XLVII
—Volvio a jugar conmigo y manipularme. Prometió que siempre estaría conmigo. Dijo que sólo me amaba a mi y es por eso que después nos casamos. Esa fue su única salida.
—¿Cómo?
—Vio que casarnos era una forma de dejarla salir. Así que me convenció de hacerlo. Yo lo tenía planeado pero Catalina quiso que fuera mucho antes.
—¿Quieres decir que ella fue la que te propuso matrimonio?
—Si. Vivimos tranquilos por un rato aunque sólo era yo creyendo en sus mentiras. Volvimos a caer en lo mismo de antes y no me percaté de ello de nuevo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro