XLIV
—Se nota.
—Pues estas equivocado.
—La equivocada aquí es usted doctora. Ambos sabemos que es igual a mi. Que aquel hombre que tuvo alguna vez, le habría gustado retenerlo siempre a su lado. Pero no pudo, porque él ahora esta casado con su hermana.
—¿Cómo sabes tú eso?
—Esta conociéndome y aún le extraña de lo que puedo ser capaz. Sé todo sobre usted. No iba a permitir que cualquier persona me atendiera.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro