LXIV
—Una noche se dignó a contestarme.
—¿Qué dijo?
—Dijo que se las había llevado lejos de mi porque era lo mejor. Dijo que no quería que estuvieran al lado de una persona como yo.
—¿Por qué no?
—Por que si había sido capaz de alzarle la mano a ella que tanto la amaba, también sería capaz de maltratar a mis hijas.
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