta sin mirar atrás y caminé hasta mi casa sin que nadie me viera aunque no había casi nadie en las calles.

***

Sonó el timbre de receso y salí del salón, me dirigí hacia los pasillos ya que se escuchaban pequeños gritos provenientes de ahí. Al llegar vi un montón de alumnos rodear la entrada del baño femenino ¿qué está pasando?

—¡Cameron! —escuche que me llamaron, voltee y vi a Carter correr hacia mí, cuando vio a todos los alumnos rodeando el baño de las chicas se paró confundido y me miro con el ceño fruncido. Se acerco.

—Estoy más confundido que tu —dije acercándome al círculo de personas—¿qué está pasando? —le pregunte a una chica que estaba a mi lado, ella volteo a verme, tenía los ojos rojos ¿estaba llorando?.

—Es... James —suspiró—Lo asesinaron —dijo en un hilo de voz

Mis ojos se abrieron de par en par, la asesina volvió a atacar de nuevo, y esta vez en el instituto. Me adentre en el circulo hasta llegar al otro lado, pude ver a Madison cerca de la puerta llorando, James era su novio, lo sabía porque ya los había visto juntos. Me dio lástima verla así, es otra persona que está sufriendo por la despiadada asesina.

Apreté mis puños con enojo, quería atrapar a esa asesina. Ya no aguantaba más esto, es demasiado, esta ciudad ya no aguanta más perdidas.

Carter se posiciono a mi lado y me miro triste, yo señale a Madison inclinando un poco mi cabeza, el entendió lo que le quería decir y se acercó a ella. Le dijo algo que no pude escuchar y ella se lanzó a abrazarlo aún con lágrimas en los ojos. No me había dado cuenta que ya los paramédicos habían llegado y estaban sacando el cuerpo de James en una camilla cubierto con una bolsa negra, igual que a mi hermana.

Al ver esa escena sentí como me estrujaban el corazón y solo podía ver delante mío el cuerpo ensangrentado de mi hermana. Cerré mis ojos de prisa y sacudí mi cabeza, tenía que superarla y seguir adelante pero es muy difícil no pensar en ella y mucho menos si la asesina no para de llevarse vidas.

Salí lo más rápido a la salida del instituto y camine al estacionamiento sin ver atrás, abrí la puerta mi auto y entré, tome el volante con fuerza y lo golpee varias veces, apoye mi cabeza en la ventana y respire varias veces para tranquilizarme.

Arranque el auto y fui a mi casa a alta velocidad, llegue y estacione como sea, me baje y entre con la respiración agitada.

—Cameron ¿eres tú? —escuche la voz de mi madre en la sala, camine hasta ahí y me senté en el sofá—Hijo ¿estás bien? —me miró preocupada.

—Ya no puedo más —la mire alterado, me levante del sofá y me fui rápido a mi habitación dejándola con las palabras en la boca.

Azoté la puerta y me senté en la cama, aún tengo esperanza para que la descubran, esto no se quedará así.

Definitivamente no se quedará así.

***

¡¡Aquí tienen otro capitulo mis amores!!

Espero les guste, lo hice un poco más largo ;).

¡Voten y comenten!

A.C